domingo, diciembre 31, 2006
Dolorosa división
En España ya no se hacen manifestaciones para condenar los atentados de ETA, se hacen para insultar al Gobierno (se han escuchado cosas como "Zapatero asesino", barbaridades que tampoco se debieron escuchar contra Aznar tras el 11-M).
En España los políticos ya no tienen el apoyo de los ciudadanos para luchar contra el terrorismo de la forma que consideren lógica (ni siquiera los del partido que uno vota; a Gallardón le han gritado hoy: "Vete con los tuyos" en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo).
En España ya no hay una única manifestación por ciudad para expresar la repulsa ciudadana, ahora estamos obligados a escoger (en Madrid, ante el Ayuntamiento, como se ha hecho siempre, o en la Puerta del Sol, donde convocó la AVT).
En España ser vasco ya no es ser español para algunos (en la manifestación de la AVT se insultó a personas que llevaban ikurriñas, y por mucho que duela a los extremistas de ambas partes, la ikurriña sigue siendo una bandera española mientras no se decida lo contrario en las urnas, el único lugar donde un demócrata debe decidirlo).
En España por primera vez el primer partido de la oposición ya no muestra apoyo incondicional al Gobierno de turno tras un atentado de ETA. Ya no se hacen exigencias a los terroristas para que dejen las armas. Se hacen al Gobierno.
En España todo el mundo tiene derecho a decir cómo se debe hacer la política antiterrorista. Todo el mundo, al parecer, menos el Gobierno.
En España la división parece incurable. Insisto, enhorabuena a todos los que lo han conseguido.
Así fue 2006

Cuando se escriba sobre este año en los libros de historia, no se entenderá 2006 en España sin la tregua de ETA. Se llegó a más de tres años sin muertos y la explosión en Barajas nos dejó helados a muchos. Había llegado el fin del sueño de paz, casi cuando sonaban las campanadas de Nochevieja.
Bono dejó el Gobierno y Garzón volvió a la Audiencia Nacional. Esperanza Aguirre y Gallardón siguieron a la gresca y Montilla se convirtió en presidente de la Generalitat de Cataluña, el que tendrá que gestionar el nuevo Estatuto, aprobado en referéndum sin que España se haya partido en dos.
Zapatero, mientras tanto, y ante la imposibilidad de entenderse con Rajoy, promovía su Alianza de Civilizaciones, aunque lo de Irak ya no tiene arreglo. Israel bombardeó con saña Líbano, y al mismo tiempo pasó casi desapercibido un brutal atentado en Bombay, parecido al 11-M. Lo de Madrid todavía colea porque hay quien insiste en buscar debajo de las piedras pruebas que vinculen a ETA con aquel triste día.
La corrupción urbanística se apoderó de la política española, sobre todo en el último tramo del año, y Marbella fue el epicentro de la podredumbre de esa política. Porque la crispación sigue presidiendo este ejercicio, que uno no sabe ya si una vez fue noble, y arrastra a la sociedad. Marín expulsó por primera vez a un diputado del Congreso durante un pleno. El ínclito Pujalte se llevó ese honor con burlonas reverencias al presidente de la Cámara.
La inmigración, la lacra sin fin. Cuantas vidas se pierden por el sinsentido de este mundo. Lo mismo pasa con la violencia de género. Casi 70 descerebrados mataron a la mujer que habían amado. Nunca han sabido y nunca sabrán de verdad lo que es amar. Valencia estuvo en nuestro pensamiento por el trágico accidente del Metro y por la visita del Papa. Lágrimas y celebraciones casi de la mano en la capital del Turia. Galicia tuvo nuestra solidaridad por los incendios del verano. Y todos lo pasamos mal con el precio de la vivienda. Porque las OPAs, Endesa y Gas Natural lo que hicieron fue liarnos, lo mismo que los trabajadores del Prat de Barcelona o los impresentables de Air Madrid.
Los fumadores lo tuvieron algo más difícil y los no fumadores respiramos un poco, sólo un poco mejor. Y hay que alegrarse de que más de medio millón de personas haya dejado ese nefasto hábito. Las carreteras segaron cientos de vidas, pero menos que otros años. El carné por puntos ya es una realidad, pero seguimos viendo a locos al volante.
