miércoles, mayo 28, 2008
¿Hacia dónde vas, Ibarretxe...?
Ya conocemos qué quiere preguntar a los vascos. De una propuesta para el encaje de Euskadi en España que sólo sería votada en ausencia de violencia, como el mismo lehendakari dijo en su día, pasa a incluir el fin de ETA en una de las preguntas de su famoso e imposible referéndum. De no dialogar con nadie para formular aquel texto conocido como Plan Ibarretxe, y apoyarse para aprobarlo en los votos que dijo que no iba a aceptar, los de la izquierda abertzale (Batasuna en su día, Partido Comunista de las Tierras Vascas ahora), ahora pide el respaldo de los vascos a un diálogo entre todos los partidos para "alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir". De negociar directamente con Zapatero ahora quiere hablar con los partidos. De puro incoherente es delirante.
No soy nacionalista. Ni mucho menos independentista. Tampoco centralista. Pero no me da miedo ninguno debatir con cualquiera propuestas de este estilo. Con alguien que sepa defender lo que dice y escuchar lo que yo digo. Me atrevo a proclamarlo porque he tenido conversaciones así con amigos vascos. No están de acuerdo conmigo, ni yo con ellos, pero nos escuchamos. Y escuchando a los demás se puede llegar a acuerdos. ¿Quiere hablar? Hablemos, pero con las normas que tenemos todos, no como al lehendakari se le antoje. Ibarretxe ha demostrado sobradamente que no sabe lo que es hablar de igual a igual. En realidad, no quiere hablar con nadie. Creo que pocos dudan, ni siquiera los nacionalistas, que si tuviera mayoría absoluta no se andaría con tantos rodeos. Convocaría el referéndum y listo. Se movería. Pero no puede hacerlo porque necesita votos que no tiene. Y si no los tiene es precisamente porque los vascos no se los han dado.
Desde que nació el Plan Ibarretxe, el PNV no ha hecho más que perder votos en las sucesivas elecciones que se han celebrado. Eso es un hecho. El lehendakari no se ha parado a pensar en los motivos de ese hartazgo de los ciudadanos, y ese es su primer gran error. Ibarretxe puede convertirse en el lehendakari que protagonice el histórico día en que el nacionalismo deje de gobernar en Euskadi. Y eso es una página muy importante de la historia reciente. El segundo gran error de Ibarretxe es vincular constantemente su proyecto con lo que hace o deja de hacer ETA, y siempre a conveniencia propia. Yo no soy partidario de paralizar el mundo por una banda terrorista o dejar que unos asesinos marquen la agenda política, de qué o de qué no se puede hablar. Pero Ibarretxe lo vincula sólo por su interés, y eso es lo doloroso.
Desde que Ibarretxe anunció por primera vez sus planes para convocar un referéndum, estoy totalmente seguro de que no lo va a celebrar nunca. No puede hacerlo. Va en contra de la Ley. Si el lehedakari, el PNV, sus votantes, el pueblo vasco o quien sea quiere un nuevo modelo político, sabe los mecanismos que tiene que seguir. Ibarretxe sabe que estos no son los caminos adecuados. Aún así, se tira de cabeza. Sabe que no hay agua en la piscina, pero no le preocupa cuántos más puedan caer al vacío. Y se ampara en que los demás no quieren escuchar al pueblo vasco. Excusas de mal perdedor. Todos los ciudadanos tienen cauces para manifestarse, y esas elecciones en las que el PNV está perdiendo votos son el mejor camino para hacerlo.
Ibarretxe es el peor enemigo del nacionalismo vasco. Está consiguiendo que mucha gente fuera de Euskadi muestre sentimientos muy negativos (por utilizar un eufemismo) no sólo contra los nacionalistas sino contra los vascos en general, y eso es muy doloroso. Porque estoy convencido de que Ibarretxe lo sabe. Pero no le importa. O le importan más otras cosas. ¿Cuáles? No tengo ni idea. De lo que sí estoy seguro es de que la historia será muy severa con él, por ser un dirigente que no sabe dónde va y al que no le importe qué y quiénes se queden en el camino.
martes, mayo 27, 2008
Soy un 17,2827173 % friki
Pues nada, si soy friki, habrá que estar orgulloso de serlo. Pero vamos a analizar friamente los motivos por los que soy friki, que viene bien por aquello de conocerse uno mismo... El test contiene 20 partes y una ronda extra (amablemente incorpora una advertencia hacia la mitad: "Aproveche ahora para ir al baño..."; no me ha hecho falta, el test es un poco largo, pero no tanto...). Pero sólo destaco en uno de esos apartados, el que está encabezado con "He visto al menos dos veces...". Soy friki por mi pasión cinéfila, eso está claro. Si no hubiera visto ninguna de esas películas al menos dos veces en mi vida, mi nivel de frikismo se habría quedado en un 13,0869131 por ciento.
