miércoles, diciembre 31, 2008

Así fue 2008

Se acaba 2008, un año en el que han pasado muchas cosas. Como en todos, se podrá decir. Y quizá sea verdad. Pero es que de verdad han pasado muchas cosas. ¿O acaso no es 2008 el año en el que Estados Unidos eligió por primera vez un presidente negro? Obama, el protagonista de este año sin duda alguna, llegó como salvador. Si lo es, lo tendrá que confirmar en 2009, cuando ponga fin a los nefastos ocho años de Bush en la Casa Blanca, noticia que por si sola ya era tremendamente positiva, al margen de quién ocupara su lugar. Obama sólo ha tenido un rival en las páginas y los informativos de los medios: la crisis. Esa economía de la que tan poco sabíamos y de la que ahora todos somos expertos. Hipotecas subprimes, euribor, IPC, inflación y paro ya son términos del día a día. La crisis, la noticia de 2008. Y de 2009. Pero no tanta crisis para algunos, que ya sabemos que siempre hay algunos que se las arreglan para salir de estos desaguisados.

La huelga de los transportistas nos anunció un año económico duro, el precio de la gasolina nos colocó en el peor de los escenarios y luego llegó lo que tenía que llegar. Empezaron a caer bancos por todas partes. En España no. Pero aquí sí se tambalearon las inmobiliarias. De las grandes sólo se hundió Martinsa-Fadesa, pero el agujero es grande. Como el de los pisos sin terminar que pueblan la geografía española. La construcción cae y eso genera paro. Vuelve el alquiler como forma de vida, aunque a pasos muy lentos. El sector del automóvil también cayó y sigue cayendo en picado. Planes de emergencia cuyos resultados no llegan a la gente, a pesar de los famosos 400 euros de Zapatero. Subió el precio del arroz y nos dimos cuenta de que teníamos también un problema en el sistema alimentario mundial. Y nadie de los que mandaban se dieron cuenta de que todo ésto iba a pasar. Eso debe ser malo. Y por eso quisieron hacer algo en Washingtyon esos que forman el G-20. Con Zapatero allí sentado.

Y en España Zapatero ganó otra vez las elecciones generales, y van dos. Rajoy perdió otra vez las elecciones generales, y van dos. Si nada lo remedia, y hay muchas cosas que lo pueden remediar, en 2012 los dos políticos harán su hat trick particular. Para bien o para mal, que de todo hay, el año político fue también el año de la mujer. Zapatero hizo un gobierno con más mujeres que hombres, el primero de la Historia, y si hay alabanzas para Carme Chacón no hay más que crítica para Bibiana Aído. Rajoy, tras su amago de dejarnos y antes de que Esperanza Aguirre proclamara la guerra, le dio poder a Arenas y al PP valenciano y colocó a dos mujeres en la vanguardia popular: María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santarmaría. Si ya lo dejó claro Rajoy cuando sacó a la niña en el debate... Porque hubo debate antes de las elecciones, dos de hecho, y eso ya era noticia.

Será por eso que Zaplana dejó la política y Acebes se convirtió en un pluriempleado diputado raso. ¿Y Pizarro? El abandono más triste fue el de Leopoldo Calvo Sotelo, que se convirtió en el primer presidente de la democracia en morir. Quizá la mayoría pensaba que ese iba a ser Suárez, sobre todo cuando se publicó esa bonita fotografía de su encuentro con el Rey, ambos de espaldas, como dos viejos amigos aunque no sabemos si se reconocieron. Ibarretxe se quedó sin una consulta que él ya sabía que no iba a poder hacer. La Constitución, mientras tanto, cumplió nada menos que 30 años mientras el Congreso se ve más vacío que nunca por mucho que Bono, presidente de la Cámara Baja, lo señale primero y lo intente explicar después. Y el 2 de mayo cumplió 200 años. La Constitución Europea no llegó ni a vivir y su muerte se certificó en Irlanda. Garzón quiso procesar a Franco. Y certificó su muerte, claro. Pero abrió vías y debate.

