martes, octubre 05, 2010

Una de primarias


Veréis, a mí esto de las primarias siempre me ha gustado. Si un partido presenta a un candidato para una elección, me parece sano y razonable que se pronuncien antes las personas que forman el partido, no sólo los que circunstancialmente ostentan los cargos directivos. El sistema es perfecto (si es que la perfección existe en este mundo, y en particular en la política), porque así se eliminan los intereses oscuros, y sólo falla cuando precisamente el poder quiere interferir en el proceso. Digo interferir, que no intervenir. Es decir, que me parece perfectamente lícito que la cúpula presente a un candidato, siempre y cuando no amañe las elecciones para que gane el suyo.

Sin duda, el sistema que ha escogido el PSOE mucho mejor que el dedazo que se estila en el PP. Y sin embargo, las primarias de los socialistas provocan muchas más dudas, recelos, resquemores y polémicas (en los medios y en la gente) que la elección directa a manos de una sola persona de los populares. A mí, y espero no molestar a nadie con esta apreciación, eso me parece un rasgo de inmadurez democrática. El PSOE de Madrid ha votado entre dos candidatos. Ha ganado uno. Además, el candidato que no presentaba el poder del partido. Más democrático, imposible. Pero todo el mundo hace interpretaciones durísimas.

El análisis mayoritario es que Zapatero ha perdido. ¿Que ha perdido? ¿El qué? Sigue siendo presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, ¿no? Si Tomás Gómez recupera la Comunidad de Madrid para el PSOE, ¿de verdad habrá quien crea que Zapatero ha perdido? ¿No sería eso un espaldarazo espectacular de cara a las aspiraciones socialistas en las próximas elecciones generales? Eso en clave de futuro, pero ahora vayamos al pasado. ¿Por qué Zapatero no tiene derecho a presentar o respaldar a un candidato? ¿Por qué se lo negamos? ¿Qué tendría que hacer como secretario general del partido? ¿Cruzarse de brazos?

Y vayamos al presente. Tomás Gómez es ya el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid. Y el partido tendrá que apoyarle. Sea por convencimiento, sea por obligación. En ese punto es donde estuvo el error de las primarias que provocaron la mayoría absoluta del PP en 2000, las primarias que desataron el pavor político al término "bicefalia" (pavor que también afectó al PP cuando se hablaba de la sucesión de Aznar). Ganó Borrell a Almunia, el candidato de la dirección del partido, pero el propio partido es el que no sólo no apoyó sino que quiso derribar a su propio candidato. El partido acabó imponiendo al suyo, pero perdió el favor de los votantes.

También es una interpretación mayoritaria decir que Tomás Gómez ha desafiado a Zapatero, que se ha enfrentado al líder de su partido. Y la verdad es que yo tampoco lo veo así. Tomás Gómez ha hecho aquello que se espera de él. Es el máximo dirigente del partido en Madrid y está obligado por ello a representar al PSOE en el lugar más elevado posible, esto es, en la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Lo criticable sería que, en la loa permanente al líder intocable, hubiera decidido retirarse. En otros partidos, la designación es casi automática en función de ese cargo. El PSOE, en cambio, da la opción de presentarse a unas primarias a cualquier militante que reuna los avales suficientes.

¿Eso es malo? ¿Eso tiene necesariamente que suponer un enfrentamiento? ¿Eso tiene por qué debilitar a un partido? No tendría que ser así, por mucho que la percepción social, influída por el PP y por sus medios de comunicación afines, sea la contraria. Percepción que es real, no se puede negar. Ahora, en el PSOE, todos los que apostaron por Trinidad Jiménez buscan su hueco en los medios de comunicación para proclamar su apoyo a Tomás Gómez. Y en el PP hablan de debilidad de Zapatero. Lo hubieran hecho incluso si hubiera ganado la ministra de Sanidad, no tengo la más mínima duda, sólo que en lugar de debilidad en el partido hubieran hablado de electoralismo por cambiar a una ministra en época de crisis. O lo que sea.

Igual el problema es de madurez democrática. Porque de otro modo se me hace difícil entender que estas primarias (que ya forman parte del pasado sin que se hayan derrumbado los muros de la realidad por ello) generen más polémica, más noticias, más declaraciones y más valoraciones que las que suscitó la elección de Mariano Rajoy como sucesor de José María Aznar. Allí nadie tuvo voto, pero tampoco voz. Nadie habló. Sólo escogió Aznar, sin escuchar a nadie, sin que el partido colaborara más que para ratificar su orden. Pero eso se acogió como normal. Las primarias no. Y no, no lo entiendo. Será que mi ingenuidad política me hace pensar que la decisión democrática de los militantes entre dos candidatos tiene por fuerza que ser mejor que la designación directa de un sucesor por parte de quien ostenta el poder.

