sábado, mayo 21, 2011

Jornada de reflexión

Tengo puntos de vista contradictorios sobre el movimiento que acapara los titulares desde hace unos días. Veo partes buenas y partes malas, luces y sombras. Pero, qué queréis que os diga, soy muy escéptico. Sinceramente, no creo que se consiga nada más de lo que ya se ha conseguido, que por desgracia no es más que un movimiento mediático que no culminará en que sus deseos, protestas o iniciativas provoquen algún cambio concreto. Por descontado (y aunque nunca he entendido del todo el carácter festivo que encubre las protestas masivas en esta país, motivo que me ha alejado desde hace años de las grandes manifestaciones), no estoy en contra de este movimiento. Ni mucho menos. Llevo tiempo pensando que España (¿el mundo?) está adormecida, y al menos la masiva presencia de gente en la Puerta del Sol de Madrid y en otros muchos lugares de España (y del mundo) evidencia que no es así, que hay vida más allá del letargo generalizado. Y disfruto viendo como la calle vuelve a sus legítimos dueños: a la gente. La calle es de la gente. Me encanta como suena esa frase. Pero me gusta más lo que significa. Y eso es lo que estamos viendo estos días.

Pero reflexionando aún más, encuentro cosas que no me terminan de agradar, que no encienden la llama de mi esperanza. La masa es peligrosa en más de un sentido y temo que haya mucha gente en esas fotografías que no tiene ni idea de por qué están allí. Temo que no sea más que una concentración festiva. Temo que sea un fuego que se apague en cuanto se anuncie el resultado de estas elecciones. Puede que se apague de golpe o poco a poco, pero tengo la impresión de que este movimiento no va a provocar reacción alguna en la clase política o en la económica. No va a cambiar la Ley Electoral. Si acaso, conseguirán alguna promesa de los partidos políticos de afrontar ese debate que, como tantas otras veces que se ha planteado en el pasado, acabará en nada cuando ya no haya nadie en Sol. ¿Eliminar a los corruptos de las listas electorales? Echad un vistazo a los resultados de mañana, a ver quién gana en la Comunidad Valenciana o en Madrid y por qué margen. ¿Controlar a los bancos? No nos engañemos, el dinero controla el mundo y el dinero lo tienen los bancos. Es al revés. La política está hoy mediatizada por el control bancario y económico. Los políticos hacen lo que dice el dinero. Y salvo que la revolución sea mundial, no creo que haya nada que hacer.

Al menos, este movimiento sirve para que quede expresado un descontento con el funcionamiento del sistema. Porque eso, y no otra cosa, es lo que yo entiendo como el eje de estas protestas. La gente está harta de que todo funcione tan mal, de que el poder perpetúe sus privilegios, de que la justicia no sea justa, de que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, de que un voto no valga lo mismo según sea su destinatario o su lugar de emisión, de que haya clases privilegiadas cuando la Constitución dice que todos somos iguales, de que haya un despilfarro obsceno de dinero en esto que llaman campaña electoral y que no sirve para nada más que para malgastar el dinero de todos (porque todos subvencionamos a los partidos políticos; ¿quieren mítines? Que los paguen los afiliados). Hay cansancio y el 15-M lo ha demostrado. Pero no sé si se puede hacer algo porque se está permitiendo, y estoy convencido de que el resultado electoral lo va a demostrar, que hasta este hartazgo se politice de forma partidista. La derecha lo ha interpretado como una censura al Gobierno socialista. Y se equivoca. Si ese fuera el caso, basta con no votar al PSOE y optar por el PP o por algún otro partido minoritario. Pero no es eso. Es una rebelión contra el sistema, no contra quien o dirige.

Todos sabemos que el poder cambia de manos con facilidad, y que de no mediar cambios radicales en el funcionamiento de la política española siempre pasará de manos populares a manos socialistas y viceversa. Sólo hay algunas anomalías regionales y nacionalistas que se escapan a este bipartidismo de facto. Si la queja es contra un bando, con unirse al contrario está todo hecho. Pero la gente no está protestando contra un bando. Al menos no sólo está haciendo eso. Está protestando contra el sistema que forman ambos bandos. Si el bando que va a salir ganador de estas elecciones ya ha dejado claro que ve la protesta social como un espaldarazo a sus pretensiones de poder y como un ataque directo a su rival político, ¿cómo cambiar algo? Soy escéptico, sí. Muy escéptico. Creo que la única forma de cambiar algo es que en las elecciones de mañana no vote nadie. O, como mucho, un 10 por ciento del electorado. Eso sí sería un mensaje claro. Y eso me deja una conclusión final: que tengo que seguir reflexionando, porque yo soy de los que siempre ha animado a todo el mundo a votar y ahora sólo veo una salida en la abstención absoluta. Y eso no se va a producir.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan, si me permites una "reflexión" que es lo que corresponde hoy, me parece que estás haciendo un análisis en clave bipartidista, hay más vida política fuera del PP y PSOE. No creo que la solución esté en abstenerse o votar en blanco; pues como bien dices, si la abstención no es absoluta sólo estaremos dando por bueno lo que voten aquellos que sí que van a votar.
Creo que lo que si puede ser un revulsivo para nuestra democacia es votar a cualquier partido pequeño, ese que siempre has considerado un voto inútil (no, yo no te voy a decir a quién tienes que votar) y cuando vean que han perdido sus apoyos (y por supuesto sus escaños muy bien pagados) se lo pensaran muy mucho antes de tomar algunas medidas como las que nos vienen haciendo tragar últimamente.
Edurne

Anónimo dijo...

