viernes, julio 20, 2007

Cantona, El Rey



Si hay un futbolista que no haya jugado en España al que siempre he adorado, ese es Eric Cantona. Como nos encanta el morbo, a este jugador la gente le recuerda su mal carácter y los incidentes varios que protagonizó. Y si eso es lo que queréis, os puedo recordar aquel día que perdió la cabeza y le lanzó una patada casi de karateka a un espectador del Crystal Palace que le lanzó un café hirviendo cuando se retiraba del campo (le condenaron a siete días en prisión, de los que cumplió sólo uno, y a nueve meses de suspensión como jugador), o aquel otro en el que, harto de un árbitro francés, la lanzó un pelotazo al trencilla (cuando escuchó la sanción de un mes, se levantó y llamó "idiota" uno por uno a todos los miembros del comité que le juzgó; la sanción subió a dos meses).

Pero mi deseo es que este mal carácter no empañe la figura de un futbolista maravilloso, exquisito, con una clase portentosa. En este fútbol que tanto dinero se paga por jugadores normalitos, ¿cuánto valdría alguien de la clase de Cantona? Es francés y, sin embargo, es uno de los jugadores más queridos por la hinchada del Manchester United, que le apodó nada menos que El Rey. Y eso que sólo estuvo allí cinco temporadas. Se retiró con solo 30 años. ¡Cuánto fútbol más nos podría haber dejado este genio! Lo que nos dejó fueron 131 goles en 367 partidos como profesional (con las camisetas de Auxerre, Martigues, Olymique de Marsella, Burdeos, Montepellier, Nimes, Leeds y, por supuesto, Manchester United) y otros 20 en 45 partidos con la selección francesa.

El gol que os he colgado en este post es el mejor que yo le recuerdo, y eso que pertenece a sus últimos pasos como futbolista. No es sólo la extraordinaria calidad que hay que tener para hacer ese triple regate en el centro del campo. No es sólo la maravillosa visión de juego que hay que tener para buscar una pared y evitar la falta. No es sólo la impresionante técnica que hay que tener para picar ese balón a la escuadra y evitar la salida del portero. Es que, además, marca el gol y lo celebra como si nada. "Sí, soy el mejor, y además lo sé", parece que nos está diciendo. Y con toda la razón. Qué obra de arte es este gol.

Cantona podría haber sido uno de los grandes si no hubiera sido por sus violentas reacciones ante las injusticias que veía sobre los campos de juego. Siempre me recordó a otro gran futbolista, a otro gran 7 del fútbol, el gran Juanito (algún día seguro que os hablo de él también), al que también le perdía su mala cabeza. Uno y otro eran grandes, aunque la gente que no les haya visto no sepa lo grandes que fueron. Gracias a él, yo soy seguidor del Manchester United (no al nivel de la Real, porque Real no hay más que una, pero sigo con cariño a los Diablos Rojos, especialmente en la Champions). Ojalá este gol pique la curiosidad de alguno de vosotros y os lleve a buscar más goles y jugadas de clase de este genio, Eric Cantona.

3 comentarios:

C.C.Buxter dijo...

Pues a mí, la verdad, Cantona siempre me ha parecido sobrevalorado; me parece que los anuncios de Nike han hecho más por su imagen que lo que él hizo en el terreno de juego. Tampoco digo que fuese un paquete, pero, por poner un ejemplo, a mí desde siempre me ha parecido que era mejor que él otro francés contemporáneo suyo: Jean Pierre Papin, que jugó en el Milán.

Zar Polosco dijo...

Los jugadores de una personalidad como la de Cantona generan filias o fobias viscerales. ¿Era tan bueno? Era muy bueno. Y del 66. Gran año.

Lo que no sé es si Cantona volvió a Francia o se quedó en Manchester. Y la mala suerte que tuvo, que pudo haber sido campeón del mundo y de Europa con Francia de haber aguantado un poco.

Papin también fue muy bueno.

Reverendo Pohr dijo...

Sin olvidar su aportación "rabonesca" y su imagen con las solapas levantadas. Era técnicamente muy bueno (mejor que Papin) y elegante (algo menos que Papin), aunque demasiado temperamental. No se puede tener todo.