¿Pero qué es ser friki? Alguno podrá quejarse de que se le pueda catalogar de friki por llevar gafas, por ver la televisión pública (¡!), por tener una enciclopedia en papel (¡¡!!) o por ver el Debate sobre el estado de la nación entero y enterándote (¡¡¡!!!). Pero el Frikitest es el Frikitest. Quien quiera saber cuánto hay de friki en él, ya sabe, que se someta al veredicto del Frikitest... y que me cuente sus conclusiones, claro...
domingo, mayo 25, 2008
Preguntas populares
¿Por qué Esperanza Aguirre insiste en que defiende un debate de ideas si el pasado viernes sólo se habían presentado 186 enmiendas a las ponencias del congreso? ¿Cuántas de esas enmiendas proceden de la presidenta de la Comunidad de Madrid y su entorno? En el cónclave de hace tres años, se presentaron 1.400. El debate de ideas en un congreso se hace en las ponencias, lo demás son discursos y aclamaciones.
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¿Por qué ningún dirigente popular se ha atrevido todavía a presentar una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy? Que si las cosas se están haciendo muy mal, que si falta liderazgo, que si se están cometiendo errores muy importante, que si hay preocupación entre destacados ex dirigentes... Y con ese panorama tan catastrófico, ¿no hay nadie con valor y categoría política para capitanear el rumbo del PP?
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¿Se tornarán las críticas otra vez en respaldo rocoso e incuestionable si Mariano Rajoy es elegido presidente del PP en junio? ¿Qué tono tendrán las declaraciones a partir del cónclave de destacados nombres populares como Aguirre, Mayor Oreja, Gustavo de Arístegui, Juan Costa y otros muchos? ¿Cuándo estarán diciendo la verdad, ahora que atacan a Rajoy o antes de las elecciones y quizá después del congreso cuando le alaben?
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¿Cuáles son las razones de quienes están haciendo esas manifestaciones en contra de Rajoy para no plantear esa candidatura alternativa? Porque todavía nadie ha explicado por qué o por qué no está dispuesto a presentar candidatura. Nombres suenan muchos, pero nadie da el paso. ¿Cuando el río suena, agua lleva?
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jueves, mayo 22, 2008
Sabía que Anelka iba a fallar...
Y llegó Anelka. Iba hacia el punto de penalti como si nada. Como si no estuviera a punto de decidir una Champions. Y falló. Lo venía venir, ya lo había dicho yo... Me acordé entonces de un partido de hace un par de temporadas, la eliminatoria de Champions que el Barça jugó contra el Chelsea cuando los culés acabaron consiguiendo su segunda Copa de Europa. Uno de los goles que marcó el Barça en el campo del Chelsea no es que lo viera venir, es que era yo quien iba dando las órdenes dos segundos antes de que los jugadores blaugranas las ejecutaran. "Toca en corto, abre a la banda, centra al segundo palo, entra, de cabeza... ¡¡¡gooooool!!!". Quienes me veían el partido conmigo se me quedaron mirando alucinados. Mi bola de cristal había funcionado aquel día y funcionó ayer. Pero no siempre es así, claro.
Porque de Anelka también tengo historia, con un afortunado fallo en mis predicciones. Nunca fue un futbolista que me entusiasmara. Me acuerdo de cuando el Madrid le fichó por un dineral y se dijo que era un auténtico jugadorazo. Nunca entenderá por qué Toshack, que tanto acierto tuvo siempre en la Real Sociedad, se encaprichó tanto con él. Yo le veía jugar y alucinaba. ¿Ese es el jugadorazo que me habían dicho? Y, además, no era capaz de marcar goles. Como se suele decir, fallaba más que una escopeta de feria. Entonces me monté mi propia leyenda para Anelka. No sabía entonces por qué, pero empezó a rondarme la seguridad de que su primer gol se lo marcaría a la Real... nada menos que en la jornada 12 de Liga.