La crisis lo ocultó casi todo, pero algunos asoman la cabeza porque su miseria no les deja hacer otra cosa. Con la triste llamada de atención a los medios del 31 de diciembre en forma de atentado contra la libertad de expresión e información, ETA puso fin a otro año de inexplicable, incomprensible e irracional violencia en el que asesinó a cuatro personas. ¿Para qué? Ni ellos mismos lo saben. Y por eso cayeron hasta tres cúpulas de la banda terrorista y asesina. Tres números uno. Cada rueda de prensa de Rubacalba es una fiesta. Y habrá más en 2009. De Juana Chaos salió de prisión poniendo fin al circo de sus huelgas de hambre. Está en Irlanda, pero tendrá que volver a España para ser juzgado. Como todos los que opten por la vía terrorista después de haber renunciado a la vía de la palabra.

El milagro se produjo y el AVE, sorteando socavones, retrasos y mil problemas más, llegó a Barcelona. Donde no hubo milagro posible fue en Barajas. El avión de Spainair provocó una tragedia de enomes proporciones. Murieron 154 personas en una jornada de horror. Como murió una niña pequeña, Mari Luz, revelando lo que muchos ya sabían: que la Justicia no va bien. Su padre, sin embargo, dio una lección de concordia difícil de olvidar. En Zaragoza tuvieron su Expo del Agua. Murieron 70 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. Como si hubiera sido solo una. Una ya sería demasiado. La Reina provocó un escándalo con unas declaraciones publicadas en un libro que no sabemos si dijo o no, si eran exactas o inexactas. Y los porteros de discoteca saltaron a la primera página cuando la muerte de un chaval en la puerta de una de ellas nos llevó a leer cómo se saltan la ley a conveniencia. Hubo cayucos, siempre los hay, pero parece que este año fueron menos que el anterior. Y eso ya es bueno.

Kosovo nació como país, aunque todavía muchos no lo han reconocido. La invasión de Irak cumplió cinco años y los atentados que allí se producen ya no son casi ni noticia. Si lo fueron los de Bombay, un cuidado y macabro plan que sembró el terror y dejó casi 200 muertos. Los Juegos de Pekín fueron un oportunista altavoz para muchos que quisieron protestar por la situación del Tibet. De China también nació el escándalo de la leche contaminada que acabó con la vida de varios niños y arruinó las vidas de muchos más. Descubrimos el horror desatado en su propia familia por Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten. El ciclón Nargis arrasó Myanmar y unas 140.000 vidas. Descubrimos que en Somalia, además de hambre y miseria, hay piratas. Fidel Castro no ha muerto aún, pero delegó el poder en su hermano. Y Berlusconi volvió a mandar en Italia. Ingrid Betancourt por fin fue liberada y se convirtió en un símbolo. Rusia atacó Chechenia. Israel, Gaza. Y Naciones Unidas sin dar noticias.

Fue el año de la huelga de guionistas, que apresuró el fin de las temporadas de las series y paralizó películas de Hollywood. Fue el año en el que un español, Javier Bardem, ganó un Oscar como mejor actor y en el que No es país para viejos ganó el premio a la mejor película. Pero sobre todo fue un año de lágrimas. Primero se fue Charlton Heston y después murió Paul Newman. ¿Por qué? Porque las leyendas también mueren, pero siempre nos dejarán su imagen en la pantalla grande. Fue el año de El Caballero Oscuro, que sólo se ve superada en taquilla por aquel fenómeno que fue Titanic, y del regreso de Indiana Jones. Se acabó Harry Potter, al menos en los libros. Como los Guiñoles en Canal +. Y el Chikilicuatre, infiltrado de La Sexta en TVE, se presentó en Eurovisión con una triste imagen y un resultado también triste. La TDT llegó para quedarse... o eso creo. ¡Fútbol gratis en La Sexta! ¿Cómo lo pagan ellos? Ni idea. Y Superman cumplió 70 años.

