sábado, marzo 28, 2009

Yo no me sumo

Quedan unas pocas horas para que la iniciativa que se ha bautizado como La hora del planeta, organizada por WWF. El planteamiento es sencillo. Consiste en apagar las luces durante una hora, de las 20.30 a las 21.30 de hoy, sábado 28 de marzo. Unas 3.000 ciudades de 84 países, más de 80 españolas, han anunciado que se suman a la iniciativa y mantendrán sus monumentos a oscuras durante esos 60 minutos. Se prevé que esta iniciativa, considerada ya la mayor campaña en defensa del medio ambiente de la Historia, la secunden unos 1.200 millones de personas a lo largo del planeta. Yo no seré una de ellas. Yo no me sumo. Ya sé que me sitúo en la esfera de la políticamente incorrecto, pero es lo que voy a hacer y no me pienso esconder.

¿Por qué no me sumo? Para empezar hay una razón de fondo. Aunque es evidente que hay que hacer mucho más para la conservación del medio ambiente, me considero también un firme defensor de los avances tecnológicos. ¿Debemos renunciar a la tecnología para salvar el planeta? No lo creo. ¿Que se puede adaptar más y mejor esa tecnología para que no suponga una agresión al planeta? Sin duda. Pero, como en casi todo, la culpa no es de la energía, sino del uso que hacemos de ella. No creo que apagar las luces durante una hora solucione los problemas medioambientales, y es por eso que la campaña, muy respetable, no me parece más que un acto de propaganda con escasos efectos reales. Quizá a alguno le sirva para tranquilizar su conciencia y sentirse mejor, pero a mí eso no me basta.

Antes que sumarse a lo que yo entiendo como un paripé (ojo, lo sería para mí, no estoy criticando a quien se sume a la iniciativa, digo que, insisto, desde mi punto de vista personal e intrasferible no es suficiente ni le encuentro demasiada justificación), prefiero un comportamiento general. Porque estoy seguro de que hoy habrá muchos que apaguen todo y se sientan muy satisfechos pero a partir de las 21.30 horas se dediquen a despilfarrar. A utilizar el coche para trayectos de diez minutos andando, a dejar todos los aparatos electrónicos de la casa en stand by cuando no los están utilizando, a utilizar las bombillas que más gasten, a dejarse el grifo abierto cuando se lavan los dientes. Si la iniciativa tiene un fin pedagógico y consigue convencer a alguno, bienvenida sea. Pero me da que se queda en un intento noble pero baldío.

Tampoco me gusta que la iniciativa sea un sábado (día que sólo es positivo por las actividades culturales paralelas que se organizan en algunas ciudades, talleres, conciertos y espectáculos). Parece que se coloca en una jornada festiva para que no tenga influencia real en la vida diaria. Entonces no le veo el mérito por ningún lado. Las grandes empresas no se van a ver obligadas a apagar las luces y el llamamiento se limita a los consumidores. Las corporaciones no quieren (no van a) permitirse una hora sin trabajo, pero lo que se nos pide es que a las 20.30 se apagan las luces de los proyectores de cine, las televisiones en las que disfrutamos de nuestras horas de ocio, las luces de los restaurantes y nuestros ordenadores particulares.

En esta línea, empiezo a estar más que harto de que sea el consumidor el que tenga que hacerlo todo y aportar granitos de arena a todas las iniciativas habidas y por haber. En mi antiguo trabajo yo era casi el único que apagaba su ordenador por la noche. Las luces, siempre encendidas, a todas horas. Y es que uno pasea por cualquier ciudad y ve las luces de los edificios de oficinas permanentemente encendidas, incluso de noche e incluso sin que esa luz esté ayudando a nadie. Simplemente no se apaga. Si los grandes consumidores no reducen el desperdicio de energía, es absolutamente inútil que el ciudadano de a pie colabore en estas iniciativas. Lo malo es que hace ya mucho tiempo que las casas no se construyen desde los cimientos, sino que se empieza por los tejados. Yo quiero que los gobiernos actúen, quiero que las empresas sean valientes. Lo demás, a mí no me sirve demasiado. Así que no me sumo a la iniciativa.