El fin del año implica recordar el fin de algunas personas. Se fueron sin que yo malgastara lágrima alguna en ellos dictadores como Pinochet o Milosevic. Sadam fue ejecutado en las últimas horas de este 2006. Para Castro habrá todavía que esperar, más si no tiene cáncer, como dice ahora un médico-estrella mediática español. Pero se fueron también personas de esas que nunca deberían morir. Cándido ya no nos hará reír más. Glenn Ford nos dejó para siempre la bofetada a Gilda. Paquito Fernández Ochoa su medalla de oro. Telmo Zarra su gol a Inglaterra.
Cuando debió sufrir Zarra viendo el Mundial y la nueva decepción de España. El Mundial nos dejó el cabezazo de uno de los más grandes, Zidane, al que ya nunca veremos deleitarnos en un campo. El Barça ganó su segunda Copa de Europa y a mí la Real me dio el peor año de la historia, con la alegría momentánea en mayo de seguir en Primera División un año más. Pero lo mejor del año no estuvo en el fútbol, qué más quisiera el deporte rey. Ese Fernando Alonso, bicampeón del mundo, y esos dos grandes campeones del mundo de motociclismo, y esa selección de baloncesto que alcanzó lo más alto, y ese Pereiro al que ya le tienen que dar el Tour que mereció celebrar en París, entre otros muchos campeones españoles.
Todo el mundo hablaba del Amo a Laura o del doctor House, y también de un Andrés Montes que nos metió a todos en la cabeza la pregunta de “dónde están las llaves” durante el Mundial, que dio que hablar por la falta de cobertura de la nueva televisión, La Sexta. Y todo ello mientras Televisión Española cumplía 50 años con la mayor reducción de personal de su historia y el Youtube entraba a formar parte de nuestras vidas. La prensa rosa dio para muchos escándalos, pero nada llenó más horas de su programación que la enfermedad y posterior muerte de Rocío Jurado.
Superman y James Bond volvieron a las pantallas, en los Oscar triunfaron Crash y Brokeback mountain. Shyamalan consiguió emocionarme de nuevo con La joven del agua, no me importa que la película no gustase a la crítica, y El código Da Vinci generó una polémica artificial y mucho dinero. Se acabó la trilogía de X-Men, y Scorsese volvió a ser Scorsese con Infiltrados. Almodóvar volvió como siempre, el cine español perdió muchos espectadores a pesar de Alatriste. Tom Cruise, objeto de polémica, vivió la boda del año. Y la anorexia de las modelos saltó a las primeras páginas gracias a la valiente decisión de la Pasarela Cibeles. De las modelos recogepelotas del Masters Series de Madrid apenas se habló ya. Y hasta Plutón dejó de ser un planeta...
Pero no sólo del mundo exterior vive el hombre. 2006 ha sido un año intenso en lo personal. En estos doce meses me acostumbre a que el sueño más bonito que he tenido nunca sea sólo eso, un sueño. Llegó a este mundo mi primera sobrina postiza y fue un año de bodas, de independencias y, sobre todo, el año en que dejé atrás mi primer trabajo. Me llevo de él experiencias a miles, un grupo de gente increíble y el conocimiento de que también hay gente ruin en el mundo, capaz de actuar contra una persona por migajas, gente con años de experiencia y recién llegados a este mundo del periodismo. En este año he pasado por algunos lugares como Salamanca, San Sebastián, Málaga y, sobre todo (y esto sólo lo entenderán unos pocos de mis lectores) Peñaranda de Bracamonte...
Adiós, 2006. Hola, 2007. Dentro de un año te despediremos como te merezcas.
sábado, diciembre 30, 2006
Se acabó

viernes, diciembre 29, 2006
Una macabra coincidencia

miércoles, diciembre 27, 2006
Cinco cosas que no sabes de mí
1. Mi lugar de nacimiento fue una cabezonería de mi madre. Yo nací en San Sebastián, aunque para el momento en que yo debía llegar a este mundo, mi familia tenía que estar ya viviendo en Valladolid. Pero les trataron tan bien en esa maravillosa ciudad que es la capital de Guipúzcoa que decidieron que yo tenía que nacer allí. Y bien orgulloso que estoy de poder decir que provengo de la ciudad más bonita del mundo... Ligado con ésto, contaré que nací con el pelo muy negro, aunque después se fue aclarando. Pues mi hermano, que tenía casi tres años, le contó a mi abuela por teléfono que había tenido "un hermanito negro", con el consiguiente susto para mi abuela, claro...
