La encantadora Simone, del blog Ni Prada ni Manahattan, me dio un premio hace unos días, un premio de esos que vienen acompañados de un meme. El premio es a la honestidad (gracias, Simone) y el meme obliga a contar diez cosas sobre mí... y hacerlo con honestidad, claro. Dado que, aunque mis amigos se rían de mí por ello, presumo de contar siempre la verdad, no parece una tarea difícil que sea honesto en esta entrada. Lo que sí me es complejo es encontrar diez cosas que contaros que susciten comentarios del tipo "qué interesante", "qué gracioso", "a mí me pasa lo mismo/lo contrario" o "anda, eso no lo sabía yo". De hecho, en el momento de escribir estas líneas, no tengo decididas las diez cuestiones que vais a leer a continuación, así que desde ya os anuncio que esto procede de la más absoluta improvisación.
1. Creo que desde siempre tuve claro que quería ser periodista. Desde luego, cuando entré al instituto con 14 años era un objetivo claramente definido, y eso me distinguía de las dudas que tenía el 99,9 por ciento de mis compañeros, muchos de los cuales ni siquiera habían decidido si querían hacer letras o ciencias. Y todo para que el mayor logro que conseguí en la carrera fuera el título de la liga interna de fútbol sala...
2. Me saca de mis casillas que el argumento de la gente en una conversación sea la descalificación personal de lo que yo digo, lo que yo pienso o lo que yo soy. Me tengo por una persona tolerante ante las ideas del otro, incluso aunque sean radicalmente contrarias a las mías. Pero jamás entenderé que la gente no sepa defender precisamente eso, lo que dice, piensa o es y tenga que limitarse a rechazar a su oponente de una forma tan absurda.
3. Viendo un partido de fútbol soy... digámoslo así... muy expresivo. Soy de los que gritan, saltan, se acuerdan de la familia del árbitro y alcanzan la más absoluta felicidad cuando los suyos marcan un gol. Por eso me gusta ver los partidos en la televisión de mi casa. Con compañía más o menos extraña me corto más y no llevo bien lo de ver fútbol en un bar. En la grada de un estadio, depende. Si veo que mi integridad corre peligro, sé morderme la lengua. Si no, como si estuviera en el salón de mi casa.
4. No bebo alcohol, no fumo y no conduzco. No bebo alcohol porque no me gusta, no aguanto ni su sabor ni su olor y no le encuentro encanto alguno a la borrachera. No fumo porque creo que es una forma absurda de envenenarme, tanto a largo plazo como a corto (no soy capaz de dormir en condiciones después de una noche en un bar lleno de humo). Y no conduzco porque no me siento cómodo en un coche y no quiero tener la responsabilidad de tener un volante entre mis manos. Estas tres negaciones de mi vida han llevado a unos amigos míos a referirse a mí con frecuencia como al tipo que dice "yo nunca" para todo. Es falso, porque no tengo más negaciones vitales, pero si ellos son felices...
5. Odio los compromisos y todo ritual social que se haga para quedar bien. Me parece absurdo que alguien se sienta obligado a invitarme a su casa, a su cumpleaños o a su boda sólo por quedar bien no sé muy bien con quién ni para qué. Si alguien quiere de corazón que esté en uno o muchos momentos de su vida, estaré o al menos haré lo imposible por estar. El resto, por favor, que se lo ahorren, por su bien y por el mío...
6. Me encanta aplicar frases de cine a la vida real. Al final las pienso más que decirlas, pero ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he podido decir o pensar "que la Fuerza te acompañe", "y Gondor responderá", "necesitamos un barco más grande", "siempre nos quedará París" (y eso que no la conozco), "su carencia de fe resulta molesta", "alégrame el día", "yo no bebo... vino", "he visto cosas que vosotros no imaginaríais", "nadie es perfecto", "voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar", "me encanta el olor del napalm por la mañana", "¿me estás hablando a mí?", "cada vez que escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia", y otras muchas más.
