Todos sabemos lo difícil que está comprar una vivienda. Más si eres joven, trabajdor y mileurista. Y si eres soltero ni te cuento, que tener dos sueldos (por exiguos que sean) sí puede marcar una diferencia. Pero leo en 'El País' una historia humana, de esas que siempre hay detrás de las frías cifras, que no puedo calificar más que de tomadura de pelo.
Un joven de 25 años se apunta al Plan de Vivienda de la Comunidad de Madrid. Una vez sorteado el siempre farragoso proceso del papeleo (prometo hacer campaña para que le hagan un monumento al ministro de Administraciones Públicas o consejero de Presidencia de cualquier comunidad autónoma que acabe con toda esta burocracia), resulta que le toca un piso en Móstoles. Tiene 70 metros cuadrados, trastero y garaje y 'sólo' le cuesta un alquiler mensual de 450 euros. En realidad, una ganga para lo que podría encontrar por su cuenta y por eso lo celebra.
Hasta aquí todo perfecto. Pero resulta que unos días después del sorteo le llega una carta del Ayuntamiento de Móstoles en la que se le pide que acredite que vive o trabaja en ese municipio madrileño. Ni una cosa ni la otra, así que pierde automáticamente el piso.
¿Dónde está la tomadura de pelo? En que fue la Comunidad de Madrid la que le inscribió en ese sorteo, sabiendo que los requisitos para conseguirla eran imposibles de cumplir. El sólo marco 'indiferente' en la casilla en la que le preguntaban por el municipio en cuyos sorteos deseaba entrar. Lógico, ya que nadie se puede poner a investigar los requisitos de todos y cada uno de los lugares, para eso se supone que funciona la administración. "Entendemos que pueda haber gente molesta. Trataremos de que esto no vuelva a suceder" y "lo habían otorgado por si acaso trabajaba en Móstoles" son las explicaciones que da la Comunidad de Madrid en esta información de 'El País'.
Ya es suficientemente duro para todos los jóvenes de España buscar una vivienda, salir de casa de nuestros padres, iniciar una vida propia, como para que encima nos tomen el pelo de esta forma. El problema de la vivienda tiene ya una difícil solución, pero es que encima las autoridades se empeñan en que todo esto parezca una burla. El de este joven es sólo un caso, pero seguro que hay decenas, cientos, quizá miles de historias similares e incluso más dramáticas.
1 comentario:
Yo puedo contar también otra historia curiosa sobre una joven pareja con pocos recursos, que juntando sus sueldos no llegaban a 1.300 euros al mes, y que a pesar de haber reunido heroícamente 18.000 euros para la entrada de un piso (uno de los requisitos por los cuales te dan más puntos para optar a un piso de protección oficial ¿alguien lo entiende?) nunca tuvieron "la suerte" de que les tocara un piso auspiciado por el estado y supuestamente, "más barato". Pues bien, esta misma pareja tiene la gran fortuna de encontrar un piso que les vende un familiar por menos de 100.000 euros. Es un quinto sin ascensor en una finca de más de 30 años y todo a reformar, pero teniendo en cuenta que otras ofertas similares duplican ese precio, compran la casa. Y mira por donde, la Comunidad de Madrid se ofrece a subvencionar aquellas viviendas que cuesten menos de 120.000 euros. ¡Vaya, parece que hay suerte! Porque pocos pisos quedan ya por ese precio, que se mantengan en pie y no estén apuntaladas. Y cuando confirman a esa pareja que ha sido agraciada con la benevolente subvención, se dan cuenta que es imposible beneficiarse de ella. ¿Por qué, se preguntarán ustedes? POrque para poder disfrutar de la subvención de 4.000 euros que ofrece y del 8% de la cuota mensual de la hipoteca, tienes que subrogar tu préstamo a una de las entidades que ellos dicen y pagar por ello un mínimo de 3.000 euros que cuesta la tramitación de la subrogación. Pero no acaba ahí las ""amables condiciones" sino que además, las condiciones de la hipoteca dela comunidad de madrid tiene un plazo obligatorio de 20 años (con lo cual, se incrementa la cuota hasta un nivel imposible de asumir para esa pareja, ya que todo cre´dito actual vence a los 30 años) y además ofrece un "ventajoso" tipo de interés que está por encima de cualquier oferta de cualquier banco.
Si uno se entera de que vas por ahí rechanzando subvenciones te toman por loco... y yo empiezo a pensar si no hay cierto "truco" en todo esto...
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