viernes, febrero 11, 2011

Dictaduras y otras ligerezas del lenguaje común


"Esos judíos... Siempre sacan más dinero. (...)Trabajé muy duro para ese ascenso y se lo dan a un judío cualquiera. ¡Maldita sea, qué más quieren, si son los dueños de todo! (...) ¿Arabes? ¿Qué diablos es eso? Un negro envuelto en una sábana? (...) Voy a deciros una cosa. No se lo que pasa en este país, pero cada vez es más difícil ganarse la vida. ¿Y sabéis por qué? Os diré por qué. Por culpa de los judíos, por los negros, por los orientales...".

En los límites de la realidad (1983, segmento de John Landis).

Este primer relato de la película que Steven Spielberg produjo basada en la clásica serie de televisión The Twilight Zone se hizo famoso por un accidente durante el rodaje que le costó la vida a tres personajes, incluyendo al actor Vic Morrow, y eso limitó el alcance de lo que realmente contaba. Es la historia de un americano racista y de mal humor porque le han dado un ascenso que esperaba a un judío. Como en el bar en el que se encuentra con dos amigos empieza a demostrar que sufre de incontinencia verbal para expresar sus ideas a los cuatro vientos y esas incluyen ofensas hacia todo el que no es como él, un negro se levanta y le dice que si no se calla habrá problemas. Cuando el tipo sale del bar, ha cruzado los límites de la realidad y se encuentra en medio de la Alemania nazi. Y él es el perseguido por los soldados alemanes. Él es entonces el judio.

Siempre me acuerdo de esta película cuando escucho a alguien que habla con mucha ligereza de dictaduras, nazis, fascistas y terroristas. Cuando me topo con gente que habla con una total despreocupación de cosas que no sabe lo que significan o lo que representan. Soy de una generación que ha vivido siempre en libertad, que no ha padecido guerras o regímenes totalitarios. Que los ha visto sólo en películas o libros de historias. Ese, por desgracia, parece ser un rasgo de quienes idolatran a dictadores caídos o muertos o de quienes utilizan estos términos para referirse a personas que nada tienen que ver con aquello con lo que se les quiere equiparar. Eso se ha visto en algún que otro politiquillo actual, que cree que llamando nazi o terrorista a otro dirigente político está ganando votos. Y a lo mejor es verdad, pero al mismo tiempo está demostrando su estupidez. Por si alguien de verdad no lo sabe, desde 1975 no hay ningún régimen dictatorial en España. Los terroristas son los que matan, coaccionan o extorsionan en nombre de unas pretendidas ideas políticas. Los demás no somos ni defensores de una cosa ni practicantes de la otra. Por mucho que haya gente que se llene la boca con grandes palabras.

Y entonces escucho a un tipo que se llama José Eugenio Arias-Camisón. Es dueño de un restaurante en Marbella. Y el 2 de enero decidió que quería saltarse a la torera la nueva ley anti-tabaco que entraba en vigor ese día. En poco más de un mes, se lo ha pasado bomba dando declaraciones a todos los medios de comunicación que han querido darle cancha y su caso ha saltado a la fama porque había colocado unos carteles en los que anunciaba que, en contra de lo que dicta la ley, en su restaurante sí se puede fumar. Sí, José Eugenio Arias-Camisón es uno de esos tipos que hacen que me acuerde de ese segmento de En los límites de la realidad. Por supuesto, tras más de un mes de incumplimiento reiterado de la ley le han clausurado el local y pesa sobre él una amenaza de multa de 145.000 euros. Parte de su respuesta es ésta: "Esto es un atropello, una dictadura asquerosa que no había ni en los tiempos de Franco. (El Gobierno es) dictatorial, rojo, marxista y terrorista. No pueden hacer lo que quieren, son unos ladrones. Tienen dos caminos, o me matan o me meten en la cárcel".

Veamos. Estamos ante un señor que se salta la ley, pero eso le parece bien. Dice que el Gobierno es "ladrón", "terrorista" y "dictatorial", y decir eso le parece igualmente bien. Compara esos términos con "rojo" y "marxista", y ya no sé si es que eso le parece bien o es simplemente una evidencia de incultura e ignorancia. Y nos ofrece dos alternativas que sí son propias del régimen en el que se cree vivir, eso sí. Lo malo es que, para su decepción, no son las alternativas que le ofrece la vida real. Porque, afortunadamente, la Ley sirve para evitar que tipos con esas ideas nos digan lo que tenemos que hacer. Si uno se salta un texto legal, sea el que sea, hay previstas unas sanciones. Y eso, nada más y nada menos que eso, es lo que le va a pasar a este buen señor. Es curioso que una de las respuestas que anuncia este señor es que, si le obligan, cerrará su local y despedirá a las 16 personas que emplea en estos momentos. Y yo que pensaba que los hosteleros rebeldes estaban preocupados precisamente por sus empleados cuando decían que la ley anti-tabaco iba a menguar su volumen de negocio. Va a ser que no.

