Si es que se veía venir. Se veía venir que el himno español en los prolegómenos de una final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona iba a traer cola. Encima, TVE ha animado más todavía este artificial debate con el que ocultamos las cosas que de verdad debieran importar a nuestros excelsos líderes. En el fondo, lo sucedido no deja de ser la eterna polemiquilla que dura día y medio y de la que nadie más volverá a hablar hasta que se produzca un partido con similares rivales y repercusión. En el fondo, no es más que otro suceso que todos sabíamos que iba a suceder y que nadie ha querido evitar, prevenir o paliar antes de que sucediera. Pero es que en el fondo parece que disfrutamos de estas polémicas a todos los niveles. No hay político de renombre que no haya opinado hoy sobre este asunto ni periódico no nacionalista (o nacionalista español) que no se haya rasgado las vestiduras. Pues nada, disfrutemos.
Sabíamos de antemano que colectivos independentistas catalanes y vascos se habían movido para que la pitada en Valencia fuera mayoritaria. Pero preferimos no decirlo muy alto. A posteriori, en cambio, sí hay comentarios en un tono elevado. A mí siempre me ha parecido una falta de respeto silbar a un himno. Yo no soy nacionalista, ni vasco, ni español, ni de barrio. Pero nunca he silbado a un himno, nunca he despreciado a una bandera. Son símbolos que no hacen daño a nadie y que mucha gente siente como propios. ¿Por qué hacer daño a sabiendas? El caso es que se hace y cada uno sabrá sus motivos. ¿Pero qué tiene que decir a esto la Federación Española de Fútbol? ¿No es ella la que organiza el torneo? ¿No es ella la que tendría que velar por su prestigio y por que las buenas maneras presidieran todo su desarrollo? Otro rasgo más de la maestría de su presidente, Ángel María Villar, un mal endémico y parece que perpétuo para el fútbol español.
Visto que nadie quiere poner medidas para que no se den polémicas como ésta, lo único que puedo decir es que, guste o no, se trata ésta de una costumbre muy pero que muy española. Estamos acostumbrados a escuchar pitadas al himno rival cuando juega la selección. No me gusta cuando lo hacen los míos, cuando lo hacen mis contrarios ni cuando lo hacen quienes animan a equipos que ni me van ni me vienen. Yo prefiero el respeto y creo que hay formas mucho mejores de protestar contra cualquier cosa. Ahora bien, y ya sé que pido mucho, un poco de congruencia no vendría mal. Silban el himno, desprecian al Rey... pero bien que celebraban todos la posibilidad de ganar la Copa del Rey, la Copa de España. No estamos ya en una dictadura. Quien no crea en el torneo, en su espíritu o en la persona que le da nombre, es libre de retirarse. O que propongan un cambio de nombre. Que sea la Copa de las Autonomías. O la Copa de España Plurinacional. O la Copa a secas.
En cualquier caso, esto ya lo hemos vivido (sin ir más lejos, en un par de duelos entre Catalunya y Euskadi que se jugaron hace un tiempo), ya sabíamos que iba a suceder y lo sorprendente es que la gente se sorprenda. Por eso, me parece un debate viejo, más o menos animado según los intereses de cada uno en hacer ruido, pero viejo, manido y algo cansino. Un indepdendentista vasco o catalán aprovechará cualquier ocasión para mostrar poco aprecio a los símbolos españoles. Y si se reúnen 45.000, no te digo nada. Por eso, lo interesante y novedoso es lo de Televisión Española. No sé por qué, pero ya sabía antes de que sucediera que el Ente Público no iba a ofrecer en directo ni la llegada del Rey al palco ni el momento en el que sonara el himno nacional. Ni tengo espías en TVE ni soy pitoniso, no. Pero lo sabía y lo dije en casa antes de que comenzara la retransmisión. De hecho, me coloqué con tiempo delante del televisor para ver de qué forma lo hacían. Si iban a publicidad, si ofrecían un plano general con las alineaciones o qué otra artimañana se guardaba en la manga Y lo único que puedo decir es que lo que hicieron me pareció de una torpeza increíble.
