Pues sí, lo confieso. Estoy harto, muy harto, realmente harto de oír hablar del etarra De Juana Chaos. Hace unos meses proclamé que no iba a caer en el juego de seguir hablando de él, pero es que no soy capaz de soportarlo más... Estoy harto de seguir todas las evoluciones de este tipejo casi minuto a minuto. Estoy harto de que la democracia, los medios de comunicación y el partido político que todos sabéis (no, no es Batasuna, no...) esté haciendo por él mucho más que sus compañeros terroristas. Estoy harto de que cada vez que hay alguna supuesta novedad en su situación Telemadrid nos dedique tres o cuatro piezas recordando toda su historia (cómo trabajan los muchachos de documentación, si es que en el Telenoticias de Somoano se emiten más imágenes de días anteriores que de la propia jornada...). Estoy harto de ver, como en la foto, cámaras y cámaras apostadas en la entrada del Hospital Donostia para ver si este tipo sale de allí o no. Estoy harto de oír hablar de De Juana Chaos.
Y es que al final, me cuenten la historia que me cuenten, no le acabo de ver tanta trascedencia real a este asunto. Dentro de unos pocos meses, De Juana Chaos estará LIBRE. Sí, libre, lo pongo en mayúsculas porque parece que el Gobierno le está perdonando años y años de cárcel cuando es MENTIRA (sí, también lo pongo en mayúsculas porque de esas mentiras también estoy muy harto). Por repugnante que nos pueda parecer, por sus 25 asesinatos ya ha cumplido. Y ahora le queda ya muy poco para cumplir también por el delito de amenazas por el que el Fiscal General del Estado nombrado por ese Gobierno socialista le persiguió para evitar su temprada salida de prisión.
Estoy convencido de que, por mucho trato de favor que tenga (que lo tiene), por muy equivocada que fuera la decisión de enviarle a San Sebastián (que lo fue), hay temas mucho más importantes para movilizarse en la calle, para llenar minutos y páginas de medios de comunicación y para hacer oposición. A mí, desde luego, me preocupa mucho más recibir medio centenar de inmigrantes medio muertos todos los días, que todas las semanas aparezca una nueva mujer que a muerto a manos de su ex pareja, que se peguen palizas en comisarías, que la mitad de los jóvenes tengan empleos precarios y sueldos de entre 500 y 600 euros... Me preocupan mucho más tantas otras cosas que me acabo de dar cuenta de que he perdido unos valiosos minutos hablando de un terrorista que no se merece mi tiempo... Qué lástima que los medios de comunicación vayan a seguir hablando de él mucho más que ETA y su llamado entorno.
1 comentario:
Solo por dejar de oír hablar de este tipo hasta me alegraría de que pasara algo con la Pantoja, el Pichuli o se quedara preñada otra vez la Leti.
Han sido los únicos momentos en que nos han dejado en paz con este temita.
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