viernes, junio 29, 2007

'V', una serie mítica que aguanta el paso del tiempo

Como llevo ya muchos días escribiendo sobre política, creo que ya va siendo hora de volver a esos mundos de ficción que tanto me gustan. Y qué mejor forma de hacerlo que con una serie mítica, que marcó a toda una generación en los años 80, y que ha aguantado el paso del tiempo de una forma envidiable. Hablo de V, esa pedazo de serie que nos mantuvo a todos delante del televisor en los tiempos en los que sólo existía Televisión Española (cuando eran el primer y el segundo canal), que nos llevaba a comentar el capítulo del día anterior con los compañeros de clase, que puso de moda los ratones de gominola para imitar a los protagonistas. Qué recuerdos, madre mía...

V comenzó siendo una miniserie de dos episodios de poco menos de dos horas que se emitieron en mayo de 1983 por primera vez. Su creador, guionista y director, Kenneth Johnson, quiso hacer un thirller político sobre al ascenso al poder de un movimiento fascista en Estados Unidos, pero la NBC, gracias al éxito de Star Wars, le pidió que lo hiciera en un escenario de ciencia ficción. Sobra decir que Johnson mantuvo su idea original basando a los visitantes de la serie en el movimiento nazi (y no hay más que ver esa especie de esvástica que utilizan los lagartos como símbolo). De hecho, la miniserie original se queda en la narración de la llegada de los visitantes, cómo se van haciendo con el control y en una primera batalla con la resistencia.

Tras la miniserie original, se realizó otra de tres partes titulada The final battle, y después llegó una serie semanal de 19 episodios en la que poco a poco se iba perdiendo el espíritu de la serie original. La NBC la canceló por sorpresa y, de hecho, el final de la serie queda tremendamente abierto. Durante años he pensado que debía haber algo más, que la culpa sería de los programadores españoles que nos escamotearon un soñado final. Pero no, no hay más. Kenneth Johnson, a quien nunca le gustó la serie regular (con la que no tuvo nada que ver) tiene previsto publicar en octubre un libro recuperando a los viejos personajes 20 años después y su intención es llevar el guión a la televisión. Ojalá lo haga. Por lo visto, ya ha conseguido que muchos de los actores originales se sumen al proyecto.

A la espera de que algún caritativo distribuidor nos edite la serie original en DVD (con la de packs que venderían, no sé cómo no la han sacado ya), he podido ver la primera miniserie gracias a la magia de Internet (y ya estoy en proceso de conseguir la segunda miniserie y la serie regular). Y lo mejor que se puede decir es que sigue impresionando como entonces. Quizá no impresione a esos nuevos espectadores acostumbrados a las imágenes digitales y al montaje de videoclip. Pero sí a quienes hemos crecido viendo en pantalla maquillajes de látex e imaginación desbordante por encima de los medios técnicos. Es sin duda un pedazo muy grande de la historia de la ciencia ficción y de la televisión de los años 80.

Para mí sigue siendo una gozada ver a esa perversa Diana (Jane Badler) maquinando maldades, a esa resistencia organizada por la doctora Julie Parish (Faye Grant) y el cámara de televisión Mike Donovan (Marc Singer), a la Quinta Columna liderada por Martin (Frank Ashmore) ayudando a la resistencia humana, al bonachón lagarto Willy (Robert Englund; que shock fue descubrir en su día que este actor era el que daba vida también a Freddy Kruegger), a esos largartos devorando roedores, a esas maravillosas naves nodrizas que cumplían todos los cánones de lo que debía ser un platillo volante...

Y para acabar, la imagen que todos recordamos. Esa imposible Diana comiéndose una rata inmensa...

jueves, junio 28, 2007

La buena impresión que dio Fernández Bermejo

Admito que no conocía mucho al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Cuando llegó al Ministerio para sustituir a Juan Fernando López Aguilar (que siempre me pareció uno de los mejores ministros) yo ya había perdido el mejor elemento de juicio que tenía para evaluar a un ministro, su seguimiento diario a través de los teletipos (es lo que tiene dejar de trabajar en una agencia de noticias...). Y seguramente por eso, no conozco tanto a Fernández Bermejo como a la mayoría de los ministros que ha tenido Zapatero en su Gobierno.

