Ana Rosa Quintana siempre ha sido especial. Desde el famoso asunto de su libro (nótese la cursiva en el posesivo), tengo que reconocer que me quito el sombrero día tras día al ver que, cuando un asunto así habría enterrado al 99 por ciento de los profesionales de este país, sigue apareciendo en televisión. Bueno, no es que lo vea personalmente, pero en la parrilla de televisión sigue apareciendo su programa y que lo cancelaran supongo que se merecería cierto espacio en la prensa como para que me hubiera enterado. Ahora vuelve a estar de actualidad por haber conseguido "la noticia que todo periodista hubiera querido dar". Así calificó ella misma la confesión en directo, en su programa, que hizo Isabel García, esposa del todavía presunto asesino de la pequeña Mari Luz, Santiago del Valle. Y sí, claro que es la noticia que a cualquier le hubiera gustado dar. Pero dicho así a mí me parece un ajo y agua de lo más vulgar, un "os aguantáis que la he dado yo en mi programa y no vosotros en los vuestros". Es lo que hay, es la prepotencia del que se siente ganador, de quien considera que toda crítica que se le pueda hacer se debe a que tenemos envidia de sus logros.
Mucho se ha hablado en estos días de ese vídeo que colgó El Mundo en su página web en la que se ve sólo una pequeña parte de esos tres años de trabajo de los que presumía Ana Rosa. Una parte oscura y denigrante (del "no más cámaras" hasta que se apaga la que graba este vídeo pasa un minuto y medio). Poco más puedo añadir a lo ya dicho por tanta gente. Sólo un pequeño detalle. Un recuerdo cinematográfico. El dilema. Frost contra Nixon. Cuando vi esa película, un escalofrío me recorrió la espalda cuando vi la larga escena de la entrevista... y cuando llega el momento de la confesión de un ex presidente de los Estados Unidos. Cuando la vi, pensé que eso es hacer periodismo. Y me muero de envidia sabiendo que hay gente que vio eso mismo en el mundo real. Porque Frost es real. Porque Nixon es real. Porque aquella entrevista fue real. La confesión fue real. Y está en ese lugar donde todo parece estar, Youtube. Si a alguien le interesa, puede buscarla completa, porque engancha. Porque eso es periodismo. Eso es conseguir una confesión de igual a igual, sin necesidad de aprovecharse de la ingenuidad, la estupidez o la defienciencia mental de una persona. Eso fue conseguir la noticia que todo periodista quería dar. Pero hay manera y maneras de conseguirlo. ¿Que Ana Rosa está orgullosa de la suya? Mejor para ella.
Yo no lo estaría. Yo no creo que haya que aprovecharse de las personas para dar noticias. Yo no creo que merezca la pena mentir descaradamente a nadie para publicar una exclusiva. Yo no creo que el periodismo pueda ejercerse sin límites humanos. Yo no creo que esto sea una noticia de la que enorgullecerse por la forma en que se ha conseguido. Yo no creo que esto sea periodismo. Yo creo que hay que afear públicamente la conducta de quienes actúan así, aún a riesgo de que me califiquen de envidioso por no tener un triunfo que nunca querría. Y me da igual si el responsable es Telecinco, la productora Cuarzo, Ana Rosa Quinta, la redactora que aparece en el vídeo o cualquier otro que nos saquemos de la manga. Yo no sería capaz de dormir a gusto sabiendo que me he aprovechado de una persona para sacar una noticia. Pero lo que me duele de verdad es que, aunque ahora muchos se rasguen las vestiduras, mucha gente no está de acuerdo conmigo. No lo están muchos de los que ahora se han sumado al carro de las políticamente correctas críticas a este asunto. No lo están, no. Cada cierto tiempo sale una polemiquilla de éstas. Y los pasos son los mismos. El autor se enorgullece, los contrarios se escandalizan, hablamos del tema un par de días y después llega el olvido. Hasta la siguiente.
Me cansa. Me cansa mucho que el periodismo siga funcionando así sin que nadie haga algo.
11 comentarios:
Tuve el dudoso honor de ver en directo el final de la entrevista, y di gracias a Dios por no haber podido presenciarla al completo, por no tener la oportunidad de ver como presionaban a esa deficiente mental para que dijera ante las cámaras lo que ya había dicho ante el juez.
El caso es que, además de colgarse la medalla, Quintana y su séquito hablan de estar haciendo un favor a la Justicia y a la familia de Mariluz, intentando buscar alguna legitimidad donde apoyar su máxima: el fin justifica los medios. Simplemente deleznable.
Saludos.
La más alta demostración de lo basura que puede llegar a ser la televisión actual, una vergüenza total!
Si no recuerdo mal la entrevista salió en el informativo de Telecinco el pasado viernes. Yo nunca pongo esta cadena, pero estaba cenando en casa de mis suegros y lo tuve que ver. Antes de que saliera la polémica en El Mundo a mí aquella entrevista me pareció de lo más denigrante. De hecho, mi novio y yo le dijimos a sus padres: cambia de canal, sólo quieren carnaza. A mí esto no me parece periodismo. Un saludo.
El Código Deontológico del periodismo español no tiene ni una sílaba.
Tu ingenuidad sigue siendo conmovedora.
Telecinco es lo que es, pero tiene audiencia. Tenemos el periodismo que nos merecemos. El periodista, dada su posición, debiera educar o, al menos, intentarlo. Telecinco es una empresa y lo único pretende es optimizar sus beneficios. El resto no le importa.
