domingo, octubre 05, 2008

Permiso denegado

Uno abre un blog (o más de uno) y se pone a hablar de sus cosas. Actúa con libertad, escribiendo lo que le parece, moviéndose en los temas y los ambientes en los que más a gusto se encuentra. Y como el universo no acaba en uno mismo, se expande a otros blogs que le estimulen. A veces los encuentra poniendo algo de su interés en un buscador. A veces es a través de otros blogs. Blogeros amigos de blogeros, o a veces simple conocidos. O por cualquier otro método, el universo virtual es así de interesante. La red social se va ampliando poco a poco. A algunos les va conociendo por lo que escriben. A otros incluso llega a conocerlos en persona.

Y a veces, sólo a veces, uno se encuentra mensajes como éste:

"Permiso denegado". Ya no puede entrar en ese blog, a pesar de haberse identificado correctamente. ¿Por qué? Porque a partir de ahora "sólo admite a lectores invitados". Y uno ya no lo es. Qué raro, con la de comentarios que le ha dejado a esa persona... Si incluso cuando se marchó por un tiempo se preocupó por el autor del mencionado blog, si le contestó con cariño cuando le preguntó por su vida... No importa mucho que crea haber trazado una pequeña relación con ese otro blogero, que haya mantenido algunas conversaciones a través de los posts o que haya empleado tiempo en conocer a quien está al otro lado del ordenador. De repente, las puertas están cerradas.
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Cuánto se parece a la vida real, ¿verdad...? A esas puertas que abrimos y cerramos en el día a día. Será que este pequeño universo de los blogs sí tiene algo de real al fin y al cabo...

12 comentarios:

Camilo dijo...

Es que hay gente muy celosa de su intimidad y días más exhibicionistas que otros. Yo en cambio no entendería escribir algo sólo para unos pocos... Es más, si algún día me diese por restringir el paso (que lo dudo) seguramente lo restringiría a los más íntimos.

El problema está en que la gente le da demasiada importancia a sus palabras, como si a través de ellas pudieran robarles el alma.

El Impenitente dijo...

Parte del encanto de la blogosfera es que cualquiera puede leerte y a cualquiera puede interesarle lo que escribes.

Pero eso tiene su lado malo. Pueden leerte los que no deben. Y eso obliga a cierta autocensura. Te lo cuento por propia experiencia.

Es probable que el que limita el acceso lo haga porque haya vivido una situación desagradable.

Anónimo dijo...

Es probable que el blogger ni lo sepa y haya clicado esa opción sin darse cuenta, trasteando por el panel de control. Si tienes su email, podrías advertírselo.

Casandra dijo...

Puffff, es que hay gente más seca que la mojama. Al menos si lo comentabas a menudo debería haberte invitado si ha decidido privatizar (cosa que por otra parte respeto). Es verdad, los blogs son como la vida misma.
Si un día privatizo, prometo invitarte!! XD Un besito!!

C.C.Buxter dijo...

Ah, una entrada nacida del despecho... ;P

Creo que comenté que, antes de abrir "La ciudad dorada", tuve otro blog en MySpace al que sólo podían acceder mis contactos de MSN, y que el resultado fue... que no lo leía nadie. Así que, como dice Petrarca, creo que si alguna vez restringiese el acceso a mi blog, lo haría para mis íntimos: como igualmente no me leen...

No sé si será éste el caso, pero hay gente que sólo enlaza y comenta en otros blogs... para que enlacen y comenten el suyo. También puede ser que haya encontrado pareja y decidido olvidarse del resto del mundo, como hacen no pocas personas...

MoN dijo...

yo lo que no entiendo es para que quieres un blog si solo lo va a leer quien tu quieras.

Mandales un mail y asi ya saben no?
si tanto temes decir algo no lo digas... no se

Pueed que se equivocaran como dicen... pero tambien creo que hay mucha gente asi ...
y es una pena

un besoooo

Unknown dijo...

Claro que tiene algo de real. Al fin y al cabo, las hacemos nosotros, que somos reales, humanos y, por tanto, acertamos y nos equivocamos miles de veces...
Besitos!!

Anónimo dijo...

¿ Es compatible tener un blog y ser celoso de su intimidad? Supongo que sí, pero no es lo más habitual...

De todos modos, no se preocupe que en mi blog está usted invitado a hacer todos los comentarios que quiera.

Impacientes Saludos.

Istar dijo...

A mi eso me ha pasado hace tan solo un par de semanas y la verdad es que me dejó bastante descolocada, ya que era una lectora y comentarista bastante fiel... No entiendo porque no restringen los lectores desde el principio, al fin y al cabo uno cuando crea un blog sabe a lo que se expone: a que el resto de gente lo lea. En fin, que yo antes me corto a la hora de publicar algo que restringo la lectura del blog...

Unknown dijo...

Este tipo de cosas joden, pero al menos te encuentras con la realidad cara a cara. Sin tiritas. Sabes lo que hay y no tienes más remedio que asumirlo. Lo malo es cuando juegan contigo, cuando te hacen creer que sí y es que no. Me parece.

Arual dijo...

Lo de haber privatizado ese bloggero su blog debe tener su razón de ser aunque a mí lo que me parece más divertido de esto de los blogs es que puede leerte cualquier persona en cualquier parte del mundo, pero sí que es verdad que una mala experiencia puede llevar a cerrar puertas incluso para quienes se portaron bien. En cualquier caso no creo tampoco que vaya a privatizar pero si lo hago a ti te invito seguro. Y digo que no creo que lo haga porque cuando tenía el myspace con acceso sólo de los contactos del msn sólo me leía una buena amiga y hoy por hoy también bloggera, así que decidí cambiar a blogspot y la cosa mejoró y aquí estamos casi dos años después, jeje!

Victoria Cáceres dijo...

Estoy de acuerdo con Noelia, es la vida real, como bien dices...

De todos modos yo tampoco entiendo muy bien el sentido de privatizar un blog. Por un lado, pienso que si hubiera privatizado el mío, no habría tenido ciertas presiones que me obligaron a abandonar el escribir sobre determinados temas (como por ejemplo la política municipal); pero por otro, jamás hubiera tenido la misma importancia si mi blog sólo lo hubieran leído unas pocas personas.

Lo cierto es que es un tema controvertido; pero si nos sorprende tanto que nos denieguen el acceso a un blog, quizás es porque NO es muy normal... ¿no?