miércoles, abril 15, 2009

Justo cuando el fútbol me empezaba a aburrir...

Sí, lo admito. El fútbol me empieza a aburrir. La mayoría de las veces que me siento delante del televisor o en un estadio a ver un partido, ya no veo ese deporte apasionante del minuto uno hasta el final. Salvo contadas excepciones, ya no veo un juego agresivo, vibrante, apasionante y competido. Lo que veo es un aburrido juego de mesa de entrenadores, jugadores sin talento y sin sangre, árbitros que ralentizan los partidos y alteran los resultados, información rosa y amarilla en lugar de análisis y debate deportivo. Pero entonces, justo cuando de verdad me empiezo a plantear en serio que el fútbol me empieza a aburrir, entonces sucede algo que borra por completo esa sensación y me hace sentirme de nuevo como un niño pequeño: Chelsea 4 - Liverpool 4. Con la música de Champions de fondo.

Con este partido, sucede que redescubro todo lo que me hace adorar el fútbol por encima de todas las cosas. Vuelvo a ver que es un deporte que me emociona aunque mi equipo no esté sobre el campo. Disfruto de una lucha hasta el final incluso cuando no hay esperanza. Anhelo estar donde dos grandísimos equipos ofrecen una batalla para la historia. Salto con cada gol, con cada jugada, con cada oportunidad porque veo que hay 22 jugadores sobre el campo que lo dejan todo, que luchan cada balón, que buscan la gloria por imposible que parezca alcanzarla. Que se marcan ocho goles, que tiran 32 veces a puerta, que engrandecen el fútbol, el deporte y la vida misma. Porque me han dejado dos horas que no se me van a olvidar nunca y porque sé que, dentro de muchos años, cuando hable de fútbol con gente que no haya visto este partido, hablaré con ellos sobre esta remontada inconclusa, sobre este hermosísimo espectáculo deportivo, sobre este imborrable espectáculo.

No, no soy seguidor del Liverpool. Me hice un poco de este equipo cuando fichó a Xabi Alonso. Es el mejor jugador que ha salido de la cantera de mi Real Sociedad en años y cuando le veo triunfar me doy cuenta de que, por mucho que estemos en Segunda y en la ruina económica, mis sueños en blanquiazul son posibles. Pero en realidad soy del Manchester United. Ver siendo un crío a Eric Cantona me hizo para siempre seguidor de este equipo. Porque uno no elige de qué equipo es, no. Eso se siente en un momento especial, único e inolvidable. Y por eso sé, que si hoy fuera niño, sería irremediablemente del Liverpool. Porque noches como la de ayer o como la de la final de Champions que le remontó al Milán (3-0 al descanso, 3-3 al final, Liverpool campeón por penaltis) son las de que hacen soñar, de las que hacen sentir y vibrar como si el partido que estás viendo fuera el único, el último y el mejor.
Pero además de futbolero, soy periodista. Y toda la satisfacción y orgullo que sentí al ver el partido de ayer se convierte en tristeza y lástima cuando uno ve las portadas de la prensa. As y Marca tienen cosas mejores de las que hablar en lugar de dedicar algo de atención a un partidazo inolvidable. ¿Noticias? Ninguna. El rinconcito de arriba a la derecha es todo lo que consigue este partido. La prensa deportiva se muere si no atiende al deporte. Y aquí, de donde menos cabía esperarlo hace tiempo, un resquicio de esperanza. A pesar de que también jugaba el Barça, Mundo Deportivo sí da espacio a este Chelsea - Liverpool. La prensa catalana es tradicionalmente mucho más forofa y menos objetiva. No, rectifico. Lo era. Hoy, cuando ambas parecen estar a la par en sus enfoques tergiversados, ficticios y aburridos, la prensa catalana ha dejado una lección para la madrileña porque ha centrado su atención en el deporte. Y como el propio Mundo Deportivo dice, eso es lo apasionante.

4 comentarios:

carlos esteve rozas dijo...

me ha gustado mucho tu post! yo soy seguidor del liverpool porque amo este deporte como pocas cosas en este mundo. Y también esta mañana cuando he ido al quiosco a ver si ponían algo de mi liverpool y solo se le dedicaba un par de paginas a tan maravilloso partido no me lo he comprado, porque lo que vende es la palabreria y la prensa rosa!un abrazo

Reverendo Pohr dijo...

Lo del Liverpool-Chelsea (igual que la mayoría de los enfrentamientos de equipos de la Premier en Champions) fue realmente salvaje. Impresionante, de los partidos que generar afición.

...Sin embargo, parece que, en algunos lugares, puesto que ven poco fútbol, se dedican a otras cosas (que no deportes). No hay vida más allá de "sus" aficiones?

El Impenitente dijo...

No vi el partido pero lo seguí por la radio. Todo el mundo se olvidó del partido del Barça y se centró en el otro. Compartían tu entusiasmo. Y lo contagiaban.

Simpatizo con el Liverpool. Mi simpatía es reciente, pues llegó con Benítez, al que torpedearon en Valencia a pesar de ganar dos Ligas y una UEFA. Con Torres mi simpatía es ya devoción, pasión. La final que ganaron fue gloriosa. Y ayer estaba casi tan triste como si hubiese caído el Atleti. Y ayer sentí una envidia enorme porque hace mucho tiempo que no me siento tan orgulloso de mi equipo como ayer debieron sentirse los del Liverpool.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Carlos, muchas gracias. Normal que no lo compraras... Fíjate que el día siguiente yo sí tuve el AS entre mis manos y le daba una página más al partido del Manchester... porque estaba Cristiano Ronaldo. Qué cansina es la prensa deportiva, sí...

Reverendo, tú lo has dicho, partidos así generan afición. Lo que hace la prensa, va a acabar matándola. Si por lo menos vieran la existencia de otros deportes, habría un refugio, pero es que ni siquiera tenemos eso...

Impenitente, yo en la primera parte anduve cambiando de uno a otro, pero dando preferencia al partido inglés. En la segunda parte, ya ni me moví. Suscribo tu envidia, no sabes cuánto...