Sólo caben dos posibilidades en el origen de lo que al final vimos en la pequeña pantalla: que se diera la orden de ocultar la pitada al Rey y al himno o que no se diera orden alguna. O una o la otra. La primera de las posibilidades me parece triste, porque supone una forma de censura a opiniones legítimas del pueblo (guste o no, existen y forman parte de la realidad), aunque ni TVE ni yo compartamos la idoneidad del modo en que las expresen. Si pitan, se emite. Si no pitan, también. Lo contrario es absurdo, entre otras cosas porque hablamos de una final en la que están acreditados decenas de periodistas que van a contar lo sucedido por mucho que se empeñe TVE en no darlo y que, además, fue retransmitida en directo no sólo por La Primera sino también por los canales autonómicos vasco y catalán. Y queda Internet para la difusión masiva. Cuando algo se va a saber, intentar ocultarlo es la mayor tontería posible. Si no había orden alguna, en cambio, estaríamos simplemente ante una torpeza mayúscula de la realización. Había que conectar con Barcelona y Bilbao y nos quedamos sin tiempo antes.
Me inclino más por la primera posibilidad (aunque no me atrevo a decir de qué nivel de la cadena de mando salió la orden; desde el editor del programa hasta una docena de personas por encima de él pudieron impartir la directriz), y lo hago sobre todo por los detalles de lo sucedido. Primero, por la emisión de ese momento en el descanso del partido (me imagino que después de muchas llamadas telefónicas y alguna que otra bronca dentro de TVE) y con un audio poco veraz (el himno a todo trapo y los silbidos muy, muy, muy por debajo). Segundo, por la en apariencia nada casual conexión con Bilbao y Barcelona en cuanto empezaron a sonar los primeros acordes del himno. Y tercero porque la realización no mostró en ningún momento la salida del palco al Rey. No se quiso mostrar y punto. No sé por orden de quién ni con qué intención, pero esa es la sensación que dio. El director de deportes de TVE, al que han echado, me parece un cabeza de turco, aunque también hay que decir que, desde la óptica de quien diera la supuesta orden, el cabeza de turco más lógico.
Que crea que todo esto parte de una orden no significa que ponga la mano en el fuego por la realización de TVE. Fue caótica, anodina, carente de información y de repeticiones útiles al espectador. En la celebración, cada vez que era necesaria una cámara, se ofrecía otra imagen totalmente distinta. "Enséñanos la camiseta", le decia una de las periodistas de TVE (la misma que basó todas sus entrevistas en dos preguntas que le repitió a casi todos sus entrevistados: "increíble, ¿no?" y "puede ser una semana histórica"; esas preguntas sí que eran increíbles...) a los jugadores del Barça. Y entonces la realización enfocaba a la grada. No vimos repetido el corte de mangas de Touré al público bilbaíno tras su gol. No vimos repetidos lances del juego importantes. Esto del fútbol gratis (ah, no, que fútbol gratis es sólo el de La Sexta, para lo demás no tenemos calificativo...) está matando la calidad de las retransmisiones. Sólo Canal + sabe realizar un partido, sólo ahí nos enteramos de todo lo que sucede sobre el césped. Pero es de pago, claro...
5 comentarios:
Muy de acuerdo. Comisarios políticos revisando las repeticiones antes de emitirlas no fuese a colarse una bandera o una imagen. Gran democracia la nuestra.
Silbar un himno es una falta de educación, sea el himno que sea.
El Barcelona y el Athletic tienen peñas y aficionados por toda España. Ver a Laporta con una bandera independentista bajando del avión con la Copa me parece una burla. Joan Laporta puede ser lo que quiera. El presidente del Barcelona pienso que no.
