Qué curioso todo lo que ha sucedido este pasado fin de semana en torno a la Fórmula 1... A Hamilton le quitaron la victoria los jueces por una maniobra ilegal en su pugna final con Raikonen. No voy a negar que me alegré un montón, sabido es ya el poco cariño que le tengo al piloto británico. La sanción, por sí misma, me parece justa. Para mí, se salta claramente una curva y eso le da toda la ventaja del mundo para poder colocarse después delante de Raikonen. Dice Hamilton que no hizo nada ilegal, que le deja pasar, claro, pero sólo para, con un coche más rápido, cogerle el rebufo y adelantarle enseguida. A mí me parece sancionable y, de hecho, lo dije durante la carrera.
Pero la decisión de los comisarios deja un trasfondo mucho más interesante... y peligroso. Echemos la vista atrás. Hace dos años, Michael Schumacher con su Ferrari y Fernando Alonso con su Renault se disputaban el Mundial. Y la FIA no dejaba de hacerle la vida imposible al asturiano, sobre todo con aquella inventada infracción durante una calificación, cuando dijeron que había entorpecido una vuelta rápida del segundo coche de Ferrari. La FIA apostó claramente por darle el título a un Schumacher que ya había anunciado que pondría punto final a su carrera esa temporada. Querían una despedida hermosa para un nombre mítico de este deporte. Y fallaron. Alonso se sobrepuso a todo y ganó brillantemente aquel Mundial.
La temporada siguiente, el Mundial era un mano a mano entre Alonso, ya en McLaren, y su compañero de equipo, Lewis Hamilton. A la FIA le debió hacer gracia que un piloto debutante se proclamara campeón del mundo y la apuesta fue aún más descarada de lo que lo había sido con Schumacher el año anterior. No hace falta recordar las cacicadas que la FIA adoptó contra Alonso o los favores que le hicieron a Hamilton, lo tenemos todo en la memoria. Pero, qué cosas tiene la vida, a la FIA se le coló un tercer invitado en la fiesta. Raikonen, en Ferrari, se aprovechó de las aguas revueltas que había en este asunto y ganó el Mundial. La FIA volvió a fallar.
Esta temporada, sobra decir que la apuesta es hacia Ferrari. Ya no les debe hacer gracia lo de Hamilton (me imagino que es una forma de castigar a Ron Dennis y McLaren por todo el feísimo asunto del espionaje a Ferrari) y quieren que Massa gane el Mundial (podría haber sido también Raikonen, pero después de estrellar su coche el pasado fin de semana ya le quedan poquitas opciones). El caso es que no gane Hamilton y ya le han caído unas cuantas sanciones. Si son justas o injustas al final va a dar igual, porque lo que realmente importa aquí es la arbitrariedad de la FIA. Pueden ser sanciones justas, pero todos sabemos que no se aplican en todos los casos que se producen infracciones.
Y la cosa me da miedo por partida doble. Por un lado, me asusta esa perversión del deporte, esa manipulación del combate aparentemente honesto entre dos deportistas. Es lo mismo que llevo ya mucho tiempo denunciando, en público y en privado, de árbitros y organismos deportivos a casi todos los niveles. Abusan de su excesivo e incontrolable poder y alteran la lucha deportiva. Eso es horrible y muy triste para todos los que adoramos el deporte. Por otro lado, y visto el resultado de las anteriores apuestas de la FIA, mucho me temo que Hamilton va a ser campeón del mundo... Y eso casi me hace menos gracia que lo anterior, oye, que la inquina que le tengo al inglés es grande...
Por si alguien no vio la carrera o el famoso adelanteramiento, aquí está el vídeo. El primero es tal y como se vio durante la retransmisión. El segundo, las últimas vueltas desde la cámara interior del coche de Hamilton (una vista muy bonita que seguro que le encanta a los apasionados de la Fórmula 1; para ver el momento de la polémica hay que pasar hasta los tres minutos y medio del vídeo).
Un detalle más de la carrera. Fernando Alonso se ganó la fama de antipático sobre todo a partir de unas declaraciones que hizo en las que aseguraba que la prensa española no tenía ni idea de Fórmula 1. Escuchar a Lobato llevarse las manos a la cabeza cuando Alonso entró en boxes a poner neumáticos de lluvia a dos vueltas del final, cuando al final se vio que era la única posibilidad de sacar algo de esta carrera, confirma lo que dijo Alonso. Es más, si lo hubiera hecho una vuelta antes, lo mismo podría haber cogido a Massa... y ganar la carrera en los despachos. Yo, desde luego, me quedé perplejo cuando vi entrar a Alonso... Pero es que yo no tengo ni idea ni de coches ni de Fórmula 1. No me cuesta nada admitirlo. Sólo tengo sentido común. Y eso, aunque en este caso no, a veces vale para entender las cosas.
