miércoles, marzo 14, 2007

Sanciones ejemplares de la UEFA


Dejemos al margen lo que pueda suceder en las gradas de un campo de fútbol o en los aledaños de los estadios, que es materia de otro análisis más amplio. Aún así, el fútbol tiene un serio problema de violencia. Las tanganas suelen ser habituales, aunque bien es verdad que se ven pocas como la que se vivió al final del partido de Champions del pasado día 6 entre el Valencia y el Inter de Milán.

La UEFA ha impuesto ya las sanciones por aquellos hechos. Podremos discutir que en ocasiones anteriores no se ha demostrado la misma severidad. Podremos poner en duda si la cuantía a unos y otros jugadores es la adecuada. Podremos llevarnos las manos a la cabeza por la comparación con las sanciones de chiste que se imponen en nuestro país para hechos más o menos similares. Pero creo que pocos podrán decir que estas sanciones no son justas.

A David Navarro, que no es otro que ese jugador del Valencia que en la imagen aparece a la derecha rompiendo la nariz (literalmente) de Burdisso, le han echado una sanción de siete meses, que no partidos, que nadie se equivoque. Burdisso tendrá que cumplir seis partidos (a partir de aquí sí son partidos) de sanción, lo mismo que su compañero de equipo Maicon. Para Marchena, con quien Burdisso empezó los incidentes, serán cuatro los partidos que tendrá que ver desde su casa o desde la grada. Tres cumplirá Iván Córdoba y dos Julio Cruz. Y ambos equipos, Valencia e Inter, tendrán que pagar respectivamente una multa de 155.772 euros por el comportamiento de sus jugadores.

Ya va siendo hora de que nos acostumbremos a sanciones de este estilo ante hechos bochornosos como el que se vivió en aquel partido. ¿De qué sirven las pegatinas de "Fair Play", el saludo inicial de los dos equipos, que los dos onces salten juntos al campo y demás actos hipócritas y poco creíbles si luego no se sancionan los comportamientos antideportivos? Ojalá que la UEFA mantenga esa mano dura para todos estos hechos de esta índole que se produzcan en el futuro. Y ojalá que los comités españoles, la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española tomaran nota. Ya está bien de soportar a los auténticos macarras que en ocasiones se ven dentro de un campo de fútbol.

También tengo que alegrarme de la sanción de un partido a Van Bommel, del Bayer Munich, por este corte de mangas de la imagen, que iba dedicado a la afición del Santiago Bernabéu al marcar un gol, el 3-2 del partido de ida. Lo que no he entendido de esta sanción es por qué se impone después de que Van Bommel pudiera jugar el partido de vuelta contra el Real Madrid. Ese es un punto a mejorar, y además de forma urgente. Quien la hace, la paga, pero que la pague inmediatamente, porque ahora el beneficiado del comportamiento de Van Bommel no es el Madrid, como hubiera correspondido en buena lógica, sino el próximo rival de los alemanes en la Champions, el Milán.

1 comentario:

Reverendo Pohr dijo...

La sanción de David Navarro quizá es un poco (solo un poco) exagerada, pero debe servir de lección. Para los que jugamos a fútbol, la existencia de "matones" y "perdonavidas" intimidadores o de frustrados iracundos que no comprenden que es un juego, pues la verdad, resulta poco gratificante.En el caso de los deportistas profesionales ya resulta más lamentable. Con el nivel de vida que llevan y con lo que representan en el deporte deberían dar ejemplo. Y eso que salga un jugador del banquillo, donde, supuestamente, se debería encontrar menos alterado, y salga a repartir puñetazos...

Veremos que alegaciones presentan Valencia e Inter, aunque, en lugar de pensar en sanciones económicas, tendrían que plantearse en hacerselo pagar a través de otro tipo de prestaciones.