A partir de ahí, yo creo que ya va siendo hora de que los medios de comunicación hagan examen de conciencia y dejen de dar voz a gente que lo único que sabe es descalificar, gratuita e injustificadamente, a todo el que no piensa como él. Démosle voz si lo que quiere es defender sus ideas, pero no cuando lo único que sale de su boca es el insulto permanente. Hay muchísimas formas de luchar contra una ley que creemos injusta, y negarse a su cumplimiento con premeditación y publicidad no es una de ellas. Un tipo que se permite el lujo de insultar a todos los que no le respaldan (somos, dice, unos cobardes) o a un gobierno que, le guste o no, ha sido elegido democráticamente, un tipo que viola simplemente porque no le gusta una decisión adoptada por los representantes de la sobernía popular, pierde el derecho a ser escuchado. Y, ya que estamos, podríamos dejar de utilizar términos como "rebelde" para definir a este señor. No es rebelde quien no paga impuestos, quien roba un banco, quien se salta los límites de velocidad o quien le parte la cara al primer tipo que pasa por la calle. Tampoco quien se salta esta ley. ¿O es que hay leyes vinculantes y leyes no vinculantes?

Yo creo que ha llegado el momento de dejar de hablar de este asunto, porque al final da la impresión de que se glorifica a quien busca sus cinco minutos de gloria. Es un hecho que la ley anti-tabaco la cumple la mayoría de la gente. Creo, porque nadie ha informado de lo contrario y todos los sectores profesionales son muy dados a quejarse cuando las cosas les van mal y no cuando se están enriqueciendo, que los miedos de que la hostelería se iba a resentir eran falsos (yo, desde luego, no he visto menos gente en locales en los que hace sólo un par de meses me ahogaba con el humo). Creo que la amplísima mayoría de los fumadores ha entendido la nueva situación y, como hacemos todos en cada ocasión, ha buscado fórmulas para hacer de forma legal lo que realmente quiere hacer, porque el que quiere fumar puede seguir haciéndolo. Y creo que el día que dejemos de hablar de estas cosas con la singularidad que le estamos dando ahora, tipos como José Eugenio Arias-Camisón dejarán de salir en los medios.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. Me ha gustado mucho. Genial la cita de Landis. No habría que decir nada más. Pero se me ocurren algunas cosas. No me resisto a relacionar las barbaridades del mesonero de Marbella con medios de comunicación ultraconservadores, tertulias del mismo pelaje, sectores religiosos reaccionarios, que utilizan el mismo lenguaje e incitan, por ejemplo, a no cumplir las leyes. Tal como apuntas, el tal Camisón es la anécdota. Pero yo creo que la categoría es el caldo de cultivo de donde brotan estos personajes.
Como el asunto va de tabaco, leo hoy en la edición digital de El Pais: Los hosteleros denuncian graves pérdidas. Pero un estudio de una multinacional alemana dice que el 90% de los consumidores gasta lo mismo antes que después de la ley. Un 8,5% gasta algo menos. Un 1,5% gasta más.
Bajo esa noticia, ésta otra: Los españoles fuman y beben menos por los efectos de la crisis. ¿Dónde está el problema? ¿Es la ley del tabaco o es otra cosa?
Perdón por extenderme tanto. Un saludo

Jo Grass dijo...

¡Qué bueno, Juan! No recordaba esta peli de Landis!!!
El que los medios den voz a toda clase de maleantes, energúmenos y demás familia está a la orden del día en este país; y así nos va!
Por cierto, qué sabes de esa propuesta de la Sra Aznar-Botella de prohibir la música en las calles de Madrid porque la considera ruido? El colmo, ahora si eres un triste guitarrista, que regalas tus acordes en la puerta del metro (y sin altavoz) te pueden caer 750 euracos de multa. Eso no se lo saca el guitarrista limosnero ni en dos meses de pasar frío a la intemperie!!! En fin, ya sé que no viene a cuento pero es que leí la noticia ayer y todavía no me lo saco de la cabeza. Al zumbado de Marbella no le había prestado demasiada atención!

Lola dijo...

Un pirado con ganas de publicidad que le va a salir cara. Unos medios de comunicación que buscan noticia escándalo donde sea y como sea.De verdad que vivimos en un mundo muy raro....¡Yo me piro!
Un abrazo y me ha gustado un montón. Lola

Claire dijo...

Cuando he visto a estos tipos en la tele en plan reivindicación de sus derechos y anunciando heroicamente que se niegan a acatar la ley, lo he visto de lo más absurdo. Lo más triste es que se creen con la razón.. bueno, lo más triste es que en su ignorancia este señor a conseguido que le cierren el local. Todos somos iguales ante la ley, y el que se la salte que la pague. Es lo justo. Supongo que ahora el resto de locales en los que siguen permitiendo fumar, o dejarán de permitirlo o dejarán de plantar cara al gobierno a través de los medios.
Besos y feliz finde.

