lunes, julio 23, 2012

¿Qué es "salir de la crisis"?

Salir de la crisis. Salir de la crisis. Salir de la crisis. No sé cuántas veces habré escuchado ya esa expresión en boca de nuestros políticos, muy profusamente en la mesa de la sala de prensa de La Moncloa tras las reuniones del Consejo de Ministros y especialmente en boca de nuestra vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y nuestro ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Salir de la crisis. ¿Y qué demonios es salir de la crisis? Porque creo que ahí está la clave para entender este embrollo que tenemos montado y del que tan poco nos informa adecuadamente nuestro Gobierno. Con el resultado de las últimas elecciones, yo estaba convencido de dos cosas. Por un lado, hay que ver lo ingenuo que puedo llegar a ser, pensaba que este Gobierno presidido por Mariano Rajoy, arreglaría de alguna manera las grandes cifras económicas. Lo de la primera de riesgo, el déficit y esas cosas de las que la mayoría no tenemos ni idea cómo funcionan pero que inundan titulares e informaciones. En esto, desde luego, no estoy acertando mucho, no.

Pero de lo que sí estaba convencido, y el tiempo sí me ha dado la razón aquí, es de cómo se iba a intentar salir de la crisis. Por mucho que el programa electoral del PP fuera un galimatías de buenas intenciones y frases bonitas que eran imposible de cumplir, su absoluta carencia de compromisos concretos invitaba a pensar lo peor. Para mí era evidente que había un plan oculto, eso sí, de principios y sin detallar. Era obvio que se iban a recortar derechos, que el dinero se iba a ahorrar del y no en el bolsillo del ciudadano, que los servicios se iban a ver mermados, que todas las medidas pasarían por reducir gasto sin atender siquiera a si es necesario que ese gasto lo preste la administración o no. Con los precios subiendo y los sueldos bajando, las ayudas desapareciendo y los servicios públicos malviviendo, al PP le han bastado siete meses de gobierno para superar la más triste de mis expectativas y demostrar que salir de la crisis es para ellos mantener su asiento a toda costa y que la prensa publique cuatro cifras halagüeñas.

¿Con eso saldremos de la crisis? Yo diría que no, pero creo que ahí llegamos al punto central de este debate. ¿Qué es salir de la crisis? O, dicho de otra forma, ¿qué es necesario para que la vicepresidenta del Gobierno se siente un día en la sala de prensa de La Moncloa y pueda decir que la crisis ha pasado? ¿Basta con que la prima de riesgo y el déficit alcancen unos niveles más aceptables? ¿Qué nivel de paro es admisible para dar por solventada esta caótica y dramática situación? Porque igual algún día lo de la prima de riesgo disparada sin control es cosa del pasado y conseguimos (¡ja!) que las administraciones actúen de forma responsable y no se gasten el dinero en chorradas a su mayor gloria y sí en mejorar los servicios públicos. ¿Con eso habremos salido de la crisis? Yo, desde luego, no lo creo, porque es evidente que lo que el Gobierno consideraría salir de la crisis no tiene nada que ver con lo que pienso yo. Sin ofender a quienes se dedican a ello, a mí la macroeconomía siempre me ha parecido que tiene un toque de ciencia ficción. Yo la crisis la mido con el hombre de la calle.

Teniendo en cuenta ese baremo, yo no creo que hayamos salido de la crisis si los sueldos son menores que nunca. Si bomberos, médicos y policías tienen menos medios que nunca para hacer su trabajo. Si el número de desahucios deja de aumentar porque ya no quede gente a la que desahuciar. Si los bancos no dan créditos a emprendedores porque se lo gastan en sueldos multimillonarios a sus directivos. Si en las clases hay cada vez más alumnos y con eso se deteriora la educación. Si cada vez se paga más por los medicamentos. Si la paga extra de Navidad es un vestigio del pasado. Si las pensiones no bastan para vivir. Si los parados no reciben ayuda del Estado. Si la única política para ganar dinero es subir los precios. Si sigue habiendo tanta gente pidiendo en las esquinas, en los vagones de metro y en los parques. Si tenemos que pagar por bienes necesarios precios de artículos de lujo. Si un contrato de trabajo da cada vez menos derechos y protección al trabajador. El bienestar del ciudadano es lo que marca el fin de la crisis. Y eso no va a pasar cuando dejemos de hablar de la prima de riesgo porque todo lo que se ha decidido en estos siete meses lo va a impedir. Que lo de la crisis era una estafa estaba ya claro. Que salir de la crisis se convierta en otra estafa lo veremos algún día.

2 comentarios:

El Impenitente dijo...

Salir de la crisis es dejar de tener la misma conversación con unos y con otros desde hace ya casi cuatro años.

Salir de la crisis es dejar de echar de menos cuando me freían a llamadas y me decían de todo menos guapo porque estábamos desbordados y no dábamos abasto.

Salir de la crisis es que te paguen.

Salir de la crisis es saber que te están tomando el pelo y que te están timando pero que no te importe tanto.

Salir de la crisis es saber qué será de mí dentro de tres meses.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Impenitente, pues sí, todo eso también. Desde luego que sí...