Llegó el día y Anelka no había marcado todavía ningún gol en las once jornadas anteriores. Increíble para un delantero del Madrid. Encima la Real tenía de entrenador a Clemente, lo que hacía aún más posible mi leyenda. Le marcaba a la Real fijo. Si no me falla mucho la memoria, creo que sólo tuvo un tiro a puerta en todo el partido y fue en la primera parte. Le dio mordida y salió muy lejos de la portería que defendía Alberto. Cuando le vi armar la pierna, temblé, vi la profecía hecha realidad. Cuando vi el disparo, me relajé. Ese no le marca a la Real, pensé entonces. Y no le marcó. Lo curioso es que su primer gol con la camiseta del Real Madrid se lo marcó al Barça...
miércoles, mayo 21, 2008
En ocasiones veo preestrenos
Sobra decir que ni abierton las puertas a las 19.00 horas, ni las cerraron a las 20.10, ni la película empezó a las 20.30. Ni seguridad, ni puntualidad, ni nada de nada... En realidad, entramos en el cine a eso de las siete y cuarto, no cerraron las puertas hasta las nueve menos veinte y no empezamos a disfrutar con Indy hasta menos cuarto o menos diez. Bienvenidos a España. Different, ya lo dicen por ahí... El caso es que ponen esas advertencias para acojonar, pero luego no las cumplen... Claro, que más acojonaba el resto de la invitación, un perfecto compendio del engorro que supone un preestreno o un pase de prensa, la criminalización de cualquiera de sus asistentes y el motivo por el que, a veces, compensa más hablar de estos pormenores que de la propia película. A saber:
"La proyección tendrá lugar bajo unas estrictas medidas de seguridad. Antes de su inicio, se comprobará que no lleve ningún dispositivo de grabación. Los asistentes deberán pasar bajo un arco metálico y dejar sus móviles y cámaras en consigna. La asistencia al pase presupone su consentimiento para realizar un registro físico de sus pertenencias y su persona. Si intenta introducir un dispositivo de grabación, se le denegará la entrada. En caso de grabación no autorizada, se tomarán las medidas legales pertinentes, pudiendo el autor de dicha grabación llegar a incurrir en responsabilidad penal y civil. En caso de estar en contra de estas medidas de seguridad, le rogamos que se abstenga de acudir a la proyección. Muchas gracias por su paciencia y colaboración".
Y como somos unos valientes, allí que fuimos a pensar de todo, dando, por lo visto, nuestro "consentimiento" para pasar por el dichoso arco y que nos registraran de arriba a abajo. ¿Íbamos al cine o en busca del arca perdida? Uno acaba perdiendo la noción de las cosas, desde luego... El caso es que uno llega allí y se dispone a colocarse en la fila para pasar por el arco. Me quito el reloj, saco las llaves. "¿La cartera también?" le digo al segurata, por aquello de las monedas. Me mira, duda y me dice que sí, que por si acaso la deje. "¿Y las gafas?", le añado, casi también por tocar un poco las narices y darle un punto de ironía a la situación. Más dudas. "Eso creo que no hará falta". Menos mal. Si me van a hacer un "registro físico de mis pertenencias y mi persona" por lo menos quiero verlo bien... Paso y el arco no pita. Casi me decepciona y todo. Uno de mis acompañantes veo que incluso se quita el cinturón. El mío pasa sin incidencia. Será que la hebilla es de metal malo.
Llegamos a la entrada de la sala 25. Dos amables señoritas están tomando nota del nombre de todos los asistentes. Me imagino que para tomar "las medidas legales pertinentes" si nos pillan haciendo algo malo, porque si fuera para ligar me habrían pedido el teléfono... Cuando nos preguntan por la empresa a la que pertenecemos ya me mosqueo algo más y pienso en esa hispánica respuesta de "¿a ti qué te importa?", pero, como responde mi acompañante y como todavía me queda educación y algo de la paciencia que me habían pedido en la invitación, no digo nada... Entramos por fin a la sala. Miro el reloj. 19.21. Nos queda más de una hora sentados en esa butaca sin poder hacer nada más que elucubrar sobre lo divertido, esta vez sí, que sería que sonora un móvil durante la proyección. ¿Es esto un secuestro? Lo parece, lo parece, así que buscamos resquicios, una escapatoria. No la hay a simple vista. Salir implica volver a someterse a la fila, al arco, al registro y a todo lo demás.
