Entre el pasado 29 de enero y hoy mismo, me han llegado 16 comentarios más a esta entrada. Curiosos comentarios, la verdad, pues todos son anóninomos, todos están en ingles (aunque algunos de sus autores muestran un encomiable esfuerzo por demostrar que saben idiomas y me saludan con un "ciao" o un "ola") y todos, casualmente, contienen una dirección de Internet a la que, me temo, no me he dirigido.
Porque, afrontémoslo, no me interesan informaciones en las que se explique que China y Rusia culpan a un experimento fallido de Estados Unidos del terrmoto de Haití o hacer una encuesta online que servirá para ayudar a los damnificados, participar en casinos de Las Vegas que me regalan 400 euros o comprar un reloj suizo de imitación, llamar a un servicio de limpieza en Londres o ver Gossip Girl onlice. Y aunque parezca mentira, también he declinado contactar con James, más conocido como El Profeta, para que me haga rico a través de mi blog.
No soy un genio informático, pero imagino que aquella entrada en concreto contendría una serie de palabras clave que hacen de él una presa apetitosa para esta clase de spam informático. Igual repitiendo algunas de esas palabras en este post me estoy ganando una gran colección de nuevos comentarios de este tipo. El caso es que, aunque normalmente me da cierta pereza la tarea de borrarlos, hoy he decidido librarme de esos 16 comentarios anónimos y sin contenido. Lo digo por si acaso alguien piensa que se trata de algún tipo de censura, porque no lo es.
Censura es esto.
Y censura de la peor, de la más rastrera, de la mal hecha además. Una censura deplorable, lamentable, condenable y perseguible, porque además de ser censura hay quien la ha querido enmascarar como libertad de expresión. Romà de la Calle decidió abandonar su cargo como director del Museu Valencià de la Illustració y la Modernitat como protesta por este acto vil de censura. Por ello, tiene mi más sincero aprecio y respaldo. Hoy ha estado presente en una concentración de protesta por estos hechos y ha lanzado apasionadamente una proclama de Kant que, desde hoy, es una máxima inquebrantable de mi vida. Lo era ya antes, pero hoy he encontrado la mejor forma de expresarlo: "Hay que atreverse a saber". Y diría más. Hay que seguir acorralando a aquellos que no quieren que sepamos. Sobre este caso y sobre cualquier otra cosa inmoral o ilegal, sea quien sea su responsable.
11 comentarios:
Juan, a mí también me ha pasado lo de los comentarios anónimos, debe ser cosas general...
Bss.
Censurar es intentar cerrar bocas, pero siempre hay ojos que ven más allá. Besos.
Juan...lo de los anónimos está pasando por la red y se está extendiendo mucho...Aconsejan que los comentarios se moderen siempre antes de ser publicados...así te queda el recurso de ignorarlos si los ves extraños...y de evitar estos "spam" o correo basura.
Creía que la censura era cosa de otros tiempos,ejem,ejem...bueno...si seré ingenua.
Un saludo.
Es cierto que hay mucha gente que se queja de que los fríen con spam, precísamente por eso tenía yo puesta la moderación de comentarios pero, al pasar 6 meses y no ocurrir nada extraño, decidí quitarla.
Lo de "atreverse a saber" es una gran máxima que debería estar generalizda. Lástima que ocurra justo lo contrario, que la mayoría ni sabe, ni se atrve ni le interesa nada de nada, si exceptuamos el divorcio de Belen Esteban , que aunque me la repantinfle el personaje, he tenido que escucharlo hasta en la sopa. ¡Hay que joderse!
da ánimos ver que hay quien comenta tus entradas, por lo menos a mí, pero cuando esos comentarios son ofensivos, molestos y además anónimos, la censura nunca está de mas
cuando la censura es "del otro tipo" y además proviene de una administración pública, la cosa es grave....
besitos
Si es que esta gente de demócrata sólo tiene la careta que lleva puesta.
Pero la censura de la exposición del MUVIM es uno de los errores más grandes del PP de Valencia, y mira que las ha hecho gordas.
Si no hubieran censurado la exposición, esta hubiera pasado desapercibida. como el 99,9% de las exposiciones de este museo. Pero al pelota de turno, se le ocurrio qeu podía molestar al jefe y puso a rodar la bola de nieve, con el resultado de que toda la prensa ha publicado la noticia y todo el mundo ha visto las fotos.
No parece una acción muy inteligente.
Edurne
Edurne me ha quitado el comentario. Además de censor, tonto. Si yo fuese el fotógrafo estaría feliz. Si lo sabe aprovechar puede vivir lo que le queda de vida del victimismo y como icono.
Yo también opino como Edurne. Gracias a la censura, han hecho famosas esas fotos y la exposición... Quizás no quieren que se vean las fotos porque les sacan los colores, y eso no les hace gracia....
Me ha gustado mucho tu entrada de Junio sobre escribir bien.
Un abrazo.
Buena reflexión.
Al final lo que ha conseguido es lo que no querían, pero les salio mal la cosa.
Un saludo
Silvia, sí, asumo que es general. Supongo que forma parte del precio que tenemos que pagar por vivir en Internet...
Tilde, espero que siempre los haya. Sin esos ojos, estaremos perdidos.
Anna, comparto ingenuidad, qué le vamos a hacer... No me convence moderar los comentarios ni para la gente que viene con menosprecios por delante, me parece mejor apelar a la buena voluntad de la gente y debatir. No me ha ido del todo mal hasta ahora.
Jo, sí, está claro que lo de atreverse a saber está limitado a temas en los que, en realidad, no tiene ninguna importancia saber o ignorar. Qué pena...
Muchacha, es muy grave, sí, por eso me detengo en ello, claro. Y claro que hace ilusión recibir comentarios, en eso coincidmos plenamente.
Edurne, por eso decía que era una censura mal hecha. Ni para censor sirve el autor de esta estupidez. Inteligente no ha sido, no...
Impenitente, de momento el ya ex director se ha convertido en un adalid de la libertad de expresión con estos cinco minutos de gloria (ojalá que sean más) que se le han dado en los medios.
Claire, muchas gracias. En vez de pensar en las fotos que les sacan los colores, podían pensar en algún momento en las acciones que provocarán esa sensación, ¿no...? Si es que soy ingenuo, ya lo sé...
Sertxe, gracias y bienvenido. Sí, les ha salido mal la jugada. Lo que pasa es que no va a haber consecuencias. Eso es lo triste. Que son censores, torpes, caraduras... y van a seguir cobrando sus sueldos en sus cargos públicos. Eso es muy triste.
Madre mía, eso de los comentarios spam debe ser como una plaga que está por todos lados, y me estoy librando de ella de momento.
Lo del PP en Valencia o en cualquier sitio, es de traca. Hacen mil y una perrerías, quedan en evidencia siempre, y aún así tienen la caradura de proclamarse como poseedores de la verdad y personas moralmente correctas. No estoy a favor del gobierno con la que está cayendo, pero es que la oposición.. madre mía, qué lástima.
Un beso y buen finde, Juan!
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