Pero ayer le estuve viendo en 59 segundos (que sigue siendo el único programa capaz de mantenerme pegado a la televisión, a pesar del lamentable horario en que lo sigue manteniendo Televisión Española; sigue siendo obligado felicitar por su valentía y su buen hacer a sus responsables y a su conductora, Ana Pastor) y me causó muy buena impresión. Porque de Fernández Bermejo conocemos las coñas, la ironía con la que ha despachado siempre al PP y ese lenguaje tan particular que utiliza. Pero eso es sólo la fachada.

La simpatía que le tenía procedía de dos cuestiones. Primero, que fue una de las pocas voces que en su día abogó por investigar el tamayazo en la Asamblea de Madrid, a pesar de que el entonces Fiscal General del Estado, el ínclito Jesús Cardenal, se lo prohibió. Y segundo, porque no puede ser muy malo un tipo que recibe ataques tan virulentos del PP desde antes incluso de tomar posesión de su cargo como ministro, una muestra más de que aquello de los cien días de gracia no se aplica cuando debe hacerlo la derecha. El Fernández Bermejo que escuché ayer es un tipo coherente, sensato y equilibrado.

Me alegró especialmente oírle decir que un ministro de Justicia no puede valorar algunos aspectos del juicio del 11-M porque hay que dejar trabajar a los jueces. Me encantaron sus respuestas sobre la ilegalización de ANV (ojalá Zapatero hubiera hablado de este asunto con tanta claridad), me pareció brillante el modo en que rebatió las acusaciones de Miguel Ángel Rodríguez (¡qué vileza utilizar este asunto!) sobre la muerte de seis soldados españoles en Líbano, me pareció muy razonable al explicar situaciones tan difíciles de entender para el ciudadano de a pie como que el asesino de Sandra Palo, entonces menor de edad, haya salido del centro de menores y esté cumpliendo ahora en régimen de libertad vigilada. Estuvo muy bien, muy serio, muy correcto. Así debe ser un ministro.

Para acabar, un inciso sobre el 59 segundos de ayer. Me pone enfermo el sectarismo de algunos de los contertulios. Lo de Miguel Ángel Rodríguez contra el PSOE y Zapatero es enfermizo, se lo debería mirar por el bien de su salud. Porque no le importa seguir diciendo barbaridades que algún día tendré que responder desde este modesto foro... Pero tampoco me gusta el sectarismo del otro bando, si es que se puede ver así. Las preguntas de Margarita Sáenz-Díez parecen preparadas por los asesores de Moncloa para el lucimiento de los ministros (como aquellas preguntas de la sesión de control que el PP hacía a Aznar y que Zapatero eliminó), y es una pena que se pierdan ocasiones de plantear cuestiones serias. Yo soy de los que piensa que es duro hacer críticas a este Gobierno sólo para que lo aproveche la carroñera derecha mediática, pero también hay que hacerlas.

miércoles, junio 27, 2007

Odio y crispación

En el Tengo una pregunta para usted que protagonizó en TVE Mariano Rajoy hace unos meses, dijo algo que se me quedó grabado. Dijo que él no veía crispación ni odio en la sociedad española, como reflejo de la situación política. Pues la hay, ya lo creo que la hay. Y cada vez más, por mucho que el líder de la oposición lo niegue sistemáticamente. Eso es lo que verdaderamente me da miedo. Que hay que vigilar lo que dices y lo que haces delante de ciertas personas. A mí la sensación me parece horrible, pero por lo que parece a los grandes gurús políticos y mediáticos, detrás de sus cristales tintados, detrás de su comitiva de guardaespaldas, en sus casas blindadas, no les importa nada lo que le pase al común de los mortales.

