miércoles, noviembre 29, 2006

"Miserable"

La guerra que mantienen PSOE y PP a todos los niveles ha llegado a Internet. Ya sé que no es una novedad, que los famosos vídeos que uno y otro partido se tiran a la cabeza con ira y desprecio (o quizá sólo haciendo un papel que ni Marlon Brando, en un tira y afloja por el poder) han encontrado su mayor y mejor difusión en la Red. Pero me ha llegado un correo que me explica lo siguiente. Entras en Google (www.google.es, casi me parece innecesario ponerlo, pero bueno...), tecleas la palabra "miserable" en la búsqueda y aprietas el icono de "Voy a tener suerte". La página a la que se accede, al menos hasta que en Google se den cuenta y lo corrijan, es la ficha personal de Ángel Acebes en la web del Congreso de los Diputados.
Pasada la sonrisa inicial, uno se pone a reflexionar sobre este asunto. Y llego a la misma conclusión que he sacado en escritos precedentes. ¿Para esto sirve la política? ¿A este punto hemos llegado ya? ¿Cuándo se van a poner a trabajar los partidos en los problemas de los ciudadanos? Porque al final vamos a llegar todos a la descorazonadora conclusión de que nos gobiernan, nos gobernaron y nos gobernarán impresentables que se lo pasan pipa promoviendo jueguecitos como éste en lugar de trabajar por el bienestar público. No es que Acebes sea santo de mi devoción, ni mucho menos (le atribuyo el mayor engaño que me ha hecho nunca un político como ciudadano y como periodista, así que os podéis imaginar...), pero ¿es esto todo lo que se puede hacer? Me parece realmente triste, qué queréis que os diga...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los “engaños” de los políticos son inevitables, una cosa es cuando pretenden lograr tu apoyo y otra muy distinta, cuando gobiernan, el ejemplo de engaño de político que más me afectó fue cuando Felipe Gonzáles, presidente del gobierno hizo campaña para entrar en la OTAN, cuando durante las elecciones había promovido el no formar parte de tal organización armamentista.
Pero el caso de engaño que mencionas (imagino que te refieres al 11-M), creo que no se puede considerar como tal, ya que esta gente son cualquier cosa menos políticos, son arrivistas que como dijo uno de ellos están en esto para forrarse y sus actuaciones siempre están dirigidas por el interés (crematístico, ¿existe algún otro?) y a los que estamos avisados difícilmente nos sorprenderán, sólo pueden engañar a los que se los creen.
Saludos

Juan Rodríguez Millán dijo...

Me refiero al 11-M, sí. Yo aquel día, ingenuo de mí y aunque llevaba tiempo ya sin creer a esta clase, creí lo que dijo mi ministro del Interior en uno de los días más tristes de la democracia. Admito mi error, claro...

Anónimo dijo...

Y puestos a dudar de los políticos una vez comprobado que todos mienten cuando les interesa ¿¿¿Vosotros os creeis a Rubalcaba ahora???

Romeo

Juan Rodríguez Millán dijo...

Hasta que me demuestre lo contrario, me temo que le creo. Esa ingenuidad la considero necesaria en algunos temas. Y, a la espera de ver si me defrauda o no, en materia de lucha antiterrorista tengo la costumbre de creer al ministro del Interior. Eso no significa que diga la verdad; significa que yo, por el momento, le creo. Es el mismo principio que aplique en su día a Acebes, y ahí sí se probó el error. Veremos con Rubalcaba.

Anónimo dijo...

La diferencia es que Rubalcaba demostró hace años que era un mentiroso (época de González), es como si a Acebes nos lo vuelven a plantar ahí cuando pasen unos añitos, que no dudo que lo harán, pero seguro que no pasa como en el caso de la izquierda que todo se olvida a Acebes se lo restregarán cada día y me parece bien, pero ojalá lo hicieramos así con todo el mundo.

Romeo

Juan Rodríguez Millán dijo...

No tengo tantos recuerdos de la etapa de Rubalcaba con González como para reprochárselos ahora, pero ten por seguro que, al menos en mi caso, se lo seguiré reprochando en el futuro si le pillo mintiendo.
Ahora bien, no comparto contigo eso de que con la izquierda todo se olvida, que todavía hoy se sigue hablando de la España "del paro, el despilfarro y la corrupción". A la izquierda se le perdonan muchas menos cosas que a la derecha, sobre todo sus propios votantes. Puede que sea un tópico, pero creo en él.

Anónimo dijo...

Bueno si quieres te recuerdo lo que siguen diciendo de la derecha en cuanto pueden algunas mentes privilegiadas como por ejemplo la de Pepiño Blanco (un auténtico ejemplo de talante): Fachas, derechona, que si la Guerra Civil, que si el abuelo de Zapatero...

Romeo