jueves, enero 31, 2008

¿Qué tienen en cómun Francisco Camps y Luis Aragonés?

¿Qué pueden tener en común el presidente de la Generalitat Valenciana y el seleccionador español de fútbol? ¿Qué pueden tener en común un dirigente político y un entrenador de fútbol? ¿Qué pueden tener en común Francisco Camps y Luis Aragonés? Muy sencillo. Tienen en común una fobia absoluta a los medios de comunicación, una aversión a todo aquel que le lleva la contraria, un malestar inmenso cuando les hacen preguntas que no quieren contestar y una desfachatez absoluta a la hora de esquivar las responsabilidades que llevan aparejadas sus respectivos cargos. Sobra decir que la situación es mucho más grave en el primer caso, pero ambos son muy similares.

Ayer, Caiga quien caiga (no es el mítico Caiga quien caiga, pero de vez en cuando acierta mucho en sus contenidos) emitió un reportaje sobre Camps. Decían que lleva más de un año sin someterse a una rueda de prensa, limitando así la libertad de los medios de comunicación y privando a los ciudadanos valencianos de las necesarias y obligatorias explicaciones de su presidente. No quiere hablar de sus relaciones con Zaplana, no quería hablar del accidente del Metro y de la comisión parlamentaria que lo investigaba, no quiere hablar de los miles de chavales valencianos que estudian en barracones... Eso es un desprecio a los medios y también a los ciudadanos.

En su día aplaudí el compromiso formal de Zapatero de someterse al menos a una rueda de prensa abierta a cualquier cuestión cada seis meses. Me pareció insuficiente, pero un paso en la buena dirección. Ojalá todos los presidentes autonómicos hicieran lo mismo para avanzar en ese camino positivo. A mí me parece gravísimo que un presidente de una comunidad autónoma sólo hable a los medios de comunicación cuando le interesa políticamente y que evite sus preguntas cuando no tiene interés en responderlas. Pero los valencianos sabrán, que para eso le han dado una mayoría absoluta hace menos de un año.

Voy a por el segundo personaje. Hace un par de noches, Luis Aragonés montó el enésimo escándalo público. Fue en Onda Cero, donde se enfrentó de forma descarnada con el periodista Alfonso Azuara. El seleccionador se puso a pegar gritos a Azuara y a llamarle "mentiroso" y "cobarde" a grito pelado cuando éste le pidió que dijera los verdaderos motivos por los que no convoca a Raúl. Qué forma de perder los papeles... Hace no tanto tiempo, Luis aseguró que no iba a contestar a los profesionales de la información y que iba a suspender todas sus ruedas de prensa.

Ésta en Onda Cero es la enésima polémica de un hombre que no merece el puesto de seleccionador, tanto por su comportamiento fuera del campo como por sus resultados deportivos. Estoy cansado de que la selección española sea la mejor siempre en años impares, cuando no se juegan competiciones, sólo clasificaciones frente a Letonia, Malta, Chipre y Luxemburgo. Y estoy cansado de un entrenador que no cumple su palabra (prometió dimitir tras el Mundial si España no pasaba de cuartos, como así fue) y que aprovecha cualquier ocasión para arremeter contra el mensajero.

Y en este post, toca hablar de un tercer personaje: Miguel Ángel Rodríguez, quien fuera el primer portavoz del Gobierno Aznar y es hoy colaborador habitual de numerosas tertulias.

Anoche estuvo en 59 segundos. Apareció provocando, riéndose de la aparición de José Luis Rodríguez Zapatero en el programa Los Desayunos de TVE. Aunque nada tenía que ver con el tema del que se estaba hablando en ese instante, continuó lanzando una provocación. Pidió que si alguna vez caía en manos del doctor Montes "y sus secuaces" llamáramos a la Policía. Y después se fue acalorando hasta que, durante el turno de Isaías Lafuente, repitió en numerosas ocasiones: "¡Nazi!", en alusión a ese mismo doctor Montes.
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Yo no daba crédito. Pensaba incluso que le estaba entendiendo mal. Pero no, estaba llamando "nazi" a Montes con un odio en la cara que era como para verlo. Cuando Ana Pastor, presentadora y subdirectora del programa, le exigió que no lanzara insultos contra personas que no estaban en el plató y, por tanto, no se pueden defender, aseguró que "nazi" no es un insulto, sino "un adjetivo descriptivo".
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Y, claro, uno se pone a reflexionar. Ya me parece bastante perverso que Miguel Ángel Rodríguez actúe como periodista con todo el bagaje político que tiene a sus espaldas y que se permita el lujo de entrevistar a gente como Eduardo Zaplana, ex miembro del mismo Gobierno del que él formó parte, queriendo dar a veces una falsa pretensión de ecuanimidad. Pero que encima quiera dar lecciones de moralidad después de haber llamado a alguien "nazi" me parece sencillamente vergonzoso.
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Sinceramente, creo que TVE y 59 segundos debieran replantearse la presencia de Miguel Ángel Rodríguez en el programa. No por ser de derechas, no. No por defender al PP, no, que seguro que es lo que él pensaría. Ayer estuvieron otros dos periodistas que defendían a Rajoy y compañía. Pero lo hicieron con corrección y educación, sin insultar a nadie. Miguel Ángel Rodríguez sobra en cualquier tertulia porque no muestra respeto. Y sin respeto, es imposible debatir.

miércoles, enero 30, 2008

El PP por un lado, la Justicia por otro

El intento del PP de judicializar la vida política dentro de su política frentista del no a todo (tener a Forges para ilustrar esa política es un lujo), lleva un camino abocado al fracaso desde hace mucho tiempo. Son incontables los recursos que ha presentado el PP y los asuntos que ha intentado que no llegaran a los tribunales. No lo está consiguiendo, no. Presenta a bombo y platillo recursos y querellas, sus dirigentes se hacen fotos sonrientes junto a la Audiencia Nacional o el Tribunal Constitucional, dan por seguro que la Justicia les va a dar la razón porque sólo ellos pueden tenerla... y luego se tienen que esforzar en ocultar el revés judicial, claro. Que algunas decisiones de los jueces se conozcan precisamente ahora, tan cerca del 9 de marzo, evidencia el fallo en el cálculo electoralista que hicieron los actuales dirigentes populares cuando se lanzaron a esta carrera desaforada.

Ayer el Tribunal Constitucional desestimó el recurso que presentó el PP contra la paridad en las listas electorales que refleja la Ley de Igualdad. Sobre aquel tema hubo declaraciones en contra de la Ley, tachándola alegremente de inconstitucional, y manifestaciones públicas. Me imagino que ahora habrá silencio administrativo, el mismo que pesa sobre todo aquel asunto que no gusta a los populares. Hace un par de días se conoció la sentencia final sobre el caso del Hospital Severo Ochoa, que tampoco dejaba en muy buen lugar la actuación de la dirección nacional del partido y del Gobierno de la Comunidad de Madrid que presidía entonces y sigue presidiendo Esperanza Aguirre. Ésta, por cierto, ahora se niega a hablar del tema ante los medios con malos modos, ignorando la responsabilidad de su cargo y la información que le debe a los madrileños.

Pero no son los únicos reveses judiciales que ha vivido el PP a lo largo de la legislatura, que va, ha tenido muchos más... Hace también muy poquito la Justicia decidió seguir investigando el accidente del Yak-42 y la vergonzosa gestión de los detalles de este asunto que hizo el Ministerio de Defensa que dirigía Federico Trillo. Y quién puede olvidar la tan defendida teoría de la conspiración sobre el 11-M que dirigentes populares y su corte mediática han defendido con tanta vehemencia. La Justicia tumbó también ese bulo con una rotunidad aplastante, a pesar de que medios afines insisten en que ETA tuvo algo que ver seguro.

Queda un revés judicial que, de producirse, debiera ser definitivo para las aspiraciones del PP en los tribunales: el Estatuto catalán. Si los populares no consiguen ganar ese recurso (y si no ganan las elecciones, obviamente, que el poder quita muchas penas...), su ya dudosa (por utilizar un eufemismo y no decir directamente nula) credibilidad quedará tan arrastrada que será difícil recuperarla a menos que afronten una renovación total después del 9 de marzo. Ayer decía Rajoy que "las denuncias no se tienen por qué ganar siempre". Eso es cierto. Pero el PP se está acostumbrando a denunciar tanto y ganar tan poco que habría que cuestionarse la ética y los resultados de este procedimiento para ganar electores.

martes, enero 29, 2008

Juicios precipitados, responsabilidades no asumidas

Admito que nunca entendí del todo los detalles del famoso caso del Hospital Severo Ochoa de Leganés, en Madrid. Muchos datos, muchas acusaciones cruzadas y, sobre todo, un asunto que nunca me ha tocado de forma directa. En el momento en el que estalló el asunto, allá por abril de 2005, no me pude informar debidamente y después me fue complicado recuperar datos. Por eso no tenía una opinión demasiado formada. Pero ahora hemos llegado al fin del camino judicial de ese asunto. Y ya tenemos una conclusión firme: no hubo mala práctica en la sedación de 400 pacientes terminales ni responsabilidad de los médicos en sus muertes. Lo dice el juez y eso debiera ser imporante.

