No entiendo de economía. Eso es lo único que cada día lo tengo más claro. Y mira que ahora el mundo entero (los medios de comunicación los primeros) han descubierto que existía algo llamado economía, algo de lo que pocos saben de verdad pero por lo visto todos hablan. Según me explican más ramificaciones de esto que llaman crisis, más perplejo me quedo. No entiendo lo que me explican. Lo aclaro, no vayáis a pensar que soy un analfabeto sin remedio... Mejor dicho, entiendo las palabras que me dicen, entiendo la sucesión de acontecimientos que me explican, pero en realidad no entiendo lo que sucede a mi alrededor. Y son tantas cosas las que no entiendo que podría estar escribiendo uno o dos días si las relatara todas.
Ayer Zapatero anunció dos medidas para hacer frente a la crisis en una inusual comparecencia en Moncloa. Lejos de alabarle por la comparecencia (o por lo menos reprocharle la tardanza), cosa que en realidad no esperaba (haga lo que haga, hay quien tiene el cuchillo preparado para la crítica), la reacción generalizada parece haber sido la burla de la medida para asegurar 100.000 euros por persona y entidad financiera en caso de un descalabro que, ojo, no se ha producido ni parece que haya muchos visos de que se produzca en España. Se dice que quién tiene esos 100.000 euros como para sentirse asegurado. Vale, obvio es que el españolito de a pie no tiene esos ahorros, pero creo que hace falta una mayor amplitud de miras. Sí los tiene el empresario que paga sueldos a esos españolitos. Si se pagan sueldos, se detiene el aumento del paro. Y si aumenta el empleo, aumentará también el consumo, ¿no? ¿Que no llega a todos la medida? Obvio, pero no sólo es positiva, sino que es incluso mejor que lo que proponía el Ecofin, que sugería garantizar sólo hasta la mitad, 50.000 euros.
La semana pasada, leía otra noticia de esas que me provoca una sonrisa cínica. Resulta que las empresas no financieras ganaron en el primer semestre de 2008 un 67 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Entre enero y junio de 2007, el beneficio fue del 3 por ciento. O sea que estos empresarios se siguen forrando. Vaya, vaya, qué curioso... Pero sigo leyendo la noticia y me dicen que la cosa tiene trampa. Que ese 67 por ciento es irreal y está provocado por la venta de activos de Endesa a E.ON por parte de Enel y Acciona. Nada menos que 11.800 millones de euros costaba la operación... Y, claro, sin esa operación, el beneficio de las empresas no financieras se habría quedado... ¡¡¡en el 12 por ciento!!! ¡Ah, bueno, si sólo ganan un 12 por ciento más que hace un año, entonces vale! ¿Pero no estábamos en crisis? Mi sospecha de que no todo el mundo está en crisis cobra fuerza... pero, claro, yo no entiendo nada de economía.
Eso por no hablar de lo que se conoce (me acabo de enterar de la existencia del término, ya he reconocido mi ignorancia económica...) como paracaídas dorados. Con esa expresión se hace referencia a las multimillonarias indemnizaciones que han cobrado por su despido los ejecutivos de los bancos que han provocado esta crisis. Stanley O'Neal se ha llevado 161 millones de dólares de Merril Lynch por provocar depreciaciones de activos por valor de 8.000 millones. Su sucesor, John Thain, que se cargaría poco el sistema, sólo se ha llevado 9 millones. Pero, claro, sólo estuvo un año dirigiendo el banco... Otros de mis héroes son Kerry Killinger y Alan Fishman, de Washington Mutual, que han cobrado 44 y 19 millones de dólares respectivamente. Y así hasta la nada despreciable cifra de 500 millones de dólares que se han pagado en indemnizaciones por despedir a tipos que han hecho un trabajo tan mediocre. ¿A nadie le suena la expresión despido procedente? Porque si estos señores no se lo merecen, no acabo de entender a quién se puede despedir con motivo en este mundo...