2. Sólo he ido a un concierto en mi vida, y fue siendo niño. Fue en una ocasión en la que Duncan Dhu tocó en Madrid, si no recuerdo mal en la Casa de Campo. De niño me gustaba este grupo (mucho más que Mecano, con el que se estableció en mi mente una de esas dicotomías absurdas como la de los fans de Star Trek y los de Star Wars...) y me tiraban además porque eran mis paisanos. Y aunque me lo pasé bien no he vuelto a ir a ningún concierto más (muchas veces he tenido que rechazar ir a las fiestas del PCE), supongo que porque mi música era otra (música de cine, genios como John Williams, Jerry Goldsmith, Hans Zimmer y tantos otros...) y lo descubrí al poco tiempo.
3. Nunca he tenido auténticos problemas de sueño, pero hay circunstancias en las que no puedo dormir, ni siquiera aunque esté muerto de agotamiento. No soy capaz de dormir una siesta (¿Por la luz? ¿Por la hora? Ni idea...). Eso, por ejemplo, me tuvo en vela durante todo el día 1 de enero en una de las pocas Nocheviejas que he salido hasta el amanecer. Tampoco puedo dormir en un medio de locomoción. En avión nunca me he visto muy forzado, pero en el coche no soy capaz de dormir, ni tampoco en el tren. Una vez volví de San Sebastián en el Costa Vasca, ese tren que sale de Donosti en torno a las diez y media de la noche y llega a Madrid a las ocho y media de la mañana, y no dormí ni un solo segundo.
4. De niño tenía una pesadilla recurrente, pero hace muchísimos años que no la he tenido. Estaba en el salón de mi casa, con mi hermano y llamaba alguien a la puerta, alguien conocido, y yo abría. Y al hacerlo, me encontraba con dos monstruos enormes de aspecto gelatinoso que nos perseguían por todo el salón. Siempre me despertaba antes de que nos cogieran, je, je...
5. Y para terminar, sólo puedo poner algo relacionado con mi gran pasión: la Real Sociedad. El primer partido al que fui a ver a mi equipo fue en 1988. Era el partido de ida de cuartos de final de la Copa del Rey, jugaban la Real y el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón (cuántas cosas han cambiado para mí con respecto a ese campo desde aquel día...). Aquel día perdimos 2-1, pero pasamos la eliminatoria en el partido de vuelta. No recuerdo casi nada del partido. Mi único recuerdo es que unas filas más adelante se sentó un padre con un crío, más pequeño que yo (que tenía diez años) con una bandera de la Real. Y recuerdo que me hizo una ilusión tremenda, porque mi padre era más precavido y fuimos sin nada que nos identificara.
¿He cumplido con el objetivo? ¿Que diría de mí un psicólogo...?
lunes, diciembre 25, 2006
Ilusión navideña

sábado, diciembre 23, 2006
La pierna izquierda de Leonor

¿Estamos ante otro montaje como el del año pasado de los Reyes? Quiero suponer que había alguien sujetando a la cría y que se ha eliminado a ese alguien con modernas herramientas informáticas... ¿Pero en serio la Casa Real no puede pagar a un diseñador que trabaje mejor con el Photoshop? No me lo puedo creer. Bueno, en realidad no me puedo creer que el fotógrafo encargado de hacer este trabajo no sea capaz de sacar una foto de la pequeña que no haga falta retocar tanto. Una amiga mía me ha mandado una foto de su pequeña, de ocho meses, y la foto es una preciosidad. Una prima mía, con una chiquitina de un par de semana menos, ha hecho lo mismo. ¿Y la Casa Real no puede? Venga ya... Desde aquí ofrezco mis humildes conocimientos de Photoshop, incluso me comprometo a realizar un curso si el año que viene me encargan la tarea. Que digo yo que con dos años que estas felicitaciones navideñas sean objeto de polémica tendremos más que suficiente, ¿no...?
Por cierto, feliz Navidad para todos.
jueves, diciembre 21, 2006
La mala educación
Luego están los chavales sin ningún ápice de educación ni respeto que se han pasado la película hablando, gritando y tirando no sé muy bien qué por los pasillos haciendo muchísimo ruido (y no una vez, sino dos...). Esos mismos chavales han abandonado la sala pisando todos los asientos que han podido. Tendrá gracia, pero yo no se la he pillado... En el fondo me siento un privilegiado, porque no ha sonado ningún móvil en la sala durante la película...
