Ya se ha terminado la campaña. Escribo en plena jornada de reflexión. Y por ello me voy a abstener de hacer comentarios políticos, no vaya a ser que la Junta Electoral me aperciba. Sólo voy a pedir eso, reflexión. Hay que reflexionar sobre los últimos cuatro años, sobre la gestión que hemos tenido en nuestras ciudades y comunidades autónomas, sobre lo que unos y otros pretenden hacer con nuestro voto, sobre lo que han dicho y hecho unos y otros partidos en ese tiempo, y también en esta frenética e insulsa campaña, en la que las propuestas y la política local han sido lo de menos.
Y también quiero pedir una cosa. Que vayáis a votar. Al partido que os gobierna o a uno de la oposición. En blanco, si ninguna propuesta os convence. Pero votad. Si hay algo que nunca he soportado en unas elecciones es un porcentaje elevado de abstención, de personas que deciden conscientemente quedarse en sus casas y no votar. Por supuesto, están en su derecho. Pero no hace tantos años la gente en este país suspiraba por poder votar. Una dictadura se lo impedía. Hoy tenemos esa posibilidad y ese derecho. Ejerzámoslo. Y ejerzámoslo con convicción. Votad a quien queráis, pero hacedlo convencidos de que es lo que pensáis.
1 comentario:
Pues ya ves, la gente se quedó en casa. Para mi no ha sido una sorpresa.
Y con lo que ha sucedido en este Madrid de mis amores, es como para plantearse salir huyendo.
Publicar un comentario