Pero si por algo destacó 2008 fue por el deporte. Los éxitos de los españoles. Nadal, número 1 del mundo, dejó una inolvidable final de Wimbledon con Federer. Y sin Nadal ganamos la Copa Davis. España nos hizo cantar aquello de "campeones" por fin en fútbol, con una Eurocopa que supo a gloria. Contador se convirtió en el primer español en ganar Giro, Tour y Vuelta. Alonso nos recordó al campeón de siempre en un final de temporada enorme. Las chicas de natación sincronizada, Gemma Mengual a la cabeza, nos hicieron soñar otra vez. La selección de baloncesto demostró que sólo con trampas se le puede ganar y Gasol jugó una final de la NBA con los Lakers. La perdió, pero todo llegará. Las 18 medallas olímpicas de los nuestros y miles de éxitos deportivos más a lo largo del año. El mejor, en el fondo, el de Seve Ballesteros, que va ganando el partido de su vida.

La Real sigue en Segunda, sí (por lo que ocurrió sobre el campo, los tristísimos dos minutos en Vitoria, pero también por la ya demostrada compra de partidos que pone sobre la mesa la triste podredumbre que hay bajo las alfombras sin que nadie quiera investigarlo o poner remedio), pero eso se solucionará en 2009. ¿Que Hamilton ganó el Mundial de Fórmula 1 más igualado y emocionante de la historia? Qué le vamos a hacer, con lo de la Real ya tenía claro que 2008 no podía ser pefecto. Por muy lejano que parezca, el Madrid ganó la Liga, y el Manchester la Champions. Rossi fue otra vez campeón de Moto GP. Pero el deporte tenía ya sus héroes en los Juegos. Michael Phelps hizo la bestialidad de ganar ocho medallas de oro, algo que nadie había logrado antes. Usain Bolt destrozó los récords de 100 y 200 dejándonos con la boca abierta. ¡Qué juegos tan hermosos!

Ya se hacen órganos en el laboratorio para ser trasplantados a seres humanos, ya se clonan embriones humanos para en el futuro poder curar enfermedades como el Alzheimer. Se intentó restringir, todavía y afortunadamente sin éxito, la descarga de archivos con los sistemas P2P. La piratería es otra cosa. Facebook se convirtió en parte de las vidas de casi todos. En Marte se descubrió agua helada. ¿Vida? Eso todavía no. Llegó el Blu-Ray, aunque la mayoría todavía no nos hemos enterado. Y, sí, llegó por fin a España el iPhone. El profesor Neira nos enseñó los valores y las consecuencias de ser valiente y de tratar de defender a una mujer maltratada. Y la miseria del ser humano, con las caras de su agresor y de la mujer a quien intentó defender. Un acelerador de partículas nos debía enseñar cómo nació el universo, pero se estropeó.

Esto fue, a grandes rasgos, 2008. Año de ilusiones, de frustraciones, de risas, de lágrimas. Cuántas cosas pasaron en 2008. Y cuántas van a pasar en 2009. Dentro de un año os las recuerdo.

viernes, diciembre 26, 2008

Premio tolkiano

"Symbelmine son aquellas flores que, según Tolkien, crecen sobre las tumbas de los reyes Rohirrin. Flores también conocidas como "no me olvides". La idea es otorgar este premio en agradecimiento a los blogs, premiando su trabajo y como un motivo más para estrechar lazos existentes, para que así, no nos olvidemos de esos blogs que hacen que cada día queramos seguir haciendo lo que hacemos". Y va Mara y me concede este premio, justo este premio... Con el cariño que le tengo yo a El Señor de los Anillos y con lo que disfruté viendo la carga de los Rohirrim en los campos del Pelennor, este premio me sabe a gloria, claro. Muchas gracias, hadita.

Las normas del premio son éstas:
1 - Elegir 7 blogs o sitios de Internet que por su calidad, su afinidad o cualquier razón hayan conseguido establecer un vínculo que desees reforzar y premiar con un premio y enlazarlos en el post escrito.
2 - Escribir un post mostrando el premio, citar el nombre del blog o web que te lo regala y notificar a tus elegidos con un comentario.
3 - Opcional: Exhibir el Premio en tu blog.