12 comentarios:

Lola dijo...

Me has dado una buena lección de política. Me has aclarado muchas dudas y me ha gustado. Gracias por ello. Lola

Lola dijo...

Me has dado una buena lección de política. Me has aclarado muchas dudas y me ha gustado. Gracias por ello. Lola

C.C.Buxter dijo...

Son las contradicciones de este país: nos cansamos de pedir más democracia interna en los partidos y, cuando la hay, también los criticamos. En cuanto algún político opina distinto se empiexa a hablar de "peleas internas" y de "jaula de grillos"...

Dicho esto, creo que la posición de Zapatero sí queda debilitada porque él "recomendó" a Gómez no presentarse, éste le desobedeció y ha ganado. Es decir, no sólo no le hace caso Gómez, sinó que las bases tampoco; la elección de Gómez se puede interpretar, así, como un voto de castigo a Zapatero, lo cual no le ayuda mucho en una época en la que se cuestiona si será o no el candidato socialista en 2012 (por cierto, precisión sin importancia: el año de la mayoría absoluta del PP fue en 2000, no en 1996).

Para concluir, diré que estoy ansioso porque llegue la campaña electoral madrileña y ver cómo todos los periodistas de derechas que han apoyado a Gómez, pintándolo como el héroe de la democracia frente a la burocracia partidista, le ponen a parir en cuanto tosa un poco a Esperanza Aguirre.

Arual dijo...

No sé pero Gomez lo tiene un poco mal ante la todopoderosa Espe, no?

Me gusta tu análisis pero yo he perdido tanto la confianza en la política que estoy demasiado desencantada con todo.

María dijo...

Tienes razón. Lección de democracia nos guste o no el resultado... Porque yo prefería a Trini ;)
Magnífico artículo:)

Un beso!!

dandybrandy dijo...

todo muy bonito, una pregunta, qué diferencia (ideológica, de programa, visión política) hay entre uno y otra? o lo qué se vota es una cara (o culo)?

Jo Grass dijo...

Yo también creo que madurez democrática es algo que no tenemos, ni entendemos, ni por el forro. Aquí lo único que funciona es el arte del rajar:
— Yo voto en contra!
— En contra de qué?
—De lo que sea pero en contra!

Así funciona este país!

Reverendo Pohr dijo...

Creo que el resultado de las primarias del PSM son una buena lección, no solo para el PSOE, sino para muchos partidos políticos. Es la respuesta de la militancia (tan útil como herramienta en algunos momentos y tan menospreciada como masa en otros) al intento de elegir al candidato VIP por encima del candidato meramente democrático. Podían haber elegido a Jiménez, más popular pero "ajena" al PSM, pero han preferido (por poco) a Gómez, quizá con menos opción a ganar las elecciones pero "propio" del PSM.

Yo coincido con Juan sobre la posición de ZP: no me parece especialmente debilitada dentro del PSOE. A veces se dramatiza en exceso, con cierto afán sensacionalista, la pluralidad de opciones como si fuera una lucha antagónica a muerte... Zapatero y algunos miembros de su Ejecutiva tomaron partido (quizá innecesariamente), pero no han dado muestras de no aceptar el resultado. Creo que Gómez y los suyos tenían más como objetivo mostrar que su opción era mejor (digan lo que digan las encuestas, que no dejan de ser prognósticos)que intentar dejar en evidencia a nadie. Y no creo que el PSOE esté peor como partido.

No hay que olvidar que el PP en Catalunya tuvo hasta 3 candidatos en su Congreso... y los próximos resultados electorales no parece que vayan a ir a peor.

El Impenitente dijo...

Muy bien, pero ¿se presentó Trinidad Jiménez por propia voluntad o la obligaron?

La pantomima de Benidorm, ¿en qué rama de la madurez democrática la incluyes?

No me parece tan idílico el PSOE. Zapatero es un inútil de tomo y lomo, un inútil de los peores que rehuye rodearse de gente válida que le puedan decir que no constantemente y que prefiere rodearse de gente que no sólo nunca le discute sino que siempre está alabando al gran canciller y al gran estadista.

