Conversación 1:
Situación: Transcurridos tres cuartos de hora de viaje, una mujer joven y de complexión normal, vestida con una blusa amplia, está leyendo en su asiento. Se le acerca un hombre mayor, de unos 70 años.
- Disculpe, señorita.
- ¿Sí?
- La he visto antes al subir y... me preguntaba si estaba usted en estado de buena esperanza.
- ¿...?
- Es que como...
- No (seco, cortante).
- Ah, bueno, usted disculpe.
El hombre se da media vuelta y regresa a su asiento. La mujer gira la cabeza en un gesto que puede ser bien de incredulidad ante la conversación que acaba de mantener o bien de indignación ante el hecho de que el hombre la viera gorda.
Conversación 2:
Situación: En la cafetería del tren, el encargado (un hombre de unos 50 años) charla con un cliente, de unos 35. El contacto socializador se produce cuando el tren está en las vías de alta velocidad y, al ser un tren no demasiado moderno, sufre un acusado movimiento que provoca que los pasajeros que estén de pie tengan que hacer acusados esfuerzos para mantener el equilibrio.
- ¿Sabes qué es lo mejor de esto (en alusión al movimiento)?
- No, ¿qué?
- Pues que podría estar despachando totalmente pedo y nadie se daría cuenta.
Las risas de los dos protagonistas de esta conversación no consiguen acallar la sensación de que el encargado hablaba con cierto conocimiento de causa...
¿Y la foto qué tiene que ver con todo esto...? Pues muy sencillo. De nuevo en el tren, ya volviendo a Madrid, se montó un caballero de unos 30 años que hizo tres cosas nada más sentarse: colocar su portátil, ponerse unos auriculares y quitarse los zapatos. Y esos eran sus calcetines. Imposible resistirse a sacar a una foto...
6 comentarios:
Me acabo de imaginar a la "embarazada" borracha con esos calcetines...
Lo peor que tuve que aguantar yo en un tren fue a un chaval que estuvo CINCO MALDITAS HORAS CONSECUTIVAS matando marcianitos con una PSP de esas!!! Y SIN QUITAR EL VOLUMEN!!! Creo que estuve escuchando bip-bip-bip-bzrrrrr-bip-bip-fliuuuuu durante 24 horas más...
jejeje, yo creo que tengo unos calcetines como ésos, o si no, muy parecidos! si los encuentro haré un post jeje Besines!
Bueno, lo de quitarse los zapatos, me parece una falta de educación de flipar, ni que fuera él solo en el tren!!!
Y lo de la chica "embarazada"... no tengo palabras, yo cojo al tipo y le piso la cabeza cuanto menos, eso fijo...
Bss!
¡jajjajaj!Que buena!!!Esos son del mercadillo, que tengo unos cuantos!Oye ¿chulos no?.
Besote Juan!!!
Ya vemos los producitivos que son los viajes en tren.. jejejjee. Y por cierto, nunca diría que esos calecetines fueran de un hombre... como que no pegan, jejejej
Pues yo me hubiera preguntado por qué el señor le pregunta a la mujer si está embarazada... A saber...
Lo del camarero me parece muy gracioso y el de los calcetines, aún más, jejjejeje...
Un abrazo!
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