domingo, diciembre 18, 2011

"Los que me critican no saben nada"

"Esto es para callar la boca a los que me critican. (...) Los que me critican es porque no entienden nada de fútbol". Cristiano Ronaldo dixit. Dixit, por supuesto, después de meter tres goles y de ganar un partido contra el Sevilla por 2-6, porque las críticas a las que se refiere le llegaron cuando perdió 1-3 contra el Barcelona. Fanáticos de Cristiano Ronaldo o del Real Madrid, absténgase de sentirse ofendidos por lo que voy a escribir ahora, del mismo modo que no es ésto una diatriba que los anti-Cristiano vayan a poder aprovechar, porque no voy a abrir aquí un debate futbolero sobre la persona del portugués más universal de este deporte, con permiso de aquel que le entrena ahora mismo en su equipo. Cristiano me sirve sólo como gancho para lamentar que todo en la vida parezca ya regirse por los principios que enuncia el futbolista. Y es ahí donde encaja mi pesar.

En esta vida sólo parece haber hueco para los vencedores y para los ventajistas. Es decir, que si ganas, si triunfas, eres una especie de dios en la tierra al que hay que alabar e imitar por encima de todas las cosas. ¡Cómo no hacerlo, si triunfa! Si uno gana, no hay más caminos posibles que la asunción de los métodos de ese uno, sobre todo si los demás caminos posibles no te llevan al triunfo de una forma inmediata. Si pierdes, si no consigues lo que socialmente se considera imprescindible, eres ya de repente un apestado. No importa que trabajes dejando todo tu esfuerzo en la tarea, ni que tengas buena fe en lo que haces o en lo que decides. No ganas, no eres nadie. Punto. Y cuando no eres nadie, desatas el ventajismo de casi todos los demás. El "ya te lo decía yo", el "haz como yo", el "no tienes ni idea", el "eres un perdedor". Y eso, casi inevitablemente y porque la vida siempre da muchas vueltas, provoca tu propio revanchismo cuando ganas otra vez. "Los que me critican no saben nada", "esto es para callar la boca a los que me critican".

Me aburre hasta la nausea esa mala baba que parece tener demasiada gente en esta vida. Me aburre porque hace que ya no se pueda hablar de casi nada en esta vida. Si criticas a Rajoy, tienes que hacerlo también a Zapatero o al que venga detrás de él. Si no te gusta algo que haga el Barcelona, por qué no dices lo mismo del Madrid. Si das un consejo a alguien, por qué no te metes en tus propios asuntos. Si el otro rompe las normas, por qué no las voy a romper yo. Me aburre. Pero no tanto como para dejarme llevar por esta vorágine. Una crítica motivada, una ecuánime o una sincera es lo mejor que puede recibir alguien en su trabajo. Imagino que Cristiano Ronaldo se refiere a las otras, a las dañinas y las ventajistas. Pero estamos pisando ya desde hace mucho tiempo terrenos demasiado peligrosos en los que prácticamente todo el mundo se siente con el derecho de menospreciar lo que hace, dice o piensa cualquier persona, esté o no referido a los asuntos de uno mismo, y en el que no se puede hablar de nada, por afable que sea el tono, sin despertar las iras de alguien. ¿No os aburre también a vosotros que tanta gente sea ya así? Porque a mí sí.

3 comentarios:

El Impenitente dijo...

Tampoco se puede criticar a los muertos. En España la muerte exonera de responsabilidad.

Vivimos en un mundo en el que ser popular y estar en el candelero no es precisamente símbolo de prestigio a casi ningún nivel. Es mejor estar un paso detrás y vivir en el mundo normal con pasiones moderadas y criticas mesuradas. Estar en el escaparate tiene sus reglas. Que jueguen con ellas los que quieran estar en el escaparate. Es una pantomima. Lo malo es que hay gente que se lo cree y entra al trapo.

Y hablando de ventajismos. Partido de fútbol. En el minuto noventa y dos van empate a cero. El partido ya está prácticamente terminado. ¿Por qué las crónicas serían tan distintas de haber un gol de los de casa, o de los de fuera o empatasen a cero?

José Vte. dijo...

El peor defecto de los "grandes" deportistas o artistas o lo que sean, es que no sepan ganar, porque perder ya ni te cuento.
Hacer apología del vencedor como pretenden algunos, entre ellos los portugueses que pueblan el fútbol patrio (hay que ver, es que nos ha tocado lo peorcito del país vecino, lo más soberbio y lo más extravagante).
Pero no nos olvidemos que todo esto es debido en gran parte por que hay una determinada prensa (lo siento Juan, tu eres periodista, aunque ni de lejos te asocio a ésta otra prensa), para la cual no existe más que este tipo de "deporte", el del no sólo ganar, sino arrollar al contrario, si no se le meten 6 goles, no se está satisfecho y se considera mediocridad. Hay que humillarlo, hay que hacerse respetar y batir records. Y luego hablan de igualdad y de gran liga.

Si en lugar de amplificar declaraciones como estas o el famoso y deleznable "dedo de Mou" (tu dedo nos indica el camino), todos los medios, sin excepción las criticasen como lo que son declaraciones insostenibles, seguramente, la proxima vez se las pensarían un poco.

La figura del deportista modesto ya no vale, sólo vale el triunfador. Y esto es lo que ven y aprenden los niños.

Felices fiestas

Juan Rodríguez Millán dijo...

Impenitente, ¿y no podríamos aplicar reglas normales incluso estando en el escaparate? Lo de los muertos también lo digo yo muy a menudo, sí. Y a tu última pregunta... Pues eso querría saber yo. Dice mi entrenador que sólo le criticamos cuando pierde. Y yo estoy con un cabreo del quince incluso pasando la eliminatoria de Copa (siento recordártela, que tengo mucha experiencia en esas lides nefastas...).

José Vicente, tienes toda la razón, asumo como propia por mi profesión la culpa de muchas de las cosas que vivimos y que no somos capaces de denunciar, criticar al unísono o lamentar. Justo lo que dices es un motivo más para sentirme más que feliz de ser de la Real. No ganaremos, pero tenemos un sentimiento especial.