En España tenemos la costumbre de hacer juicios paralelos y precipitados. Cuando el entonces consejero madrileño de Sanidad, Manuel Lamela, anunció a bombo y platillo que "las acusaciones recibidas indican que se han producido sedaciones irregulares con resultado de muerte" y cesó a los responsables del Hospital, entró en un camino muy peligroso. Dio por hecho que los médicos acusados eran culpables. Y en el perverso juego político-mediático en el que vive inmerso España, todo el PP y todos sus medios afines, le respaldaron. El Mundo fue especialmente beligerante contra los médicos. En la COPE, gente como Federico Jiménez Losantos, César Vidal o Cristina López Schlichting utilizaron términos como "terminators", "homicidas" o "asesinos", tal y como recuerda hoy El País.

Esos juicios prematuros habrán provocado, sin duda, algunas consecuencias irreversibles. Seguro que ha habido pacientes terminales que, en estos últimos tres años, no han recibido la sedación adecuada, ya que un médico puede dudar al aplicarla si con eso se va a ganar el despido y un juicio por asesinato. Esos pacientes, seguramente es imposible saber cuántos, han muerto con más dolor del normal. Es duro pensarlo que eso haya podido suceder pero, sobre todo, debe de ser muy duro vivirlo. La sanidad pública en general se encontró también bastante en entredicho. Los médicos cuyos nombres y apellidos se relacionaron con este asunto no sólo en entredicho, sino con un futuro profesional arruinado y en el paro.

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha distinguido en los últimos tiempos por sus polémicas en torno a la sanidad pública. Inaugura hospitales que no pueden funcionar todavía y con aparatos traídos de otros centros sólo para hacer las fotos. Incumplió su promesa electoral de dimitir si hay pacientes que superan los 30 días en las listas de espera, y sabe perfectamente que hay muchísimos, aunque escurre el bulto cada vez que uno de ellos le hace llegar su queja. Y ha hecho una clara apuesta por la sanidad privada, a cuyas manos entrega los hospitales que ha construido con el dinero público (en realidad no me atrevo a decir si esta decisión es positiva o negativa, pero es un indicativo de que a la presidenta no le entusiasma el modelo público actual).

En su día, cuando se conoció el caso, Aguirre se amparó en que los ceses eran reversibles si se demostraba que su consejero de Sanidad, su Gobierno y ella misma se habían equivocado. "Esa equivocación es reversible. En cuanto esto se aclare, se vuelve a reponer a esas personas", dijo entonces. Una hipocresía más. Nunca va a reponer a los cesados en sus cargos. Nunca va a pedir disculpas por el juicio precipitado. Nunca va a dar marcha atrás, como no lo ha hecho en tantos y tantos asuntos. Ayer sólo dijo que se alegraba de que no hubiera habido mala práctica y que no tenía nada personal contra los médicos. Ayer se amparó en que no conocía la sentencia en su totalidad para no responder a la prensa. Hoy se escuda en las declaraciones que ha hecho su consejero de Sanidad y se cabrea ante la insistencia de la prensa. ¿Le parece eso suficiente a la presidenta de la Comunidad de Madrid? Por desgracia para los que vivimos en Madrid parece que sí, que no piensa hacer nada más.

Como todo el PP y su corte mediática se lanzaron rápidamente a defender la acción de Lamela y ahora se aprestan a ocultar en la medida de lo posible la decisión judicial (lo que antes entraba en las páginas de Sociedad o Nacional ahora se queda en las de Local), la responsabilidad tiene que asumirla todo el mundo. Empezando por la dirección nacional del PP. Rajoy dijo lo siguiente en 2005: "El consejero Lamela es uno de los políticos más importantes de nuestro partido. Él no es el prototipo de persona que toma sus decisiones sin saber por qué las toma o sin conocimiento de causa". Hoy ha dicho lo siguiente: "No conozco mucho el caso, hay que estar a lo que digan los jueces, que tienen la ultima palabra. Creo que aquí lo que hubo fue una denuncia, y las denuncias no se tiene por qué ganarlas siempre, a veces, como en la vida, te dan la razón, y a veces no". Si lo de Aguirre no es suficiente, esto tampoco. A menos que quieran tomarnos el pelo. Va a ser eso, claro...

El PP se ha pasado cuatro años escudándose en que las responsabilidades políticas que se le piden son cosa del pasado. Dice que las urnas ya evaluaron el Prestige, el Yak-42, Irak o el 11-M, aunque muchas de las conclusiones finales de algunas de estas cuestiones se han conocido en esta legislatura. Ahora se le presenta un caso en el que el político al que apuntan todas las miradas sigue siendo consejero de la Comunidad de Madrid, eso sí, en otra cartera, la de Transportes. ¿Qué van a hacer? Pues tapar el asunto y agarrarse a la silla. Ya lo ha dicho el actual consejero de Sanidad, Juan José Güemes, que ve "bien tomada" la decisión de cesar al doctor Montes y demás doctores. Y punto en boca para todos aquellos que puedan pensar lo contrario.

Los del otro lado dimiten poco, pero los de este casi nunca. Eso sí, la derecha no debe de pedir dimisiones a mansalva de quien le interesa. No les veo legitimados para exigir tanto, y cada vez menos. No hay nada que esperar ya ni de Rajoy ni de Aguirre. Del primero, con suerte para toda España, nos libraremos después del 9 de marzo. A la segunda todavía hay que soportarla tres años más en Madrid, porque, aunque me siga pareciendo mentira, sacó una impresionante mayoría absoluta en las elecciones del año pasado. ¿Será que a la gente no le llegan estos asuntos? Los sociólogos debieran estudiarlo, de verdad...

lunes, enero 28, 2008

Periodismo ciudadano

La Sexta entrevistará en los próximos días tanto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como al líder de la oposición, Mariano Rajoy, para que los dos puedan hablar de sus propuestas electorales antes de la cita con las urnas del 9 de marzo. Para completar esas entrevistas, la cadena ha decidido recurrir a los ciudadanos y ha habilitado una página web para que todo el que tenga una pregunta para cualquiera de los dos dirigentes políticos la cuelgue en ella, ya sea en forma de vídeo o sólo por escrito. Según acaban de decir en el informativo de la noche, ya son más de 400 personas las que se han animado a participar en la iniciativa.

Y yo sigo sin verlo claro... Cuando TVE estrenó Tengo una pregunta para usted con la presencia de Zapatero, mostré mis dudas, a pesar de que es un formato puntual que me gustó. Ahora cada vez lo veo más claro. El periodista de hoy en día ha encontrado en el ciudadano una forma de trabajar menos. Si ya pregunta el ciudadano, el periodista queda sólo para poner la cara bonita. ¿No es el trabajo del periodista conocer de antemano qué quiere saber el ciudadano? ¿No es su trabajo saber qué debe preguntar a su entrevistado? ¿No es su trabajo saber qué asuntos pueden ser noticiosos en esa entrevista? ¿No es su trabajo saber conjugar los intereses de los espectadores con los de la actualidad?

Creo que, cada vez más, el periodista suple su falta de conocimientos, de talento o de ambas cualidades con la aportación del no periodista. No es que piense que los periodistas están intelectualmente por encima de los demás (de hecho, ahora mismo no es así en absoluto) o que la gente no tenga nada que decir. Pero no creo que estos sean los medios. Antes el periodista era el que se buscaba la noticia recurriendo a la gente. Ahora la gente busca notoriedad recurriendo al periodista. Y sale por la tele aquel que hace un vídeo para preguntarle algo a Zapatero con una máscara de luchador mexicano e imitando a Chiquito de la Calzada. ¿Eso es información? Yo no lo creo. Y me fastidia porque la información está arrinconada en este circo que es hoy el periodismo.

Y es un circo porque tiene todo lo malo que puede tener, y no sólo por esta invasión ciudadana, sino también por el escasísimo nivel del periodista de hoy en día. Ayer escuché a uno decir que "palos" es un adjetivo, hoy he oído a otro decir que el Real Madrid es "el equipo colchonero", de vez en cuando veo cómo se hacen eco de encuestas con un nulo valor estadístico (tantas veces y por tantos temas que ya he perdido la cuenta...) y, por supuesto, cada vez se da menos información en lo que se dice. ¿Por qué? Porque ahora es más importante parecer gracioso que decir algo interesante e informativo. Y así nos va, claro.