Pero nace un nuevo objetivo, ir al baño antes de las dos horas de la película. Casi me siento como Humphrey Bogart en Casablanca, tenemos un salvoconducto: nuestra invitación. Salir de la sala sin ella es la condena a no poder entrar de nuevo. Y como no tenemos móvil (que antes que entregarlo en la consigna, y para evitar el tumulto a la salida, decidimos dejarlo en la guantera del coche), nunca podremos llamar a nuestro acompañante para que acuda a nuestro rescate si no tenemos el dichoso papelito, que, eso sí, hoy satisface mis ansias cinematográfico-coleccionistas. Sales de la sala con la invitación por delante, pero antes incluso de que la puedas enseñar ya tienes a un segurata preguntando destino y motivo de la salida de la sala. "¿Los servicios...?", preguntas casi con miedo. Por allí, detrás de la cortina. "Y para volver a entrar, ¿también por aquí?", le digo, a ver si cuela. Nones. Otra vez a hacer toda la fila. Me apunta un "1" en la invitación. Ya estoy marcado. Me pregunto qué tendría que hacer si me da por volver a salir al baño, sí sólo se permite una salida por invitación o si mi acompañante también podrá hacer este viaje si lo desea...
Para hacer el recorrido hacia el baño y volver a mi asiento en la sala tuve que enseñar cuatro veces la invitación. Al salir de la cortina, al entrar de la cortina, a la de la consigna y a la que tomaba los nombres en la puerta. A la cuarta ya iba con la invitación por delante. Pero misión cumplida. En el regreso, descubrimos el punto débil de la seguridad: las palomitas. Esos cubos inmensos de palomitas que se venden ahora en los cines son el escondite perfecto para los móviles... porque, además, no pasan bajo el arco. Les hemos pillado. Lástima no ser un pirata, que si no ya tendríamos una copia ilegal de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal... ¿Qué...? ¿Que ya está en el Emule...? Vaya, con lo bien que habían montado las medidas de seguridad...
¿Y qué pasaba mientras en la sala? Un bucle. En la pantalla se veía constantemente un bucle compuesto por los dos trailers de la película que íbamos a ver (ya podían haber aprovechado para hacer publicidad de otras, que a Indy ya le íbamos a ver de todos modos...) y tres pequeños documentales del rodaje. En más de una hora que estuvimos ahí sentados, pudimos verlos diez o doce veces tranquilamente. Un poco cansino, pero era el precio a pagar por ver a Indy de los primeros. Bueno, eso y mi hígado, que es el peaje que me puso quien me dio la invitación, claro...
lunes, mayo 19, 2008
El mito nacido de la incompetencia
Rafa Guerrero es un mito del fútbol moderno. El vídeo que encabeza esta entrada es el nacimiento de ese mito. Y no deja de resultar curioso que sea un mito nacido de una acción incompetente, de un error no de apreciación sino de interpretación. Quizá sea una metáfora deportiva de la mediocridad que triunfa en la sociedad actual. O quizá sólo un golpe de suerte. ¿De suerte? Sí, para Rafa Guerrero. De su error se hizo el mito y hoy se publican noticias sobre su retirada (¿alguien conoce algún otro linier en cualquier parte del mundo que merezca tales honores?), e incluso ha sido protagonista de campañas publicitarias. Lo mismo alguien le echa de menos. Yo no.
Repasemos el vídeo para calibrar la magnitud del error en aquel histórico día. Él ve "penalti y expulsión" (unos compañeros míos en la facultad editaron un fanzine sobre fútbol que llevaba precisamente ese nombre) por un leve manotazo y la caída exagerada de Couto. Vale. Perfecto. Nada que objetar. Si lo ha visto, que lo pite. Pero, al escucharle, uno comprende que no lo ha visto por mucho que insista en que lo ha visto "claramente". Primero no ve la patadita que le suelta Couto a Aguado. Después dice que ha sido "el 6" ("para mí, el 6", dice después con más dudas). El 6 era Aguado y se fue a la calle. El manotazo es de Solana, el número 3. Es gracioso que Rafa Guerrero siempre hable de "el 6" y de "Couto". Qué fácil es saltar a un campo sin conocer a los jugadores del equipo pequeño, por lo visto.
