miércoles, noviembre 22, 2006

La diplomacia de la presidenta Aguirre


Esperanza Aguirre ataca de nuevo. No se conforma con ser la presidenta de la Comunidad de Madrid. No, ni mucho menos. Desde hace meses se está convirtiendo, desde ese cargo, en un ariete contra el Gobierno y parece que busca una mayor presencia en la política nacional, en la que ya estuvo, sobre todo como ministra y como presidenta del Senado. Me voy a ahorrar las valoraciones que podría hacer sobre Aguirre, me voy a limitar a comentar la publicación del libro Esperanza Aguirre, la presidenta, una biografía autorizada que ha escrito Virginia Drake y que se presentará el próximo día 28.
En ese libro, concretamente en la página 479, se atribuye a Esperanza Aguirre la siguiente frase: "No tener pagas extras me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes; es que muchas veces no llego, con la excepción de cuando fui presidenta del Senado". No lo busquéis, que ya aparece el dato en muchos diarios: la presidenta de la Comunidad de Madrid gana 8.395 euros al mes. Aguirre ha afirmado que ella nunca ha pronunciado esa frase, que es "una privilegiada" y que está "encantada con la política".
Pero seguimos. En 44 páginas de su libro, Aguirre relata la guerra que mantuvo (mantiene) con Alberto Ruiz-Gallardón en el seno del PP madrileño. Telecinco ha emitido una conversación que ha mantenido hoy Aguirre con el predecesor de Gallardón en el Ayuntamiento de la capital, José María Álvarez del Manzano. "Todo eso es verdad", dice la presidenta en ese diálogo, en alusión a lo que se dice de Gallardón en el libro.
Entre otras muchas cosas, Aguirre afirma que el alcalde madrileño "es un joven chapado a la antigua", le acusa de creerse que "él era Dios" y de crearse ad hoc el puesto para gobernar al mismo tiempo la Comunidad y el Ayuntamiento tras la repetición de las últimas elecciones autonómicas, de no avisar al PP de los movimientos de Tamayo (¿os acordáis de ese individuo que traicionó todas las reglas elementales de la democracia? Porque ya es un olvidado más de la historia más negra de este país...) a pesar de que los conocía un día antes de que traicionara al PSOE; afirma que Gallardón tiene "imagen de empollón", le tacha de "progresista" (palabra que por lo visto se ha convertido ya en un insulto; la RAE no ha recogido esa definición en su nuevo diccionario, por si alguien va a buscarla. Dice textualmente Aguirre: "Quiere hacer creer a todo el mundo que representa el centrismo, y yo, lo más rancio y conservador de la derecha (...) Un día encargó una encuesta que le reveló que los madrileños eran de izquierdas, y se convirtió en el progre por antonomasia. Y yo siempre he sido liberal, no me he movido de mi sitio"); recuerda que en el Congreso Nacional del PP le espetó que "ni harto de vino te pone Aznar a ti en ese sitio", que no era otro que junto al Comité Ejecutivo. Y muchas más cosas.
No deja de ser gracioso que Gallardón figure en la invitación que está mandando la editorial como uno de los dirigentes políticos, junto a Mariano Rajoy, que debía presentar la obra en el acto del próximo día 28. El alcalde de Madrid ya ha dicho que no va a acudir. Estoy ansioso por saber qué tiene que decir el líder de la oposición del contenido de este libro.
Y hablando de humor: ¿Recordáis también cuando Pablo Carbonell nos hacía gracia junto a Esperanza Aguirre en el clásico Caiga quien caiga? Sí, después de que en su paso por el Ministerio de Cultura dejara otra serie de perlas históricas. Pues yo cada vez me río menos con esta mujer, no sé por qué será...

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