Dentro de este páramo periodístico actual, tengo que felicitar a Matías Prats, que ha llegado hoy a los 7.000 informativos en directo. Es uno de los pocos periodistas televisivos que me gusta. Disfruto oyéndole y me parece un gran profesional. Enhorabuna.

domingo, enero 27, 2008

Estos líderes, aquellos lodos

Bienvenidos a la precampaña electoral. Esa que ha empezado hace cosa de unos cuatro años. Hay que acostumbrarse a que todos los días que restan de aquí al 9 de marzo vamos a tener ideas de los dos líderes que aspiran a presidir este país. Será en mítines, en reuniones o en entrevistas. Aburridos como siempre. Pero si uno de ellos sale, el otro también tiene que salir. Es lo que tiene el márketing político y electoral. Y en esa línea, tanto Zapatero como Rajoy se han propuesto asombrarnos día tras día con lo que dicen o hacen. Seguro que antes de las elecciones habrá un día en que me muestre más sorprendido que hoy. Seguro. Tienen esa capacidad. Pero lo de hoy es de traca y me tiene asombrado.
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Zapatero (le tocaba mitin) ha lanzado hoy una revolucionaria propuesta electoral, que, cierto es, ningún Gobierno anterior ha llevdo a la práctica en toda la historia de España. Si el PSOE gana, el Gobierno devolverá 400 euros a todos y cada uno de los 13 millones de declarantes del IRPF. Para hacer realidad esta medida, destinará la nada despreciable cantidad de 5.000 millones de euros. El objetivo es, según explicó el presidente del Gobierno, estimular la economía y ayudar a las familias con rentas más bajas y con más dificultades. En la práctica, la medida supondrá que los mileuristas, ese extensísimo grupo de españoles, jóvenes en su mayoría, no tendrán que pagar nada a Hacienda.
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Y me surge la duda sobre la medida, el punto en el que se despierta mi asombro. Si todos los contribuyentes van a recibir 400 euros, independientemente de su renta, quiere decir que Emilio Botín va a recibir lo mismo que alguien que tiene un sueldo mensual de 850 euros. Y me asombro, sí, me asombro. Si la idea es reactivar la economía y ayudar a las familias con rentas más bajas, ¿por qué no se destina íntegramente esa cantidad de 5.000 millones de euros a quien verdaderamente lo necesita con ese fin? ¿Por qué siempre los ricos consiguen los mismos benenficios que los más pobres?
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Hace muy poquito, el Gobierno escuchó muchas críticas por sus ayudas a los jóvenes con menos poder adquisitivo para poder alquilar una vivienda. Aquella medida me gustó. No porque fuera a arreglarle la vida a nadie, desde luego, pero sí porque era una ayuda para gente que la puede necesitar. Rentas bajas, gente joven. Esta medida ayuda a estos colectivos, sí, pero también da un beneficio económico a gente que NO lo necesita. Y eso me fastidia profundamente. No creo que Botín (o cualquier otro que se le acerque en renta, que alguno más hay) contribuya mucho a reactivar la economía por tener 400 euros más. No veo la necesidad de dárselos. Y me apena que alguien en el PSOE haya podido tener la idea de que comprar un voto puede costar 400 euros.
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Rajoy no se ha quedado atrás (le ha tocado entrevista en El Mundo), pero no con propuestas, sino con declaraciones. De todo lo que ha dicho, hay dos asuntos que me han encantado. La primera ha despertado al periodista que soy y me ha puesto en situación de haber querido estar en esa entrevista. Dice Rajoy que "es difícil penetrar en los pensamientos más íntimos de alguien, pero la impresión que yo he tenido es que el señor Rodríguez Zapatero muchas veces me oculta parte de la verdad". Si hubiera estado allí le habría preguntado si eso era una "convicción moral" como aquella que confesó en la jornada de reflexión, justo antes de las pasadas elecciones generales. Según aquella "convicción moral", ETA estaba detrás del 11-M. Pero no estaba allí y no se lo pude preguntar. Una pena.
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La segunda cuestión de la entrevista de Rajoy me lleva a la guerra de Irak (país en el que, por si alguien lo ha olvidado, siguen produciéndose secuelas de aquella desastrosa intervención militar). Dice Rajoy que "es evidente que se cometió un error porque si hubiéramos sabido que no había armas de destrucción masiva no habríamos apoyado la intervención". Vaya... Si es tan evidente el error, ¿porque ha tardado más de cuatro años en reconocerlo? Según el líder del PP, "toda la comunidad internacional creía que esas armas de destrucción masiva existían, entre otras razones porque Sadam las había usado en el pasado. La única discrepancia que había era si había que intervenir ya o dejar más tiempo para que las inspecciones". ¿Y los millones de personas que nos manifestamos en la calle también teníamos esa creencia? ¿Francia y Alemania tenían esa creencia? ¿Y Hans Blix, inspector de la ONU, también tenía esa creencia? ¿Quién es entonces "toda la comunidad internacional"?
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Como enseñanzas de cara al futuro tras el desastre interminable en Irak, señala "que los servicios de inteligencia deben ser mucho más eficaces y que hay que trabajar hasta la extenuación para conseguir consensos internacionales". Si la primera frase es una tomadura de pelo, la segunda puede serlo aún mayor. Cuando Bush se citó con Aznar antes ir a las Azores, ya le dijo que, con o sin acuerdo en la ONU, atacaría Irak. Y con o sin ese acuerdo, Aznar le iba a apoyar, como hizo, tratando de vender esta guerra en España como "una misión humanitaria". ¿Y ahora me habla Rajoy de "conseguir consensos internacionales"? Por favor, que intento más triste de tomarnos por estúpidos...
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Estos son los líderes que tenemos. Y los lodos que seguimos teniendo. Me aburren cada día más. Pero ¿de qué hablaríamos si no nos sorprendieron tanto y tan a menudo...?

viernes, enero 25, 2008

El palo corto y el 4-4-2

Leyendo en un blog amigo una entrada sobre las pifias que suelen oírse al escuchar a los periodistas deportivos, me ha venido a la memoria ese genio de las ondas que es Jorge D'Alessandro. Cuando el ex ministro del Gobierno Aznar Francisco Álvarez-Cascos (ese al que retraron con un doberman en la campaña electoral del PSOE en el año 2000, ¿os acordáis...?) proclamó el fútbol como un elemento de interés general y una "conquista social" que Antena 3 emitiera un partido los lunes, el canal privado se acordó de este ex jugador y entrenador, el de la foto por si alguien no le conoce, para hacer los comentarios especializados.

Hay dos de sus perlas lingüísticas que se me quedaron grabadas a fuego. Recuerdo cuando en el lanzamiento de un penalti intentaba explicar, ante el asombro generalizado, cuál era el palo corto en esa jugada... Para quien no sepa de fútbol, lo del "palo corto" se utiliza para hablar del poste de la portería más cercano al punto desde el que se lanza el balón. Si el penalti se lanza justo en el centro del área, es decir, a la misma distancia tanto del palo derecho como del palo izquierda,... ¿cuál puede ser el palo corto...? Un misterio digno de Iker Jiménez, sin duda.

No recuerdo ya si fue en la misma retransmisión, días antes o días después, pero puedo garantizar que en aquel partido jugaba el Real Madrid. D'Alessandro aseguró que el equipo merengue estaba jugando con "un 4-4-2, con Dubovsky solo en punta". A ver, que yo me aclare... Cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros, ¿no? ¿Y entonces cómo es posible que uno de esos delanteros juegue solo en punta...? (Dubovsky era un buen jugador que provocó un enorme dolor en el fútbol español cuando se supo que murió al caer de un acantilado en Tailandia cuando estaba allí de vacaciones con su familia; entonces era jugador del Oviedo).

Alguien debería escribir un libro sólo con la cantidad de frases hechas, lugares comunes, estupideces sin sentido e incongruencias varias que se dicen en las retransmisiones deportivas. Yo no me siento con fuerzas para hacerlo porque a la tercera burrada estaría ya demasiado indignado como para seguir escribiendo...

jueves, enero 24, 2008

El 11-M en cómic

Siempre he defendido que el cómic es un arte más, tan capaz de asumir el relato de cuestiones polémicas, históricas o controvertidas en algún sentido. Hay quien se queda en la comicidad de Mortadelo y Filemón, en las aventuras de Tintín o en el entrentenimiento de los superhéroes americanos (sin duda, mi género favorito). Por descontado que están en su derecho. Pero el cómic puede dar mucho más de sí y merece la pena defender iniciativas en ese sentido. Por eso, leer que se prepara una novela gráfica sobre el 11-M, que pretende llegar a las librerías a lo largo de este año, me parece una noticia espléndida. Y que se base únicamente en los hechos probados de la sentencia, me parece aún mejor noticia, porque así evitaremos más manipulación sobre este asunto.

En Estados Unidos hay bastante precedentes de cómics de no ficción, entre ellos biografías de Ronald Reagan y Malcolm X o precisamente el relato de los atentados del 11-S, un magnífico volumen, ya editado en España, que relata con todo lujo de detalles todo lo que sucedió en el ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono y lo que sucedió en aquel avión que se estrelló sin objetivo concreto (y que dio lugar a una gran película como es United 93). Ambos proyectos tienen dos grandes similitudes. De la misma forma que la obra española, la americana se basó en hechos probados, aunque no judiciales sino los que relató la comisión encargada de investigar los hechos. Y, por descontado, han evitado enseñar cadáveres o recrearse en las imágenes más morbosas de aquel trágico día que no puede caer en el olvido.

