miércoles, marzo 07, 2007

Los tiempos de la política, los tiempos de la vida real

La política va a un ritmo diferente de la vida. La política ya no tiene como objetivo solucionar los problemas de los ciudadanos. La política tiene ahora otros objetivos. La vida sigue su curso y, en un mundo normal, la política tendría que ir al mismo ritmo, por el mismo camino. Adaptarse a sus problemas, anticiparse incluso a ellos. Todo con el objetivo de que la vida de las personas fuera mucho mejor. Pero no es así. La política tiene un ritmo, la vida otra. Y el Parlamento español tiene la interesante costumbre de corroborar día tras día la falta de atención que presta a los problemas diarios de las personas. Hoy leo en la prensa dos ejemplos.

Primer ejemplo. "El permiso de paternidad será de un mes a partir de 2013". Lo más gracioso de la noticia es que lo que se está anunciando un acuerdo entre PSOE e IU para adelantar en dos años la aplicación de la medida. Vamos, que nuestros ilustres diputados ya tenían previsto que para 2015 (¡¡¡2015 nada menos!!!) los padres puedan disfrutar de un mes junto a su familia. Bueno, ahora mismo estoy soltero y sin compromiso, así que, con poco de suerte, consigo beneficiarme de la medida. Me encanta hacer planes a tan largo plazo... Y quien tenga hijos antes de 2013, pues que apechugue con ello... Si es que la gente tienen una prisas. Si para entonces ni siquiera se habrán celebrado los Juegos Olímpicos que quiere Madrid...

Segundo ejemplo. "El Congreso prorroga otra semana más el plazo de enmiendas a la Ley contra la Violencia en el Deporte". Lo de otra semana más es casi un eufemismo. Son ya 20 las veces que se ha retrasado esta plazo. Y mientras tanto, la violencia sigue siendo un hecho cotidiano en el fútbol, como demuestran ejemplos recientes como los destrozos en el exterior del Vicente Calderon antes del Atlético - Real Madrid, todo lo que envolvió al derbi sevillano entre Betis y Sevilla o incluso el nefasto final de la eliminatoria de Champions entre el Valencia y el Inter (un inciso obligado: soy del Manchester, pero Anfield, el campo del Liverpool, me devuelve la ilusión por el fútbol, por el deporte y por la vida cada vez que veo un partido que se juega allí; es increíble ver cómo animó Anfield a su equipo en el partido ante el Barça).

Pues nada, que sus señorías sigan en ello, que su trabajo cada vez es más importante y tiene un efecto aún más profundo si cabe en la vida de los ciudadanos. ¿No habrán pensando subirse el sueldo como recompensa? Anda, no, espera, que me he equivocado... Que la subida de sueldo fue el primer acuerdo unánime de esta legislatura... Si es que uno tiene una cabeza...

1 comentario:

Margot dijo...

Qué razón tienes. Si los medios de comunicación se hicieran eco de estas cosas como de lo exagerado y exageraran también con esto, quizá las cosas cambiarían un poco.

Creo que ahora se van a celebrar debates en la tele con políticos y con público de a pie para preguntar, como han hecho en Francia. A ver si así conseguimos algo y tenemos una puerta abierta para que se den cuenta de lo que son nuestras prioridades.