Y ahora es cuando escojo yo siete blogs a premiar. Y me resulta complicado hacerlo sin repetirme porque, como dice Noelia cuando también se acuerda de mí al agradecer el premio, es conveniente descubrir lugares nuevos. A Mara y a Noelia también les he dado premios en el pasado, como también a Arual, Bebita, Críptica, C. C. Buxter, El Impenitente, Pablo, Patri, Petrarca, Roi y Victoria. ¿Siete blogs nuevos? Creo que no lo voy a conseguir... En cualquier caso, ahí van mis premiados:

· Certificado de existencia, de Casandra. Una apasionada de la moda que escribe sobre la vida con ilusión y que provoca muchas sonrisas con sus inigualables conversaciones. No sé cómo lo hace (bueno, algo me puedo imaginar, que su blog es muy bueno), pero consigue siempre decenas y decenas de comentarios. E intenta siempre responderlos, que también tiene su mérito...

· Curioseando, de Vanessa. Nos tiene y me tiene algo abandonados, pero su blog vale la pena. Como ella. Periodista de raza por muchas vueltas que le dé la vida, y por tanto una colega a la que aprecio. Dice lo que piensa y también piensa lo que dice, algo digno de elogio. Ojalá escribiera más, pero ya sé que el tiempo es un bien escaso...

· El libro del Reverendo, de Reverendo Pohr. Ácido, irónico y, sobre todo, inteligente blog. No hay tema que le venga grande. Tan pronto te habla de sus experiencias turísticas, de las elecciones americanas, de la huelga de actores o de los premios má espectacularmente increíbles que existen. Y eso sólo por citar sus últimas entradas. Profundizad en su archivo y disfrutadlo.

· El siete blanco, de Rubén. Vamos a darle un toque futbolero a estos premios citando el blog de este madridista de pro que ahora, por desgracia para él, está más ocupado en malas noticias que en los triunfos de su equipo. Buen análisis deportivo que me ha enganchado aunque el Madrid sea el tema casi exclusivo del blog. Y eso ya dice mucho para alguien como yo que sólo puede tener el corazón txuri urdin.

· La vida es asín, de Pilix. Y es que la vida realmente es asín y asín nos la cuenta. Y como el fondo de este blog es la vida real, siempre habrá situaciones que nos recuerden a otras que hemos vivido en primera persona. Y por eso será inevitable que le dejemos un comentario y que pasemos por allí muy amenudo...

· Vestida con una sonrisa, de Bebita. Si sabía yo que no iba a poder evitar repetirme, aunque sólo fuera una vez... Pero es que esta niña tiene algo cuando escribe, cuando elige canciones e imágenes, cuando ríe y cuando sueña. Sí, esta niña es especial. Tanto como la sonrisa que provoca siempre. ¿No me creéis...? Conocedla y veréis como incluso me quedo corto...

· Voleteando, de Leyre. Paisana mía, autora de un blog de entradas normalmente breves y emotivas a partes iguales, materias de lo más personal muchas veces ilustradas con sus propias fotografías. Una delicia de lectura, a medio camino entre la realidad y el cuento, en ese hermoso espacio en el que los sentidos triunfan sobre la razón.

jueves, diciembre 25, 2008

Gestos, palabras y realidades

Soy de los que escucha el discurso del Rey cada Nochebuena. Qué demonios, es el jefe del Estado y no habla tantas veces en serio como para ser tan cargante como algunos políticos. Nunca he entrado en el debate monarquía sí, monarquía no (me aburre un poco, lo admito) y tampoco me produce especial satisfacción entrar en disquisiciones sobre las bondades de una tercera república. Vamos, que lo que intento explicar es que veo el discurso del Rey con interés pero sin la pasión de un fervoroso seguidor monárquico o de un ardiente opositor al réimen establecido en la Constitución. Y hay veces que, a pesar de lo reiterativos que suelen ser los temas que trata (paro, terrorismo, inmigración, los hermanos de América latina, la inmigración...), le encuentro algo de verdadera enjundia. Pocas veces, no vayáis a pensar que me he vuelto loco del todo. Pero siempre hay gestos que estudiar, palabras que analizar y realidades con las que contrastar el discurso.