"temo que haya mucha gente en esas fotografías que no tiene ni idea de por qué están allí"

¿Te has pasado por allí para comprobarlo? Desde aquí no sé si arreglaremos algo, pero escribiendo un blog desde tu casa seguro que no arreglas nada.

Hay cosas que es mejor vivir, y después, opinar...

Ángel Ortega

Anónimo dijo...

Lo único que se ve es 25.000 perroflautas o desocupaos tocando el tambor...

Anónimo dijo...

Ángel Ortega:"Desde aquí no sé si arreglaremos algo, pero escribiendo un blog desde tu casa seguro que no arreglas nada."

Cada uno reflexiona a su manera, y el voto de quien escribe el blog vale tanto con el tuyo, estés o no acompañado por la masa que te camufla.

¿Os habéis parado a pensar que estáis coartando la libertad de otras personas? como pueden ser, por ejemplo, los comerciantes de la zona que gracias a vosotros tendrán pérdidas considerables. Esas gentes no son ni politícos ni banqueros, sino quizá los padres de cualquier otro compañero de universidad.

Creo que es una protesta legítima, pero muy mal llevada.

Ana.

Jo Grass dijo...

Juan, me parece muy lúcida tu reflexión y la comparto, excepto en el último punto: creo que mañana más que nunca hay que ir a votar, porque como dicen por aí arriba, no se trata de no hacerlo porque parece que solo existe el Psoe y el PP. Como en el maldito fútbol, también hay vida más allá de "los clásicos" y tú lo reinvidicas siempre. Y si no hay opcion que te convenza, mejor el voto en blanco, pero que se sepa que has ejercido tu derecho; al pataleo, quizás. En las últimas elecciones en Cataluña, una amiga que estaba en una mesa electoral me dijo que, al hacer el recuento de votos, se encontraron dentro de un sobre una rodaja de chorizo!!!! Ahí estamos, quien lo hizo lo dejó claro.
Besos

Trilce dijo...

El carácter festivo lo has explicado tú mismo. Creo que es la esperanza por ver que se pueden cambiar las cosas lo que hace que se respire ese ambiente. Yo sí tengo ánimos de que esto continúe, y el caso es que me han venido hace muy poco.

Hace un par de semanas fui a votar por correo (creo que ya sabes que mi estupenda comunidad autónoma es la valenciana) y volví a mi casa con ganas de encerrarme a mi cuarto y echarme a llorar durante días porque me dio la sensación de que mi voto se había ido a la basura. Tiempo después empezó a calarme un poco lo de DRY y creo que si toda esa gente que (por lo menos en Alicante) está haciendo las cosas bien (gente desde el perroflauta de mi facultad hasta mi hermana de casi 40 años) hoy se va a votar y se vuelve a exigir lo que están pidiendo en los sitios en los que lo están haciando, se pueden cambiar cosas.

Lola dijo...

Me voy ahora mismo a votar. La idea de la juventud y la madurez protestando masivamente me ha emocionado. Yo estoy harta de tanto chorizo y estoy con la gente pacífica que busca con fines lícitos que cambien cosas que no se están haciendo bien. No se si será una utopía pero mi punto de vista es que esto es el principio de algo que me gusta. Besos Lola

Doctora dijo...

Yo también pienso que la mejor portesta sería no votar a nadie,pero no absteniéndose,sino votando en blanco,que suena parecido,pero no es igual.Si votas en blanco estás votando,preocupándote y dejando claro que te importa.Si te abstienes puede dar la impresión de que te da lo mismo,y no debe dar lo mismo :)

El Impenitente dijo...

Ayer salimos a correr unos cuantos. Vino C., ya madurito pero con un discurso siempre progre e inconformista (y, como buen progre solidario comprometido inconformista, un burguesito de tomo y lomo. No hay mayores consumistas que los progres fetén). Le pregunté qué hacía en el río y no en la plaza del Ayuntamiento reflexionando. Nos pegó un mitin de mil demonios el tío.

El caso es que C. trabaja en una ETT. Y le hice saber que una de las cosas que exigen los "¿¡Indignados!?" (yo es que soy mayor que tú y el escepticismo me tiene ya completamente conquistado) es suprimir las ETT. Entonces C., en un arrebato de consecuencia, manifestó: -panda de piojosos. ¿A qué espera la policía para desalojarlos?