Los guionistas, Antoni Guiral y Pepe Gálvez, sólo tienen pensado tomarse una licencia narrativa para lograr mayor cohesión en su relato, la introducción de dos personajes ficticios, un periodista y una víctima de aquellos atentados. Los dibujantes, Jesús Redondo y Francis González, apuestan por el estilo realista que tanto le pega a estas obras de no ficción. La viñeta con la que ilustro esta entrada, que retrata al juez Gómez Bermúdez, da muestra del buen trabajo que promete esta iniciativa.

Me gusta, sí, me gusta que el cómic se abra camino también en un país como España en terrenos como éste...

miércoles, enero 23, 2008

España se rompe (II)

Y día tras día seguiremos teniendo evidencias de que España se rompe... pero por donde no hay que adelantar, por la derecha. Después de los dos casos de ayer, más o menos anecdóticos y triviales, ahora toca ponerse serios. Porque los autores de las dos felonías que toca denunciar hoy son importantes, tienen medios suficientes como para manipular a mucha gente y ningún escrúpulo a la hora de llevar a cabo esa manipulación. Y, se esté o no de acuerdo con sus ideas, se compartan o no sus objetivos, hay que denunciarlo. España ganaría mucho si sobre casos como éstos hubiera unidad. Pero las posiciones están ya demasiado enrocadas. España está demasiado rota para ser arreglada tan fácilmente.

José María Aznar, ex presidente del Gobierno, participó ayer en el IV Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, según dijo no como político sino como víctima que fue de un atentado de ETA. Sobra decir que aprovechó esa tribuna para arremeter contra el PSOE y contra el Gobierno. Era lo esperado. Pero hay una cosa que supera bastantes de los niveles de ruindad que ya ha alcanzado con anterioridad el anterior inquilino de La Moncloa, al que nunca le agradeceré lo bastante que prometiera estar sólo ocho años en el Gobierno. Aprovechó este cónclave de víctimas del terrorismo para pedir el voto para el PP. "Deben pensar bien si quieren dar su voto a alguien que les ha engañado en un asunto tan básico como es el terrorismo", dijo.

Habrá por ahí personas mucho más cualificadas que yo, sin duda, pero imbécil, lo que se dice imbécil, no me considero. Creo que soy lo suficientemente inteligente como para juntar dos ideas que aparecen separadas. Y recuerdo ese Pacto Antiterrorista que tanto decían defender Aznar, su sucesor designado a dedo y los dirigentes del partido que todavía preside (presidencia de honor, dicen), y que ese mismo Aznar firmó siendo presidente del Gobierno. Cuántas veces le habrán achacado a Zapatero su ruptura... El pacto comprometía a los firmantes a "eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo". Y tenía un punto especialmente dedicado a las víctimas.

¿Pedir el voto para el PP desde un Congreso de este colectivo es "preservar su memoria", como obliga ese pacto a hacer? ¿Cómo puede un presidente del Gobierno que llamó personalmente a todos los directores de medios de España para decirles el 11-M que el atentado lo cometió ETA, acusar a otro presidente del Gobierno de mentir con el terrorismo de telón de fondo? ¿Cómo puede mirar a nadie a los ojos y decir algo así? Yo tengo claro que Zapatero mintió, y lo he dicho aquí. Pero qué sectarismo, qué demagogia, qué manipulación... No espero de Aznar más que ataques e insultos como los de ayer a Zapatero o a quienes le votamos en su día o pensamos hacerlo en el futuro, pero pedir el voto para Mariano Rajoy en ese foro es simplemente rastrero. Es algo que está fuera de las reglas del juego democrático. Es algo indigno de alguien que ocupó la máxima responsabilidad ejecutiva del Estado. Y quien no lo quiera ver, allá él.

La segunda cuestión nace de esa cadena pública que ha superado ya los registros alcanzados por Alfredo Urdaci en TVE, donde se convirtió en el primer director de informativos del Ente Público en ser condenado por manipulación. Y aquí me toca la ifbra sensible porque estamos hablando, una vez más, de una descarada y vergonzante manipulación informativa. Es el manual de cómo fabricar una exclusiva. ¿Os suena eso de que no hay que dejar que la realidad estropee un buen titular? Pues eso es lo que hizo Telemadrid. Con descaro y sin pudor. Con un evidente objetivo de manipular a la opinión pública y ponerla en contra del Gobierno central. Por si alguien no lo sabe o tiene alguna duda, Telemadrid depende del Gobierno de la Comunidad de Madrid, el que preside Esperanza Aguirre.

El País relata los acontecimientos así. El pasado día 14, Telemadrid (en el informativo presentado por mi adorado Julio Somoano) emite un reportaje sobre "el coladero de inmigrantes ilegales", una puerta de servicio del aeropuerto madrileño de Barajas, en la T-4. En él, una periodista simulaba colarse por esa puerta con una cámara oculta. Lo que se les olvida decir en el reportaje (un olvido, sin duda, sin duda...) es que la periodista fue escoltada por un policía afiliado a la Confederación Española de Policía y por el portavoz de dicho sindicato, Roberto Gavilán, habitual colaborador de la COPE desde que se sumó sin dudarlo a la teoría de la conspiración sobre el 11-M. No creo que los inmigrantes ilegales gocen de tan excelsas compañías al cruzar ese "coladero".

También omite el reportaje que en julio del año pasado se desarticuló una red para colar inmigrantes ilegalmente en España, qué casualidad, con el método que, según Telemadrid, se está utilizando todavía (el tiempo verbal se modificó en las siguientes ediciones de los informativos; por si acaso...). Se detuvo a tres colombianos que pagaban a tres limpiadoras del aeropuerto madrileño, también arrestadas en la operación, que abrían esas puertas con sus tarjetas de AENA. El Gobierno de Madrid, el de Esperanza Aguirre, atacó por este reportaje al Gobierno central, al Ministerio del Interior y a AENA, organismo al que amenazó con denunciar ante los tribunales por su pasividad. Miente, que algo queda. Como ciudadano, como madrileño y como periodista, siento repugnancia ante casos así.

Sigan rompiendo España, sigan... Y echen la culpa a los demás, que eso lo saben hacer de maravilla...

martes, enero 22, 2008

España se rompe

Pues sí, tienen razón quienes desde la derecha política, mediática, cultural y social nos avisan de que España se rompe. Sí, sí, no intentéis convencerme de lo contrario ahora que he visto la luz: la tienen. Ya va siendo hora de que seamos serios y les demos la razón. Al César lo que es del César. Y si tienen razón, pues tienen razón, qué le vamos a hacer... Admitamos que estábamos equivocados y que ellos tenían razón, que éramos nosotros los radicales y ellos los sensatos. Y es que he visto hoy en los medios de comunicación dos casos que demuestran, inequívocamente, la ruptura de España.
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El primero, una oferta de trabajo que ha aparecido en Internet. La empresa en cuestión buscaba una "personal assistant / secretaria de dirección". Entre los requisitos que se pedían para el puesto estaba tener "ideología conservadora (afín a partidos de derechas)". No sólo es inconstitucional que se pida algo así, sino que además deben pensar que todos somos gilipollas. Lo digo por tener que aclarar entre paréntesis lo que implica tener una ideología conservadora... Sobra decir que omito el nombre y ubicación de la empresa por el buen gusto de no darle publicidad, pero también por evitar la tentación de apuntarse a la oferta a quien cumpla ese requisito tan especial...
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Segundo caso, éste menos dramático pero seguramente más significativo de la realidad social de este país roto en dos. Leo que el 70 por ciento de las niñas que estudian en colegios concertados que obligan a llevar uniforme a sus alumnos tienen que llevar falda, costumbre también mayoritaria en los colegios privados. Vamos, en los que hay que soltar pasta por estudiar. Las niñas falda, los niños pantalón, como está mandado. Esto entronca con la destrucción de la democracia a la que nos encaminamos, como bien señalan algunos altos cargos eclesiásticos, con este Gobierno que aprueba los matrimonios gays y trata de impedir que la familia sea una, grande y libre.
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Claro que... ahora que lo pienso... igual estos dos casos no refuerzan la teoría con la que iniciaba este texto, ¿no?... igual España se rompe, sí... pero igual no es la izquierda la que la está rompiendo... ¿estaré equivocado?... ¿tendré razón?... pues no sé... tendré que esperar a que algún gurú mediático de derechas me lo explique, porque mi mente debe estar contaminada por la propaganda comunista...

viernes, enero 18, 2008

Mentiras y mentiras

Hay mentiras y mentiras. Todas son censurables, pero hay distintos grados. Estos días, como quedó de manifiesto en el programa de 59 segundos del pasado miércoles, espléndido debate preelectoral entre los directores de los principales diarios (¿piensa El País explicar su injustificada ausencia?), se está relacionando el conjunto de mentiras que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la negociación con ETA con el conjunto de mentiras que lanzó el Gobierno de José María Aznar después del 11-M. Mentiras ambas, y ambas criticables, insisto. Pero no son equiparables.