¿Ejemplos? Muchos. Pondré un par de ellos. El otro día coincidí con una de las personas más de derechas que conozco. Estando en una terraza, la conversación, en un momento dado, derivó a temas políticos, y yo, a sabiendas de lo que me iba a encontrar, me giré y busqué otros interlocutores para hablar de otras cosas. Cuando salimos de aquella terraza uno de mis amigos, el que estuvo hablando con esa persona, me contó las barbaridades que le dijo, con tono de odio y con insultos varios, despotricando contra los desmanes, las catástrofes y las locuras que está haciendo, a su juicio, el Gobierno socialista. Moraleja, por triste que sea, no se puede hablar de política con según qué personas.

Otro ejemplo. Un amigo, seguidor de la Real Sociedad como yo, se quedó en Valencia por motivos de trabajo después del último partido de Liga. Unos días después, se topó con uno de los policías que nos custodiaron en el campo de Mestalla y le reconoció. Le preguntó qué hacía allí, porque pensaba que todos nos habíamos ido después del partido. Vamos, que por ser seguidor de la Real y estar en Valencia ya tenía que ser vasco en primer lugar (y no lo es) y terrorista en segundo lugar (tampoco lo es, por si alguien tenía dudas). Esa anécdota me recordó a una que viví yo hace algún tiempo, cuando un hombre mayor se sentó junto a mí en el autobús y se puso a silbar Que viva España al ver en mi carpeta el escudo de la Real. Moraleja, no se puede proclamar públicamente que eres de un equipo vasco, procedas o no de Euskadi, si no quieres que alguien piense que eres miembro de ETA.

Otro más. Mueren seis soldados españoles en Líbano. Los medios afines al PP empiezan a contar barbaridades, inexactitudes y abiertas mentiras. Desde la Cope se cuentan insidias. Desde Telemadrid se manipula hasta extremos insospechados. La cadena en la que manda, y mucho, Esperanza Aguirre nos cuenta como un escándalo sin precedentes que los blindados españoles no llevaban inhibidores de frecuencia y poco más o menos que Zapatero es un ser miserable que ha mandado desprotegidos a nuestros soldados. Omiten un pequeño dato: ningún blindado de ningún país destinado en Líbano tiene ese dispositivo. Moraleja, no dejes que la realidad te estropee un buen titular.

Y podría seguir, por ejemplo citando algunas de las respuestas que uno se encuentra en este mismo blog cuando la crítica es hacia el principal partido de la oposición y el único abiertamente de derechas, por mucho que lo niegue, del espectro parlamentario. Hay uno que incluso me expresaba sus dudas de que yo fuera "una persona de bien", siendo seguramente casualidad que el PP llame siempre a manifestarse a ese sector de la ciudadanía, el de los españoles de bien. Señor Rajoy, hay mucho odio, hay mucha crispación en la sociedad española. Y me resisto a creer que no se dé cuenta. Moraleja, le conviene esa estrategia para intentar el asalto a La Moncloa en las próximas elecciones generales.

lunes, junio 25, 2007

¿Enviamos al Ejército en las mejores condiciones?

No voy a caer en la peligrosa tentación de cuestionar la presencia de militares españoles en Líbano después de que seis de ellos murieran en un atentado. No me parece justo criticar una misión enviada por Naciones Unidas y votada en el Congreso de los Diputados para colaborar en el restablecimiento de la paz en una de las zonas más conflictivas del planeta. No sé si algún partido político caerá en la demogogia y la vileza de utilizarlo en su argumentario de crítica contra el Gobierno. Espero que no, pero mi confianza en los partidos políticos empieza a ser nula, así que no pondría la mano en el fuego.

Pero sí me parece importante saber si España envía a sus tropas a las misiones en el extranjero en las mejores condiciones posibles. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha asegurado que el vehículo en el que iban los soldados españoles no llevaba inhibidores de frecuencia para evitar, precisamente, ataques como el de Líbano. Alonso dijo que el Estado Mayor de la Defensa ordenó el 9 de noviembre del año pasado que se incluyeran estos dispositivos en todos los blindados desplegados en misiones. Empezaron a comprarse entonces, pero no han llegado a tiempo a Líbano. Ahora se incluirán "de inmediato". Como siempre, parece que necesitamos un golpe para ponernos las pilas.