8 comentarios:

El Impenitente dijo...

Pues yo, si no es porque te acabo de leer, ni me entero de la iniciativa.

Y como se trata de concienciar, es decir, como se trata de educar y me considero educado (aunque suene un tanto jactancioso) pues tampoco me sumaré, aunque eso supondría tener una hora apagado el Disney Channel para berrinche de mis hijos e infinita sensación de bienestar de sus progenitores.

Además hoy no hay Liga. Que pidan hacer esto en mitad de un Madrid Barça. O de un Real Sociedad Atlético de Madrid.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que esta iniciativa no va a solucionar, ni siquiera a paliar, el problema del medio ambiente. Sin embargo, creo que de alguna manera hay que protestar para que los gobiernos y las empresas decidan reformar los cimientos...
Besos!

Unknown dijo...

Pues yo andaba medio chungui y cuando me quise dar cuenta ya se había pasado. Soy lo peor.

Arual dijo...

A mí me pilló por la carretera con un aguacero de la leche, la verdad es que apagar las luces del coche hubiera sido una inconsciencia por mi parte!!

C.C.Buxter dijo...

Pues me acabo de enterar, así que obviamente tampoco me sumo...

Empiezo a estar harto de que para salir en los medios se hagan "iniciativas simbólicas" que, en realidad, son demagógicas e inútiles. Como dices, para mejorar el planeta no tenemos que estar a oscuras durante todo el día, sino saber utilizar de manera responsable las fuentes de energía.

Cuestión distinta es la de si sólo se le exige al ciudadano que haga cosas o deje de hacerlas. Es cierto que también hay que reclamarlo a los poderes públicos y empresas (no entiendo, por ejemplo, por qué no se obliga por ley a que todos los aparatos electrónicos tengan un botón de apagado, además del de stand by), pero eso no exime a cada uno de su propia responsabilidad. Las cosas cambian poco a poco y por uno mismo; y si no, al menos no se nos podrá acusar de no haber hecho nada por intentarlo.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Impenitente, pues sí que me jugaba la Real a esa hora... Ya quisiera yo que hubiera sido con el Atleti, ya...

Bebita, claro que la persona indiviudal tiene que protestar. Pero lo que me da rabia es que venga un gobierno y diga "yo apago una hora la luz de la Puerta de Alcalá" y se crea que con eso basta y que a partir de ahí hay que mirar al consumidor individual. Eso es lo que me da rabia.

Noelia, bueno, si querías seguirlo no te preocupes, que el año que viene hay otra... Y si no, en realidad basta cualquier hora, no tiene por qué ser la que elija el resto del mundo, ¿no...?

Arual, totalmente de acuerdo, hubiera sido inconsciente, je, je, je...

C.C.Buxter, claro que hay que tener responsabilidad individual, pero yo lo veo desde el punto de vista del consumidor. Si los grandes consumos no se moderan, ¿de qué sirve que yo modere mi consumo? Y que conste que trato de mantener comportamientos responsables, que una cosa no quita la otra... Pero el acento hay que ponerlo en los grandes consumidores, no en los pequeños. Los pequeños ponen granitos de arena, los grandes tienen la capacidad de solucionar el problema.

Reverendo Pohr dijo...

ay,ay,ay, Mira que no sumarte!

Bromas aparte, sí creo que, si bien la idea parece ser noble, creo que es un parche de tipo "vamos a ser políticamente correctos" para poder limpiar nuestra conciencia. En el día a día, con nuestras dinámicas "corrientes", podemos castigar el medio ambiente. Lo pasamos por alto porque "es normal". Sin embargo, queremos encontrar un remedio rápido y significativo para "enmendar" ese día a día y... venga, todos a perder el culo por esa iniciativa. Primero pegamos tiros y luego ponemos humanitariamente tiritas.

Eih, pero si hay que participar en cualquier iniciativa para "limpiar la propia conciencia"... igual me apunto la próxima vez.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Reverendo, esa es justo mi percepción. La iniciativa es noble y pretende concienciar, pero en el fondo es sólo un parche. Y yo prefiero trabajar en soluciones y en conductas, no es iniciativas puntuales.