Este sábado, 25 de noviembre, la Asociación de Víctimas del Terrorismo, se manifestó por las calles de Madrid contra la política antiterrorista del Gobierno. Es la quinta convocatoria de estas características desde que el PSOE está en el poder y la tercera desde que ETA declaró el alto el fuego indefinido. Siempre con el apoyo del PP. Pidiendo que se acabe el "proceso de rendición" (expresión que a este paso vamos a tener que colocar junto al de "tregua trampa" acuñado en su día por Mayor Oreja) y "la verdad" sobre el 11-M (cómo me gustaría que quisieran saber en realidad toda, absolutamente toda la verdad sobre aquellos atentados, cómo se fraguaron y cómo se explicaron a la opinión pública, pero a la memoria le gusta ser selectiva).
El caso es que esta manifestación es otra prueba más de cuánto nos gusta manipular en este país. Y ni siquiera me refiero ya a los mensajes de la AVT y del PP, que también, sino a la tediosa y asquerosa guerra de cifras de asistentes, iniciada por las autoridades y secundada por los medios de comunicación. Según la Comunidad de Madrid, gobernada por la señora Esperanza Aguirre, esa mujer que según su desmentida biografía oficial a veces le cuesta llegar a final de mes con un sueldo de más de 8.000 euros, fueron 1,3 millones de personas las que secundaron la convocatoria. Según la Delegeación del Gobierno, obviamente del PSOE, y utilizando datos de la Policía, fueron 129.000. Y hay que decirlo con claridad. Por lo menos uno de los dos MIENTE, falsea la realidad, manipula las cifras. Y lo hace por burdos, asquerosos y lamentables intereses partidistas. No importa la división que eso genere (que la genera) entre los españoles, no importa que a alguien se le mire mal por ir o no ir a esa manifestación o por defender sus ideas.
Un detalle más añado a este asunto. El País publica este domingo una pequeña entrevista con Irene Villa, una de las más conocidas víctimas del terrorismo etarra. Se le pregunta si "considera que la AVT está siendo instrumentalizada por algún partido". "Todos los partidos políticos me han usado. Las víctimas tenemos el calor de la sociedad y los partidos se quieren llevar ese calor. El PP está respaldándonos, pero nos tendría que respaldar también el PSOE", responde. No entiendo a qué se refiere con el "respaldo". ¿Hablamos de dinero, de subvenciones? ¿De asistencia a las manifestaciones? ¿De acceder a todas sus peticiones a toda costa? No quiero parecer demasiado duro, pero la política la marca el Gobierno, la debe marcar el Gobierno, porque si no el voto que emitimos cada cuatro años no tendría ningún valor. Con hacer una encuesta entre los colectivos afectados por cada ley, medida o decisión a tomar, y adoptar la postura mayoritaria, sería entonces suficiente. No. El Gobierno gobierna. Los ciudadanos votamos y evaluamos. Y los colectivos sociales deben aportar su grano de arena, pero siempre respetando las decisiones de un Gobierno soberano. Porque, si no, no estamos respetando las reglas del juego. Y a quien no le guste el Gobierno, pues ya sabe a quién no votar en las próximas elecciones o contra quién protestar en las calles gracias al legítimo derecho a la manifestación. Y por cierto. No sé si el PP manipula a las víctimas, pero creo que nadie puede negar que la AVT es hoy un arma más de la oposición de los populares, guste o no guste a la AVT (y creo que le gusta). Eso merecería una reflexión muy seria y alejada de las posiciones ideológicas de cada uno.
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