Anoche, en torno a la una de la madrugada, asistí a un milagro. Por primera vez en muchísimo tiempo vi a un periodista admitir que no sabe de algo y que, por tanto, no se va a poner a disertar sobre ese tema. Pilar Cernuda eludió hacer un análisis sobre el balance económico del año 2006 que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó esta semana porque, y citó textualmente, no sabe "nada de economía".
Quien piense que admitir que no se domina un tema es una debilidad en un periodista está muy equivocado. Pilar Cernuda obró ayer un milagro. Admitió que no está capacitada para tratar un tema del que no tiene conocimientos previos. Lo usual es que el columnista/contertulio/periodista/experto pretenda saber todo sobre todos los asuntos. Y así estos profesionales se encaminan tantas veces al ridículo que es imposible contarlas.
Quizá estos periodistas piensan que no se les nota cuando no saben algo, pero se equivocan. La mayoría nos damos cuenta cuando nos habla alguien que no sabe de un tema. Siempre he pensado que es imposible que todos los periodistas sepan al dedillo lo que está pasando en Irak, en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el juicio del 11-M, en los entrenamientos del Real Madrid, en el tramitación en el Congreso de la Ley de Educación, en el Festival de Cannes y en los desifles de moda. Es imposible. Muy pocos tienen el dominio de muchas materias. Pero casi todos pretenden tenerlo y sentar cátedra en cada uno de estos asuntos. Escuchad cualquier tertulia y lo comprobaréis.
Pilar Cernuda dio ayer una lección de lo que es el periodismo. ¿Cómo podemos transmitir una información sobre un tema si nosotros mismos no lo entendemos ni tenemos el conocimiento necesario para entenderlo? La respuesta es fácil. No podemos. Y por eso, cuando alguien pretende hacerlo, lo que transmite es una información errónea, equivocada, con lagunas. Yo tampoco sé de economía y por eso no puedo aventurar a hacer análisis complejos sobre materias económicas (ahora entenderéis por qué, por ejemplo, no me he lanzado a comentar un tema tan jugoso para un blog como la OPA a Endesa).
El milagro del que hablo, el de Pilar Cernuda, se produjo en 59 segundos, ese programa de La Primera de TVE que tanto suelo reivindicar. Y ahora aprovecho para hacerme algo de propaganda. En mi blog de entrevistas (Charlando con...; el enlace lo tenéis a la derecha) hay una entrada dedicada a la magnífica presentadora de este espacio, Ana Pastor. Si todavía no habéis leído esa entrevista, os recomiendo que lo hagáis. Ana es una persona muy interesante con la que charlar y espero que eso haya quedado reflejado en la entrevista.
2 comentarios:
Tienes razón en lo de que admitir que no se sabe algo no es un descrédito para un periodista; lo que sí le hace daño es que impúdicamente haga gala de su ignorancia pretendiendo pasarse de listo. Hay veces que cuando oigo a contertulios hablar de temas jurídicos me echo las manos a la cabeza; si sobre algo de lo que entiendo me doy cuenta de que ellos no tienen ni idea, ¿cómo me voy a fiar cuando hablan de otros temas de los que yo no sé nada?
Me parece muy valiente y sincero que una periodista reconozca que no sabe de de lo que se está hablando ya que, como muy bien dices, es imposible estar informado de todo. Cuando no conoces un tema más vale callar y no decir nada, que hablar y equivocarse.
Un saludo
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