Y, mira, en Madrid la gente ha tosido un poco. ¿Un gran fracaso? No, desde luego. Pero Zapatero, aunque no te lo creas, no eres Dios. Esas cosas pasan, ya ves.

Claire dijo...

A mí me parece estupendo lo que han hecho, que ha sido dejar a los militantes elegir. Así deberían hacer todos los partidos.
ME ha gustado mucho tu entrada.
Sobre los que critican todo... bueno, parece que viven de eso.. :-)
Un abrazo.

José Vte. dijo...

Como bien dices, se critica la democracia interna de los partidos, y parece ser que se acepta la dedocracia, es decir la dictadura de los partidos.

Tomás Gómez, ahora es bien conocido en toda España, estas primarias le han venido muy bien tanto a él como al propio PSOE, tener una cara conocida como Trinidad Jímenez no siempre te da la garantía de ganar.
En Valencia se presentó a la alcaldía Carmen Alborch, que tenía mas o menos el mismo carisma que Trinidad y perdió, y así nos va.

Ya nos hubiera gustado aquí en Valencia haber tenido unas primarias con el revuelo que han tenido las madrileñas, Jorge Alarte podría haber cogido algo de carisma y popularidad para presentarse a presidente de la Generalitat con alguna esperanza de ganar, pero me temo que a pesar de todo lo que aquí ocurre, tendremos que seguir aguantando a todo ese equipo de Sin.........

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lola, muchas gracias como siempre por tus palabras. No alecciono, pero sí me gusta aportar elementos para reflexionar. Con eso me conformo, ya lo sabes...

C.C.Buxter, error corregido, muchas gracias. Eso me pasa por ir con varias ideas en la cabeza... Sí queda debilitado, según la concepción informativa y política en la que vivimos. ¿Y si gana a Aguirre? Eso sí, como dices, va a ser un espectáculo lo de la prensa en la campaña...

Arual, yo tampoco confío ya en la política, salvo que suceda algo que la cambie casi por completo. Y yo creo que lo tiene crudísimo. Mal que pese, creo que Aguirre volverá a ganar. Es lo que hay...

María, muchas gracias. Yo casi que también prefería a la derrotada. A mí las primarias me parecen sobre todo eso, democráticas. Lo que me pregunto es que siendo sobre todo eso no gusten a algunos...

Dandybrandy, eso es algo que se tenían que preguntar los delegados socialistas a la hora de votar. De programa no creo que tenga que haber muchas diferencias, al fin y al cabo forman parte del mismo partido y no es descartable que compartan lista en las elecciones. Y, sí, creo que en buena medida es una cara lo que se vota (lo del culo no sé cómo tomármelo), porque al fin y al cabo lo que están eligiendo es el candidato. De los programas ya hablaremos cuando toque confrontarlos con los de otros partidos, ¿no?

Jo, con tu gran argumento me has recordado a aquella mujer de cuyo nombre no quiero acordarme, elegida en las listas del PSOE pero que, junto a un compañero, dejó en bandeja el Gobierno de la Comunidad de Madrid a Esperanza Aguirre a pesar de que no logró el respaldo suficiente en las urnas. Cuando le preguntaron en la comisión de investigación varias cosas seguidas, visiblemente nerviosa, dijo "no". "¿No a qué?", le dijo el diputado socialista en esa comisión. "Que no a todo", sentenció ella. Así nos va.

Reverendo, es que hay mucho dramatismo y mucho sensacionalismo. Y a veces sin datos. Creo que es muy arrogante querer interpretar sin matices la voluntad de todos los que votaron a Tomás Gómez como un castigo a Zapatero. La verdad es que me gustaría que ganara a Aguirre sobre todo por leer los análisis a posteriori...

Impenitente, no quería dar la imagen de que este proceso es idílico. Pero es que no es idílica ni una comunidad de vecinos, como para que lo sea un partido político... Ahora bien, coincido contigo en que ese, el de la gente que le rodea y de la que se deja rodear, es uno de los grandes errores de Zapatero. Benidorm, madurez y democracia no casan en la misma frase.

Claire, me alegro de que coincidamos, muchas gracias por tus palabras. Creo que sería bueno que apoyáramos más estos procesos. Al fin y al cabo, los partidos políticos los subvencionamos nosotros desde las arcas públicas, no creo que esté de más pedir un poco más de democracia y transparencia.

Jose Vte, esa lectura es la que me parece más preocupante. Aceptamos la dedocracia, ponemos piedras en el camino a la democracia. Miedo me da. Y Valencia, como ya sabes, también me da miedo... Ánimo y suerte.