Llevo mucho tiempo convencido de que se la educación se ha perdido por completo, y se ve de una forma mucho más acusada en los chavales, en la gente joven, que hace cosas que a mí ni se me hubieran pasado por la cabeza con su edad. No quiero ni pensar en cómo me habrían abroncado y castigado si a mí se me ocurre pisar un asiento en un cine para pasar por encima... Ya he perdido la esperanza de que la gente sea civilizada en el cine, que entre en una sala sólo (con todo lo maravilloso que eso es) para ver una película. Y cada vez que voy al cine, me arrepiento. Pero es que me gusta tanto, que cuando salgo ya estoy pensando en la próxima vez que voy a ir. Seré masoquista...
miércoles, diciembre 20, 2006
"El proceso de paz está en sus fases preliminares"
lunes, diciembre 18, 2006
El debate nacional sobre Risto

Me vais a permitir que, por un día, escoja un tema realmente frívolo para tratar en este blog... No soy seguidor de Operación Triunfo, es un programa que nunca me ha gustado, como tampoco me entusiasman los cantantes (¿cantantes?, habría que preguntarse en algún caso) que han salido de la famosa Academia (así, con mayúsculas, que para eso es la Academia que conoce la gente...). Pero es que me ha llamado mucho la atención el caso del tipo de la foto, Risto Nejide, el nuevo jurado de esta temporada del programa.
Cuando uno escribe en Google el nombre de este tipo más las siglas del programa se encuentra más de medio millón de entradas. Cuando este tío da sus valoraciones a los concursantes, la audiencia de Operación Triunfo prácticamente se dobla. Llevo un par de semana escuchando esas valoraciones y es obvio que Risto es borde. Incluso maleducado en algunas ocasiones. En muchas, mejor dicho, en la mayoría. He visto a concursantes indignados, casi llorando, tras escucharle, y han preferido incluso callarse lo que seguramente hubieran sido insultos de no mediar las cámaras. La gente en el plató le abuchea semana tras semana incluso mientras le escucha y los enfrentamientos con los profesores de la Academia (insisto, con mayúscula) se suceden. Anoche le dijo a una concursante, de la que antes había dicho que "no era difícil de mirar" (pedazo de piropo...), que era "como un consolador". Y eso, según explicó, significa que es de ejecución perfecta pero con frialdad y sin sentimientos. A otro concursante le dijo que era como una tabla de planchar, que no importaba a qué altura le pusieran que siempre estaba plano. Dos ejemplos de lo que por lo visto ha sido una larga lista de elogios en los más de dos meses que lleva esta edición de OT.
¿Y qué conclusiones sacamos de todo esto? Lo primero, que Telecinco hace una nueva apuesta por lo que yo considero telebasura (aunque asumo que no todo el mundo debe pensar como yo en este aspecto). ¿En serio es espectáculo ver como una especie de docente se ensaña de esta forma con sus supuestos alumnos? ¿Realmente disfrutamos en España viendo a un tío que se lo pasa bomba con ese papel que tiene asignado y que interpreta a las mil maravillas? ¿No nos rebelamos ante comportamientos así cuando tienen lugar en una escuela, un instituto o una facultad? ¿Porque los aceptamos en televisión? ¿Qué tiene de divertido ver a un jurado de un concurso y unos profesores lanzarse dardos envenenados a través de la pantalla?
Pero el caso es que funciona. La gente no para de hablar de este tipo (yo mismo acabo de caer en la trampa) y la audiencia le sigue. Si Telecinco metiera un corte publicitario entre las opiniones de Risto, ganaría una fortuna todavía mayor. Y de eso la culpa la tenemos los españolitos. La televisión de calidad, con estos planteamientos, va a ser siempre una utopía.
domingo, diciembre 17, 2006
Siempre se condena al consumidor
Lo primero que me provoca indignación es no haber escuchado todavía a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, dar explicaciones sobre este asunto. Ella es la responsable de estas cuestiones y el drama es de consideraciones muy importantes como para no haber aparecido. Bien es verdad que en la tarde del sábado se reunió con las principales compañías aéreas y que eso sirvió para facilitar a los afectados unas 3.000 plazas de avión, una cantidad importante aunque insuficiente. Eso no quita, sin embargo, la indignación que sentí horas antes de saber de esta reunión, cuando vi a la señora ministra inaugurando con el presidente del Gobierno un tramo de AVE. ¿Canapés o problemas? Y los ministros suelen elegir los canapés... Hemos votado a nuestros dirigentes para que solucionen nuestros problemas, y uno de la magnitud del que hay con Air Madrid quizá hubiera requerido de algo más que la presencia en el Aeropuerto de Madri-Barajas del secretario de Estado de Transportes, Fernando Palao, que capeó el temporal bastante bien. Den la cara, señores ministros, que su puesto lo exige.
