La actualidad de los últimos días ha dejado alguna noticias en las que el PP ha demostrado que no sabe hacer oposición. Sencillamente no sabe. Su forma de reaccionar a un par de cuestiones internacionales evidencian que su oposición consiste en defender lo contrario de lo que hace el Gobierno de Zapatero y punto, por muy disparatado y delirante que sea. Mira que las relaciones internacionales es uno de los puntos flojos de este Gobierno. Mira que se le podrán criticar cosas en ese sentido. Mira que Moratinos es uno de los ministros más decepcionantes de la legislatura. Pero lo que he oído desde las filas del PP sobre la detención en el Chad de unos cuantos españoles y de la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla es, sencillamente, inaudito.
Vamos con lo del Chad. Resulta que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, viaja al Chad y consigue la liberación de las azafatas españolas, las trae a Madrid y queda como el bueno de la película. El papel de Zapatero se limita a recibir en España a las liberadas y a hablar con el presidente de Chad por primera vez hace pocas horas, dejando en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores toda la gestión de la crisis. Dice José María Aznar, ese irresponsable que aunque parezca mentira por su comportamiento posterior estuvo sentado en La Moncloa durante ocho años, que se siente "humillado" como español y que no es capaz de imaginarse la situación al revés.
Lo que Aznar no dice es que Chad fue colonia francesa, que mantiene numerosos lazos políticos y judiciales que facilitan la intervención de Sarkozy. Como ejemplo, si los franceses de la ONG implicada en este asunto son finalmente juzgados en Chad lo más probable es que cumplan condena en Francia en virtud de un acuerdo que tienen en materia de justicia. ¿"Humillado" por que un país amigo y miembro como el nuestro de la Unión Europea, donde se practica eso que se llama "auxilio diplomático", eche una mano en un asunto en el que tiene mucho más poder que España en las relaciones con el Chad? Pues no veo por qué debiéramos estarlo. Y no entiendo que un ex presidente del Gobierno no vea que un estado aliado puede ayudar a otro en situaciones así.
Vamos al tema de Ceuta y Melilla. Dice el portavoz del PP en asuntos internacionales, Gustavo de Arístegui, que Zapatero guarda un "silencio imprudente" sobre la españolidad de Ceuta y Melilla, y que eso fue lo que mostró en su última visita a Marruecos en la que, añade, se insinuó la posibilidad de una soberanía compartida de ambas ciudades. El presidente popular, Mariano Rajoy, ha eludido dar al Gobierno parte de la responsabilidad de esta visita y sí ha felicitado a la Casa Real por la iniciativa. Fuentes del PP sí dan responsabilidad a Zapatero por esta visita oficial, pero sólo para poder criticarla y considerarla "un cálculo oportunista, para envolverse en la bandera de España por intereses electorales, y sin medir las consecuencias". No importa la coherencia con tal de criticar al Gobierno.
Los hechos indiscutibles son que José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el primer presidente del Gobierno en visitar las ciudades autónomas, en un gesto que reafirma su españolidad. Bajo el mandato de Zapatero, los Reyes han hecho su primera visita oficial a ambas plazas, esta que tanto malestar dicen que ha suscitado en Marruecos. No se me ocurre mayor afirmación de la españolidad de Ceuta y Melilla que la primera visita oficial en toda la historia del presidente del Gobierno y del jefe del Estado. También es indiscutible que la mayor crisis con Marruecos más o menos reciente se produjo con el PP en el Gobierno. ¿O ya hemos olvidado todo lo que originó aquel islote denominado Perejil y lo que decían los ministros de aquel Gobierno Aznar, entre los que se contaba Mariano Rajoy?
En ambos casos, el Gobierno podrá haber actuado mejor o peor, y sin duda habrá cuestiones que se le puedan criticar. Pero el PP no quiere analizar los hechos, no quiere que España salga beneficiada de ambos conflictos diplomáticos, no. Lo único que quiere es criticar al Gobierno por lo que sea, cuando sea y sin tener en cuenta lo que dirigentes populares hayan dicho o hecho con anterioridad sobre el mismo asunto. Mira que sería fácil criticar al Gobierno por la actuación de su Ministerio de Asuntos Exteriores. Pero así no. Esto no es oposición. Esto es delirio. Esto es demagogia.
4 comentarios:
Discrepo. ¿Por qué la izquierda, como práctica general, tiene que caricaturizar primero a la derecha para luego criticarla? ¿No tendría que ser al revés: primero la crítica y después la caricatura? Descendiendo a los hechos:
-En cuanto al asunto del Chad la "política de cooperación europea" suena a típico arrastre de responsabilidades. La diferencia es que cuando es para mal parece que no pierde nadie y cuando es para bien parece que ganamos todos. Mal o bien, todos con las manos limpias. Hoy en Público viene la excepción: caricatura del "tirano" Sarkozy.
-Y en cuanto a lo de Ceuta y Melilla en mi opinión constata tres hechos: la españolidad (asumida) de esas ciuades, la españolidad (discutida y discutible) de Zapatero y la anti-españolidad de los aliados del gobierno (ERC o Marruecos).
Yo creo que el mal de ridiculizar en lugar de criticar es general, no es propio de la izquierda, y ejemplos hay de sobra (Acebes protagonizó el último precisamente con lo de Marruecos y Moratinos). A lo mejor te he entendido mal, amigo Petrarca, y no te refieres a mí, pero yo no creo haber ridiculizado a nadie en este post...
España tiene el liderazgo de la UE en otras cuestiones, por ejemplo en la relación con Hispanoamérica. Francia la tiene con sus antiguas colonias. Yo creo que es un reparto justo. Y creo que la base debe ser esa, que si ganamos ganemos todos. Si no, le veo poco sentido a la UE.
Y con respecto a lo de Ceuta y Melilla, es que tengo un problema de base... No creo que sea más español el que más repita que lo es. No veo necesario decir todo el día que Navarra es español, que Ceuta y Melilla son españoles, como no veo la necesidad de decirlo de Cantabria. Si alguien tiene alguna reclamación, que la planteee. Pero ni siquiera Marruecos la he hecho oficialmente.
Me refería al tratamiento que se está dando en los medios y, sinceramente, creo que la caricatura es más propia de la izquierda (aunque sólo sea por esa supuesta superioridad moral que hasta la derecha ha llegado a creerse).
Respecto a lo de "Cueta y Malililla" (escrito así en la pancarta de un "anti-ocupacionista") si la cuestión fuera de banderas no habría cuestión. Pero desgraciadamente ese no es el problema ni allí, ni en Cataluña, ni el el País Vasco. El problema es el recorte de libertades que pretenden unos y aplican otros.
Gracias por la aclaración, Petrarca.
En lo último que dices estoy plenamente de acuerdo, hay que luchar contra el recorte de libertades que quieren imponer los tiranos en todas partes. Y eso me lleva al núcleo de lo que quería decir con el post: no criticamos lo que hay que criticar, sino que nos oponemos porque es lo que toca...
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