El Gobierno Aznar mintió con un fin muy concreto y muy egoísta. Había unas elecciones tres días después y la sensación, explicada además por dirigentes de ese Gobierno de que el PP ganaría por mayoría absoluta si ETA era la autora del 11-M y de que la victoria peligraba si era un atentado islamista. Se habló de dos líneas de investigación cuando ya se habían detenido islamistas. Se convocó una manifestación de forma unitaria en defensa de la Constitución, como si eso les importara a los autores de la masacre. Se provocó que la ONU mencionara a ETA en su comunicado de condena.

Aznar personalmente llamó a los periódicos para decir que había sido ETA. Se instó a las embajadas a aprovechar cualquier ocasión para decir que ETA era la autora. Y Rajoy se saltó la jornada de reflexión con una entrevista en El Mundo diciendo que tenía esa convicción moral. Aquella mentira sólo tenía un fin. Ganar las elecciones. Luego ya se vería cómo arreglar ese desaguisado.

El Gobierno Zapatero mintió sobre el fin de los contactos después del atentado de la T4 de Barajas, mintió sobre los contactos con la ilegal Batasuna. Mintió también sobre las condiciones para ese diálogo, la ausencia absoluta de violencia nunca fue un requisito indispensable. Mintió al no decir la verdad al PP sobre cómo iban algunos asuntos, en especial por los contactos del PSE con el mundo abertzale radical.

Al margen de las razones de seguridad del Estado y de intento sincero de que la negociación fructificara sin interferencias, que ni dudo ni afirmo porque no tengo datos verdaderamente fiables para hacerlo, lo hizo, obviamente, para no verse muy perjudicado en las encuestas. Pero nótese el matiz. Encuestas aquí, elecciones allá. El valor no es el mismo. La inmediatez tampoco. Y la relevancia real en el futuro político de España ni siquiera se parece en un caso y otro. En absoluto estoy diciendo que haya que pasar por alto estas mentiras. Pero no valen lo mismo que las anteriores. Así lo pienso, y así lo digo.

jueves, enero 17, 2008

Pensando en ellos mismos

Un aspecto de la crisis del PP en el que casi nadie está incidiendo es el retrato que supone de nuestros políticos. Obviamente, ni sabemos ni sabremos nunca todo lo que sucedió ayer para llegar al desenlace que conocimos, que Ruiz-Gallardón no estará en las listas del PP para las próximas elecciones generales, pero ninguno de los implicados queda en buen lugar a tenor de las informaciones que se han publicado. Sólo hay una conclusión posible. A todos los implicados les importan un bledo España y los españoles. Todos y cada uno de ellos han actuado pensando en ellos mismos, movidos por sus propios intereses personales.

Mariano Rajoy, presidente del PP, queda como un muy mal gestor de su propio partido. ¿Tenía ya tomada la decisión de no incluir a Gallardón en las listas? Unos dicen que sí (y que llevó un papel escrito que leyó ante el alcalde de Madrid -¿no era tan buen orador?-) y otros dicen que no (de hecho, que su decisión era incluirle pero que por las presiones de Esperanza Aguirre cambió de posición). Lo único cierto es que, por el bien de su partido, esto tenía que haberlo resuelto hace mucho. ¿Qué sentido tiene dejar que Gallardón alimente esperanzas de ir al Congreso si al final no le va a dejar? ¿Qué sentido tiene montar este circo tan cerca de las elecciones, con el perjuicio que ésto puede acarrear sobre el voto al PP?

"Es la mejor forma de ayudarnos a mí, a nuestro partido y a los ciudadanos de Madrid. He tomado la mejor de las decisiones posibles", ha dicho Rajoy esta mañana. Lo primero que hayu que analizar (o más bien traducir) es que es lo mejor para él mismo. Claro, se ha cargado de las listas a dos de sus posibles sucesores. En ese carrera, ni Aguirre ni Gallardón podrán esgrimir que tienen escaño y, por tanto, podrían ejercer como líder de la oposición en el Congreso. Y es que ya ni siquiera Rajoy se cree lo que dice. Y ese es su principal problema, que lleva demasiado tiempo sin creerse lo que dice, y eso es algo que dicen incluso los votantes del PP. La mejor demostración de esta certeza es que todos estos movimientos sólo tienen un fin: suceder a Mariano Rajoy tras su derrota en las generales.

Se ha publicado que eso es exactamente lo que le dijo Aguirre a Gallardón cuando salían de Génova, que no tenía que encajar tan mal la decisión de Rajoy puesto que ambos están ahora en igualdad de condiciones para esa sucesión. Dicho de otro modo: el motivo por el que tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid como el alcalde de la capital siguen en sus actuales cargos es porque les sirve como plataforma para optar al liderazgo del partido. ¿Soy el único al que le parece que eso es una tomadura de pelo a los electores madrileños? ¿Hubiera votado tanta gente al PP hace menos de un año en las municipales y las autonómicas si los candidatos hubieran sido Ignacio González y Ana Botella? Sobre aclarar la respuesta, ¿verdad?

Porque, aunque yo no entienda los motivos (sigo pensando en Aguirre como aquella ministra de Cultura que demostraba incultura a cada paso y en Gallardón como el mayor recaudador y cavador de túneles del Reino), ambos políticos madrileños tienen muchísimo tirón electoral. De hecho, no hay más que mirar todos los análisis de políticos y periodistas y las encuestas en las que participan ciudadanos: todos creen que la ausencia de Gallardón beneficia al PSOE y perjudica al PP. ¿Por qué excluirle entonces de las listas? Pues parece que la respuesta hay que encontrarla en la derechización que está acometiendo el partido.

La legislatura que ahora termina no ha dejado política alguna del PP. El 90 por ciento de su tiempo, de sus declaraciones, de sus planes, de sus promesas y de sus iniciativas parlamentarias han tenido como objeto dos temas, ETA y el Estatuto catalán. Hasta hace muy pocas fechas, no se conocían opiniones de Rajoy o sus dirigentes sobre ningún tema que no estuviera coyunturalmente de actualidad. No han trabajado sobre ningún asunto y, llevados por su afán de negar la legitimidad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y por su negativa a admitir su derrota en las urnas, su oposición ha sido el No constante.

Los meses de la campaña de exaltación nacionalista española no tenían otro objetivo que cazar el voto de extrema derecha, caladero que ya tienen ganado, por supuesto. No es que fueran santos de mi devoción, pero en los últimos tiempos han salido del PP dirigentes que muchos veían como los más moderados, como es el caso de Jaume Matas o Josep Piqué, y ahora Gallardón (todavía me acuerdo de aquellos que decían que si Bono hubiera sido el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid hubiera sido más sensato y lógico cambiarlo con el candidato del PP) podría seguir su camino. ¿Será casualidad que haya sido Aznar quien haya gestionado el fichaje de Pizarro para las filas populares y que sea su mujer, Ana Botella, la mejor colocada para recoger la Alcaldía de Madrid de manos de Gallardón?

Y más preguntas sin respuesta. Si decían que Acebes y Zaplana estaban ya desterrados para dar un perfil más centrista al partido antes de las elecciones, ¿por qué el primero estuvo presente en la reunión en la que se comunicó a Gallardón su exclusión de las listas? ¿Significa eso que Rajoy no manda en el PP? ¿Significa que Aznar sigue teniendo más poder del que confiesa sonre el partido? Y la pregunta más intrigante de todas. ¿Qué supone todo esto de cara a la sucesión de Mariano Rajoy, un candidato a presidente que ni siquiera su partido espera que sea presidente...? Esta puede que sea una de las pocas preguntas formuladas que vaya a tener respuesta, aunque eso será después del 9 de marzo...

miércoles, enero 16, 2008

Fracasos que se veían venir

Leer hoy la prensa es un ejercicio de lo más saludable. Encontrar fracasos de quienes apuntaron demasiado alto sirve para sacar muchas lecciones. Algunos fracasos, además, se ven venir desde lejos.


De fracaso hay que calificar la exclusión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de las listas del PP para las próximas elecciones generales. Gallardón llevaba años postulándose, no ha escondido nunca sus ansias de ser el salto a la política nacional. Y ahora se ve tan fuera que incluso ha dicho que después del 9 de marzo dirá si deja la política. Para todos aquellos que gustan de hablar del guirigai socialista cuando surge alguna desavenencia entre dirigentes del PSOE, este caso debiera ser ejemplarizante. No he visto una pelea más descarnada que esta lucha a sangre fría que han mantenido durante años Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre.

Mariano Rajoy ha demostrado una incapacidad manifiesta durante años para manejar la tensión entre Gallardón y Aguirre. El líder del PP se vio maniatado por los espectaculares resultados que lograron ambos en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. Y ahora ha tomado partido. No había muchas dudas posibles. El secreto a voces es que Gallardón nunca ha tenido apoyo real dentro de su partido, algo que se vio cuando postuló y después tuvo que retirar a su número dos, Cobo, para presidir el PP madrileño. Gallardón gastó su último cartucho en este duelo porque pensaba que tenía opciones. Rajoy no ha querido el aval electoral del alcalde de Madrid y ha optado por una mayor derechización de su proyecto con la inclusión de Manuel Pizarro, el hombre que (también secreto a voces) se dedicó a hacer política desde Endesa y que, seguro, tiene preparada una empresa amiga en la que refugiarse si el PP pierde las elecciones y renuncia a su escaño de diputado. No le veo yo en la oposición al amigo Pizarro.