Este año no sólo no he encontrado nada que rascar, sino que ha habido detalles que me han chirriado bastante. Podríamos entrar en lo absurdo que es que el Rey te hable de "tirar todos del carro" para salir de la actual crisis económica. Que mencione cinco veces el vocablo crisis es el gesto. Que aborde la cuestión durante bastante minutos del discuro forma parte de sus palabras. Pero la realidad, pensada fríamente, es incluso ofensiva. En 2009, la Casa Real recibirá, sin necesidad de justificar ese gasto, 8,9 millones de euros, un 2,7 por ciento más que en 2008. Y en 2008 había recibido 8,6 millones, un 4,5 por ciento más que en 2007. ¿Tirar todos juntos del carro y aportar todos un granito de arena es eso para la Casa Real? ¿Reducir en un 1,8 por ciento el aumento de la asignación?

Dicha asignación ni la decide ni la solicita la Casa Real, sino que es la que Gobierno y Parlamento le dan en los Presupuestos Generales del Estado, y este debate puede caer en cierta demagogia puesto que en realidad el Rey no se ha subido el sueldo, como maliciosamente se cae en el riesgo de decir. Pero también me pregunto: ¿no habría sido mucho más elogiable que el discurso del Rey sirviera para anunciar que la Casa Real prefiere congelar su partida presupuestaria en lugar de aumentarla? ¿Por qué nos conformamos con que el discurso del Jefe del Estado tenga una pequeña recolección de buenos sentimientos y palabras comunes que, en el fondo, no tienen efectos reales? ¿No coloca esta situación al Rey por encima de todos los españoles y, por tanto, muy lejano con respecto a ellos? Yo creo que sí, creo que el monarca debiera dar ejemplo y que ha perdido una gran ocasión para hacerlo.

Pero si hay algo que me ha asombrado del discurso (aparte de esa brutal patada al diccionario que perpertró cuando dijo que había motivos de sobre "pa creer" en la recuperación futura; ¿tanto hubiera costado repetir esa parte del discurso...?) es la foto escogida para figurar junto al monarca. Ni más ni menos que la celebración del Rey cuando la selección española de fútbol ganó la Eurocopa. Analicémoslo fríamente. En plena crisis económica, con multitud de problemas entre los que destaca el paro, con miles de causas que necesitan un empujón... y va el Rey y se pone la foto de un fiestón futbolero. Le doy vueltas y no lo entiendo.

En primer lugar, creo que este año hay gestas deportivas de mucho más calado real (que no social, ya sabemos que el fútbol es al pueblo actual lo que el circo al romano), y no hay más que mirar a Rafa Nadal o a algunos de nuestros medallistas olímpicos para tomar consciencia de ello. Pero en segundo lugar, y mucho más importante, creo de verdad que hay motivos mucho más relevantes para figurar de fondo en un discurso del jefe del Estado, y más teniendo en cuenta que el propio monarca dedicó parte de su intervención a alabar las bondades de la política, a pedir la implicación de los jóvenes y a recordar que la Constitución cumplió 30 años hace apenas unos días. Y encima esocge el fútbol. Mira que yo soy futbolero, pero ¿qué va a aportar que el Rey se coloque esa foto? ¿Va a ayudar a la promoción de ese deporte?

Creo que es puro populismo. Creo es una muestra más de que la foto es más importante que la realidad. Y creo, sinceramente, que sería algo que criticaríamos de cualquier líder mundial en una situación análoga. Que se le ocurra a Sarkozy poner una foto de una selección francesa de algo cuando ganen en un discurso oficial, ya veréis la que le cae encima. Pero los medios españoles lo han tratado de ocurrencia simpática, de anécdota graciosa. A mí me parece triste que eso sea lo mejor que puede encontrar el jefe del Estado para ilustrar su discurso navideño. Aunque, bien pensado, es un reflejo bastante fiel de los momentos históricos que vivimos.

lunes, diciembre 22, 2008

¡Feliz Navidad y feliz 2009!