En Alcácer (bien cerquita de donde trabajo) tienen también un gran concepto de los periodistas. Allí el periodismo español escribió grandes páginas.
Realmente es cansino y desesperante porque no es un caso aislado. Parece que no ha pasado el tiempo desde los crímenes de Alcasser y Nieves Herrero y Pepe Navarro. Pero repasa periódicos y televisiones. Anécdotas y sucesos que pasan por noticias imprescindibles, conspiraciones inauditas en torno al 11 M, periodistas y medios que apoyan con desparpajo mentiras de todo tipo, delincuentes que han pasado por la cárcel por ladrones participando en tertulias como expertos económicos y políticos, etc.
Como citas una película ¿recuerdas "El gran carnaval"? El gran Billy Wilder retrata ese periodismo que aprovecha desgracias, la de un minero atrapado en este caso, para mantener el interés de un público manipulado y aumentar las ventas de un periódico. Me lo ha recordado la falta de escrúpulos del caso que comentas.
Y cito de memoria, "Ciudadano Kane" sobre el amarillismo que pasa por periodismo político y social. Y "L.A. Confidencial" sobre, entre otras, la corrupción del periodismo del corazón, entre nosotros llamado cínicamente "crónica social". O "Network" (¿de Lumet?) sobre la tiranía de las audiencias. O "Buenas noches y buena suerte", sobre cómo cortar cabezas en una cadena cuando un personaje poderoso se siente atacado.
Claro que también está Nixon-Frost y la peli sobre el Watergate y otras muchas que dicen lo contrario.
En fin, menos tele y más películas.El cine se ha portado bien con ese mundo tan atractivo.
Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Me gusta el blog.
Un saludo
Luis
Aboslutamente denigrante, pero está claro que tenemos el periodismo que nos merecemos, porque lo alimentamos, lo consumimos y, al final es el pez que se muerde la cola. Tienes razón, resulta cansino. Yo no había visto nada porque estaba fuera currando, pero es inevitable; los que no se aprovecharon de esa pobre mujer, lo hacen ahora criticando a quien lo hizo; es una rueda que nunca se para.
Me dan ganas de volver a ese pueblo perdido del pirineo, a seguir grabando un tostón de congreso, en el que, gracias al mal tiempo, casi no tenía ni cobertura de teléfono.
Besos
Tele 5 y algunos de sus personajes estrella, a la cabeza de la cual sobresalen Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban y la propia Ana Rosa Quintana (que no es la primera vez, como bien has dicho), están alcanzando las más altas cotas de miseria humana. Y coincido contigo en que los periodístas debéis de pronunciaros en que no todo vale...
Coincido con el comentario de El Impenitente, yo también viví de cerca la tragedia de las Niñas de Alcasser, y creo que aquella entrevista a los familiares la misma noche en que encontraron los cadáveres, por parte de Nieves Herrero en A3, pareció el culmen de la insensatez y la deshonra. Ahora vamos comprobando, dia a dia, que aquello solo fue el principio.
Saludos
No consuela, pero algo sí haces al criticarlo y actuar de forma distinta como profesional ;-)
AdP, sí, ese dato de que en realidad no era algo que no hubiera dicho ya, al menos básicamente, en sede judicial, pasó muy, muy, muy desapercibido... Comparto ese adjetivo de deleznable.
Arual, puf, yo ya no sé si usar superlativos, porque estoy convencido de que se seguirán superando...
Tilde, es que no es periodismo. No, al menos, el periodismo que tendría que ser. A mí me la contaron, ni la vi en directo ni la reproducción en el informativo. Luego sí vi los vídeos, claro. Imagino que en vivo impresiona todavía más.
Impenitente, código deonto... ¿qué? Esta vez no es ingenuidad, es indignación. Eso es cierto, tenemos el periodismo que nos merecemos. Sin duda.
Luis, muchas gracias. Desde luego los referentes que citas son imprescindibles (tengo la sensación de que no mucha gente recuerda 'El gran carnaval', ¡y es una enorme película a reivindicar!). Y está claro que esto no es nuevo, llevo tiempo denunciando pequeñas (y no tan pequeñas) cosas que acontecen en este periodismo nuestro. Y seguiré así, ayudándome de esa maravillosa y tan en desuso herramiento que son las hemerotecas.
Jo, es que a veces es deseable no tener ni televisión, ni internet, ni nada, porque para ver estas cosas... El caso es que venden, que tienen audiencia y, lo más sorprendente de todo, una valoración profesional que me parece inaudita. En fin...
José Vte., sí, creo que aquel caso será en los libros de historia el comienzo de esta caída libre que es el periodismo de hoy. Si es que alguien se para a analizarlo algún día...
Trilce, pues me alegro de que te quedes con esa impresión, porque es lo que pretendo. Decir las cosas tan alto como pueda. Sé que no llego muy lejos, pero menos es nada...
Yo vi muy poquito de esta entrevista, así que poco puedo opinar. Vi una especie de extracto muy corto que pusieron en "Arucities" en 8tv precisamente para criticarlo. Y lo vi horrible.
Y creo que sí se hace algo criticando, que al menos haya voces que disienten de la manera general de hacer "periodismo", aquí en España parece que todo el mundo pueda hacer lo que le parezca y como le da la gana y no está de más que haya voces críticas. Quizá (espero) tenga más relevancia de la que puede parecer a primera vista.
Esa tipa no es más que una parte del engranaje del periodismo marrón que mantiene entretenido a éste país de cafres.
Publicar un comentario