Pero el caso me lleva a la reflexión de siempre en casi todas las materias, pero sobre todo cuando hablamos de problemas en los aeropuertos. Da igual lo que ocurra, siempre paga el consumidor. ¿Que a los trabajadores de un aeropuerto se les ocurre invadir una pista? Paga el pobre ciudadano que necesita coger un avión por una causa a veces vital. ¿Que los pilotos deciden convertirse en seres aún más privilegiados de lo que ya son y hacen una huelga en las fechas más dañinas posibles? Paga un tipo que sólo tiene una semana de vacaciones en todo el año y se la arruinan por no poder viajar. Y ahora esto. ¿Qué ocurre en este país que el consumidor siempre está indefenso ante las atrocidades que comete cualquier persona?
Afortunadamente, la Ley ampara a los afectados, que recuperarán el dinero de sus billetes y cobrarán al menos algún tipo de indemnización por el daño que hayan podido sufrir con esta lamentable historia. Pero no es suficiente. No debería serlo. Lo decían muchas de las personas afectadas en los aeropuertos. Ellos no quieren el dinero, quieren hacer el viaje por el que han pagado, el viaje por el que a lo mejor se han pasado meses ahorrando, con el que llevan soñando a lo mejor toda la vida (qué pena me daba esa pareja que iba a irse de luna de miel a Buenos Aires y no ha podido hacerlo; es sólo un caso y seguro que no es el más grave, pero me llamó la atención...). Qué asco me da que los poderosos, incluso los poderosos de medio pelo, puedan seguir haciendo lo que quieren...
miércoles, diciembre 13, 2006
Diputados sin vergüenza

A las 19.15 horas del martes, Jaime Ignacio del Burgo, del PP, debía defender una iniciativa sobre Navarra, esa comunidad autónoma sobre la que tanto han dado la lata los populares en los últimos tiempos con respecto al proceso de paz. Pues la imagen del Congreso en aquel momento era la que he colocado junto a este texto. Apenas una veintena de diputados. Sólo seis del PP. Y Del Burgo no era uno de ellos. La moción, por tanto, decayó, a pesar de que Del Burgo apareció en el hemiciclo unos instantes después reclamando el debate de su iniciativa.
No pienso utilizar este hecho para atacar al PP, sino para criticar a toda la clase política de nuestro país. ¿Dónde estaban sus señorías a esas horas de la tarde? Porque en mi último trabajo yo salía a las 19.30 horas, y eso si no me caían marrones, que por lo visto así entienden los plenos los señores diputados. ¿Cuándo se va a poner fin a esta falta de respeto absoluta hacia los ciudadanos? ¿Cuándo van a hacer su trabajo los centenares de diputados que tienen la obligación de ocupar sus escaños? ¿Es que el resto de los trabajadores de este país podemos demostrar tan flagrante absentismo laboral sin consecuencias? ¿Por qué consentimos que los diputados españoles se otorguen estos privilegios?
Debería darles vergüenza a todos, pero empiezo a pensar que no tienen. La subida del sueldo de los diputados es uno de los escasísimos acuerdos unánimes que se han alcanzado entre todos los grupos parlamentarios en lo que llevamos de legislatura. ¿Y por qué se suben el sueldo? ¿Por su entrega? ¿Por su trabajo? ¿Por las horas que echan en el Congreso? Que engañen a otro, que a mí ya no...
martes, diciembre 12, 2006
Fraga: "Algún exceso tuvo Pinochet"

Fraga, don Manuel, es actualmente senador. Por tanto, parte del Parlamento español, democráticamente elegido en unas elecciones desde que en 1978 se aprobó la Constitución. Antes fue presidente de la Xunta de Galicia durante bastantes años. Y antes, ministro con Franco. Dicen que derrochamos demagogia quienes atacamos a Fraga, don Manuel, por su pasado.