La primera historia navideña que publiqué en este post fue la certificación periodística de que Papá Noel existe. Como también existen los Reyes Magos y cualquiera que pueda hacer realidad la ilusión de los más pequeños en estas fechas. Me encanta esa historia y me encanta el razonamiento. Hace justo un año, publiqué aquí la felicitación navideña que mandé por mail a mis amigos, con el fin de extender a todo el mundo esos buenos deseos. Sí, ya lo sé, algo friki, como ya reconocía entonces. Pero si no fuera friki, tampoco parecería mía, ¿no? Este año no he optado por ese frikismo, sino por mi otra pasión, la Real Sociedad.

Y es que para 2009 va a ser la Real quien más necesite esos deseos de alegría y felicidad. 2009 es el año de nuestro centenario. Y tiene que ser el año del regreso a Primera División. Con esas dos cosas se me olvidará que tengo un presidente que nadie sabe por qué es presidente y que somos noticia por líos e historias controvertidas más que por los goles que marcan mis jugadores. La Real y los realistas nos lo vamos mereciendo ya después de tantos años de disgustos. Ya que estamos, que también me toque a mí un poco de esas alegrías y felicidad, que digo yo que algo sí me mereceré también, y de paso que os toque algo a todos los que os pasáis por aquí... Que quede todo muy repartido, como se dice de esa Lotería de Navidad que, otro año más, no me ha tocado...

Felices fiestas y que 2009 sea un año fantástico para todos.

miércoles, diciembre 17, 2008

Mi (casi) día de furia

Siempre he tenido cariño por la película Un día de furia, de Joel Schumacher. Detrás de la trama de la película, veo un aroma de denuncia social, sutil pero a la vez impregnado de sinceridad, que me atrapa. Pone al protagonista en unas cuantas situaciones de la vida reales que todos catalogaríamos de injustas, pero ante las que normalmente no hacemos nada. Y hay un escena que me encanta especialmente. Llega el personaje de Michael Douglas a una hamburguesería con intención de desayunar. La dependienta, con mucha amabilidad, le dice que no es posible. "Lo siento, ya no servimos desayunos. Ahora servimos el menú de almuerzo", le explica. Nuestro protagonista, empeñado en desayunar, pide que llamen al encargado, y éste le da un nuevo dato esclarecedor. "Hemos dejado de servir desayunos a las once y media", le dice. Michael Douglas mira su reloj. Son las 11.33. Y entonces saca un arma y siembra el pánico.

Como podéis imaginaros, yo no llevo un arma, así que no he tenido los problemas que acontecían al bueno de Michael Douglas en la película, pero sí he tenido un momento similar hoy. Voy a la biblioteca a devolver un libro. Veo en la puerta un cartel que reza "El próximo día 17 de diciembre, la biblioteca permanecerá cerrada de 13.30 a 16.30. Disculpen las molestias". Vaya, justo hoy. Miro el reloj. Las 13.28. Como nada me lo impide y la puerta está abierta, decido entrar. Llego al mostrador y, como soy un tipo educado, saludo con un "buenas tardes". "Está cerrado", es la repsuesta que encuentro en la amable dependienta. Sin molestarme en explicarle cómo me ha sido posible romper las leyes de la física y penetrar en la biblioteca cerrada, le explico que venía a devolver el libro si fuera posible y lo dejo en el mostrador. Lo coge con cierta incomodidad. "Hasta las cuatro y media no te lo puedo hacer", añade con toda la sequedad que le es posible. Y es entonces cuando me acuerdo de Un día de furia. Pero no, no he tenido una reacción como la de Michael Douglas. Simplemente lo he dejado correr y me he ido.

Nunca he sido capaz de entender a esa gente que trabaja de cara al público y hace de los gestos maleducados y despreciativos una forma de vida. Ojalá alguien les enseñe el poder que tiene una sonrisa a tiempo, un gesto amable, una respuesta comprensiva...

martes, diciembre 16, 2008

Cómo perpetrar delitos

No suelo coincidir con muchos de los artículos de Arturo Pérez-Reverte, pero el último que ha publicado en XLSemanal, titulado Patente de corso, lo podría haber firmado yo mismo, con las consiguientes diferencias en el estilo (no comparto la afición de Pérez-Reverte por el lenguaje directo y las expresiones malsonantes; y que conste que no lo digo como crítica, no se me sientan ofendidos sus seguidores, simplemente como elemento diferenciador entre su escritura y la mía). Los informativos, los periódicos, las ruedas de prensa de cualquier responsable policial o político que dé a conocer operaciones contra cualquier tipo de crimen o criminal, se están convirtiendo en perfectos manuales para aprender a perpetrar delitos. Nos dan todas las claves para convertirnos en pederastas, en violadores, en terroristas o en atracadores. Nos dicen qué ha permitido a la Policía capturarles, ayudando a otros delincuentes a mejorar su trabajo en el futuro.

