sábado, mayo 03, 2008

Mentiras

"Existen dos tipos de mentiras: las que se elaboran en beneficio propio y las que se inventan para complacer a los demás. Y ambas (...) son gestos de pura generosidad. No hay por qué extrañarse de que así sea, al fin y al cabo, la Verdad, con mayúsculas, no suele interesarle a nadie".

(La Bella Otero, Carmen Posadas)

Hace algunos años, en una charla de amigos, alguno que otro se reía de mí porque yo sentenciaba con rotundidad que yo no miento. Me argumentaban que eso no es posible, que todo el mundo miente. No sé si seguirán pensando lo mismo o si se habrán dado cuenta ya de que aquel día dije la verdad. Yo no miento. Si hay algo que no quiero decir, no lo diré, pero no me inventaré una versión fantaseada que no dejará de ser una mentira. No me gusta la mentira. No veo la parte positiva de engañar a alguien sabiendo que no se está siendo honesto. Ni por beneficio propio ni para complacer a los demás. No me gusta el círculo vicioso de la mentira. La bola de nieve que suele generar una mentira. Ni me gusta ni cabe en mi comprensión.

Pero es cierto, y eso es lo que más sorprende, que la Verdad no interesa demasiado. Demasiada gente suele esquivar el arte de la Verdad y se centra en el arte de la Mentira. Y normalmente, no nos engañemos, es por beneficio propio y no por complacer a los demás. La mejor forma de saber que esto es así es comprobar el frívolo uso actual del adjetivo "mentiroso". Se usa demasiado (¿a quién le importa, por lo visto, si con razón o sin ella?) y sus consecuencias son nulas. Y el periodismo da ejemplos perfectos día tras día. A veces son mentiras conscientes. A veces son producto de la desinformación o la no comprobación de los hechos. Pero son mentiras. La política da muchos más ejemplos. Entrar a enumerarlos daría para muchas entradas como ésta. Y mucho más largas.

Hay demasiada gente que miente más que habla. Yo no. ¿Que no se lo quiere creer la gente que me escucha? Allá ellos. Porque estoy diciendo la verdad.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mí mentir es también no decir toda la verdad.

Andybel dijo...

.-Efectivamente, cómo decís, para aclarar todo este tema de la mentira y la verdad, hay que hacer un arduo trabajo de definición de esos términos...

.-Quien se atreva que lo haga: No sin razón, los clásicos ya se preocuparon -al igual que nosotros- de esta cuestión con dilema, y formularon aquella pregunta de "¿Cum mentior et dico me mentiri, mentiorne an verum dico..."?

.-Yo, desde Cosas y Casos, todavía no he conseguido responder a esta interesante pregunta...

Unknown dijo...

Qué pena que la Verdad no interese a nadie. Y es cierto. O casi.

C.C.Buxter dijo...

Yo no suelo mentir porque: 1)la mayoría de veces es innecesario; 2)finjo muy mal; 3)hay que acordarse de las mentiras que uno dice, porque si no luego te pillan enseguida.

Yo no comprendo a las personas que mienten para no quedar mal, porque normalmente se les acaba descubriendo la verdad y quedan peor. Es lo que pasa con quienes empiezan a poner una batería de excusas para no hacer algo, o para no ir a algún sitio; con lo fácil que es decir "no, porque no me apetece"...

Es cierto que también miente quien no dice toda la verdad, o quien habla con doblez; son típicos trucos de abogado que me ponen de los nervios :P

Ya que el amigo Andybel nos viene con aforismos romanos, yo propongo uno que sirve de cazamentirosos: "excusatio non petita, accusatio manifiesta". Y es que quien se excusa sin que nadie se lo pida, se está declarando culpable a gritos.

Anónimo dijo...

Si las mentiras tuvieran alas taparían el sol. Odio que me mientan, lo tendré presente para no mentir. Besos Juan¡

Reverendo Pohr dijo...

Ya lo reflejaba Amenábar en su "Abre los ojos": "La verdad no la soportarías", le dicen al personaje de Eduardo Noriega. El ex-monty pithon Terry Gilliam hizo la reflexión en voz alta en un reportaje sobre la metaficción en el cine: ¿qué es la verdad? ¿y en qué momento la verdad se convirtió en un problema?. Platón lo explicaba en su Alegoría de la Caverna: "cuando (el filósofo)volvió dentro y explicó al resto que vivían en una mentira, éstos no le creyeron y le mataron".

Margot dijo...

Doy fe de que no mientes, Juan. Cuando te callas, ya sé que lo que no quieres es mentir.

Tu animadversión a la mentira, te lleva hasta el extremo de no importarte perder un trabajo. Eso es grande amigo mio.

Besos

SIE dijo...

Tienes razón en que hay gente a la que no le gusta la verdad... por ahí anda el proverbio ese de Quién busca la verdad merece el castigo de encontrarla.
Muy loable no mentir... y muy sufrido supongo que también.