Aún mejora la cosa. Cuando llama la atención del árbitro y le dice lo que (cree que) ha visto, le dice que consulte con el otro linier por si ha visto algo. Primero, es una muestra de inseguridad absoluta y ya se sabe que en el fútbol no se debe pitar algo si no se está seguro de haberlo visto. Rafa no estaba seguro. Intuyó algo y se montó la película. Segundo, es un error brutal. ¿Cómo va a consultar a un linier que está en el centro del campo, a más de 50 metros de la jugada? Y para colmo, duda, junto con el árbitro, Mejuto González, sobre si el balón está en juego y es penalti. ¡Si el balón siempre está en juego en la jugada! Nunca sale por la línea de fondo, la recoge el portero y saca. Luego, ¿cómo pueden debatir si el balón está en juego?
Creo que aquel lejano 29 de septiembre de 1996 fue cuando de verdad empecé a dudar de la capacidad de los árbitros para dirigir encuentros de fútbol al más alto nivel. El diálogo capatado por las cámaras de Canal +, que retransmitió aquel partido en directo (y que recuerdo perfectamente haber visto), forma ya parte de la historia del fútbol español. El error siempre será aceptable (aunque me sigue pareciendo inconcebible que no aprovechemos todas las posiblidades técnicas para reducirlo al mínimo y dejar que los deportistas decidan con su esfuerzo quién merece ganar cualquier competición, sin interferencias ajenas), en el arbitraje como en cualquier otra profesión. Pero lo de Rafa Guerrero no fue un error. Lo dicho, un mito nacido de la incompetencia.
El Zaragoza, que si no recuerdo mal iba por delante en el marcador en aquel momento, acabó perdiendo el partido por 3-5. Aquel era un gran Zaragoza, que poco antes nos había hecho vibrar a todos con su Recopa y aquel glorioso golazo de Nayim ante el Arsenal en la final. Era el Zaragoza de los Esnaider, Higuera, Juanmi, Belsue o Poyet. Vaya, por cierto, mi solidaridad con este equipo por el descenso que se consumó esta jornada. Ayer me vi reflejado en las caras de los aficionados maños y recordé lo que viví hace poco menos de un año con mi Real. Me duele ver a un histórico descender, salir de la élite de esa forma. Ánimo y suerte para la próxima temporada.
viernes, mayo 16, 2008
Sin oponente, no puedes jugar
Pero resulta que María San Gil no ha representado en este movimiento al PP vasco, que hay muchos populares en Euskadi que no entienden a que ha venido la espantada de San Gil (no el ínclito Jaime Mayor Oreja, por supuesto, que ha anunciado "batalla" frente a Rajoy). Más oponentes entre sí. Y, claro, eso recuerda a la situación del PP en otras comunidades autónomas. Pensar en la relación entre Aguirre y Ruiz-Gallardón en Madrid es casi supérfluo. Esos son oponentes natos. Pero me viene también a la mente la Comunidad Valenciana, donde Francisco Camps (que ya logró cargarse en su día a Zaplana) decía hablar en nombre de todos los suyos al respaldar a Rajoy, pero le están saliendo ovejas negras como Álvarez-Cascos o el hasta ahora protegido Fabra. Oponentes incluso para los oponentes.
Se va Zaplana y aparecen multitud de dirigentes alabándole. Se va Acebes y sucede tres cuartos de lo mismo. Súmenle a eso las noticias que hablan del descontento de antiguos pesos pesados del partido y de valores que se suponía iban a tener un papel esencial en esta legislatura y andan sentados en la quinta fila del Congreso (Pizarro o Costa). Todo el mundo anda a la caza de un oponente para poder seguir jugando. El oponente, esta vez, no está ni en el Gobierno ni en Ferraz, sino en la propia casa de los jugadores. Eso no deja de ser un arma de doble filo, ya que el congreso de junio puede cerrar heridas o disimularlas. Lo segundo, con tres elecciones de difícil victoria para el PP (gallegas, vascas y europeas) en el horizonte antes de las generales, puede provocar un nuevo cisma, como tarde, dentro de tres años.