Las víctimas mortales de este ataque tienen entre 18 y 21 años, y ese es otro punto importante que me parece digno de analizar. Y lo digo sin tener elementos de juicio suficientes, pero con la duda presente en mis pensamientos. A esas edades estamos hablando de soldados con poco tiempo en el Ejército y yo me pregunto si están preparados para una misión del peligro que conlleva ésta de Líbano. No me atrevo a asegurar que no, porque desconozco por completo el proceso de formación de los militares españoles (yo soy de una de las primeras generaciones que pudo evitar la famosa mili), pero la duda es razonable. Quizá deberíamos saber más de nuestro propio Ejército.

Me da la sensación, sólo la sensación, de que hay cierto oscurantismo en estas misiones, y en realidad no sabemos de las condiciones de seguridad en las que viven los soldados españolas en lugares como Líbano o Afganistán. Hasta que llegan noticias de algún ataque, momento en el que se habla durante unos días de estas cuestiones y luego se vuelve a olvidar. Supongo que este Gobierno está obrando con cierto miedo a que cale en la opinión pública un rechazo como el que suscitó la guerra de Irak. No debería tenerlo. Hay diferencias enormes entre lo que está haciendo y la desfachatez que mostró el Gobierno de José María Aznar enviando tropas a un conflicto ilegal, basado en pruebas falsas y en contra de la opinión de los españoles. Por no mencionar el nulo respeto con el que se trató el accidente del Yak-42.

Tener el aval del Congreso de los Diputados es ya una garantía para el envío de tropas en el extranjero. Pero creo que el Gobierno haría bien en apuntalar su posición en estas misiones. No se pueden escatimar gastos en el material, no se puede ocultar información, no se puede tratar a la ligera el peligro que sufren los soldados españoles. Porque de lo contrario es mejor no ir a estas misiones. Son muchas las bajas que está sufriendo el Ejército en los últimos tiempos, desde accidentes de helicóptero a atentados, pasando por otras desgracias. Y puede que mucha gente no entienda qué hacemos en lugares como Líbano. Quizá sería conveniente que Zapatero hablara en el Congreso sobre este asunto, que tomara la iniciativa y no esperase a que la oposición lo convierta en un elemento de debate social. Quizá.

miércoles, junio 20, 2007

Lo "constitucional" según Rajoy

Hace no mucho tiempo, el PP cogió la curiosa costumbre de intentar sacar provecho político, electoral y sobre todo mediático de las equivocaciones que el presidente del Gobierno cometía al escoger sus palabras. Famoso es el durísimo ataque que sufrió Zapatero por calificar de "accidente" el atentado de la T4. El jefe del Ejecutivo, por cierto, pidió disculpas por aquello.

Pero hete aquí que, como el refranero español acierta siempre, podemos aplicar aquello de que "el que tiene boca se equivoca" también al presidente del PP, Mariano Rajoy. Hoy mismo ha afirmado que dar el Gobierno de Navarra a su formación filial, UPN, es "lo lógico, lo constitucional y lo español". Me llama la atención que diga que eso es lo constitucional... Curiosa interpretación de la Carta Magna.

¿Acaso pretende decir que no sería constitucional que el PSN apoyara a Nafarroa Bai? ¿O que, a la inversa, Nafarroa Bai apoyara al PSN? ¿O que ninguno de los dos partidos se apoyara y no se pudiera elegir presidente? Porque hasta esa posibilidad está contemplada por la legalidad que encabeza la Constitución. Y toda vez que Rajoy también dijo "yo creo en la lista más votada", ¿por qué en Navarra lo constitucional es que gobierne UPN pero no lo es en Canarias que gobierne el socialista López Aguilar? Y es que en Canarias el PP ha pactado con Coalición Canaria.

