miércoles, julio 25, 2012

La matanza del cine de Denver: reacciones y culpables equivocados

El pasado viernes un asesino acabó con las vidas de una docena de personas en un cine de Denver. Que lo hiciera aprovechando el estreno de la última película de Batman, El Caballero Oscuro. La leyenda renace, ha servido de coartada para lo que sólo puedo calificar de despropósitos periodísticos, sociales y culturales. Todo con el morbo como punto de partida. Casi todo con la hipocresía como base. Siempre he defendido que cuando un asesino mata, el único culpable es él. Pero resulta que cuando un asesino mata basándose en una historia de ficción popular hay que empezar a buscar otros culpables, otras explicaciones, otras causas que se podrían haber evitado. Y yo, ingenuo de mí, no dejo de asombrarme por estas cosas. Soy así, qué le voy a hacer a estas alturas de la película...

En el mundo del cómic, DC ha anunciado que retrasa la publicación del número 3 de la serie Batman Inc., porque "contiene situaciones que podrían ser consideradas material sensible a la luz de los recientes eventos". Al menos es sólo un retraso y no una modificación, porque hay cosas peores. Y es que aún más estupor me ha provocado la noticia de que Warner ha decidido eliminar la secuencia final de uno de sus próximos estrenos, Gangster Squad, porque era un tiroteo en un cine. Como tengamos que suprimir todas las escenas violentas de la historia del cine porque tengan cierta similitud con otra tragedia real, nos vamos a quedar sin películas. Por fortuna, esta moda sólo es cuestión de oportunidad, de márketing, de que se hable de un estreno sin importar que nos estemos cargando el trabajo de años de un equipo y de un cineasta. Es hipocresía, es una autocensura que no tiene razón de ser.

Pero no es algo nuevo. Es de sobra conocido, y muy emblemático, lo que sucedió con Spider-Man, de Sam Raimi. Su primer trailer, maravilloso, culminaba con un helicóptero lleno de ladrones de bancos que el héroe atrapaba con su tela de araña entre las Torres Gemelas, pero llegó el 11-S, el trailer desapareció y la escena se borró casi completamente de la película (los rascacielos se atisban en un breve plano en el reflejo de los ojos de la máscara de Spiderman). Todavía recuerdo con admiración como la misma Warner Bros no sucumbió a la tentación de modificar el final de V de Vendetta, a pesar de que también tenía similitudes con un terrible acontecimiento que sucedió en aquellas fechas (no lo desvelaré para no arruinar el final a quienes no hayan visto el filme o leído el cómic en que se basa). O cómo me entusiasmó que Steven Spielberg no tuviera reparos en colocar un accidente de avión en su versión de La guerra de los mundos, de 2005, junto a otras películas post 11-S que no dudaron en ser fieles a sí mismas.

El Washington Examiner publicó una información con el siguiente titular: "¿Se basó el tiroteo de la película de Batman en un cómic de 1986?". Efectivamente, en El regreso del Caballero Oscuro hay una escena en la que un tipo dispara contra una multitud congregada en un cine. Que sus motivos sean radicalmente opuestos a los del asesino de Denver no importa. Lo que importa para el Washington Examiner es que aquel cómic, "escrito y dibujado por Frank Miller, fue una influencia clave en las películas de Batman de Chris Nolan". "¿Estaba el asesino imitando esta escena del cómic? Puede ser, aunque en la escena el asesino está inspirado por el rechazo que le provoca la pornografía y la música heavy metal. La investigación de la policía sin duda revelará más próximamente", añade. Vamos, que no tiene nada que ver pero aquí lo dejamos para ver si cuela.

En España, ABC tituló su información del pasado domingo de la siguiente manera: "El asesino de Denver: 'Soy el Joker, enemigo de Batman'. Holmes se tiñó el pelo de rojo para parecerse más a un villano de película". El texto de la información tiene once párrafos. La referencia a Batman sólo aparece en dos de ellos. En los titulares, parece más importante la vinculación con esa historia de ficción que el hecho de que matara a doce personas. En el texto, no. En el texto lo que importa es el retrato psicológico del asesino y cómo perpetró la matanza. Pero el titular llama la atención, claro. Como el del Washington Examiner. Y se trata de eso. ¿Que por el camino criminalizamos, o al menos así lo parece, a quien no debemos, al creador de ficción? Da igual. Ya tenemos atrapado al lector. Por cierto, el Joker tiene el pelo verde y no aparece en esta tercera película en la que el asesino decidió matar a doce personas. Pero también da igual.

Para mí, el asesino es el único culpable. Sé que es fácil recurrir a las inspiraciones del mundo de la cultura, pero yo en eso no entro ni caigo. Yo llevo tres décadas leyendo cómics y no me ha dado por ir disparando a la gente por los cines. Llevo toda la vida desde que tengo uso de razón viendo películas con escenas duras y macabras y no me ha dado por imitarlas. He leído docenas de libros con contenidos truculento, morboso y violento que jamás me he planteado llevar a la vida real para experimentarlas como protagonista. Y, sí, peligroso de mí, también he jugado al rol en más de una ocasión. Los asesinos, los psicópatas, los violentos encuentran caminos para revelarse como lo que son. Y yo no voy a apoyar censuras, prohibiciones, alternaciones o cambios en el trabajo de un profesional o de un artista, en el modo de disfrutar la cultura popular, sólo porque un loco haya encontrado en esa obra un motivo de inspiración. Me da igual que sea un cómic, una película, un tipo de música, un deporte o una pintura. La reacción me parece equivocada, tanto como la búsqueda de culpables donde no los hay para satisfacer una fobia hacia una parte del mundo del entretenimiento con la que no se comulga.

4 comentarios:

Doctora dijo...

Hace años una niña murió imitando a Mary Poppins. Es una tragedia, pero no creo que nadie culpase entonces a Disney.
En vez de fijarse en el disfraz de este pollo igual deberían impedir que cualquier gilipollas pueda hacerse con un arsenal como para invadir Rusia, porque en EEUU cada dos años algún pirado entra en un sitio y mata a 15 personas del tirón.

El Impenitente dijo...

Estoy con Doctora. Cuando un dedo señala a la luna, el tonto mira al dedo. Cuando un tarado armado hasta los dientes entra en un local público lleno de gente y se lía a tiros por cualquier excusa (algo que en los EEUU ocurre regularmente), el tonto se fija en la excusa.

ElQuintoPuntoCardinal dijo...

Estoy de acuerdo con los dos comentarios anteriores. He de añadir que me parece lamentable que en el actual periodismo (por fortuna no en toda la profesión) prime el morbo antes que la objetividad. No sé en qué va a desembocar todo esto...

Un saludo.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, quizá en Estados Unidos sí le cayera una denuncia a Disney, vete tú a saber... Es lo de siempre, equivocamos el culpable...

Impenitente, ocurre regularmente, sí, y siempre se investiga mediáticamente al asesino para ver en qué se ha basado, qué le ha inspirado... Curioso, desde luego...

Quinto Punto Cardinal, creo que yo alguna vez he dicho que igual dentro de no mucho tiempo veremos una muerte en directo y publicitada...