martes, enero 30, 2007

Justicia


De un tiempo a esta parte, la Justicia se ha visto implicada en el juego político. Seguro que más de lo que le hubiera gustado. Nuestros políticos, esa clase privilegiada donde las haya, hablan de hacer Justicia, de dejar trabajar a la Justicia, de que se busca influenciar a la Justicia... Y lo más gracioso de todo es que ellos mismos, como en tantos otros ámbitos, incumplen lo que ellos mismos predican.
Ayer se produjo en Bilbao una manifestación, a la que acudieron 45.000 personas, en contra de la citación judicial a la que debe responder el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por haberse reunido con el portavoz de la ilegalizada Batasuna. Vaya por delante que este proceso me parece una chorrada y creo que acabará archivado, pero me hace gracia el lema de la marcha: "En defensa de nuestras instituciones". La citación a Ibarretxe parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. ¿Esa no es una de "nuestras instituciones"? ¿No será que en realidad lo que estamos haciendo es defender a una cabeza visible de nuestro partido? ¿Hubieran respaldado PNV, EA y Ezker Batua una manifestación similar si, pongamos por caso, el lehendakari fuera socialista? Estoy seguro de que no.
Para el PP, esta manifestación era una coacción a los jueces. Decía su secretario general, Ángel Acebes, que era un fuerte ataque a la independencia judicial porque "en definitiva, lo que están diciendo es que nos manifestamos porque el Gobierno vasco tiene que estar por encima de la ley". A ver, que no me aclaro. Es un ataque a la independencia judicial censurar la investigación de una reunión entre Otegi e Ibarretxe pero no lo es poner en duda toda la investigación judicial, dos años de trabajo, de los atentados del 11-M. Claro, es que una investigación me gusta y la otro no. El propio Acebes da las claves de por dónde van sus afirmaciones al culpar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la manifestación en apoyo a Ibarretxe, por no haberla censurado. Podía haber dicho antes que sólo quería utilizar un asunto ajeno al Gobierno para criticar al Gobierno y habríamos valorado sus declaraciones desde el principio como lo que son, una pérdida de tiempo para todo el mundo.
Para ese mismo PP, los jueces sólo podían haber tomado una decisión con el etarra De Juana Chaos, dejarle en prisión, porque cualquier otra cosa sería un menoscabo del Estado de Derecho. Al terrorista se le denegó el tercer grado y el arresto domiciliario porque, argumentaron los jueces, es el único responsable de su estado de salud por su huelga de hambre. Los populares ya habían culpado al Gobierno de esta situación (clara defensa, como se puede comprobar, de la independencia judicial) incluso antes de que se produjera. Y para el PNV, justo lo contrario. Según su portavoz, Iñigo Urkullu, la decisión de los jueces demuestra la existencia de "regímenes de excepcionalidad, desconsiderando las propias leyes, con interpretaciones más políticas que pueden llevar a una dinámica de acción-reacción". Vamos, que la culpa de esta decisión judicial, en otro alarde de defensa de la independencia de los jueces, también debe ser del Gobierno. Curioso, desde luego...
Lo peor de todo es que siempre había pensado que la Justicia en nuestro país no es del todo justa. Siempre quedarán para desanimarme casos como el de Farruquito o el de una mujer muerta a manos de su ex pareja después de docenas de denuncias, pero lo cierto es que, en materia de terrorismo, estoy tranquilísimo con nuestra Justicia. Aunque sea de forma lenta, me está dando la razón en los pasos que considero lógicos. Ni De Juana Chaos está en la calle, ni Ibarretxe está en la cárcel. Yo sí confío en la Justicia, más por supuesto que en los políticos, y lo demuestro esperando a que dicten sentencia para valorarla. Porque respetar a la Justicia no implica darle la razón en todo lo que dicte, ojo, que ese es un error muy común. Pero sí implica acatarlo con respeto, algo que nuestros políticos, sobre todo los de los extremos (PP a un lado y PNV al otro) no parece que sepan hacer.

2 comentarios:

C.C.Buxter dijo...

Yo tampoco creo que lo que ha hecho Ibarretxe sea delito, pero el comportamiento del gobierno vasco es injustificable. Ya no sólo por los bochornosos comunicados, sino sobre todo por las manifestaciones convocadas y por el desafío del propio Ibarretxe volviendo a hacer aquéllo por lo que se le juzga.

En cierta medida, tienen razón al no considerar al TSJPV una institución vasca. Primero, porque para el PNV sólo es vasco aquéllo que es nacionalista o está controlado por el nacionalismo. Segundo, porque todos los tribunales, sin excepción, forman parte de la estructura estatal, aunque lleven el nombre de una Comunidad Autónoma. No hay tribunales municipales o autonómicos.

Más en general, suele ser una táctica efectiva envolverse con la bandera de turno cuando las cosas vienen mal dadas. Recuerda al alcalde de un pueblo de Andalucía que, hace unos días, cuando era detenido por corrupción, gritaba, arropado entre por sus incondicionales: "no vienen por mí, vienen a por el PP". Claro, claro...

Lo peor es que esto lo hacen todos. Y si no, recuerda la multitud en la puerta de la cárcel de Guadalajara a la entrada de ex miembros del gobierno socialista, o las veces que se ha oído decir que "Vera ha sido condenado sin pruebas."

Anónimo dijo...

¿¿¿Pero lehendakari no significa presidente de los nacionalistas???


PDT: Totalmente de acuerdo contigo Buxter.




Romeo