Pérez-Reverte lo achaca, probablemente con razón, a los exagerados límites de la libertad de prensa que hay en España. Los medios se sienten capacitados y libres para publicarlo todo. No importa cuánto pueda ayudar a un delincuente ni lo morboso o dañino que sea. Lo importante es dar siempre un dato más que el medio rival. El que sea y a cualquier precio. Los políticos y los policías quizá actúan por otros motivos. Quizá temen acusaciones de falta de transparencia o directamente de ocultación de hechos y datos. Lo que está claro es que nadie se para a pensar en las consecuencias de todo lo que se dice y publica. Y entramos así, una vez más, en el terreno de la irresponsabilidad, ese que domina tantas y tantas facetas de la vida. El próximo pederasta se guardará de poner en sus fotos elementos que puedan ayudar a localizarle. El próximo terrorista evitará los cibercafés para enviar mensajes a sus compañeros. El próximo violador ya sabe qué sustancia echar en la copa para drogar a la mujer a la que pretende agredir. El próximo asesino conseguirá dejar menos huellas que las que normalmente habría dejado sin la instrucción adecuada para convertirse en ese asesino. Y todo gracias a la libre información.

Quien explica un delito hasta extremos tan clarificadores seguramente lo hace para satisfacer su ego. Para dejar claro lo brillante que ha sido al deducir los detalles que han llevado a la captura del delincuente. Pero siempre hay otro delincuente dispuesto a aprender de los errores del anterior. Ese nuevo asesino, violador, terrorista o pederasta, aunque acabe capturado, tiene la capacidad de hacer mucho daño, y éste será mayor cuanto más sepa acerca del delito que piensa cometer. Y eso no lo vamos a evitar precisamente dándole claves de cómo evitar su captura, de cómo cometer bien el delito escogido. Eso es lo que se está haciendo. Y ahora me voy a ver algún informativo, a ver si aprendo cómo cometer un nuevo delito...

sábado, diciembre 13, 2008

La sangre es la vida

Cada día en España se salvan las vidas de 75 personas gracias a la sangre que donamos entre todos. Ese es el motivo general por el que la gente debiera animarse a donar sangre. Cada donación individual ayuda a la recuperación de tres personas. Ese es el motivo personal y, si queréis, egoísta para hacerlo. Me gusta más el primero, pero seguro que el segundo ayuda también a convencer a muchas personas de que den ese sencillo paso: el de ir a un hospital o un centro de donación y ceder sangre de forma altruista y desinteresada. ¿Quién sabe si nosotros acabaremos también en una mesa de operaciones necesitando la sangre de otros para seguir viviendo?

Casi cualquier persona puede donar sangre. Sólo hace falta tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos y tener unas buenas condiciones de salud. Se puede donar hasta cuatro veces al año en el caso de los hombres y tres en el de las mujeres. No cuesta absolutamente nada, no duele, no debilita al donante, no tiene riesgo alguno, te informarán puntualmente en caso de que se detecte alguna anomalía en el análisis de tu sangre y te llevará menos de media hora, entre el tiempo de la extracción de la sangre (unos diez minutos) y el que tardes en tomarte el necesario refrigerio para tomar fuerzas. ¿Y qué es media hora frente a la posibilidad de ayudar a tres personas? Es un gesto necesario y sencillo.

Yo doné sangre ayer. ¿Y tú? ¿A qué esperas...?

lunes, diciembre 08, 2008

Que 30 años no son nada...