La lucha entre Aguirre y Gallardón, dicen, ha sido salvaje hasta el final. Aguirre amenazó incluso con dimitir para forzar su inclusión en la lista de las generales si Rajoy decidía meter a Gallardón. Aguirre ha ganado y Gallardón ha perdido, como él mismo ha dicho. Cuando oí la noticia de su exclusión, pensé que incluso podía ser una maniobra que beneficiara al alcalde de Madrid, que tendría más opciones de dar el salto al liderazgo del PP si Rajoy perdía las elecciones. Pero vista su reacción, es obvio que no será así.

Si Gallardón finalmente se va, será una tomadura de pelo más de la clase política a los ciudadanos. Primero, porque Gallardón pospone su marcha para no perjudicar al PP. Los ciudadanos no importamos, sólo el partido. Y, sobre todo, el alcalde más votado de la historia de Madrid no duraría ni siquiera un año en su cargo. ¿Para qué se vota entonces? Es más, sobra decir que el perfil político de quien se perfilaría como la futura alcaldesa de Madrid, Ana Botella, es bastante diferente al del todavía primer edil de la capital. Si Gallardón era malo, lo de Ana Botella puede ser una catástrofe de proporciones épicas. Yo, por si acaso, ya he juntado en el frutero peras y manzanas. Hay que hacerse fuertes ideológicamente ante lo que pueda venir...

Otro fracaso importante es el del Comité Olímpico Internacional y su iniciativa para ponerle letra al himno español. Yo tengo muy claro que este tema sólo iba a servir para cruzar acusaciones. La política dio el sibilino empujón para que otros pusieran nombre al proyecto y, cuando se conoció la letra, se borraron vergonzosamente. Si el himno es un símbolo del Estado, no entiendo que la iniciativa no parta del Estado. Porque si España (representada por sus instituciones) no se quiere lanzar a poner letra al himno el resultado siempre será el fracaso.
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La iniciativa nació a medio camino entre el entusiasmo ciego y la temeridad. Lo primero, por parte de los deportistas, que no ven motivo para no cantar una letra cuando logran algún triunfo. Lo segundo, porque era demasiado obvio que había mucho interés en aprovecharse del tema. El fundamental, el de aquello que quieren una letra para señalar a quien no la cante (tenemos tanto derecho a cantarla como a no cantarla, se empeñe quien se empeñe en lo contrario), de la misma forma que rebuscan en la forma en que algunos jugadores se ponen las medias (como le ocurrió no hace mucho a Xavi y sí hace mucho a Arconada).
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Fracasa la iniciativa porque el jurado que se nombró para elegir la letra ha fracasado. La letra no es especialmente buena. Pero no por rancia o cursi, como he oído, sino porque se ve a la legua que va a haber mucha gente que no estará dispuesta cantarla. No digo que sea fácil elegir una letra, pero era demasiado obvio que esa no garantizaría el consenso. Y fracasa el jurado porque sus ansias de protagonismo han superado la tarea de la empresa. Que haya una persona que haya preferido filtrar la letra a un medio de comunicación (que ha sido ABC; ¿clarifica eso el nombre del chivato?) en lugar de respetar la ceremonia que había preparada, con Plácido Domingo para canter el himno, es tristísimo.
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Y además influye, y mucho, el momento político y social actual. Con casi todo el mundo tirándose a la cabeza banderas, himnos y naciones, esta muestra de patriotismo no deja de ser, por mucho que sus impulsores no lo quieran, más munición en esta absurda batalla diaria. No veo mucho futuro a esta iniciativa.
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Y fracaso también el del cine español. La Academia de Hollywood ha seleccionado nueve películas de las que saldrán las finalmente nominadas al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. El orfanato no se encuentra entre ellas, y sí hay nada menos que seis títulos europeos. En España tenemos la odiosa costumbre de buscar media docena de obras maestras patrias cada año. Teniendo en cuenta que en España no se llega al centenar de películas anuales, el porcentaje de genialidad es demasiado elevado como para creérselo. No creo que haya ninguna cinematografía mundial que consiga entre un 8 y 10 por ciento de joyas cada año. Y España menos.
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El orfanato ha sufrido este mal. Es una película correcta, un buen título de género, pero no la obra maestra que muchos han querido ver de forma interesada. Es, en realidad, un filme lleno de trampas al espectador que, eso sí, está rodado con mucha elegancia. No me pareció una obra maestra, aunque admito que sí le veía posibilidades en la carrera hacia los Oscar por el interés que ha demostrado Hollywood por la historia, de la que ya prepara un remake autóctono. No puedo decir que me entristezca, puesto que El orfanato no despertó en mí la ilusión que sí creó El laberinto del fauno de cara a los Oscar y la alegría que me supuso que Almodóvar y su Volver quedaran fuera de la carrera por la estatuilla (a pesar de lo esperéntico que me pareció ver a Penélope Cruz entre las nominadas a la mejor actriz).

lunes, enero 14, 2008

Engaño estéril y estúpido

El engaño, en realidad un secreto a voces, se ha confirmado de la forma más inverosímil posible. Todo el mundo sabía que no se contaban o abiertamente se engañaba sobre muchas cosas que estaban pasando en torno a la negociación con ETA. No sobre muchas de las que se han dicho (y creo que la esencial es Navarra, que estoy seguro que nunca estuvo sobre la mesa, y menos de la forma en que algunos alarmistas lo decían), aunque sí sobre otros (se podrían citar con poco temor a equivocarse los casos de De Juana Chaos y ANV) Pero lo curioso es que ha sido el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien lo ha confirmado. Y lo inverosímil es que lo ha hecho en una entrevista concedida al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que es quien más cera le ha dado a su Gobierno por este engaño estéril y estúpido.

Estas revelaciones tienen mucho que analizar, aunque para mí lo fundamental sigue estando en un terreno, el de la comunicación. Yo tengo muy claro que la negociación con ETA no fue un error, sino un legítimo intento de acabar con este severo problema que arrastramos. Todos los presidentes del Gobierno anteriores tuvieron ese derecho y todos los que vengan en el futuro lo tendrán, decidan ejercerlo o no, opten por esta o por otra estrategia. Pero la comunicación sobre este asunto ha sido nefasta. Lo más sensato hubiera sido decir que no se iba a comentar absolutamente nada sobre la negociación mientras estuviera en curso. Nadie hubiera podido acusar al Gobierno de mentir o engañar sobre este tema y se hubiera podido amparar en las consabidas razones de "seguridad del Estado". El PP no habría tenido tanto que reprochar sobre este asunto.

Pero no. Demasiada gente ha querido tener protagonismo, demasiada gente hablaba, demasiada gente metía la pata y quien salía a arreglarlo lo complicaba aún más. Zapatero mismo se equivocó en demasiadas ocasiones (insisto, a la hora de comunicar lo que estaba pasando, no lo que estaba haciendo), y pasará a la historia más triste de su mandato su versión optimista horas antes de la explosión de la T4 de Barajas. Y creo que también se equivoca ahora, porque quiere decir cosas pero deja demasiado espacio a la ambigüedad. No sabemos lo que pasó en estas negociaciones con ETA, como tampoco sabemos lo que pasó en Argel o en Zurich. Tampoco creo que sea bueno saberlo con todo lujo de detalles. A menos, claro está, que queramos seguir tirándonos los trastos a la cabeza por este tema. Yo no lo quiero, así que no voy a seguir por ese camino.

En el resto de la entrevista, Zapatero enseña dos caras. Por un lado, el político que tanto me convenció antes de las elecciones generales de 2004, el que se empeñaba en dialogar sobre todo sin imponer nada, en buscar acuerdos con todo el mundo por difíciles que fueran (desde la oposición firmó tres con Aznar, así que casi todo es posible...), el de las buenas formas, el del estilo democrático, el del talante (¿os acordáis de todo lo que se reía la gente con esto del talante...?). Por otro, está el presidente del Gobierno que, ejerciendo como tal y para dar una visión demasiado optimista, se aleja un poco de la realidad (sobre todo en cuanto a la economía). El que presenta escenarios muy buenos cuando no lo son tanto, el que trata de contentar a demasiada gente al mismo tiempo y por eso al final se queda corto en su acción de gobierno (política lingüística, letra del himno, ley de banderas).

Muchas veces uno no sabe si pensar que estas entrevistas, al final, sirven para algo, porque se da la impresión de que en ellas hoy se dice una cosa y mañana se puede decir la contraria. Pero como soy periodista, aunque muy crítico con el periodismo actual, tendré que seguir creyendo en el poder de los medios de comunicación para contar la VERDAD.

jueves, enero 10, 2008

¿Y por qué el Heredero no puede decir que es de un equipo...?

