Llevo todo el día preguntándome por qué prescriben los delitos. El origen de dicha pregunta es, digamos, un poco intrascendente. Está en un delito de cohecho ya prescrito, cometido según la Fiscalía por la actual presidenta de las Cortes Valenciana cuando era consejera de Turismo de la Generalitat Valenciana, Milagrosa Martínez. Son 2.400 euros de nada, pero sigue siendo un cohecho, un delito, que no va a tener castigo alguno. Busco en Google, a ver si alguien es capaz de explicarme el motivo que se esconde detrás de la prescripción de los delitos.
Lo encuentro: la seguridad jurídica. Y encuentro algo más (siempre a la espera de que alguien más versado que yo en estos temas aporte algo interesante y útil a este debate), dos interpretaciones aplicables de ese término. En primer lugar, que con el paso del tiempo las pruebas o los testimonios pueden perder valor y validez, lo que hace que un juicio pueda no ser tan justo como debiera. En segundo lugar, y ésta es la que me llama la atención en realidad, se entiende esa seguridad jurídica en el hecho de que un individuo no puede pasarse la vida con la incertidumbre de no saber si será juzgado.
Desconozco si esta interpretación que he leído en Internet (donde tienen cabida las más descabelladas ideas e interpretaciones sobre cualquier cosa) tiene algún anclaje legal. De tenerlo, creo que tenemos un grave problema social, porque, en realidad, supondría facilitar el llamado crimen perfecto. No es que me libre si no me pillan, que eso se da por descontado. Es que me dan un plazo para, como criminal, alcanzar mi meta. Si consigo llegar libre de incriminaciones a un momento dado (el plazo de prescripción depende del delito cometido), me premian con la absolución.
No dejo de darle vueltas a la perversión de este planteamiento que, insisto, no sé si tiene base jurídica real. Y le doy vueltas porque, en la práctica, es lo que se permite con la prescripción de ciertos delitos. Es lo que le ha pasado a Milagrosa Martínez. Según la Fiscalía, ha cometido un delito y no va a pagar por él. Y no es un delito cometido hace 60 años, no. Es un hecho reciente del que es fácil reunir pruebas documentales y recabar testimonios adecuados. Pero no es lo suficientemente reciente para la Ley. No acabo de entender que un criminal pueda tener derecho a no ser juzgado en determinadas circunstancias temporales. Quizá es que es soy más ingenuo de lo que pensaba, pero no sé por qué tiene que olvidarse un delito.
Y me viene a la cabeza todo el argumentario que suelta Ray Milland en esa obra maestra de Alfred Hitchcock que es Crimen perfecto y sus motivos para matar a su esposa, interpretada por Grace Kelly. Y sigo pensando que, sea el delito que sea, me parece perverso garantizar un perdón a quien consigue ocultarlo durante un tiempo legalmente establecido. El perjudicado por un delito no tiene una prerrogativa similar, no goza de un desagravio legalmente establecido por haber sufrido un delito. El premio es sólo para el que infringe la Ley, pero la infringe bien. Qué cosas.
12 comentarios:
Milagrosa Martínez, al igual que todos los implicados en el caso Gurtel buscan eso, que todo prescriba, o que en base a enredos sin cuento, todo se quede en nada, como intenta sin cesar el presidente de la dipurtación de Castellón Carlos Fabra, o como hizo y consiguió Eduarzo Zaplana.
Pero yendo al asunto de tu entrada, creo que el que los delitos prescriban tiene como consecuencia el que, por ejemplo, ahora que ha prescrito el crimen de los Marqueses de Urquijo, Javier Anastasio, uno de los presuntos culpables y fugado desde hace años, pueda venir a España y hacer una rueda por las televisiones explicando como sucedió todo, con total impunidad.
Los delitos nunca deberían de prescribir si no se paga por ellos.
Los muertos no prescriben, siguen muertos.
Un saludo
Así me gusta, entradas que pueda comentar a mis anchas... Me he puesto a escribir un comentario y me he dado cuenta de que me salía muy largo, así que voy a hacer una cosa: en lugar de un comentario, voy a dedicar una entrada al tema de la prescripción. Intentaré escribirla mañana, pero en cualquier caso, cuando la tenga lista te aviso. Gracias por darme la idea :D
Cuando el delito está asesorado por juristas, la justicia se convierte en lo que estamos contemplando. Abogados y jueces "mas que amigos" haciendo uso de los mecanismos de garantías jurídicas para pervertir, las razones de su aplicación.
Investigar un delito y llevar a juicio a los responsables no es tarea fácil, mucho menos cuando en la ejecución del mismo participan juristas. No solo por su conocimiento de las garantías procesales sino también por el conocimiento del funcionamiento cotidiano y real de la justicia, de sus carencias y de sus debilidades.
Pero la parcialidad de la justicia se ha elevado a su máximo exponente, en el proceso de caza y captura del Juez Garzón. No estamos acostumbrados a cuestionar el sistema judicial y asumimos de forma ciega su incorruptibilidad e imparcialidad, mientras sin embargo, a los políticos, las personas, que hemos elegido para representarnos se les asume con demasiada frecuencia y de forma indiscriminada, la ineptitud y la corrupción. Ese es un caldo de cultivo perfecto para que los políticos realmente corruptos, con recursos mediáticos apropiados puedan mantenerse en el poder realizando "acusaciones preventivas" e inadmisibles.
Juan, he sido bueno y ya he hecho los deberes: si quieres leerla, ya tienes la entrada escrita en mi blog. ¡Si es que estoy taaaaaaan aburrido!
A mí lo de la prescripción de los delitos me hace una gracia que no veas. Lo mejor de todo es que siempre les prescriben a los mismos. Y los paganini siempre somos los mismos también.
Qué barato sale delinquir en este santo país.
Saludos, amigo.
Noelia
njimenez79.blogspot.com
Juan entre esta entrada y la de tu comentarista,solo puedo decir , gracias por la información, me quedo con las dos....
un saludo.
Jose Vte., volvemos a lo de siempre, todo ese revuelo de la Comunidad Valenciana... Yo no sé si sería tan absoluto, me gusta la idea de que cada caso se analizara, aunque sé que es imposible. Pero lo que no entiendo, pese a las buenas explicaciones que he recibido de C.C.Buxter en su blog, es por qué hay que poner una fecha para que reciban ese premio.
C.C.Buxter, lo dicho, he leído tus explicaciones con mucho interés, pero no termino de verlo claro, ya te lo he dicho en tu blog...
Camino a Gaia, me gusta mucho tu reflexión. Sí es verdad que dudamos más de la Política que de la Justicia, pero creo que eso es a nivel más mediático que de calle. Al final, lo triste es que se mezclan los poderes, se corrompen y ya no podemos fiarnos de ninguno. Ni siquiera del cuarto.
Noelia, eso, en el fondo, es lo preocupante. Que sea barato cometer un delito. O, en este caso, que sea asequible llegar a la fecha de prescripción.
Anna, pues eso es lo mejor, me alegro de que estas reflexiones te hayan sido útiles.
Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)
Felicitaciones, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!
Obrigado por coisas boas
Acabo de añadir el feed a mis favoritos. Me gusta mucho leer sus mensajes.
Los delitos graves no deberían prescribir, es una obviedad. Pero son malos tiempos cuando hay que explicar lo obvio. Como tampoco debería prescribir la ética, la conciencia. Xosé Luis Manteiga.
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