Claro, que eso es la interpretación de los nacionalismos según le convenga a los populares. Que pactan con ellos, los nacionalismos son buenos (incluso el vasco, que todavía resuena aquella frase de Arzalluz antes de apoyar la investidura de Aznar diciendo que había conseguido de él más en quince minutos que de Felipe González en quince años). Que no pactan con ellos, los nacionalismos son malos. Y si los nacionalismos les critican, podemos insultarles a tutiplén, claro. Insisto, curiosa interpretación de la Constitución la que hace nuestro adorable líder de la oposición...

Es curioso que en muchas de las transcripciones que he leído de las declaraciones de Rajoy se omita ese término que dijo el líder del PP, "constitucional". Casi todos se quedan con el chascarrillo de que diga que "lo español" es que UPN gobierne Navarra, pero nadie destaca y pocos incluyen en sus textos lo de "constitucional". ¿Censura, autocensura o simple e inocente olvido? A su juicio lo dejo, señores lectores...

No he comentado todavía la otra perla que nos ha dejado Rajoy, esta ya hace una semana, cuando confesó, con la ingenua sensación de que nadie le oía, que iba a formular una pregunta "absurda" al presidente del Gobierno en la sesión de control en el Congreso. El líder de la oposición se dedica a plantearle preguntas absurdas, lo admite y nadie se ha escandalizado, sólo se ha presentado como un episodio más o menos gracioso... ¿Qué clase de políticos tenemos? ¿Es este el mismo Rajoy que presume de prestar atención a los problemas que tienen los ciudadanos? ¿Así lo hace? ¿Con preguntas absurdas que hacen perder el tiempo a todos? Si sigue así, Rajoy se va a convertir en el mejor aval de la victoria de Zapatero en las próximas generales...

lunes, junio 18, 2007

El interés por las instituciones

El pasado fin de semana, el Congreso de los Diputados celebró su anual jornada de puertas abiertas. Y aunque el sábado fue un día oscuro y lluvioso en Madrid, me acerqué hasta la Cámara Baja. Ya la conocía, pero me apetecía volver a verla. Pero siempre me ha interesado el funcionamiento, el interior y los entresijos de las instituciones, y por eso acudo de vez en cuando a estas jornadas.

Me gusta ir para ver el Congreso, para salir al hemiciclo (no importa cuántas veces vayas, siempre oyes a alguien el comentario de "me ha decepcionado, es más pequeño de lo que se ve en la tele"), para buscar los agujeros de bala del intento de golpe de Estado de hace dos décadas y media, de ver el interior de uno de los lugares donde trabajan los políticos que a diario escuchamos y vemos en la televisión.

Me gusta por ver a la gente buscar el escaño de su político preferido. Este año, y según me cuentan desde hace ya algunos, no se podía acceder a los escaños del Gobierno. Bromeé con una de las personas encargadas de atender a los visitantes. "Nos habéis mandado a todos a la oposición", le dijo. Me contestó que era para evitar el problema que surge cuando todo el mundo quiere sentarse en el sillón del presidente del Gobierno. Que así había más de 300 para elegir. Pasé junto al de Rajoy y, desde luego, no me senté en él.

Pero sobre todo me gusta ir al Congreso para ver qué piensa las personas, qué dicen los ciudadanos cuando están allí. Me encanta ver que hay muchísima gente que se pasa tanto tiempo haciendo cola (yo estuve sólo media hora y eso que llegué casi a la entrada posterior del Congreso; cuando entré por la puerta de los leones la cola ya llegaba casi hasta Neptuno). Me parece muy bonito que la gente vaya con sus críos. Había muchos niños, que miraban interesados todo lo que les señalaban sus padres y algunos que no dejaban de hacerles preguntas (¿habrá cantera de políticos en España? Ojalá que sí, y que sea mejor que la actual hornada...).

