sábado, junio 09, 2012

Anti-futboleros

No falla. Cada vez que hay algún acontecimiento relevante que tiene que ver co el fútbol, proliferan las opiniones contrarias a este deporte o, directamente, el menosprecio a los que disfrutamos de su visión. Es que no falla. Y me parece un fenómeno de lo más curioso porque no se da en otros ámbitos de la vida. No creo que quienes van a conciertos y festivales, quienes se sientan en la butaca de un cine o un teatro, quienes coleccionan sellos o mariposas, quienes leen poesía o teatro clásico, quienes hacen senderismo o alpinismo, se encuentren con una oposición tan cerrada o despreciativa. Los aficionados al fútbol sí. Cuando se juega un Mundial o, como en este caso, una Eurocopa, somos los culpables de los males del universo y estamos colaborando con un maquiavélico plan que amenaza con destruir el mundo.

Molesta, por lo visto, que lo televisen, como si no hubiera otros doscientos canales en los que ver otros contenidos, al igual que otros medios y dispositivos con los que disfrutar de otra cultura audiovisual. Irrita que los futbolistas ganen dinero con su trabajo (que será mucho o poco, pero es un trabajo) en contraposición con la existencia de problemas en el mundo que, dicen, se podría solucionar con ese dinero. Inquieta que los futboleros hablemos de fútbol, como si eso fuera un delito, como si eso nos impidiera hablar del rescate financiero, de los recortes en Sanidad o Educación, o de Shakespeare si es preciso, porque al parecer inundamos las redes sociales con nuestros pensamientos impuros e inútiles. ¿Se estará hundiendo la economía por nuestra culpa? ¿El hambre en África se solucionaría sin fútbol? ¿El paro en España bajaría si no viéramos la Eurocopa? Si alguien contesta que sí, creo que tenemos una seria discrepancia entre manos...

Lo curioso es que muchos de los que adoptan este discurso anti-futboleros (ya casi no es anti-fútbol, sino anti-futboleros) serían felices de disfrutar de esa condición con sus propias aficiones, y reivindican una mayor atención porque, si la tiene el fútbol, por qué lo que ellos adoran. Entonces, en ese caso, serían personas molestas con quienes les criticaran, reivindicarían su derecho a disfrutar de su tiempo como buenamente quisieran, convencidos de que es posible tener ratos de ocio y al mismo tiempo trabajar para solucionar los problemas de la sociedad. Y digo yo... ¿No sería más fácil respetar las aficiones, gustos y empleo del tiempo de todos? ¿No estaríamos todos más felices si fuéramos capaces de explicar las excelencias de aquello que nos gusta y nos conmueve sin necesidad de encontrar una oposición feroz?

¿Y tan difícil es que, si no os gusta el fútbol, habléis conmigo de otras cosas? Porque estoy firmemente convencido de que la mayoría de los futboleros también podemos hablar de otras cosas. Igual nos véis como unos brutos descerebrados. Si es así, siento desilusionaros. Yo, desde luego, no le impongo el fútbol a nadie, sino que intento encontrarle un hueco en mi vida, compatible con otras miles de cosas, con otras personas, con otros debates y con muchas más inquietudes. ¿Que me gusta el fútbol? Sí, así es. Y no pienso pedir perdón. Eso sí, con vuestro permiso, hoy veré otros dos partidos más de la Eurocopa, porque los de ayer me ofrecieron cuatro horas de espléndida diversión. Luego ya me leeré lo del rescate financiero a España, que tiempo habrá. ¿Pero sabéis qué? Si tiene que haber rescate, se producirá igual. Con o sin fútbol. Por si acaso pensáis que lo del fútbol lo anula todo...

3 comentarios:

El Impenitente dijo...

¿Pedir perdón? Me parece que no. Y los que nos critican igual buscan darse importancia o son unos panes sin sal, porque es muy raro que el que es capaz de sentir una pasión no respete las pasiones de los demás (que no sean ilegales e inmorales, que todo hay que decirlo).

Así que, hoy a las seis, ahí estaremos. Como siempre hasta ahora y como será en el futuro. Me gusta el fútbol. Y a mucha honra.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Impenitente, desde luego que no. Efectivamente, eso es lo que me sorprende, no entender las pasiones de los demás... Yo hay muchas que comparto, pero no las desacredito. Es más, animo a todo el que tenga pasiones minoritarias a difundarlas y explicarme sus bondades, igual me captan... Me gusta el fútbol, sí señor, pero también te digo que Torres me ha cabreado hoy...

Anónimo dijo...

Cuando peor va un pais mas futbol ve...