6 comentarios:
Hay que ver cómo eres! No hay que perder la esperanza. Alguna vez le saldrá bien la cosa a los señores de la FIA. Ahí tienes a Mr.Mosley, siempre perseverante, presto a poner firme y seguir castigando a las jovencitas que se porten mal.
Quizá el público no tenga ni idea, pero lo que hizo Heidfield ya lo intentó Alonso en Monaco... y no llovió. Finalmente se quedó sin puntuar.
Lo gracioso de la época de Alonso en McClaren era la crítica generalizada de la prensa británica afirmando el mal perder del asturiano. Gracioso por el brillante ejemplo que nos está reportando una parte de ella en la actualidad, con sus imparciales artículos "aceptando" con deportividad el resultado de este domingo. A eso (que si atraco, que si la peor decisión de la historia de la F1, etc) se le llama "perder con elegancia".
Bueno, creo que se me han adelantado en el premio... jejejeje. En fin, si te premian dos veces por lo mismo, dos personas diferentes, será porque tú lo vales, como L'Oreal, ¿no?
Besos.
Pedazo carrerón, que es al final con lo que me quedé, y la FIA que haga lo que quiera, total no le va a salir...
La sanción será justa con el reglamento en la mano, pero un reglamento que cambia de un día a otro y que se aplica a unos pilotos sí y a otros no, tiene más bien poco de justo. Vamos, que si le hubieran hecho esto a Alonso el año pasado estábamos todos los españolitos echando humos.
Y pobre Lobato... si hasta De La Rosa que es piloto de F1 tampoco entendía bien la maniobra de Alonso... de hecho nadie se enteró de nada hasta el final cuando de repente aparece adelantando a Bourdais, si es que es la magia de este asturiano que nos sorprende a todos!!
Por cierto, que muchas gracias, ya soy un bloggero premiado y todo! ¿Qué será lo siguiente? Gracias y abrazotes!
Todos nos alegramos cuando a Hamilton le va mal, JAJAJAJA. XD
Por otra parte, Alonso es imbécil perdido: en mi ciudad como a las pocas vueltas tuvo que retirarse de la carrera se largó sin esperar a ver cómo les iba a los demás, siendo que estrenábamos nuestro circuito nuevo. Hizo un desprecio enorme. Creo que debería tener más sentido de la deportividad y no comportarse así, como un niñato que si no gana se enfada.
Es verdad que es injusto que la FIA favorezca a uno u otro, pero es que desde el punto en que unos tienen un coche mejor que otros, la F1 ya me parece injusta.
Hace años la seguía mucho pero después de lo de Senna (menudo sofoco nos llevamos) déjé de hacerlo.
¡Un besito!
Fue una carrera de esas que crea afición.
La sanción justa y respecto al deporte, tenemos que recordar que la F1 es un deporte privado, así que casi todo va entorno al espectaculo, siempre hay este tipo de sanciones cuando uno de los pilotos podría posicionarse a una distancia de puntos considerable
Reverendo, no pierdo la esperanza, pero que Massa sea mi esperanza lo dice todo... Ya sabemos que la derrota con elegancia sólo se pide cuando es el otro el que pierde, pero no por ello deja de ser triste. A ver este fin de semana qué pasa...
Noelia, gracias a ti también por el premio, je, je, je...
Roi, ese es el problema y por eso decía que al final daba igual la justicia o no de las decisiones que se toman. Porque son arbitrarias. Y eso es lo que no puede ser. No estuvo nada mal la carrera, no...
Casandra, yo también dejé la Fórmula 1 cuando se mató Senna. Pensé que si el mejor podía morir de una forma tan inexplicable, es que aquello no tenía sentido. Pero Alonso me devolvió la ilusión. Le he visto cosas que no le había visto a ningún piloto en mucho tiempo. Engreído o no. Podría mejorar algunos aspectos de su figura pública, pero al final lo que recordaremos todos es lo que hace en la pista.
Golden Sun Project, de acuerdo en que se trata de un espectáculo privado, pero tiene unas normas que se aplican a todos los participantes. Que se cumplan y que se cumplan siempre. Eso es lo único que se puede y se debe pedir.
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