De acuerdo, olvidémonos del pasado y hablemos del presente. Anoche me topé con unas declaraciones de Fraga, don Manuel, sobre la muerte del dictador (nada de ex, eso no se deja de serlo nunca) Agusto Pinochet, en Noche Hache. Respondía a la reportera Marta Nebot (no tiene suerte la muchacha con los líderes populares; recordad que fue ella quien vio cómo Aznar le metía un bolígrafo en el escote para no responder sus preguntas). Primero dijo que a los muertos hay que dejarlos en paz. Y después soltó sus dos perlas. Afirmó sin rubor que era verdad que Pinochet había cometido "algún exceso". ¿Lo dirá por las ejecuciones? ¿Por el golpe de Estado? ¿Por las torturas? Fraga, don Manuel, debería aclarar a qué se refiere exactamente, a mí por lo menos me haría dormir más tranquilo. Y luego aseguró que Pinochet "dejó un país mejor de lo que lo encontró" porque "lo de Allende era catastrófico". Y como era catastrófico, claro, Pinochet no tuvo más remedio que acabar con él. Si en el fondo es que el Pinochet éste era un benefactor de la humanidad. ¿Solución a las catástrofes del mundo? Pues un golpe de Estado y una dictadura. Si es que este Fraga, don Manuel, es un genio. Deberían darle las llaves del reino de una vez.
Y ahora hablemos del futuro. Me da asco que un señor con estas ideas forme parte del Senado español y después de oír estas palabras alguien debería hacer algo para que abandonase ese puesto, que está ligado a una democracia en la que Fraga, don Manuel, parece no creer. Pero bueno, como ahora mismo el Senado no tiene utilidad, en realidad sólo le estamos pagando un retiro a este anciano en un lugar donde no puede hacer mucho más daño que el que hacen sus declaraciones. Pero ya me duele darle dinero público.
"Se me abren las carnes", dijo Marta Nebot después de poner el vídeo en el que se escucharon estas perlas. Y a mí también. Y se le deberían abrir a otros muchos.
domingo, diciembre 10, 2006
Pinochet

Un dictador menos en el mundo. Sin más.
sábado, diciembre 09, 2006
¿Por qué desde Francia siempre se acusa de dopaje a España?
No es algo nuevo. Desde tierras galas siempre se ha querido sembrar la duda en el deporte español. Lo han hecho con campeones como Miguel Indurain, en su día también con Pedro Delgado o, más recientemente, con Rafa Nadal. Es curioso, porque siempre que se lanzan estas acusaciones se hace sin pruebas y contra los más grandes. Los ciclistas que he mencionado ganaron el Tour, el primero de ellos tantas veces que por lo visto aburrió a los periodistas franceses. Nadal ya lleva dos Roland Garros. ¿Envidia? Será eso...
La verdad es que no quería escribir sobre esto, porque me da mucha rabia dar publicidad a alguien que no sabe hacer su trabajo. Las acusaciones se hacen con pruebas o al menos con testimonios fiables, pero no se pueden lanzar así como así. Es aburrido, es inmoral y es absurdo, porque en realidad este tipo de noticias suele generar la reacción contraria. Nadie va a creer acusaciones de este calibre si no vienen acompañdas de pruebas. No es que yo crea a ciegas en la honestidad absoluta del deporte español, pero desde luego así no van a conseguir que sospeche. El periodismo sigue cayendo en la tontería, en la noticia fácil y en la acusación irresponsable. Porque, ¿quién asume la responsabilidad de una información falsa? Si lo han publicado, es que saben que la indemnización que tendrían que pagar les merece la pena. Y todo por vender unos cuantos periódicos más...
Otra metedura de pata desde el PSE
Lo peor de todo para las filas socialistas es que, de paso, da munición al PP para que sigamos dando vueltas a este tema durante mucho más tiempo. "No se hizo porque ETA no contestó a la llamada del Gobierno", afirmó Pastor. Claro, eso es exactamente lo que el PP va a utilizar para insistir en que es el Gobierno el que está mendigando a ETA. Menos mal que añade que con el robo de las pistolas y la kale borroka "parece absolutamente imposible que se pueda celebrar esa reunión", porque si no ya pensaría que hemos perdido el sentido común del todo.