Anónimo dijo...

Dices:"Es una rebelión contra el sistema". Naturalmente. Hasta tal punto que el sistema les llama "antisistema". Como si eso fuera un delito. Y así se les coloca en la marginalidad y rayando la delincuencia. Ahí los ha colocado la Junta Electoral. ¿De qué hablamos? Del sistema capitalista que es profundamente antidemocrático contra el que hay que protestar sin miramientos. Contra un sistema injusto que nos hace escépticos y que solo nos permite cambiar a sus dirigentes cada cierto tiempo. Entiendo tu desaliento. La solución que propones, la abstención total, como ocurre en la novela de Saramago, es una ilusión porque no todos pensamos de igual manera a la hora de votar. Funciona en la literatura pero no en la vida real.
Te preguntas por el futuro del movimiento 15M. Ya veremos. Hasta ahora no se han atrevido a desalojarlos. Pero hoy, lunes 23, al dia siguiente de las elecciones, el futuro alcalde de Barcelona, de CiU, derecha, ya le apunta a Hereu, socialista derrotado, que eche a los indignados de la plaza. Y el PP, derecha, se lo viene exigiendo al Ministro del Interior. ¿Cómo hacerlo? ¿Con porras, mangueras y pelotas de goma? ¿Tanto miedo les tienen? ¿Le da miedo al sistema que se proteste contra él?
Creo sinceramente que hay que apoyar a los que protestan contra un sistema que es -no me cansaré de decirlo, tú también lo haces- antidemocrático.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Edurne, por supuesto que te la permito, encantadísimo de leerla. Sí y no. Lo hago en clave bipartidista porque creo que el sistema sigue teniendo ahí sus bases, no porque sea lo que me gustaría. Fíjate que hablamos ahora, tras el 22-M, de una debacle del PSOE y sigue teniendo seis millones de votos. Sigo escéptico...

Ángel, hay muchas formas de comprobarlo. Una es, desde luego, darse una vuelta por Sol, pero casi todos los medios de comunicación han recogido opiniones de personas que estaban allí y están al alcance de cualquiera, incluídos tú y yo. Y discrepo con que escribiendo desde mi casa no se arregla nada. De hecho, la prueba la tienes en que este movimiento del 15-M tiene una fuerte base en Internet. No suelo opinar sobre cosas que no conozco, eso te lo aseguro, y echo de menos que haya periodistas que admitan que no saben de algo.

Anónimo, tampoco puedo estar de acuerdo en eso, y menos teniendo en cuenta que se trata de un movimiento muy organizado con muchoas secciones de trabajo. En Sol, y en otros sitios, hay gente ilusionada de verdad. Otra cosa es que yo sea escéptico con lo que puedan conseguir. ¿Perroflautas y desocupaos? Seguro que los hay. También en las instituciones y en otros muchos sitios.

Ana, estoy contigo en que cada uno reflexiona a su manera y que hay muchas, pero muchas formas de lucha. Yo creo que en esta protesta hay cosas muy bien organizadas y otras, en cambio, mal llevadas como dices. No es fácil hacer que tanta gente conviva para bien de todos. A ver qué va pasando.

Jo, sí, sí, lo sé, tienes razón. Me refiero a la abstención absoluta como catarsis absoluta para que los partidos, todos, vean el descontento. Pero soy de los que vota siempre, ya lo sabes. Y esta vez también he acudido al colegio electoral. No creo en la abstención, pero a veces me hacen dudar si no es la única forma de llamar la atención.

Trilce, ojalá sea así y ojalá tengas razón. Quizá no entiendo el carácter festivo por ese esescepticismo que os decía que tengo. Por cierto, echaré de menos tu blog, espero que al menos sigas pasando por aquí...

Lola, yo también estoy harto, el matiz es que no termino de ver que la protesta obtenga frutos. No quiero desanimar a nadie, que todo el mundo haga lo crea correcto y necesario, pero no lo veo como el principio de nada... Ojalá me equivoque.

Doctora, no debe dar lo mismo, no. Eso es lo más positivo que saco de este movimiento, que mucha gente ha dicho que no le da lo mismo. Pero se lo han dicho a unos dirigentes sordos.

Impenitente, qué anécdota tan esclarecedora. Ahora soy todavía más escéptico.

Anónimo, yo no voy tan lejos de considerar al sistema antidemocrático, aunque sí tiene muchos fallos y muchas carencias. El problema es que llevamos tres décadas sin hacer nada para aliviar esos problemas. Si el espíritu y el trabajo de la Transición hubiera continuado en el tiempo, en lugar de acomodarnos, esto sería hoy diferente, de eso estoy convencido. No les han desalojado, pero estoy convencido de que tampoco va a hacer falta. De nuevo, ojalá me equivoque.