En 1982 me gustaban más los dibujos de Naranjito que la competición deportiva, por lo que no tengo recuerdos de derrota ni de fracaso en casa.
En 1986 mi ilusión de niño me hace recordar más los cuatro goles del Buitre a Dinamarca que el penalti que falló Eloy.
En 1990 mis momentos fueron cuando Górriz marcó ante Bélgica o los tres de Michel a Corea. Y el grito de "me lo merezco". Pero también perdimos.
En 1994 aprendí de verdad que esto de las decepciones iba con nosotros. Lo vi en Dublín, después de alucinar con la cantidad de banderas de tu país que puedes encontrar en otro.
En 1998 la eliminación encontró su primer rincón en el salón de siempre. Fue apoyado contra el radiador, frente al televisor pero escondido tras el sofá.
En 2002, fue a la derecha de la pantalla. De rodillas en el suelo esperando el milagro. Y pensando cómo era posible que los coreanos nos metieran los cinco penaltis.
En 2006 el lugar fue bajo la puerta del pasillo. Sin mirar a la tele por la incredulidad de caer como siempre después de haber jugado la primera fase como nunca.
Y entonces llegó esto.
Me diréis que todo empezó cuando Casillas paró aquel penalti a Italia en los cuartos de final de la Eurocopa de 2008. O cuando Torres marcó el gol de la final ante Alemania y nos convertimos en campeones. Pero no es así. Al menos no para mí, porque un Mundial es siempre un Mundial y es más grande que todas las demás cosas. Todo ha empezado aquí, con estas imágenes que sigo viendo en mi cabeza fijas, sin movimiento o a cámara lenta, más lenta que cualquiera que hayamos visto por la tele. Porque gracias a este gol España ha llegado a la final de un Mundial, hasta el último partido del torneo. El domingo podremos ganar o podremos perder, pero algo ha cambiado para siempre porque de este Mundial ya no nos vamos eliminados antes de tiempo. Lo de ayer ante Alemania, lo de Paraguay, incluso lo de Portugal, son ya instantes inolvidables de pura felicidad. Y nos queda otro. Sólo uno. Uno más.
13 comentarios:
Comparto tu felicidad que yo ayer acabé enganchándome al partido y me alegré mucho de que ganaran. Seguramente que el domingo también lo vea, que ya que he empezado.. jajaja... ya veremos qué pasa, pero sea lo que sea, que lo vivas intensamente.
Besos.
Que felicidad ver la cabeza de Carlos Pujol por encima de las demás y metiendo el gol que nos lleva a la final!!!
Un abrazo Lola
¡¡ya era hora, Juan!!...
Has hecho un resumen muy bueno de las vicisitudes por las que ha pasado la selección y tú con ella...
Esta vez ha sido diferente....
Todo y no gustándome su juego, a veces monótono, han conseguido, gol a gol el objetivo...
Soñemos un poco más con la final de esta "roja"...
¡¡ aupa España !!
Puyol es una bestia, yo me preguntaba, con mis grandes nociones de fútbol, si no les dolerá mucho la cabeza después... olé y olé y hasta el domingo! ya somos historia!
Sólo un peldaño más. Sólo uno.
Porque queremos volver a ver la escena de la eurocopa!
¡Porque somos los campeones de Europa!
¡Porque es un grupo espléndido!
¡Porque es el mejor equipo que hemos tenido nunca!
¡Porque hay un buen entrenador y mejor persona!
¡Porque tenemos una oportunidad única!
¡Porque hay que reivindicar el buen fútbol!
¡Porque el fútbol de Italia o Suecia, aunque efectivo, es penoso!
¡Porque la furia ha dado paso a la calidad!
¡Porque sería una pena desperdiciar esta generación de futbolistas!
¡Porque hay que enterrar el mundial de Naranjito!
¡Porque hay que marcar el gol de Cardeñosa!
¡Porque también hay que marcar el de Julio Salinas!
¡Porque hay que parar de una vez el gol de Zubizarreta!
¡Porque el gol fantasma contra Brasil entró!
¡Porque hay que olvidar el codazo a Luis Enrique!
¡Porque hay que superar el gol anulado por Al Gandulf!
¡Porque es el mejor equipo del mundo!
¡Porque es el que mejor juega!
¡Porque el futbol se lo merece!
¡Porque el fútbol es demasiado grande!
¡Porque todos estamos con la roja!
¡Porque todos estamos con España!
¡Porque podemos!
¡Porque ya nos toca!
¡Porque ya nos lo merecemos!
¡ESTE MUNDIAL LO VAMOS A GANAR!
¡VAMOS ESPAÑA!
Bueno, ya sólo quedan siete horas. Esto de tener que esperar cuatro días para ver la final del Mundial está pensado con muy mala idea...
El día que jugamos contra Portugal estaba en el terreno de un amigo, y vimos el partido con algunos familiares suyos, incluido un primo de quince años. Era fascinante escucharle hablar de la selección española, porque me di cuenta de que él sólo había vivido en primera persona, plenamente consciente, el Mundial de 2006. Para él el fallo de Salinas, el codazo de Tasotti, los penaltis contra Inglaterra, Al-Gandhour... no son más que referencias del pasado, como si a mí me hablan del 12 a 1 contra Malta o de la cantada de Arkonada. Para él que España sea una selección ganadora no es tan extraño, así que supongo que lo vivirá de otra manera. En cambio, nosotros... ¡lo que hemos tenido que sufrir!
Es cierto, algo ha cambiado. Y lo emocionante es ver un país entero unido gracias a esto.
Jopeeeeeee, que nervios... y todavía faltan 3 horas y media, uffff.
Bss.
Y finalmente se han llevado la copa. ¿Cómo lo llevas?? Supongo que a estas horas todavía pegando saltos y gritos!
Y la felicidad máxima llegó!!!!
Cuánta felicidad hemos vivido en apenas 48 horas! Creo que ya no se puede añadir mucho más a lo que ya hemos visto todos.
Aprovecho esta entrada para saludarte. Me he pasado por tus blogs (que son muchos) y me han gustado mucho, especialmente el de cine y 'Un mundo peculiar' ( en el que escribo)
Un saludo!
Claire, me alegro de que te engancharas, je, je, je... Lo viví, lo viví como sólo se puede vivir algo único.
Lola, fue sencillamente impresionante, y eso que quedaba lo mejor, ¿eh...?
Anna, bueno, ha sido un poco de menos a más, porque los últimos partidos han sido increíbles. Y ya lo dices tú... ¡Ya era hora!
Manuela, ya te digo yo que duele, je, je, je... Aunque con este balón de playa con el que se ha jugado el Mundial igual no duele tanto... Ya éramos Historia, ahora lo somos un poquito más...
José Vte., de forma personal me quedo con las razones del tercer párrafo, pero las del cuarto son las más justas, ya o creo que sí...
C.C.Buxter, tú lo has dicho, ¡lo que hemos tenido que sufrir para llegar a este momento! Eso hace que lo valoremos más. No necesariamente mejor, pero sí de otra forma más especial.
Tilde, siempre es bonito ver a la gente unida. Y si es por algo festivo y alegre, simplemente impresionante.
Silvia, creo que estábamos igual antes del partido, je, je, je...
Sonix, puf, pues lo llevo muy feliz. Para un futbolero, no hay nada, absolutamente nada, más grande que lo que acabamos de vivir. Pero nada...
Arual, ¡ya lo creo que llegó! Impresionante.
María, es justo eso: felicidad. Aunque haya gente que crea que algo como el fútbol no puede hacer feliz. Te agradezco y me alegro mucho de que hayas venido, espero seguir viéndote.
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