Y ahora hay quien me habla (C.C.Buxter levanta la liebre, previamente liberada en El Mundo) de incentivar a los blanqueadores de dinero y demás delincuentes que manejan los más de 50.000 millones de euros que circulan por ahí en billetes de 500 euros. Dinero negro, hablando en plata, obtenido con actividades ilícitas (precioso eufemismo para no decir abiertamente criminales). ¿Cómo se puede abogar por el premio a los deluncuentes? Menos mal que Solbes lo niega e incluso pone caras raras cuando la prensa le cuestiona sobre este asunto... Yo no lo entendería, desde luego, pero me consuelo pensando que es una de las muchas cosas que no entiendo dentro de esta crisis económica...
6 comentarios:
Lo del dinero negro no lo había oído. O_O
Es verdad, tienes razón, si un banco por ejemplo en vez de ganar cien millones de euros este año ha ganado cincuenta ya dice que va mal, manda huevos. XD
La verdad es que a mí más que la situación de nuestro país (que ZP ha heredado del PP, porque la verdad es que la gente no ve que cuando él entró los otros ya le habían dejado montado todo el tinglado de la burbuja inmobiliaria) me angustia que estén pasando cosas parecidas en los otros países. Porque si fuera sólo el nuestro parecería menos grave, ¿no? Aunque también es cierto que mal de muchos consuelo de tontos, no sé. XD
¡Un besito!
Bueno, tampoco es que haya dado una exclusiva. Simplemente, lo escuché por la radio y me dije: "no puede ser, lo habrán exagerado o sacado de contexto". Pero qué va, con un par: bravo por García-Abadillo, hay que tener valor para decir eso en público.
Los ejecutivos despedidos, como dices, son auténticos héroes. Cuando una multinacional no gana tanto como esperaba (que no es lo mismo que tener pérdidas) echan a miles de trabajadores a la calle por cuatro duros y se llevan la fábrica a China y ale, arreando. Eso sí, cuando los jefes provocan la quiebra de la misma empresa y del sistema financiero mundial, les dan lo justo para que puedan comprarse un Ferrari y jubilarse en las Bahamas, no lo vayan a pasar mal... pobrecitos míos...
Otra de las cosas que me tiene realmente anonadado de la crisis es la facilidad con que se sacan miles de millones de las arcas públicas como si no costase. Eso sí, luego si pides que a los pensionistas les suban unos cuantos euros más... no hay dinero. En Santa Coloma, sin ir más lejos, mi instituto se construyó hace más de veinte años con carácter provisional (aunque ya va a ser que es definitivo), e incluso un año los alumnos de mi clase tuvimos unos días más de vacaciones en septiembre... porque no teníamos aulas donde estudiar. Al final nos montaron unas chabolas prefabricadas y todos contentos. Y es que no había dinero para más, claro.
Jope, pues para no entender de economía, pedazo de post que te has currado...
Bss.
No entendemos porque no (les) interesa... No quiero meterme en política por ser público el blog, peroooo... me j*** leer cartas en el 20min de lectores que creen que las cosas surgen de la noche a la mañana, si las cosas van mal es porque no se hicieron bien en su momento, cohones, que no es de ahora.... Vamos, que estoy con Casandra.
Solo espero recibir la beca este año, porque eso de encontrar curro lo llevo negroooooo, ainssss.
Me ha gustado tu post, claro y pa to el mundo.
Saludos!
Me pasa lo mismo con la economía (bueno, mucho peor, seguramente) y no entiendo mucho de la crisis económica, pero al igual que las chicas no soporto que la culpa sea sólo de los de ahora.
Aprovecho para felicitarte por un blog en el que además de leer, puedes aprender cosas o ponerte al día de lo que ocurre en este mundo que vivimos. Genial. Gracias! ;)
Besiños
Que gracia me haces¡¡¡
Pues mira, yo me he ido a la calle, gracias a esta "crisis" y sin un puto duro. Vamos que no me he llevado esas indeminizaciones millonarias de las que hablas. Pero, claro, perdón -que osadía la mia- para eso hay que robar elegantemente.
Muack
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