lunes, julio 07, 2008

¡Vamos, Rafa!

Hace una semana España ganó la Eurocopa de fútbol, y ayer Rafa Nadal gana Wimbledon. El deporte español, ya inmerso en el Tour de Francia (a pesar de que el campeón no pueda defender su título...) y un mes de empezar los Juegos Olímpicos de Pekín, no deja de dar alegrías. Y no calmarán la desaceleración/crisis/etapa complicada económica, no solucionarán los problemas de nadie, no aportarán ningún plus al crecimiento de España, no. Pero lo a gusto que se queda uno siguiendo las andanzas de estos héroes modenos cuando te dan alegrías como ésta, hace que todo se olvide siquiera por unas horas...

Ayer Rafa Nadal me hizo disfrutar como un enano. Como a casi todos, me imagino (y digo casi porque sé que no a todos...). Y eso que no soy muy dado a ver partidos enteros de tenis. Demasiado largos, demasiado poco decisivos en su desarrollo, hasta que llegan esas bolas finales, esos puntos de set y de partido que, esos sí, son de auténtico infarto. Pero ayer me tuvo colgado de la televisión desde las tres y media (bendita lluvia en ese momento, porque me dejó ver hasta el final la Fórmula 1 en Silverstone y sufrir con el lento Renault de Fernando Alonso...) hasta las diez de la noche. Siete horas para algo más de cuatro horas de partido, con dos parones por el agua caída del cielo londinense. Toda una tarde de nervios, de emociones, de sufrimiento, de diversión por unos golpes increíbles y, al final, de alegría incontenible cuando esa última bola de Roger Federer se estrelló contra la red.

Y es que era Wimbledon, la catedral del tenis, el lugar en el que todo profesional de este deporte, como decía Rafa Nadal, sueña con jugar algún día. Si sólo jugar en la pista central es inolvidable, ganar allí ya debe ser algo indescriptible. Y ganarle a un fenómeno como Federer no tiene nombre. Porque quizá hay algunos que no son conscientes de esto, y por eso conviene recordarlo: las victorias son más importantes y hermosas cuanto más grande es el adversario al que derrotas. Sí, al final sólo quedará en el cuadro de vencedores de Wimbledon que Nadal ganó en 2008 (¿Y en 2009...? ¿Cuántas veces más?) y llegará un momento en que nadie se acuerde de nada más, pero los que vimos la final sabemos todos que presenciamos un duelo de gigantes entre dos tenistas únicos. Pero Alonso fue grande no sólo por ganar, sino por ganar a Schumacher. Lo mismo que Nadal es grande por vencer a Federer y ser el único tenista que ha ganado más que perdido frente al monstruo suizo.

La hierba de Wimbledon siempre tuvo algo especial (aunque lo de los jueces de línea fue increíble durante todo el torneo y especialmente en la final; no había visto nunca fallar tanto a unos jueces de tenis y ser corregidos por el famoso ojo de halcón...). Y ahora que ha ganado Nadal, será todavía más especial. Lo grande de Nadal no es sólo que gane, sino también cómo gana, durante y después de los partidos. El español dijo en su discurso de agradecimiento que lo de Federer era increíble, que era un tenista impresionante, el mejor de la historia, elegante tanto en la victoria como en la derrota. Que dijera todo eso cuando acababa de ganar Wimbledon le eleva todavía más en este olimpo deportivo. Porque no todo el mundo sabe gestionar una victoria. Nadal sí. Y por eso es grande, muy grande.

¡Vamos, Rafa!

4 comentarios:

Arual dijo...

Vi sólo el final, el último set tras el segundo parón por la lluvia pero vaya flipada, disfruté como una enana. A mí es que siempre me ha gustado el tenis, antes en mis años estudiantiles con vacaciones en verano, me tragaba todo el Roland Garros por la 2 y el Wimbledon por el Canal +, qué atracones de tenis xddd!!!

Mara dijo...

jejeje yo llegué a agobiarme un poco la verdad! además no pude ver mucho pq estaba trabajando pero me volví loca con los gritos de mi compañera de deportes :)

Anónimo dijo...

COLOSAL RAFA
Vaya dos cracks que coinciden actualmente en el Tenis.

Unknown dijo...

Jo! Este chico, más conocido como 'el rey de la tierra', jeje!, me caía fatal hasta el día que cogió el móvil a su madre en plena rueda de prensa... Qué majito!!
Un besazo!!