miércoles, octubre 10, 2012

Los abusones y lo diferente

¿Puede una mujer de 37 años con sobrepeso presentar un informativo en televisión? Obviamente, no le veo el problema. Un espectador del informativo matinal de la norteamericana WBKT considera que sí. Entiende que Jennifer Livingston, que así se llama la mujer protagonista de este caso, es un mal ejemplo para la comunidad, en especial para las chicas jóvenes, porque, a su juicio, lo que muestra apareciendo en pantalla es "una de las peores elecciones que una persona puede adoptar y uno de los hábitos más peligrosos que mantener", la obesidad. Jennifer Livingston decidió responder en directo al e-mail que recibió de este espectador cabreado, el vídeo ha cogido una fama creciente, nombres destacados del mundo del entretenimiento norteamericano han salido en su defensa y el vídeo ha recibido tropecientas mil visitas en Youtube. Vamos a contribuir con alguna más, aquí tenéis el mencionado vídeo, siento decir que en inglés y sin subtítulos, aunque después adjunto traducción de buena parte del mismo.



"No sabes nada de mí y soy mucho más que un número en una escala. (...) Las palabras de ese hombre no significan nada para mí. Pero lo que realmente me enfada sobre esto es que hay niños a los que sí, que reciben e-mails tan críticos como el que yo he recibido y en muchos casos incluso peores día tras día. Internet se ha convertido en un arma, nuestros colegios en un campo de batalla, y este comportamiento se imita, pasa de gente como la que me ha escrito este e-mail. Si estás en casa y hablas de la "mujer gorda de las noticias", adivina, tus niños probablemente van a ir al colegio y llamar "gordo" a alguien. Necesitamos enseñar a nuestros niños a ser agradables, no críticos, y es necesario hacerlo con el ejemplo. (...) Y me marcho con este mensaje. A todos los niños que os sentís perdidos ahí afuera, que batalláis con vuestro peso, con el color de vuestra piel, con vuestras preferencias sexuales o con vuestras discapacidades, incluso con el acné en vuestra piel, no dejéis que los abusones desafíen lo que valéis. Aprended de mi experiencia que las palabras crueles de uno no son nada en comparación con los gritos de muchos".

La respuesta me parece brillante y creo que pone el foco en lo verdaderamente importante de este asunto. En esta sociedad nos sentimos demasiado libres y con derecho para censurar el aspecto, el comportamiento o los problemas de los que nos rodean con una facilidad que da pavor. Y lo hacemos sin pensar en las consecuencias, en cómo pueden afectar nuestras palabras o nuestras burlas a la autoestima de los demás. Es tan fácil dar un empujón para derribar como para impulsar, y optar por uno o por otro define cómo somos. No parece sencillo que una mujer casada y con tres hijos como Jennifer Livingston haga de lo que piensan sus espectadores sobre su aspecto un pilar fundamental de su felicidad, pero podría haber sido el caso. Y, como explica ella, el abusón, acosador o simple gracioso de turno podría haber escogido una víctima que no tenga su entereza, una madurez que le haga ver que se trata de un ataque gratuito o un entorno que le ayude a sobrellevar unas críticas banales como las de este tipo que escribió el mail que desencadena la historia.

El mensaje de Jennifer Livingstone me parece inspirador. Supongo que será verdad eso de que la televisión puede ser algo más que una herramienta de manipulación. Supongo también que tendría que ser normal que una mujer con el aspecto físico que tiene ella puede presentar un informativo, aunque en España la tendencia es obviamente la contraria (y en caso de que se rompiera, sin duda sería una excepción, algo llamativo, una cuota, no el reconocimiento del talento de esa persona en cuestión). Y supongo que también tendría que ser normal que ante un impresentable que manda un mensaje ofensivo nadie se haya preguntando cuál es la línea editorial de la WBKT, si es un medio demócrata o republicano, si es conversador o progresista, a la hora de salir en defensa de la persona agredida. Igual es que todavía tenemos mucho que aprender.

7 comentarios:

Lola dijo...

Siempre lo mismo. Discriminación. Esta señora es una señora segura de sí misma pero que razón tiene al decir el daño que pueden hacer esas palabras a personas inseguras o niños que están empezando a ver lo cruel que es la sociedad.
Me ha gustado un montón tu entrada, Juan. Un beso Lola

Claire dijo...

La verdad es que yo aquí en España no me imagino a una presentadora con obesidad. Ni si quiera de los informativos, cuyas presentadoras son la gran mayoría guapísimas. La belleza da audiencia. Pero por supuesto al margen de esto, estoy totalmente en contra con la actitud de esa persona que mandó el mail. Gente mala es lo que sobra. Y derecho a presentar el informativo todo el del mundo.
Que pases un buen finde!!

El Impenitente dijo...

Supongo que en los Telediarios de la Sexta se habrán hecho bastante eco de esta noticia. Más que nada porque la norteamericana se ajusta bastante a su perfil de presentadora.

De acuerdo sobre todo con las dos últimas líneas. Ya hemos comentado muchas veces el hecho de que en España las cosas no están ni bien ni mal por sí, sino que depende. Están saqueando supermercados. ¿Quién la ha hecho? Fulanito. ¿Es de los nuestros? No. A por él. Sí. Entonces, a justificarlo.

Celia dijo...

Preciosa entrada, y muy inspiradora.
Me hace sentir un poco mejor, porque en ocasiones cuando defiendo a los que son atacados con criticas por el físico o por su manera de ser. Me da la sensación de que voy de justiciera por la vida y que eso no sirve de nada, la mayoría de veces...
Gracias por compartir esta historia.

ElQuintoPuntoCardinal dijo...

Qué gratuitas las palabras de la persona que mandó el e-mail. Y qué muestra de profesionalidad y madurez de Jennifer, al centrar la respuesta en la sociedad y no en ella en particular. En un problema que nos atañe a todos, unos por sufrirlo y otros por permitirlo al mirar hacia otro lado.
Si en vez de escoger a los periodistas por su físico los escogieran por lo que pueden aportar más allá de uno ojos bonitos o unas piernas largas, tendríamos una televisión de calidad. Y no será por falta de periodistas con ingenio y profesionalidad.

Un saludo.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lola, muchas gracias. Ayer mismo vi la historia de una chiquilla de quince años que se suicidó porque sufría el acoso de todo su entorno. Por eso creo que hacen falta historias de ayuda.

Claire, hace tiempo hice un post sobre eso y seguro que muchos me tacharon de machista por ello. La belleza es bella pero no puede ser lo único, y lo que vemos es que lo es.

Impenitente, y TVE, que últimamente usa mucho ese criterio... Es curioso como el forofismo puede llevar a justificar lo injustificable. Lo que mencionas lo es y alucino con algunos razonamientos a favor de esa práctica. Algún día puede que caiga como tema.

Celia, muchas gracias, me alegro de que también hayas aparecido por aquí. Ayudar a los más desprotegidos siempre sirve, es lo que hace esta presentadora.

ElQuintoPuntoCardinal, das en el clavo: es gratuito. Es insultar por insultar. El periodismo televisivo es solo una parte del problema de esta tiranía de la belleza impuesta, pero es una muy, muy visible.

Speedygirl dijo...

Con lo que flipo es con que el tipo del correo aún se quiere hacer el preocupado por el mal ejemplo que da una persona obesa en la tele. Claaaaaaro, porque es mucho mejor tener super-modelos buenorras totalmente irreales que hagan pensar a las niñas que ven la tele que son las únicas del mundo que no están buenas, y les aparezcan miles de complejos absurdos. Si, claaaaaaro, eso es mucho mejor que el mal ejemplo de la obesa.