La final de la Copa del Rey no deja de ser un partido de fútbol y un espectáculo deportivo. Pero cuesta muy poco pasar al plano extradeportivo y conceder una desproporcionada importancia a multitud de detalles que nada tienen que ver con el fútbol.A mí personalmente lo de los silbidos y/o los abucheos me parecen gestos feos... Pero que sea tema de portada y de debates trascendetales me parece exagerado. O más bien, una morbosa o interesada búsqueda de lecturas que poco (o nada) tienen que ver con lo que realmente uno quería a ver.
TVE estuvo muy torpe.Pero de ahí a convertir lo del miercoles en un acontecimiento histórico...
Coincido plenamente con Impenitente.La foto de Laporta quedará muy bien para un determinato tipo de aficionado...pero debería tener en cuenta que hay muchos culés que ni son catalanes ni se identifican con una estelada.
Pues si la verdad fue más que un partido y es que asi somos en este pais ,simpre metiendo la politica en todo.
Yo vi el partido entre tv3 y tve...y me di cuenta enseguida que en la 1ª no se oia la pitada,en cambio en tv3 ,hasta los comentaristas la ¡¡recalcaban!!
Pero bueno era de esperar la pitada ya que la mayoria de vascos y catalanes no aguantamos a la monarquia.
Respeto al tema de la independencia ,en eso si que no entiendo a esos que llevan la estelada a los campos y que quieren la independencia cuando su barça juega por toda España; y en eso si os doy totalmente la razón,no son más que 4 tontos que no saben ni lo que quieren.Me he discutido con más de uno de esos,y les digo que si cataluña fuera independiente, el Barça con quien jugaria(una liga catalana, asi seguro que ganaria siempre,jjaja igual es lo que quieren estos personajillos). Ademas estos seguidores ,que si no estan de acuerdo con estos actos españoles que no vallan...lo dicho son unos ilusos y no saben distinguir deporte de politica.
Yo parto de una idea que creo que es básica: escuchar un himno con respeto, cualquiera que sea, es un gesto de buena educación. Claro que pedir eso en un campo de fútbol creo que es pedir demasiado...
Respecto a TVE, lo que sorprende es la torpeza con la que actuaron. Primero, porque nadie puede creerse lo del fallo humano. Y segundo, porque el campo está lleno de periodistas (incluso de cámaras privadas) que van a desmentirte en un minuto. Si no puedes ocultar la realidad, si quieres intenta maquillarla, pero leches, disimula un poco.
Y por último, creo que con Laporta hay que tener en cuenta una cosa: su cada vez menos disimulada aspiración política. A mí me parece indudable que Laporta cree que su futuro está en política, ya sea en la Generalitat de Cataluña o en el ayuntamiento de Barcelona, y en esa clave hay que interpretar sus palabras y gestos. Por eso no sólo está mal su foto de cara a los culés que no son catalanes, sino de cara a los culés catalanes que no son independentistas; supongo que ya ha decidido que ese no es su electorado...
Impenitente, lo que da miedo es que sea tan fácil saltarse la democracia. Coincido plenamente con lo que dices de Laporta. Demasiadas veces he pensado lo mismo de él y de otros, que desprecian a "los de fuera".
Reverendo, está clarísimo que es algo desproporcionado. Pero al mismo tiempo efímero. Ya se ha olvidado, de hecho.
Satyricom69, medio en broma medio en serio siempre dije que la mejor forma de detener el Plan Ibarretxe era un anuncio de la Liga de Fútbol Profesional excluyendo a Athletic, Real Sociedad y, por si quieren meterse en medio, Osasuna... Algún día aprenderemos a no mezclar temas que no tiene nada que ver. Espero...
C.C.Buxter, es que ese el punto de partida básico: respeto. Quien respeta, se gana ese respeto. Pitar el himno español genera rechazo a quien lo pita. Pero no por ser nacionalista, sino por ser irrespetuoso. Seguro que tienes razón con las aspiraciones de Laporta, pero eso lo convierte en algo todavía más ruín.
Bebita, coincidencia plena. Pero eso me deja un poso de inquietud: ¿tan borregos podemos llegar a ser que 45.000 personas juntas pueden actuar de esta forma sólo por seguidismo...? No va a ser fácil luchar contra eso...
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