
Pero no. Resulta que no. Debajo de ese titular, figura un subtítulo apasionante. "Lo que se puede hacer estando enamorado". Tal ha sido mi decepción por el auténtico contenido del vídeo sobre el titular que al final he decidido no verlo. No me interesan tanto las historias personales de este caballero, y por eso me he ido a la columna de la izquierda, que es donde está la chicha sobre este asunto eurovisivo. Pero chicha de verdad. Porque igual os habéis creído que esto no le importa a nadie. Pues no sabéis lo equivocado que estáis, amigos míos. Equivocadísimos diría yo. Y lo digo porque en el párrafo anterior yo pensaba como vosotros, pero según estaba escribiendo esto me he dado cuenta de que me han convencido. Sí, queridos visitantes de este pequeño rincón en el ciberespacio, sabed que la lucha de Telecinco, Sálvame y la cantante antes conocida como Karmele (ella se presentó como "mi mismidad" cuando declaró "la guerra" a RTVE) figurará dentro de unos años en los libros de texto como ejemplo de la defensa de las libertades y colectivas de los españoles.
He empezado a convencerme después de ver que el viernes unos fans de KarmelePopStarQueen han convocado una manifestación en Prado del Rey, sede de la perversa RTVE que ha decidido expulsarla de tan trascendente contienda. "¡Todos con Karmele!" es el lema. Yo no veo Sálvame (craso error el mío, sin duda), pero he conseguido averiguar que tanto la cantante como Jorge Javier Vázquez (que no se nos olvide que es todo un premio Ondas) han hecho un llamamiento al pueblo español para que acudan a la concentración. Ah, se me olvidaba, también han hecho un llamamiento para que la concentración sea a las 19.00 horas en lugar de las 12.00 horas que al parecer figura en la convocatoria, porque así, de paso, la retransmiten en directo en su programa. Yo iría, ¿sabéis?, pero me viene mal. Es que estoy pensando en que en España hay cuatro millones de parados y no consigo meterme todavía en el problema tan grave de Karmele. Pero grave es, ¿eh?, que eso quede bien claro.

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Por si todavía no he conseguido convenceros también a vosotros, almas cándidas, de la nobleza de esta lucha, faltan las palabras de la propia Karmele, mujer indefensa, hundida y humillada por el poder del ente público. Dice que se ha producido un "fraude contra la ciudadanía sobrerana y libre", "un engaño y un atentado en varios frentes: el de la libertad de expresión y voto, en el anticonstitucional" (esto ya lo había dicho Telecinco.es, pero es que es tan importante...), que RTVE "carece en estos momentos de credibilidad y está sobrada de censura" (porque censura es ésto; ¡me río yo de la dictadura franquista y de todos los regímenes del mundo que van asesinando a periodistas y cerrando medios de comunicación, sabrán ellos lo que es censura!). ¡Y sin duda tiene razón!
Lo dicho, amigos míos, soy un convencido más. Karmele Marchante, a pesar de no tener la más mínima formación musical, a pesar de que su canción sea un pálido intento de copiar la tontería que fue lo del Chikilicuatre del año pasado, a pesar de que incumpla las normas de Eurovisión y a pesar de presentar una canción chusca, horrible y mala de solemnidad, tendría que acudir a Oslo y representar a España. Por descontado, con esto quiero exigir, además de todas las dimisiones pertinentes en RTVE y en el Gobierno de España, la presencia en el Festival del Rey (lo suyo sería que fuera con toda la familia, por supuesto...) y del presidente del Gobierno, además de la de Fernando Alonso, Pau Gasol y Rafa Nadal (por aquello de dar lustre a nuestra presencia allí, vamos...) y la de cualquier otra personalidad de la cultura española que desee mostrar su adhesión a tan noble propósito. Y Gibraltar español, por cierto.