Discreción, por favor. De una vez y de forma absoluta.
jueves, diciembre 07, 2006
Dos motivos para felicitar a Montilla
Primero, ha obligado a colocar las banderas catalana y española en todos los edificios de la Administración autonómica. Aunque no haya gustado a algunos dirigentes de ERC, eso no es un gesto de agresión, no es una imposición, no es un ninguna barbaridad ni tampoco optar por España por encima de Cataluña, ni mucho menos. Es, simple y llanamente, cumplir la Ley, que dicta que ambas banderas deben ondear en estos edificios.
Segundo, acudió a la recepción en el Congreso de los Diputados con motivo del aniversario de la Constitución, rompiendo una larga tradición de ausencia del presidente de la Generalitat catalana. Ya sólo queda que llegue un lehendakari vasco que tenga el valor de dar ese paso. Pero me da que para eso aún tendremos que esperar mucho tiempo.
Felicidades, señor Montilla.
miércoles, diciembre 06, 2006
¿Feliz día de la Constitución?
- El aniversario llega en un momento de enfrentamiento absoluto e inédito en la política española. Política antiterrorista, reformas estatutarias, nombramientos de organismos públicos, corrupción urbanística... Todo es motivo de enfrentamiento entre los partidos políticos, que no son capaces ni siquiera de acordar la reforma de algo tan sencillo como el reglamento del Congreso de los Diputados. Por lo visto sólo se han visto acuerdos sencillos en los últimos tiempos para subir el sueldo de sus señorías y para criticar al dueño del Alavés, el ínclito Pitterman.
- La Constitución es un arma arrojadiza. Que uno dice que quiere retocarla, el otro se opone. Que el otro ahora dice que acepta ciertas revisiones, el uno le critica. Y entonces llega el tercero y reforma su Estatuto y el otro acude al Tribunal Constitucional para impedir esa reforma. Y el uno no puede sacar adelante su reforma porque el otro la bloquea. Y el bloqueo provoca que todos los demás piensen que la Constitución no les vale... Me imagino que el primer paso que tendrían que haber dado todos ellos es leer la Carta Magna, porque parece que no lo han hecho.
- A los españoles no nos importa la política. Y no es que lo diga yo, que sigo prestándole atención, sino que lo dicen las encuestas del CIS. Ya no es sólo que no nos interese la política, es que encima no tenemos ni idea sobre ella. También lo dice el CIS, pero eso sí que lo afirmo yo. Esta semana estuve en el Senado, aprovechando las Jornadas de Puertas Abiertas de este año. El momento más duro fue cuando vi a un grupo de chavales de instituto, futuros votantes, buscando el escaño de Rajoy en la Cámara Alta, un escaño que no existe ya que el presidente del PP es diputado, no senador. Y para colmo no conocemos la Constitución, que, por descontado, no hemos leido. Eso también lo dice el CIS.
- El Parlamento se ha convertido en un patio de colegio. Ya lo era en legislaturas anteriores, pero ha bastado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quisiera convertir las Cámaras en el centro de la vida política para que todo se le vuelva en contra. Diputados y senadores que faltan a su puesto de trabajo (¿qué nos harían nuestros jefes a nosotros si lo hacemos?), discusiones insulsas e inútiles, sesiones de control tensas que sólo provocan más crispación, burocracia que retrasa medidas necesarias...
- Los demás poderes tampoco están a la altura. El judicial no deja de sorprender. Primero con el enfrentamiento abierto que hay en el seno de su órgano de control, el Consejo General del Poder Judicial, ya un elemento más de la lucha de los partidos. Después con sentencias con las que cualquiera se lleva las manos a la cabeza. Y no hablo de las que se refieren a ETA, que parece que es lo único que hacen los jueces. ¿Y el cuarto poder? El País contra El Mundo y viceversa, la huelga en Telemadrid y otros muchos casos demuestran que se ha perdido el norte.
- La monarquía que establece la Constitución pasa por momentos delicados. Creo que Zapatero no ha conseguido dar una mayor relevancia como embajador al Rey, tal y como anunció que haría al comienzo de la legislatura. El aburrido debate sobre el papel de la Princesa de Asturias tampoco contribuye a despejar el panorama. Muchos siguen viendo futuro a la monarquía mientras Juan Carlos I reine, pero casi nadie se atreve a pensar qué puede pasar cuando deje el trono.
- Los problemas reales de la gente obligan a pensar que los derechos amparados por la Constitución viven un momento delicado. Los sueldos se estancan, los precios no dejan de subir, la vivienda digna con los ahorros que podemos tener es un sueño casi inalcanzable...