José Vte. dijo...

Juan, éste escrito tuyo debería de tener una gran repercusión por lo bien expuesto que está.
Hoy en dia se habla con mucha ligereza de nazismos y dictaduras, sobre todo por parte de algunos elementos de la derecha (que cosas), como el alcalde de Valladolid, González Pons ó la Cospedal. Y para el caso la cita de la película de John Landis viene muy al caso.
Este energúmeno se está retratando solo.
Hoy he visto unas imágenes de como quería agredir e insultaba a un barrendero porque estaba recogiendo las octavillas que el indignado señor estaba tirando en medio de la calle. Como se puede comprobar muy democrático y solidario.
"Van a rodar cabezas en la Junta de Andalucía, yo en mi casa hago lo que quiero", dice constantemente entre multitud de insultos y amenazas. Este señor aun no se ha enterado de que las leyes están para cumplirlas. Por la misma regla de tres, también en su casa puede tener almacenados 50 kilos de heroina, ya que la ley no entra en ella.

¡Que no le den más pávulo a personajes como éste que solo pretenden hacerse famosos, ya está bien!.

Saludos

Lola dijo...

Re: RV: Rv: Reenviar: RV: AEROPUERTO DE CIUDAD REAL - ¡¡ Qué derroche !! Busca, investiga sobre esto que creo que te servirá para un post. Un abrazo Lola

El Impenitente dijo...

Pues lo que tú has dicho, los cinco minutos de gloria de un tío que, jaleado por unos medios que dudo mucho vayan a pagarle la mitad de la multa y que como mucho, y como hizo Felipe con Barrionuevo, le acompañarían hasta la puerta de la cárcel y tú dentro y yo fuera, pensó que se iba a convertir en un caudillo de la desobediencia y al final ha hecho el ridículo y si fascistas, si dictaduras y demás. Hay otros medios, desde luego, pero la educación se mama y éste mamó poca.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Anónimo, muchas gracias por tu comentario, y encantado de que te extiendas cuanto quieras. Creo que tienes razón y que todo forma parte de un mismo caldo de cultivo. Vi la información un par de horas después de subir esta entrada, pero me sumo a tus dudas y tengo algunas más. Como si esos datos forman parte de una tendencia de los últimos meses, si los datos son fiables, si ese dinero que dicen se está perdiendo se ha movido a otros terrenos mejor explotados...

Jo, ese Landis era muy bueno, lástima que después no levantara cabeza... No viene a cuento, pero me encanta que lo digas. Sí, lo había medio visto. Luego me hace gracia que acusen a Zapatero de legislarlo todo y los mismos no se den cuenta de que los "suyos" ponen aún más prohibiciones y sólo con un objetivo: recaudar. Imagina de la dinero que podría sacar el Ayuntamiento con estas licencias...

Lola, yo más que raro ya sabes que pienso que el mundo es peculiar, je, je, je... No te bajes tú, a ver si nos vamos quedar solos con tipos como éste de Marbella, ¿eh...? Merece la pena buscar información, de este y del de Castellón, y de otras grandes y farónicas obras autonómicas que se han convertido en ruinas.

Claire, pues ojalá se dieran cuenta y se dedicaran a lo que se tienen que dedicar, pero miedo me da... El fanatismo es lo que tiene, que uno siempre se cree en posesión de la verdad y con la potestad de hacer lo que le venga en gana...

Jose Vte., tú lo has dicho, qué cosas... Ojalá políticos y periodistas tuvieran un sentido de la responsabilidad para todo, pero es obvio que no lo tienen en la amplia mayoría de los casos. Muchas gracias por tus palabras, de verdad...

Impenitente, sí, creo que en una de las veces que habló se quejaba justo de eso, de que le habían dejado solo. ¡Claro! Para armar jaleo valemos todos, pero para creer de verdad en algo (y menos si es algo tan descabellado como esto).

C.C.Buxter dijo...

Cuando escuché hablar por primera vez a este hombre entendí todo lo que estaba haciendo y por qué tenía tanta publicidad. Este tipo de gente ha añadido al clásico "esto con Franco no pasaba" una coletilla de nuevo cuño: "los únicos que dicen la verdad son los de Intereconomía". Me recuerda a lo que en "Los Simpson" dijeron de Fox News: "No somos racistas, pero somos la televisión favorita de los racistas".

Dejando la anécdota, estoy de acuerdo con lo que denuncias. De tanto repetir palabras fetiche, estas dejan de tener significado. Llamar facha a alguien porque lleva la bandera española, hablar de genocidio como sinónimo de guerra, denunciar el "terrorismo acústico" para referirse a una zona con mucho ruido... son ejemplos de una banalización escandalosa del lenguaje. El otro día llegué a escuchar que llamaban a un tío "asesino en serie de perros". En fin... esto con Franco no pasaba :D