Ayer por la noche TVE emitió un programa especial sobre el Príncipe Felipe (¿Por qué? ¿Qué se celebraba? ¿No era el Rey el que cumplía años? ¿Está la cadena pública en una cruzada por relanzar la imagen de la Casa Real? No es que me preocupe, pero seguro que hay mejores oportunidades, dictadas por el calendario, para emitir este especial), y hacia el final del documental el narrador explicó que al Heredero se le ha relacionado siempre con un equipo de fútbol concreto pero que, "por razones obvias" no podía pronunciarse al respecto. Me quedé asombrado, de verdad.

Para empezar, porque es público y notorio que el Príncipe Felipe es seguidor del Atlético de Madrid. Fue él quien recibió a una delegación del club colchonero en Zarzuela, quien recibió una camiseta (como se ve en la foto) con el nombre de Letizia cuando anunció el compromiso con la hoy Princesa de Asturias. Además, fue presidente de honor del centenario del Atleti, y ha estado en más de una ocasión el palco del Vicente Calderón.

Pero resulta que es cierto, que el propio Príncipe de Asturias nunca ha podido decir que es seguidor de ese equipo, más allá de unas inocentes declaraciones que Felipe hizo siendo todavía un crío. El día que recibió a la delegación rojiblanca en Zarzuela, Jesús Gil aseguró que "en la entidad le exoneramos de que no pueda pronunciarse" porque "esta Casa (la Casa Real) está por encima de todo".

Aunque asumo que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, no entiendo por qué el Heredero a la Corona española no puede manifestar sus simpatías por un equipo u otro. Me parece lo más humano del mundo animar a un equipo, y si el Príncipe Felipe es del Atlético de Madrid me parece tan bien como si fuera del Osasuna, del Getafe o del Alcoyano. ¿Por qué tiene que esconder algo tan inocente como su filiación futbolística? O dicho de otra forma más exacta todavía: ¿por qué todo el mundo sabe que es seguidor del Atlético de Madrid y sin embargo él no lo puede decir?

Y entonces me vienen a la cabeza las últimas declaraciones de Nicolas Sarkozy, un tipo que no me cae especialmente bien pero que de vez en cuando tiene razón en lo que dice. Hay mucha hipocresía. Sobre la vida personal del presidente francés pero también sobre otras muchas cosas. Y los gustos deportivos del Príncipe Felipe son una de esas cosas. A mí me gustaría oírle decir que es del Atlético de Madrid. Por lo menos, me parecería lo más normal del mundo.

miércoles, enero 09, 2008

Creer a un terrorista

Cada cierto tiempo, volvemos al dilema de siempre. ¿Se debe creer lo que dice un terrorista? ¿Debemos darle la misma credibilidad que podemos darle a cualquier otra persona de ideales mucho más democráticas? ¿Es aceptable que haya personas de responsabilidad que crean a un asesino con más firmeza que a un agente de la ley o a un responsable de la administración? Y la respuesta... La respuesta es unas veces sí, unas veces no, a un terrorista sí y a otro terrorista no, en un momento dado es posible y en otro ni hablar. Sin duda, toda una victoria para los terroristas que se les crea más que a cualquier otro.

Todo este lamento viene a raíz de lo que le pasó a Igor Portu, uno de los dos detenidos hace tres días por la Guardia Civil. Está hospitalizado con una costilla rota. Y qué más necesitábamos para despertar el fantasma de las torturas... Cabe recordar que en los numerosos manuales que se han incautado a miembros de ETA viene perfectamente explicada la necesidad de declarar que han sufrido malos tratos en dependencias policiales. Con eso ni niego, ni afirmo (¿quién soy para hacerlo? No tengo datos ni a favor ni en contra...), ni justifico las torturas, aviso. Dicho ésto, me resulta particularmente curioso que el nacionalismo más moderado (hablo de PNV y EA) necesite tan poca excusa para exigir (nunca piden, siempre exigen) explicaciones por parte del Ministerio del Interior.

Por citar uno de los ejemplos más sosegados que se han oído en las últimas horas, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, ha dicho que "si es verdad que las graves lesiones se produjeron en el momento de la detención", el Ministerio del Interior tendrá que dar "claras" explicaciones porque el caso tiene "la suficiente gravedad como para exigir al Gobierno que los aclare con inmediatez". Me sigue pareciendo curioso que los políticos nacionalistas vascos adopten estas posiciones, sólo para no quedar mal ante una izquierda abertzale que suele criticarles, casi tanto como ETA les desprecia por cierto. Porque cuando sucede al revés, cuando es la Ertzaintza el cuerpo incriminado, salen rápidamente a defenderse esos mismos políticos que ponen en duda a la Guardia Civil y a la Policía.

Y como ejemplo, ahí va lo que ETA decía en uno de sus Zubates (boletín interno de la banda) que salió a la luz en diciembre de 2006, hace ahora dos años (lo he encontrado con una sencilla búsqueda en Google, seguro que hay declaraciones de los terroristas mucho más recientes con el mismo contenido). Decía entonces la dirección etarra que la Ertzaintza es una "amenaza grave contra el derecho de los vascos a vivir en libertad", el "brazo armado del PNV" que ha "golpeado, secuestrado, torturado y matado" durante años a los vascos "en favor de España". Y advertía: "si no se desactiva como cuerpo represivo, no se puede garantizar asegurar una situación de paz".

Y la pregunta que se le debe lanzar al Gobierno vasco y a los políticos nacionalistas en general es sencilla. ¿Debemos creer a ETA cuando dice eso de la Ertzaintza? ¿Sólo cuando lo dice de Policía Nacional y Guardia Civil? ¿Por qué en unos casos sí debemos dar credibilidad a una banda terrorista y en otros no? ¿Por qué en unos casos son necesarias explicaciones inmediatas para zanjar cualquier sombra de duda y en otros casos hay que creer a pies juntillas lo que dice el cuerpo policial? ¿Creen de verdad que la tortura es un fenómeno que sólo puede existir fuera de Euskadi y que los ertzainas son policías más incorruptibles que sus compañeros de otros cuerpos?

Vamos a empezar por la parte práctica, proclamando que estoy en contra de toda tortura en depencias policiales (que no sólo los terroristas lo denuncian, el año pasado vimos un par de casos en comisarías catalanas), no vaya a ser que se me acuse de defenderlas (ya se sabe que en estos días para ponerse a hablar de cualquier cosa es necesario casi hacer una confesión completa de ideales y posicionamientos). Una vez dicho esto, no salgo de mi asombro. Resulta que van dos terroristas armados, se les detiene... y hay que pedir explicaciones a las fuerzas de seguridad por cada rasguño que pueda sufrir uno de esos terroristas en la detención. ¿No parece más creíble, así de primeras, que las contusiones que pueda sufrir el delincuente son producto de la detención y no de una tortura? Estoy convencido de que si fuera un delincuente común en lugar de un terrorista nadie se estaría haciendo esa pregunta, y eso es lo triste.

Y aún digo más. Estoy totalmente convencido de que si los políticos nacionalistas vascos no se metieran en estos charcos, tendrían muchas más simpatías en el resto de España, o al menos no tantas antipatías como generan cuando lanzan sus discursos independentistas (por otra parte, totalmente legítimos y válidos, tanto como las demás ideas políticas que no se defiendan con bombas y metralletas). Dicen que estos terroristas pensaban poner una bomba de gran potencia en un aparcamiento del centro de Madrid. Eso quiere decir que yo mismo podría ser una víctima de este atentado, puesto que resido en Madrid. ¿Por qué eso parece precouparle menos a un político nacionalista que las heridas que sufre un terrorista?

Yo lo tengo claro. Entre terrorista y demócrata, creo al demócrata. Entre delincuente y policía, me pongo junto al policía. Entre asesino y víctima, defiendo a la víctima. Y en eso no caben ideologías. Ese debate no debiera existir. Del político hablamos cuando quieran y como quieran.

martes, enero 08, 2008

No news... ¿good news?

Cada día tengo más confusión en cuanto a lo que es y no es noticia. Porque veo los informativos, leo la prensa, busco en Internet, y no dejo de llevarme sorpresas... El último motivo de mi asombro ha sido encontrarme con los titulares que se han dado de los discursos de la Pascua Militar. A grandes rasgos, estos eran algo así como que el Rey condena el terrorismo y el ministro de Defensa promete que el Estado de Derecho luchará contra ETA desde la legalidad. Y digo yo, cinismos políticos al margen... ¿Eso no se da por supuesto...? ¿La noticia no sería, por ejemplo, que dijeran lo contrario?

Vamos al ejemplo básico. En la facultad nos decían, en un ejemplo muy gráfico, que no era noticia que un perro mordiera a un hombre (a pesar de aquella plaga de hace unos años de perros asesinos que, a tenor de lo que decía la prensa, parecía que pretendían dominar el mundo...), sino que un hombre mordiera a un perro. Obvio. Lo primero es lo habitual. Lo segundo, lo excepcional. Y lo excepcional es noticia. Pero ya no. Ahora es noticia que una persona hable y no lo que hable. Y eso no lo entiendo. Se ve muy acentuado en dos terrenos, el político y el deportivo. En ambos hay que escarvar demasiado entre lo obvio para encontrar una sola noticia.