Pero es 6 de diciembre, así que no quiero robaros un tiempo precioso que podéis dedicar a escuchar los discursos triunfalistas de las celebraciones, o bien las críticas desaforadas de los corrillos que se forman con los periodistas en las recepciones posteriores.
domingo, diciembre 03, 2006
¿Quién dijo que Zapatero y Rajoy no son graciosos?


No sé quién ha podido pensar que nuestro presidente del Gobierno y nuestro líder de la oposición son personas aburridas y sin gracia. En los actos que protagonizaron este sábado, los dos dejaron unos chistes graciosísimos.
José Luis Rodríguez Zapatero estuvo en Badajoz, en un homenaje de su partido al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que no se volverá a presentar a la reelección en los comicios del próximo año. Mira que podía haber dicho cosas Zapatero, pero se le ocurrió elogiar a Ibarra nada menos que "por no tener apego al sillón". Será por eso que es presidente extremeño desde 1983, porque no le tiene apego...
Mariano Rajoy, por su parte, se quedó en Madrid, en unas jornadas de trabajo que organizó el PP para definir su modelo de Estado. Y allí propuso nada menos que 14 retoques a la Constitución. ¿Este Rajoy es el mismo Rajoy que se negaba a reformar la Constitución cada vez que se hablaba de un Estatuto y que no ha sido capaz de llegar a un acuerdo con el Gobierno para retocar cuatro aspectos muy específicos? Si Aznar levantara la cabeza...
Señores mandatarios del mundo del espectáculo: den a estas dos estrellas mediáticas un espacio para sus monólogos. Anda, que no había caído en que para eso sirven los mítines que les sufragamos a los partidos políticos con dinero público...
sábado, diciembre 02, 2006
¿De qué va esto de los explosivos y los policías detenidos?
Sábado por la mañana y me pongo a leer la prensa para ver más detalles. En papel, El País, como he hecho toda la vida. Y me encuentro el siguiente titular: "La policía destapa un nuevo montaje para alimentar la teoría conspirativa del 11-M". Leo en la información que los detenidos son cuatro agentes y tres delincuentes. "Los agentes detenidos están acusados de tráfico de drogas, detención ilegal, tráfico de explosivos, denuncia falsa, simulación de delitos y revelación de secretos, supuestamente a El Mundo, a cambio de vincular esta trama con el 11-M". Ostrás, Pedrín...
Me voy a la página web de El Mundo. La noticia no es, ni mucho menos, la apertura del diario (que sí lo era en la tarde del viernes), queda relegada a la segunda noticia de Nacional y la alusión al 11-M se va al octavo párrafo. Busco otra fuente y me voy a La Vanguardia. En su información, firmada por EFE, no hay ninguna alusión ni al 11-M ni a que todo esto sea un montaje. Sigo indagando y me voy al ABC. Según este diario, los cuatro policías detenidos "diseñaron montajes con el periódico El mundo con la supuesta intención de ocultar sus actividades delictivas". "Se hacían pasar por probos funcionarios volcados en descubrir qué ocurrió en los atentados de Madrid, mientras se afanaban en el trapicheo de drogas, el tráfico de explosivos, la extorsión, el blanqueo y otras actividades propias de la delincuencia común. Los agentes llegaron a sembrar dudas sobre la investigación del 11-M con la colaboración de un confidente de etnia gitana que les facilitó Goma-2, el explosivo de los atentados, según Interior", añade la noticia. Y me canso de buscar.
Ahora lo que se necesitan son explicaciones, por favor. Serias y contundentes. Con hechos. Que eliminen toda sombra de duda que puedan generar las versiones interesadas. Pero, claro, todo ésto deja un poso de deja vú. Ya se ha vivido esto con todas las exclusivas publicadas en los últimos tiempos, y hay que reflexionar de una vez. Ahora hay que aplicar todo este proceso de búsqueda y contraste a cualquier información sobre terrorismo, seguridad, inmigración, corrupción urbanística, reformas estatutarias... ¿No se dan cuenta los medios de comunicación que lo único que consiguen con toda esta bazofia es perder credibilidad? ¿Quien se traga hoy a pies juntillas lo que lee en un periódico, por mucho que coincida con la ideología política del lector? Nos estamos cargando el periodismo español. El daño que está sufriendo va a ser muy difícil de reparar. Si es que todavía se puede reparar.