Ahora me viene a la memoria aquella definición que hizo Rajoy de su partido antes de las elecciones: previsible y unido. Que levante la mano quien sea capaz de prever qué puede pasar en el PP (hay informaciones que apuntan que, ante la falta de candidato alternativo, puede haber mucho voto en blanco contra Rajoy) y quien vea un partido unido. Vale que después de perder unas elecciones siempre surgen problemas, pero cada día es una nueva aventura en la calle Génova...
jueves, mayo 15, 2008
¿Qué habéis conseguido?
Decidme por qué habéis matado ayer a un hombre en un pueblo alavés que como único pecado tenía vestir un uniforme. Decidme por qué, en vuestro delirio, llegásteis a la conclusión de que debíais matarle. Decidme qué motivo podíais tener para poner en peligro las vidas de varias decenas de personas más, de niños incluso. Decidme en qué habéis avanzado después de esta muerte. Decídmelo. Decídselo a la gente. Decídselo a los quinceañeros que hoy, en sus delirios juveniles, creen que ETA puede tener su parte de razón en esta historia. Decídselo a aquellos ignorantes que siguen pensando que la patria tiene más valor que la vida.
¿Sois capaces de decir algo? ¿Tenéis la fortaleza de defender vuestras posiciones sin pistolas y sin bombas? En realidad no hace falta que digáis nada, todos sabemos ya la respuesta a esas preguntas. Nosotros sabemos que no se puede decidir quién vive y quién muere con tanta arbitrariedad, con tanta cobardía, con tanta irresponsabilidad, con tanto desprecio hacia la vida (insisto, la ajena y la vuestra propia). 40 años de violencia y no habéis conseguido nada. Qué triste es desperdiciar la vida de una forma tan absurda.
martes, mayo 13, 2008
Los cinco males del periodismo deportivo
Mal número 2: La telepromoción. O lo que es lo mismo, informar más y mejor sólo de los eventos de los que se tienen los derechos de emisión o el patrocinio. En La Sexta hoy no existe la Fórmula 1 (el año que viene la tendremos hasta en la sopa en esa cadena), pero sí la GP2. En Telecinco existían las Superbikes, pero no Moto GP. En TVE existe, por encima de todo, el motociclismo. Y en Antena 3, sólo la Champions de fútbol. Es inaudito que un Grand Slam de Tenis o un gran premio de Fórmula 1, por citar un par de ejemplos conocidos y reconocidos, no formen parte de la información deportiva.
Mal número 3: La impunidad con la que se publican noticias no veraces. El Madrid ya tiene fichados para el año que viene a 16 nuevos jugadores. El Barça ya ha despedido a 17. Todos sabemos quién ha pagado primas a terceros y lo decimos como si estuviéramos viendo las pruebas en ese mismo momento. ¿Son informaciones contrastadas? ¿Son simples rumores? ¿Son directamente invenciones? Qué más da, se publica y punto. Porque hay tanta impunidad como nula responsabilidad a la hora de decidir qué se puede publicar y qué no. ¿Nadie se para a pensar en las causas de la violencia en el deporte? Porque esto figura para mí en un puesto destacado... Este mal, por cierto, no es propio del periodismo deportivo, es general a toda la profesión.
Mal número 4: Es necesario ser del Madrid o del Barça, de Pedrosa o de Lorenzo, de Alonso o de Hamilton, de Federer o de Nadal. Estar con uno y en contra del otro es absolutamente imprescindible. Si no, no se puede informar en condiciones. Esto demuestra que el frentismo no es exclusivo de la política, no. En el deporte parece la única forma de informar. Para defender a uno hay que criticar ineludiblemente al contrario, y con cuanta más saña mejor. Por supuesto que hay que ser libre para criticar o alabar a todos, los corsés aquí son tan malos como en la vida en general. Pero yo sigo preguntándome por qué será tan difícil disfrutar, aunque sólo sea en un deporte, con dos oponentes en una hermosa batalla deportiva...
