miércoles, octubre 22, 2008

El suplicio americano

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se están convirtiendo en un suplicio interminable. La mejor noticia es que ya queda poco para que dicho suplicio termine por fin, puesto que los americanos votarán el próximo día 4 de noviembre, en apenas dos semanas. Y es que llevamos más de un año oyendo y leyendo noticias sobre estas elecciones como si se fueran a producir la próxima semana. Más de un año, que se dice pronto... No sé si es que en España no hemos comprendido todavía cómo funcionan las primarias americanas, pero agota mucho eso de haber vivido cada semana, insisto, cada semana, la votación del "Estado decisivo" para elegir al candidato demócrata entre Hilary Clinton y Barak Obama. Y cada semana había un nuevo "Estado decisivo" que hacía olvidar al anterior. El bombardeo ha sido incesante y a la vez intrascendente. Más de un año vendiendo noticias que no debieran serlo. Más de un año rodeando por la periferia de la anécdota un debate ideológico en el que nadie ha querido entrar.

Creo que estas elecciones se pueden considerar ya como un gran fracaso para muchos medios de comunicación españoles. Pocos han sabido explicar lo que ha estado pasando en los últimos meses y casi todos se han rendido a la anécdota pasajera y trivial. Que si tal anuncio en Internet, que si tal parodia en televisión, que si el pasado de tal o cual candidato... ¿Alguien sabe realmente qué piensan Obama y McCain de la crisis financiera? ¿De la sanidad? ¿Siquiera de la guerra de Irak? Sólo quien realmente se haya preocupado por buscar información la habrá encontrado. Y dentro de todo esto me ha parecido lamentable el desprestigio de su candidatura que se ha intentado desde algunos medios españoles supuestamente progres (La Sexta se lleva la palma, no hay día que no intente despreciar al candidato republicano). No me gustan los linchamientos, aunque no comparta las ideas del personaje linchado. ¡Si ha sido noticia, en esta vorágine lamentable, hasta la preferencia de Penélope Cruz, que no es precisamente votante americana, en una entrevista a un medio italiano!

¿Pero sabéis que es lo que más me sorprende de las elecciones americanas? Que nadie ponga el grito en el cielo por el despilfarro que suponen. Sí, todo el mundo se llena la boca con la palabra "crisis". El mundo se hunde y todo eso. Y voy yo y me lo creo. Las de 2008 son las elecciones más caras de la historia de Estados Unidos. No he encontrado datos más o menos finales, pero ya en enero de 2007, el presidente de la Comisión de Elecciones Federales, Michael Toner, advirtió que el coste podría superar los 1.000 millones de dólares y que para finales de ese año 2007 un candidato que quisiera ser creíble tendría que reunir la nada despreciable cantidad de 100 millones de dólares. Vamos, que el derecho constitucional de presentarse a una elección presidencial es un juego de ricos. O de amigos de los ricos. En apenas ocho años, el coste de las elecciones presidenciales ha sufrido un incremento de más del 100 por 100. Es que estamos en crisis, ya sabéis...

Si mi fe en la política española está por los suelos, imagináos cómo está con la política americana. No me gusta McCain (menos aún la que sería su vicepresidenta, Palin) y no me creo esa aureola de cambio, casi de santo, que su partidarios le atribuyen a Obama. A pesar de todo lo negativo que pueda decir de estas elecciones, del hartazgo que pueda tener con respecto a la información relativa a esta votación y de la desconfianza que tengo en los candidatos, estas elecciones nos van a dejar una de las mejores noticias que ha vivido el Mundo en los últimos años: George W. Bush deja por fin la Casa Blanca. La foto de las Azores, por fin, sólo tendrá ex presidentes y, de una vez por todas, pasa a la Historia. A la más negra Historia de este siglo XXI que prácticamente acabamos de empezar.

5 comentarios:

MoN dijo...

yo lo de las elecciones americanas es un circo mas como los que montan en estados unidos, pero si, mi fe en la politica española tb esta por los suelos, en la amreicana nunca tuve, porque no la entiendo y no la entendere, y en el periodismo de hoy en dia... no se yo muy bien q pensar...

un beso!!!!

VYR dijo...

Tienes toda la razón Juan. yo me he enterado de algo más gracias a internet al CNN plus que hacían reportajes y te emitian los debates de los representantes en directo...eso sí a las tres de la mañana jajaja.

Yo no acabo de entender muy bien su sistema de votación pero como tú dices es un gran despilfarro de pasta y me consta que hay grandes corporaciones detras que son a los que les interesa... en fin el rollo de siempre un autentico asco.

Pero si, menos mal que desaparece Bush de la escena política, aunque el muy c... permanecerá en la sombra y si sale Obama, me da un poco de miedo, porque quizá se lo cargue.

Que pesimista soy no?

El Impenitente dijo...

¿Despilfarro en las elecciones americanas? ¿Y las españolas? Y aquí tenemos generales, municipales y autonómicas. Y vuelvo a preguntarme. ¿Por que se han de financiar a los partidos políticos, igual que a los sidicatos, a cargo de los presupuestos generales del estado? ¿Por qué no se financian con las cuotas de sus afiliados?

Aunque para despilfarro, y tú lo sabes bien, que eres aficionado, la fórmula uno.

Silvia dijo...

Jope, jope, yo debo ser rara de narices, porque a mí me encanta la política, y la americana me llama mucho la atención. Eso de que puedan votar en primarias, todo el mundo que quiera, para poder elegir al candidato a la casa blanca me parece genial.
Así que nada, yo estoy a la espera del 4 de Noviembre, pero no porque tenga ganas de que pase, jeje.

Bss.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Mon, yo la verdad es que sí sé qué pensar del periodismo español, y eso es lo malo...

Vanessa, es que la política actual nos lleva a ser pesimistas. A ver primero si gana Obama, aunque todo el mundo lo da por seguro ya, y después a ver cómo gobierna...

Impenitente, también hay despilfarro en España, claro que sí. Los de la Fórmula 1 al menos no nos venden que están intentando acabar con la crisis, y los políticos sí...

Silvia, si a mí también me encanta, pero hay demasiadas cosas que me cansan ya de la política. Y de cómo la reflejan los medios.