domingo, diciembre 16, 2007

Coincidencias preocupantes

Estoy precoupado. En apenas dos días, he tenido que admitir que coincido en dos ocasiones con manifestaciones realizadas por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y en otra ocasión más con algo que ha dicho el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Y estoy preocupado porque no recuerdo demasiadas coincidencias con sus pensamientos y porque, en realidad, no es que me entusiasme descubrir que existen esas coincidencias...
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El viernes fue el día de las coincidencias con Rajoy. Primero se mostró satisfecho y partidario de que Felipe González presidirá el grupo de sabios que estudiará los retos de la Unión Europea del futuro. Siempre he creído, y lo he dicho, que habría que aprovechar el bagaje de TODOS los ex presidente del Gobierno por el bien de España, tanto en nuestro país como fuera de nuestras fronteras. La propuesta de Zapatero de incluirles en el Consejo de Estado me pareció de lo más positiva, pero sólo Aznar aceptó y lo hizo para poder meter mano en el dictamen sobre el Estatuto catalán. Después renunció. Pero creo que es lógico alegrarse de que un español ocupe un puesto relevante, sea uno del partido que sea. Me alegró que Rato fuera al Fondo Monetario Internacional tanto como que Borrel presidiera el Parlamento Europeo. Y ahora me alegro por lo de Felipe sin dudarlo. Y es de agradecer que Rajoy también.
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Segunda coincidencia con Rajoy. Después de mucho pensarlo y de no haber movido ficha en este asunto, el líder popular criticó el canon digital. "No pueden pagar todos los ciudadanos sobre la base de que son sospechosos de hacer cosas que no son legales", dijo. Y es verdad. A mí que me cobren por si acaso me da por piratear algo me parece una sublime tomadura de pelo, un robo y una falta de sentido común. Lo que hay que hacer es perseguir al pirata de verdad y no al que copia un CD, y no dar por sentado que todo el material informático y digital que se vende va a ser utilizado de forma fraudulenta. Creo que no es más que una forma de sacar dinero para unos vividores que quieren seguir exprimiendo al consumidor por no haber sabido entender las ventajas de los nuevos medios de explotación.
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Y la coincidencia con Aznar. En una entrevista que publica ABC (que casi no he sido capaz de leer sorprendido por la permanente, injustificada y desmedida adulación al ex presidente del Gobierno de la que hace gala su autora, Josefina del Alamo), dice Aznar que España "es un país necrófilo, que ensalza a los muertos". Cierto. Se muera quien se muera, acaba siendo una gran persona, un gran profesional, un gran lo que sea. No importa que haya sido un delincuente o el mayor cabrón que se haya conocido. Si se muere, es bueno. La concepción de país necrófilo tiene una segunda vertiente. Los homenajes a los personajes verdaderamente importante sólo llegan cuando uno muere. Casi nadie se acuerda en vida de esas personas, pero en cuanto se muere le llueven condecoraciones y homenajes. Y me parece triste.
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Es un shock plasmar estas tres coincidencias, sí, no esperaba yo a estas alturas de la película tener que decir eso, y menos en la época preelectoral en la que vivimos, pero es la pura verdad y como tal la reflejo en estas líneas... Hablando ya en serio, esto es muestra de mi forma de pensar. No todo lo que diga una persona (o un partido) tiene por qué rechazarse sólo porque lo diga esa persona (o ese partido). Ni Aznar ni Rajoy serán nunca santos de mi devoción, pero si estoy de acuerdo con ellos no me tiembla el pulso al admitirlo. Garantizo al que tenga dudas que no produce dolor físico. Ojalá todo el mundo fuera capaz de hacer lo mismo, pero en este país cainita en el que vivimos es una utopía pensarlo...

2 comentarios:

Reverendo Pohr dijo...

No deberías preocuparte. Coincides con ellos y con muchos otros que no son como ellos (y además no tienen asesores que les dicen lo que deben manifestar en público para parecer más "cercanos"). Te diría también que, en el fondo, son personas ciudadanas del mismo país, por lo que comparten también inquietudes coincidentes. Pero como, ademas de ser una obviedad (matizable, eso sí), estamos en visperas de elecciones, creo que tampoco hay que tomarselo más en serio que en los cuatro años anteriores. No sufras.

*V* dijo...

En este país las clasificaciones son una adicción y, en general, se prefiere que todos estemos encasillados y clasificados en algún grupo, así que lo díficil es que nos saltemos la seguridad que proporciona eso de tener un archienemigo y reconocer que, por muy criticable que sea en líneas generales, siempre puede decir algo coherente.
La verdad es que si, sería ideal que todo el mundo pudiera ser menos estrecho de miras sobre todo en esto de la política, pero el problema es que la gente tambien hace política en la calle.
Eso o...o preocupate porque lo mismo estás cayendo en su publicidad subliminal y te están captando! XD
Besos