7. Hace ya unos cuantos años, una amiga y compañera de trabajo me dijo que por qué no le hacía un periódico de su boda. Se lo hice. Se llamó La Sinrazón, pero escrito con la tipografía de El País. Desde entonces, todas las bodas de amigos en las que he estado han tenido su propio periódico. He hecho uno incluso de una boda en la que no pude estar, con fotos y relatos de gente que sí estuvo. Y no sólo me limito a las bodas, ya que casi desde el principio amplié horizontes y utilicé este particular periódico para despedidas de compañeros, nacimientos de sobrinos postizos e incluso algún viaje. Ya me han dicho que debería hacerme una web y venderlo a todo el que quiera uno, pero sin cariño no tiene la misma gracia, ¿no...?
8. Suelo viajar solo. Primero, porque normalmente hago coincidir mis viajes por España con partidos de fútbol de la Real y ahí no suelo encontrar compañía (y cuando voy a San Sebastián, destino preferente por encima de todos, la compañía me espera por allí). Segundo, porque disfruto enormemente pateando las ciudades de arriba a abajo, sacrificando bastante la vida nocturna en el destino escogido a cambio de madrugones y satisfactorias palizas turísticas... y ahí no suelo encontrar compañía. No me van las vacaciones contemplativas de sol y playa.
9. Me considero un envidioso atípico. Envidioso, sí. Me da envidia que un amigo esté felizmente casado o emparejado porque yo no he tenido la suerte de encontrar a esa pareja y que ella me encuentre a mí al mismo tiempo. Me da envidia ver a amigos que tienen críos, porque me encantaría ser padre y sin la necesaria voluntaria lo tengo complicado. Me da envidia ver a quien puede hacer el viaje de sus sueños (o de los míos) cuando a mí no me queda más remedio que quedarme en tierra. Pero envidioso atípico, porque lejos de quedarme en la envidia o de generar rencor hacia mis amigos, el sentimiento que acompaña a esa envidia es la felicidad. Felicidad por el otro, porque si es mi amigo me alegro de corazón de que las cosas le vayan bien, incluso aunque a mí no me vayan igual de bien.
10. ¿Y qué cuento yo para finalizar este repaso...? Pues creo que lo voy a terminar donde empece, pero de otra forma. Antes de ser periodista, ya había salido en televisión. Más de una vez, pero sobre todo una vez. ¿Dónde? Casi me atrevería a decir que en el programa que menos os podéis imaginar, pero eso sí que no lo voy a confesar yo mismo, aunque hay gente que lo sabe y que lo mismo es tan malvada de dejarlo en los comentarios para que sea de dominio público. No porque me avergüence (no, no fue en un programa de Leticia Sabater), sino porque algo de incógnita tendré que dejar entre tanta honestida. Vamos, digo yo...
Se supone que ahora tengo que pasarle el meme a otras diez personas, pero no voy a poner en el compromiso a nadie. Y si alguien necesita el compromiso para lanzarse a hacerlo, es fácil que daros por aludidos. Los blogs que frecuento desde hace tiempo están en la columna de la derecha. Y espero que todos sepáis ya de sobra que, aunque no os pongo en el aprieto de tener que hacerlo o rechazarlo, me gustaría (me gusta) leer cosas sobre vosotros. Porque la verdad es que está fenomenal esto de ir conociendo un poquito más a la gente de este maravilloso mundo de los blogs, ¿no...?
11 comentarios:
Jajajaj ya te lo he comentado antes pero te lo repito..coincidimos en muchas cosas sobretodo en lo de los argumentos ofensivos para defender las ideas, lo de usar frases de películas, la envidia atípica y lo de no beber, no fumar y no conducir.
Pero en lo que más coincido es en lo de ODIAR los compromisos..no los aguanto!, y lo peor de todo es que me hago vieja y ya he llegado a punto en que a veces me da igual no ser diplomática y quedar mal..si con 28 años estoy así no quiero ni pensar lo que haré cuando me llegue la edad de chochear..