No sé si 30 años no son nada o si es una vida, pero lo que sí sé es que la Constitución ha cumplido años. 30 nada menos. Vaya, los mismos que un servidor, aunque la Carta Magna sea unos meses menor que yo. Tendré que empezar a considerarla como una hermana pequeña que comparto con mucha gente. Y aunque no estaba allí para ver cómo se gestó la Ley de Leyes que nos rige en este momento histórico, lo cierto es que me da vergüenza ajena trazar comparaciones con la España de hoy. En aquellos convulsos días (convulsos porque había mucho en juego entonces, no convulsos como son ahora, que hay mucho idiota suelto convirtiendo tonterías en problemas) había altura de miras. Claro que habría políticos que pensaban en sus propios intereses personales y partidistas, de eso habrá siempre, pero la conciencia generalizada era que había una tarea importante por realizar.

Y eso contagia siempre al pueblo. La gente que votó la Constitución (o contra ella) lo hizo con sentido de la responsabilidad, con orgullo, con deseos de que su presencia contara para algo. Hoy eso se ha perdido. Ilusiona cuando vas a votar a los 18, pero después esa ilusión se va diluyendo. Hoy la gente no vive la política, no siente que el Congreso de los Diputados (como hablemos del Senado seguro que escucho alguna carcajada de fondo...) sea un lugar en el que suceden cosas importantes, no cree en sus representantes electos y el desánimo es palpable. Los partidos dicen que no, que la gente está mucho más movilizada que todo eso, que se preocupa por la política, que forma una sociedad madura y todos esos tópicos y frases hechas que se dicen con tanta alegría y desconocimiento. Pero no es así. He tenido multitud de conversaciones con personas que me dicen que esto les da igual, que no sienten que su voto sirva para algo, que no encuentran diferencias reales entre uno y otro partido, que no se creen las promesas y que lamentan la falta de consecuencias de los errores. ¿Les importa a los políticos? Me da que no.

Hay un episodio de la Transición que siempre me ha conmovido profundamente y que es un ejemplo perfecto de cómo han cambiado las cosas. El 27 de octubre de 1977, Manuel Fraga se plantó en el Club Siglo XXI para presentar una conferencia de Santiago Carrillo. El primero había formado parte del Gobierno de Franco y fue la cara de la derecha de este país durante la primera etapa de la Transición. El segundo era el secretario general del Partido Comunista de España, había pasado años en el exilio y su partido había sido legalizado apenas seis meses y medio antes de aquella histórica noche en Madrid. Todos sabían que todos tenían que encontrar un hueco en aquella nueva libertad democrática, por doloroso que pudiera ser. Y Fraga presentó a Carrillo. Fraga nunca ha sido precisamente santo de mi devoción, pero aquel acto de generosidad política y personal, aquel gesto de concordia y libertad, siempre ha estado y estará en mi memoria. No todo el mundo lo entendió en su día, ni mucho menos, pero hoy es todo un símbolo del respeto entre diferentes.

Ahora se ven las cosas de otra forma. Ahora la presidente de la Comunidad de Madrid me cercena mi libre derecho a criticar lo que haga en el desempeño de su cargo porque si lo hago soy "mezquino" y "bellaco". Ahora el presidente de la Federación de Municipios y Provincias y alcalde de Getafe por el PSOE dice que el que vota a la derecha es "tonto de los cojones" y lamenta que haya tantos que todavía lo hagan. Ahora un diputado de ERC grita alegremente en un mitin "muerte al Borbón" y no sé yo qué deseará a todo aquel incauto que se declare monárquico. Ahora pasan cosas así. El respeto al diferente no tiene sentido. Y proclamas como esas no tienen importancia alguna en realidad. No son esos los problemas de los ciudadanos, aunque sean los únicos asuntos que mueven a nuestros políticos a pedir dimisiones y la revocación de pactos de gobierno. Son anecdotillas. Pero la degradación de la política es tal que esos son los problemas de hoy, la carnaza en la que caen los medios, las críticas que se lanzan unos y otros (pero sólo al del partido opuesto, claro).

¿Que 30 años no son nada? Pues sí, creo que sí van a ser algo...