domingo, octubre 28, 2007

Un día histórico

Los periodistas solemos abusar de la calificación de "histórico". Es raro escuchar un informativo en televisión en el que no se utilice ese término por lo menos una vez. El 28 de octubre de hace 25 años fue histórico, verdaderamente histórico. Tras 40 años de dictadura, el PSOE ganaba las elecciones generales. Era el paso definitivo para confirmar que la Transición era algo serio. No había entonces en España una conciencia absoluta de democracia y había un alto porcentaje de personas que añoraba el régimen franquista o que no tenía claro que el futuro del país pasara por el nuevo sistema democrático.

La victoria socialista confirmó que todo era posible y fue tan necesaria para la sociedad española, aunque la de hace 25 años en mucha mayor medida, como la victoria del PP en 1996. Esos dos resultados reforzaron la idea de que todas las ideologías políticas democráticas tenían cabida en la monarquía parlamentaria que consagró la Constitución y partidos de muy distinto esprectro podían aspirar a gobernar en España y en sus comunidades autónomas. Eso es lo que demostró por primera vez aquel 28 de octubre, y en un ambiente no demasiado favorable, ya que la intentona golpista que esta prevista para aquellas fechas impregnaba el ambiente político y limió mucho las celebraciones de la izquierda.

La memoria es ingrata y el recuerdo que parece haber quedado en demasiada gente de aquel gobierno socialista de Felipe González es aquella España de la corrupción. Hay periodistas que siguen empeñados en valorar estos 13 años de gobierno sólo por los GAL, por Filesa, por Luis Roldán o por Juan Guerra. Un error muy propio de periodistas (y lo digo siendo uno de ellos) es la falta de perspectiva. Queremos hacer juicios aquí y ahora, pero juicios que sean absolutos y definitivos. Eso nos suele llevar a equivocarnos gravemente a la hora de enjuiciar acontecimientos históricos. Y enjuiciar estos gobiernos de Felipe González o la trascendencia histórica que supuso esta victoria de 1982 por estas cuestiones, por graves que fueran (que lo fueron), sería un error. No hay que olvidarlas, pero no es todo lo que sucedió en los años de gobierno socialista.

El Gobierno de Felipe González significó la modernización de España en muchos sentidos, en infraestructuras y en derechos sociales. Fue con Felipe González con quien España entró en la entonces Comunidad Económica Europea, fue con Felipe González con quien este país comenzó a tener relaciones normalizadas con la mayoría de los países de su entorno geográfico y económico. Quizá sea hora de empezar a volver la vista atrás y reconocer todo lo positivo que tuvo su largo mandato, todo lo que se consiguió en esos años. Quizá sea hora de abandonar algo del odio y del rencor con el que vivimos y recordamos, y abramos el horizonte más allá de esa España del "paro, despilfarro y corrupción" que durante tanto tiempo se ha querido asociar a Felipe González.

Me atrevo a decir que Felipe González, por todo lo que supuso, es hasta el momento el presidente del Gobierno más importante de la moderna democracia española. Lo que es indiscutible es que, en la mediocre política actual, no hay nadie que tenga el nivel de Felipe.

1 comentario:

Silvia dijo...

Es verdad que los periodistas estáis todo el día con lo de que tal cosa o tal otra es un hecho histórico. Pero bueno, será defecto profesional...
Sobre lo que comentas, estoy de acuerdo en que hoy no hay nadie en política que se parezca a Felipe González. Es como si en estos 25 años hayamos mejorado en casi todo(porque a peor no se podía ir), menos en el nivel de nuestros políticos. A mí me gusta la política, hablar de ella y discutir de política, pero con alguno de nuestros políticos actuales, se te quitan las ganas. Un político que me encanta es Eduardo Madina, diputado socialista, que espero llegue algún día a ser presidente del gobierno, si él quiere, claro. Tiene un blog (Molinos de papel) que te recomiendo que consultes, está muy bien.

Bss.