Me ha encantado tu meme y sobretodo me ha encantado conocerte un poco más.
Besos!!!!
Es difícil ser tan honesto, sobre todo cuando se tiene una personalidad con ciertos matices que los demás consideran de "rarito". Yo seré otra "rarita", porque en casi todo te entiendo perfectamente. Muy bonito el detalle de hacer periódicos en ocasiones especiales. Un abrazo.
Pero Juanillo, que tú eres un solete más grande que las montañas del Himalaya!!!!
Que cuando quieras te monto un casting de chicas ideales.
Que si consigo recuperar mi economía te hago un tour en Paris de los buenos y curiosos ( de los que no se encuentran en las guias turísticas y hay que patear de lo lindo), que busco canguro para mi hija y las de Simone y la invito también!!!
Que no soporto los compromisos, que vivo en una película todo el tiempo y que lo de la envidia atípica No es malo.
Y yo sí conduzco, así que no te preocupes que te hago de chofer, jajaja ( a Simone también)
Requetebesos
PD: El único alcohol que soporto es un buen vino para regar un exquisito manjar
Ah, y que tengo que ponerme a escribir esto y no tengo tiempo pa na ( Y no quiero decepcionar a Amparo, que me pasó el meme!!!)
Yo me apunto a ese tour!!!!!!!!!!...que sólo he ido a París una vez y hace mil años..
Besos a los dos;)
Vete a París ya mismo.
Bonita tradición la del periódico en las bodas. Nosotros, los amigos, solemos cantar una canción. La melodía la eligen los novios. La letra me suele tocar escribirla a mí. Y suele ser un momento muy entrañable. Y muy bonito. Pocos novios no lloran. Todas las novias lloran.
Pero...como me gustan los memes por dios!!!... y...¿qué programa??? ;D
Bueno, pues no ha sido tan complejo encontrar diez cosas que nos hagan pensar al menos "anda!" ¿no? ... a mi al menos me han entrado unas tremendas ganas de tener un periódico de esos! por dios, comercializalos!
Y voy a ver si encuentro hueco para plagiarte! besos
Ay Juan! que placer conocerte un poco mas, estoy encantada de ver como eres y me gusta.
Yo me estoy pensando hacer mi meme (se llama así?) pero me da que ya me conoceis bastante porque soy una bocazas de mí mísma.
Un abrazo fuerte Lola
Como me ha gustado este post.... Y tienes que ir a París ya! Y quiero saber cual es ese programa de teleeeeee, jejej.
Bss.
Simone, me temo que yo soy más viejo que tú, así que no sé dónde me deja eso, je, je, je... Me alegro de que te haya gustado.
Tilde, bueno, yo tiendo a pensar que los raros son los demás, je, je, je... Yo es creo que la honestidad tiene que ir por delante. Si no, ¿qué valor tiene lo que se dice...?
Jo, porque esto es un blog, que si no me verías totalmente colorado, je, je, je... Muchas gracias por todo lo que dices. Qué ganas de poder tomarte la palabra y hacer algo así... Espero leer tu meme, sí señora...
Bebita, je, je, je... Lo bueno es tener la suerte de decir "nunca jamás" a ciertas cosas y poder cumplirlo.
Impenitente, en cuanto pueda lo haré, no lo dudes. Lo de los estribillos suena genial. Si algún día me caso, y si me dejas, te encargaré uno...
V, nada de comercializarlos, sólo hace falta convencerme con palabras bonitas para que me preste a hacerlos, je, je... ¿Programa...? ¿Qué programa, je, je, je...?
Lola, me alegro de que te haya gustado. Pues lánzate a hacerlo, aunque sepamos muchas cosas de ti seguro que encuentras otras interesantísimas que contar...
Silvia, me alegro de que te haya gustado, ya sabes que te lo puedes apropiar, je, je, je... Creo que necesito un abogado antes de confesar eso, je, je...
Juan eres un sol!!!
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