Mal número 5: El desinterés por lo que se cuenta. Si caes en la información deportiva y no te toca seguir a tu equipo del alma, se produce el desinterés más absoluto del profesional (no siempre, pero sí en demasiadas ocasiones). Retransmites un partido de fútbol entre el Madrid y otro. ¿Para qué aprenderte los nombres de los jugadores del otro equipo? Retransmites un partido de baloncesto. "Ojo, que el Estudiantes ya pierde 5-0", he llegado a oír, una frase que demuestra el espeluznante conocimiento del desarrollo de un encuentro de ese deporte. Hablas de los Juegos Olímpicos y de la influencia que puede tener el último gran terremoto en China. ¿Para qué informarte de dónde se van a celebrar las pruebas olímpicas si ya hemos oído "China" y damos por sentado que es un obstáculo más para los Juegos? Y así, ejemplos mil...
viernes, mayo 09, 2008
Como lágrimas en la lluvia
No, no voy a seguir hablado de esa maravilla que es Blade Runner. Ya lo hice hace tiempo en mi blog de cine y lo hizo también Arual hace poco en el suyo. Afortunadamente, joyas así nunca se perderán como lágrimas en la lluvia. Otras muchas cosas sí. Recuerdos, sueños, vivencias, instantes únicos sí se perderán. Pero el cine nunca.
jueves, mayo 08, 2008
¿Noticias relevantes...?
El primer ejemplo es el pasillo del Barcelona al Real Madrid. Llevo oyendo hablar en la prensa del maldito pasillo desde hace dos meses. Ayer se lo hicieron. ¿Relevancia? Pues en realidad ninguna. Hombre, a los aficionados del Madrid les habrá encantado verlo y a los del Barcelona más bien no. Pero los medios de comunicación llevan semanas cebándose en algo que no pasa de ser un gesto de deportividad de un equipo hacia otro, un reconocimiento hacia un conjunto que ha sido campeón de algo. Apenas unos segundos, una imagen dentro de una competición que dura meses.
Y aquí tenemos la paradoja informativa. Hoy se da más importancia al pasillo que al triunfo 4-1 del Madrid sobre el Barça. Ayer se daba más importancia al pasillo que al título de Liga. Hace dos meses se daba más importancia al pasillo que al alirón. Así se pierde la perspectiva, la imparcialidad y el interés en la noticia. ¿Qué es lo relevante? El periodismo pierde este partido porque se centra precisamente en lo que no es importante. Todavía me acuerdo cuando le preguntaron a Javier Irureta, entonces entrenador del Deportivo, qué tal se llevaba con Diego Tristán, uno de sus jugadores. "Salsa Rosa", respondió el técnico. Cuánta razón tenía...
martes, mayo 06, 2008
Yo tampoco le voy a olvidar
El líder del PP aseguró, tras hacerse pública la noticia, que nunca iba a olvidar a Acebes, ni como persona ni como político. Yo tampoco. Al menos como político, ya que no le conozco personalmente. Parece obvio que Rajoy y yo no compartimos los motivos por los que no vamos a olvidar jamás a Acebes, pero al menos coincidimos en que ocupará para siempre un rincón en nuestra memoria. En la mía será para siempre y por encima de todo el ministro del Interior del 11-M, el que puso la cara para el engaño.
También se le recordará como el último gran protagonista de la era Aznar, salvedad hecha del propio Rajoy, que dice adiós. Y como el final del Gobierno Aznar es una etapa bastante nefasta por tantos motivos (el decretazo y la única condena de la historia por manipulación a los informativos de TVE, los "hilillos" del Prestige, el "viento de poniente" (¿o era de Levante?) de Perejil, la misión "humanitaria" en Irak y el "créanme, hay armas de destrucción masiva", el rodillo parlamentario y, como colofón, el "ha sido ETA" del 11-M). Que se cierre ya esa parte de la historia de España era algo necesario. Pero digo lo mismo que cuando Zaplana anunció su marcha. Rajoy debió acometer esta reforma en su partido hace cuatro años.
Por descontado, creo que Rajoy hace muy bien librándose de tanta gente que le había venido impuesta con su nombramiento digital (del dedo de Aznar, se entiende). Pero ahora empiezo a tener una duda. Veréis, hace menos de dos meses, el PP se presentó a las elecciones generales. Rajoy era su candidato a la Presidencia del Gobierno. Hoy la situación es radicalmente distinta. Su secretario general se va. Su portavoz en el Congreso ya se ha ido. El elegido para ser ministro de Economía (aunque nunca se llegó a decir públicamente que ése sería su puesto) y quien nos iba a salvar de la crisis que nos azota no tiene cargo alguno, ni en el partido ni en los grupos parlamentarios. Tampoco tiene ocupasción alguna el coordinador del programa electoral.