Tampoco entiendo la frivolidad. Detienen a dos terroristas en el día de Reyes. Escucho a una presentadora de un informativo de televisión decir algo así: "Y por si en el día de Reyes no hubiéramos tenido suficientes regalos, otro más: la detención de dos presuntos miembros de ETA". Una cosa es hilar noticias y otra cosa decir babaridades, pienso yo... Otro ejemplo más. Otra presentadora, de otro canal distinto, introduce los deportes diciendo que han suspendido el Dakar por las amenazas de Al Qaeda. "Sí, pero nos queda el consuelo del fútbol", le viene a responder otra presentadora, ésta de los deportes, en un ejercicio sublime de frivolidad y de no entender la relevancia de la noticia.

Todo esto le da un nuevo significado a la expresión "no news, good news". Pensad en el significado más cínico posible, porque es en ese en el que estoy pensando. Porque escuchar noticias es cada día que pasa una tortura mayor. El fenómeno se da en la prensa, cuando demasiadas veces nos damos cuenta por nuestra propia experiencia que nos están colando alguna barbaridad. Pero en televisión... En televisión la situación es dramática. La falta de calidad informativa es alarmante. Y lo digo como espectador y como profesional. Pero no veo solución probable, porque las cadenas tienen otros objetivos que dar una información precisa y profesional. Y así nos va, claro...

sábado, enero 05, 2008

Meme cinematográfico

Me han vuelto a nominar para un meme (si no me falla la memoria, la culpable es la misma que en la anterior ocasión), y como no sé decir que no, pues allí que voy. La gracia es responder a estas once sencillas preguntas con títulos de películas. Para no volverme loco, me he autoimpuesto yo una segunda norma: que sea una película que haya visto en el cine, lo que pone un claro límite temporal y también en cuanto a número de títulos, porque si tengo que bucear en toda la historia del cine es probable que no fuera capaz de decidirme por un título u otro. Y que cite éstos no quiere decir necesariamente que me haya gustado la película en cuestión, pero creo que se ajusta a lo que se me pedía. Ahí va...

1.- ¿Eres hombre o mujer?: Soy leyenda


2.- Descríbete: Lost in translation

3.- ¿Qué sienten las personas acerca de ti? Amistad

4.- ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? La tormenta perfecta

5.- Describe tu actual relación con tu novia o "pretendiente". Nadie conoce a nadie

6.- ¿Dónde quisieras estar ahora? El último tango en París

7.- ¿Cómo eres respecto al amor? El Mundo nunca es suficiente

8.- ¿Cómo es tu vida? Los lunes al sol

9.- ¿Qué pedirías si tuvieras un sólo deseo? La Bella y la Bestia

10.- Escribe una cita o frase sabia: Buenas noches, y buena suerte

11.- Ahora despídete: Atrápame si puedes

No voy a nominar a nadie, lo dejo a la libertad de cada uno de los bloggers que saben que me paso por sus blogs y que se pasan habitualmente por aquí. Si os decidís a hacer el meme me pasaré por allí para opinar, claro...

viernes, enero 04, 2008

El miedo

El miedo es lo que ha provocado que el Rally Lisboa-Dakar haya sido suspendido. Los organizadores tienen miedo de las amenazas de Al Qaeda, porque los terroristas habían asegurado que atentarían contra los franceses que pisaran suelo de Mauritania.

El miedo es lo que hace que una mujer maltratada no denuncie a su pareja. Miedo por lo que pueda suceder a partir de ese momento, miedo a morir a manos de la persona que tanto quiso, al menos una vez, miedo a sufrir. Más todavía.

El miedo es lo que hace que miremos con recelo a un extranjero por las calles. Miedo a que nos robe, a que nos asalte, a que nos golpee, para llevarnos unos pocos euros que sólo le permitan sobrevivir de mala manera durante un breve instante.

El miedo está detrás de la decisión de no vestir la camiseta de tu equipo de fútbol en un partido por mucho que te guste lucir sus colores con orgullo, Es un miedo a que se te cruce un hooligan energúmeno que no entienda que esto es un deporte. A que te agredan sólo por ser de un equipo de fútbol.

El miedo es lo que lleva a una chica joven a pedir a sus amigos que la acompañen al coche o a su casa después de una noche de fiesta. El miedo a ser atracada o violada. Miedo a lo que pueda surgir de la oscuridad de cualquier rincón, por muy conocido que sea.

El miedo es lo que nos hace ocultar cosas de vez en cuando. Miedo a cómo van a reaccionar las personas que nos rodean, miedo a quedarnos solos, a no encontrar los apoyos que queremos. Miedo a que no entiendan cómo somos de verdad.

El miedo es lo que mueve a muchos homosexuales y lesbianas a ocultar su condición, es un temor a ser rechazados, a tener que empezar desde cero porque la vida que tenían hasta ese momento no pueda sobrevivir a ese cambio.

El miedo es lo que provoca que demasiadas personas vivan injusticias en su trabajo o que no estén a gusto en ese trabajo. El miedo a quedarse en el paro, a no cobrar un sueldo, a no poder llegar a fin de mes, a no ser capaces de sobrellevar las leoninas hipotecas que lastran nuestras vidas.

El miedo es lo que ha llevado a tanta gente a huir de su tierra para escapar de una amenaza terrorista. Miedo a que un día alguien cumpla la macabra advertencia que supone ver una bala en tu buzón. Miedo a que un ser querido pague por tu valentía.

Hay muchos más comportamientos movidos por el miedo. Muchísimos. Porque tenemos mucho miedo. Tenemos tanto miedo que normalmente ni siquiera nos atrevemos a reconocer que tenemos miedo. ¿Y quién nos protege de nuestros propios miedos?

miércoles, enero 02, 2008

Declaro este blog espacio sin humo

Tenía que llegar este día y ¿qué mejor que hacerlo con el nuevo año...? A partir de ahora, declaro este blog como espacio sin humo. Eso no quiere decir que los fumadores no podáis visitar este pequeño espacio en Internet, ni mucho menos, seguís siendo igual de bienvenidos que antes de esta entrada, pero, por favor, fumad lo que queráis antes o después de pasaros por aquí... Sabe quien me conoce que soy un ferviente entusiasta de la ley antitabaco que se entró en vigor en España hace dos años. Sobra decir que no soy fumador, pero también añado que cada día que pasa me molesta más el humo del tabaco y tener que fumar de facto sin haber pegado jamás una calada a un cigarro.

La decisión de declarar el blog espacio sin humo la tomo después de la sorpresa que me llevé a las 7.30 horas de la mañana del primer día del año. Después de pasar la Nochevieja en casa de un amigo llegué a la mía propia oliendo a tabaco como si hubiera estado en un bar. Lo gracioso del caso es que no debía haber más que tres fumadores habituales, pero se juntaron con unos cuantos más de esos que sólo fuman en ocasiones especiales (perdí la cuenta, chicos, no sé cuántos os encendísteis algún que otro cigarrillo...). Los nueve malibús con piña que se bebió una chica que juraba y perjuraba que sólo bebía cerveza, la araña mecánica que no tenía pilas, los berridos que provocó el dichoso Sing Star de la Playstation (estoy seguro de que nuestro viejo amigo, el vecino de arriba se acordó de bastantes de nuestros antepasados) y las charlas intrigantes estaban por debajo de una intensa humareda de tabaco.

Leo ahora que ya son tres años consecutivos descendiendo la venta de pitillos y que, desde aquel lejano 1 de enero de 2006 en que entró en vigor la nueva Ley, se estima que han dejado de fumar en España 1,6 millones de personas. No creo que haya nadie tan arrogante en el Gobierno como para pensar que la Ley ha influido en todos y cada uno de ellos, pero cualquier porcentaje de esa cifra total, el que sea, me reafirmará en mi pensamiento de que la Ley es muy positiva. En España hay una serie de comunidades autónomas que han decidido que no, que con ellos no va esta ley y se acogen a cualquier subterfugio (o directamente a ilegalidades manifiestas) para no hacerla cumplir. Estas son Madrid, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, La Rioja y Baleares.

Y leo también que otros países están siguiendo e incluso mejorando el ejemplo de España. En Francia ya sólo hay dos opciones para poder fumar: la casa propia y la calle. Los vecinos galos han decidido prohibir el consumo de tabaco en todos (TODOS) los lugares públicos, incluyendo bares y restaurantes. Ni espacios para fumadores, ni permisividad en los locales más pequeños. Nada. En Francia ya nadie tendrá que fumar sin querer el tabaco de otra persona. Portugal y Alemania también inauguraron con el nuevo año leyes antitabaco.

Lo del tabaco me supera desde hace mucho tiempo, pero últimamente mucho más, hasta el punto de que este humo que tan mal me sienta será uno de los motivos que me hará replantearme salir de mi casa cuando tenga una propia (avisados quedáis). Mientras tanto, seguiré haciendo campaña para que vosotros, fumadores, dejéis de serlo y de convertirnos a los demás fumadores pasivos. Y no os voy a aburrir con la charla médico-técnica, que ya sabéis todos la porquería que tiene un cigarrillo y el daño que os hace como para que yo os lo recuerde. Pero hacedme (haceos) un favor: dejad de fumar, anda...