- Cariño, tú crees que te llamarán del Today Show para ficharte desde los ocho años, y eso no va a pasar.
- Eso sí, eso ya lo sé, tienes razón.
- En parte la culpa es mía. Dejé que tu padre te diera esperanzas. Él no era una persona feliz, esa es la verdad. Cuando vio que apuntabas tan alto empezó a sentirse mejor, así que no le dije nada.
- ¿Qué insinúas?
- Tenías un sueño, ¿no? ¡Genial! Cuando tenías ocho años era encantador. A los 18 era inspirador. A los 28 es realmente vergonzoso. Y quiero que pares antes de que lleguemos a desgarrador.
Morning Glory (Roger Michell, 2010)
Detesto a la gente que piensa así. Cada día que pasa detesto más a quien fija una determinada edad o un momento concreto de la vida como el indicado para dejar de soñar. Y detesto aún más a quienes se creen con derecho de decir a los demás qué, cuándo y cómo pueden soñar. Los sueños son libres, y no importa que tengas 18 o 33 años, que seas hombre o mujer, que tu sueño parezca inalcanzable o que esté al alcance de la mano, que dependa de ti o de otras personas, que sea algo trivial o que por el contrario sea algo trascendente en tu vida. Todos los sueños valen precisamente porque son sueños. ¿Y sabéis qué? A veces los sueños se cumplen. Y a veces no, pero no por ello hay que dejar de soñar mil sueños que se puedan convertir en realidades. Y los sueños, sueños son. Sí, detesto a quienes no quieren que soñemos, a quienes creen que soñar es algo negativo.
10 comentarios:
Pues bien dicho porqué a mi, me gusta soñar. No suelen cumplirse, pero ¿porqué no intentarlo? Muy buen blog, yo ahora empiezo con el mío a ver que tal! Suerte
Yo tengo esperanzas todavía de debutar con el Atleti en Primera. Y de disputar alguna final olímpica de ochocientos. Estoy en ello.
Sigamos soñando Juan!!!
Soñar no es negativo, y no creo que haya una edad en la que haya que dejar de soñar, entonces estaríamos muertos.
Sigue soñando Juan, pero ten cuidado porque algunos sueños son peligrosos cuando se convierten en realidad.
Saludos,
Edurne
Amén.
Sigo tu blog desde hace algun tiempo, y nunca me anime a escribir, pero yo pese a ser una soñadora considero que no todo en la vida son sueños, y que los sueños sueños son.
Para todo hay un momento en la vida, para soñar también por supuesto, pero no se debe vivir en un mundo de ensoñación.
Un saludo
Hombre, todo depende de cuál sea el grado de irrealidad de lo que uno sueñe, pero por lo general, soñar (como todo lo que sea tener motivaciones u objetivos en la vida) es bueno. Lo que pasa es que nos gusta mucho reírnos de que quienes quieren hacer cosas para excusarnos a nosotros mismos de no hacerlas, y ¡cómo disfrutamos diciendo aquello de "ya te dije que no lo hicieras, era imposible"! A Schliemman le decían que estaba loco por buscar Troya, que era una ciudad mítica que nunca existió, y mira... ¡Arriba los soñadores!
Un Punto de Vista Particular, muchas gracias por tu vista, me pasaré por tu rincón también. Yo creo que es imporescindible soñar e intentar que esos sueños se hagan realidad, desde luego que sí.
Impenitente, me deberás una entrevista cuando eso suceda.
Arual, eso siempre.
Edurne, eso es cierto, los sueños también tienen su peligro. Pero, ah, cuando se cumple un sueño bonito...
Pilar, pues eso.
Anónima, bienvenida. Es curioso que los sueños sean un terreno en el que a veces no nos damos tanta libertad como pedimos en otros. Me parece más peligroso y negativo alguien que no sueña o que no deja soñar que alguien que sueña en exceso.
C.C.Buxter, yo es que siempre he visto como positiva la expresión "soñar despierta". Se aspira a algo, pero con los pies en el suelo. Aunque sea sólo de puntillas. ¡Arriba los soñadores, sí señor!
Soñar, nunca es negativo. Todo lo contrario, todos tenemos anhelos y sueños, ideas y proyectos e incluso fantasías sobre lo que queremos para nosotros. Unas se cumpliran otras no, unas están en nuestras manos, otras no.
Pero lo que nunca se debe hacer es esperar a que se cumplan solas, o depender de otros sobre los que no tenemos influencia para que se cumplan, eso no es soñar eso es estar en coma. Los sueños tienen que secundarse con acciones, firmes y decididas, que pueden tener su fruto o no, pero por salud mental, hay que estar en movimiento persiguiendo esos sueños, sino siempre se quedarán en "solo sueños" o tornarse en pesadillas cuando ves que nunca se llegarán a cumplir.
Anónimo, para juzgar todo eso hace falta tener información, normalmente más de la que se tiene antes de hacer juicios tan severos como el que sufre en esta escena la protagonista de la película. No estoy de acuerdo contigo en los absolutos que utilizas en tu argumentación. Pero al final, como casi todo, es cuestión de puntos de vista. Si a ti te funciona pensar así, me alegro mucho por ti. Si así has conseguido hacer realidad tus sueños, felicidades. Si de ese modo los que tienes alrededor se han sentido respaldados, mi más sincera enhorabuena, Pero hay muchos tipos de soñadores por ahí sueltos. Y se merecen el mismo respeto.
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