Y ahí surge la pregunta. Si Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Manuel Pizarro y Juan Costa, entre otros muchos, eran el equipo con el que Rajoy parecía que quería gobernar y ahora parece que le sobran, ¿no fue toda la campaña electoral del PP un engaño al votante? Lo dije hace no muchas fechas del PSOE con la candidatura de Miguel Sebastián para el Ayuntamiento de Madrid. Al nombrarle ministro, confirmó que nos había engañado en aquellas elecciones municipales y que su retirada de la polémica fue una pantomima. Sebastián sacrificó su cabeza ante una derrota más que segura, según pensaba pero nunca dijo el PSOE, a cambio de una cartera. Lo de Rajoy no es exactamente lo mismo, pero tiene tintes similares.
En todo caso, en el PP siguen asomando voces que piden cambios de ruta a Rajoy (y queda por hablar un Aznar que, dicen, está sorprendido ante lo que está haciendo su sucesor designado). Que anuncie ya el equipo, que convoque primarias. Al mismo tiempo, se multiplican las voces en los medios de comunicación afines a la derecha que no le ven como candidato en las generales de 2012. Y lo gracioso es que son los mismos que el 8 de marzo estaban todavía pidiendo el voto para él como la única forma de salvar España. Decía también Rajoy en las celebraciones del 2 de mayo (esas que Esperanza Aguirre convirtió en fiesta nacional y chiringuito de su partido) que el PP está ahora mejor que hace quince días. Madre mía, quién recordara cómo estaba hace sólo dos semanas... y quién pudiera imaginar cómo estará dentro de unos meses.
domingo, mayo 04, 2008
El adiós de un ex presidente
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Estuvo algo menos de dos años en la Presidencia, relevando a Adolfo Suárez, y fue el único no elegido en las urnas. El ingreso de España en la OTAN, la Ley del Divorcio, el establecimiento más o menos cerrado del actual plano autonómico y el juicio contra los responsables del golpe de Estado del 23-F son los asuntos que le harán pasar a la Historia. Y el modélico traspaso de poderes a un PSOE liderado por Felipe González, uno de los pasos más fundamentales de la Transición. Fue casi un presidente por accidente, alguien que veía la política como un hobby y no como una profesión y que sólo empezó a tener puestos de responsabilidad tras la muerte de Franco. Cuando iba a ser nombrado presidente, vivió en sus carnes el golpe del 23-F. Pese a las presiones, insistió en que fueran tribunales civiles los que juzgaran a los responsables. Y ya como presidente tuvo que frenar una segunda intentona de acabar con la democracia. Eso le da mucho valor como personaje histórico.
sábado, mayo 03, 2008
Mentiras
Hace algunos años, en una charla de amigos, alguno que otro se reía de mí porque yo sentenciaba con rotundidad que yo no miento. Me argumentaban que eso no es posible, que todo el mundo miente. No sé si seguirán pensando lo mismo o si se habrán dado cuenta ya de que aquel día dije la verdad. Yo no miento. Si hay algo que no quiero decir, no lo diré, pero no me inventaré una versión fantaseada que no dejará de ser una mentira. No me gusta la mentira. No veo la parte positiva de engañar a alguien sabiendo que no se está siendo honesto. Ni por beneficio propio ni para complacer a los demás. No me gusta el círculo vicioso de la mentira. La bola de nieve que suele generar una mentira. Ni me gusta ni cabe en mi comprensión.
Pero es cierto, y eso es lo que más sorprende, que la Verdad no interesa demasiado. Demasiada gente suele esquivar el arte de la Verdad y se centra en el arte de la Mentira. Y normalmente, no nos engañemos, es por beneficio propio y no por complacer a los demás. La mejor forma de saber que esto es así es comprobar el frívolo uso actual del adjetivo "mentiroso". Se usa demasiado (¿a quién le importa, por lo visto, si con razón o sin ella?) y sus consecuencias son nulas. Y el periodismo da ejemplos perfectos día tras día. A veces son mentiras conscientes. A veces son producto de la desinformación o la no comprobación de los hechos. Pero son mentiras. La política da muchos más ejemplos. Entrar a enumerarlos daría para muchas entradas como ésta. Y mucho más largas.
Hay demasiada gente que miente más que habla. Yo no. ¿Que no se lo quiere creer la gente que me escucha? Allá ellos. Porque estoy diciendo la verdad.