Y me gustó mucho ver que había gente joven, esa que normalmente presume de pasar olímpicamente de la política (con contadas excepciones; a alguna conozco y algún blog frecuento que es demuestra lo equivocado que es generalizar esta afirmación). Me gustó especialmente ver a jóvenes (como la chica de la foto de abajo, que a la salida se paró a hacerse una foto en la puerta de los leones; sobra decir que yo también me hice una) especialmente interesados en la exposición que cerraba la visita, centrada en las elecciones de hace 30 años, las primeras que vivió la democracia. Titulares de prensa que todos leían con atención (lo que agradezco por mi devoción profesional) y carteles electorales que se miraban con sonrisas y curiosidad.

En la exposición final, me hizo mucha gracia escuchar una conversación. Pasaban un vídeo sobre aquellas primeras elecciones y escuché por detrás a una mujer de unos 70 años: "¡Fuimos a votar con tanta ilusión!", dijo. Me di la vuelta para ver cómo era esa persona, y lo hice sonriendo. Me pareció un comentario precioso, propio de otra época, ya que ahora hay demasiada gente que no va a votar o que lo hace casi obligado. Y no es así. Votar es un derecho, es un orgullo y es un placer. Lo fue hace 30 años para personas que no lo habían podido hacer nunca antes. Lo es ahora para todo el mundo, lo aprecie o no.

Por cierto, al volverme a ver a esa mujer, se me escapó una sonrisa de complicidad. La hija de esta mujer, que debía rondar los 50 años, me pilló y me devolvió la sonrisa. Y es que no puedo evitar sentirme muy a gusto cuando visito el Congreso, o cuando voy al Senado, donde estuve en diciembre. Son nuestras instituciones y ni siquiera los políticos más torpes, con las estupideces que cometen año tras año, nos podrán quitar la satisfacción de visitar la casa en la que reside la soberanía del pueblo.

viernes, junio 15, 2007

Muy mal gesto de Aznar y González

Se cumplen 30 años de las primeras elecciones democráticas, después de la dictadura franquista. Yo nací ya en democracia y de la dictadura sé lo que me han contado quienes la vivieron y lo que he leído. Sin embargo, a pesar de esa falta de experiencia directa, valoro y mucho cada convocatoria electoral que tenemos. Ahora bien, parece que no todo el mundo lo hace.

Duele especialmente que haber sido presidente del Gobierno de este país no haya servido para que las personas que ocupado ese cargo se den cuenta de todo lo que eso supone. Tanto Felipe González como José María Aznar no acudieron a la celebración en el Congreso de esta emblemática fecha. Y lo peor es que ni siquiera sabemos por qué. Hace cinco años, en el25º aniversario, estuvieron todos los ex presidentes de la democracia. Entonces Aznar era presidente. Ayer sólo se vio a Leopoldo Calvo Sotelo.

Por descontado, la ausencia de Adolfo Suárez está justificada por motivos de salud (aunque me hayan contado que hay un impresentable, viejo compañero de trabajo, que tenga la desfachatez de decir que le podían haber llevado y sentarle allí un ratito; lo mismo le parece gracioso...) Por lo visto, Aznar ya tenía comprometido un viaje al Reino Unido, según informaron desde la FAES, esa fundación del PP que preside. González no parece tener excusa clara. "No fui, sencillamente", es lo que ha dicho el ex presidente socialista.

Horas antes de la celebración se quejaba Manuel Marín, presidente del Congreso, de que en este país los invitados más importantes no suelen acudir a los actos oficiales. Y tiene razón. En el caso de Aznar, lo entiendo como una muestra más de su manifiesta irresponsabilidad desde que salió de La Moncloa. En el caso de González, como un escalón más en su pasotismo más absoluto desde que dejó la Presidencia del Gobierno. Ambos casos me parecen muy criticables. Los motivos que expongo no son con ánimo de exculpar a nadie, por si alguien lo ha entendido así.

La única duda que le puede quedar a uno es que las invitaciones del Congreso llegaran tarde, pero González ha dicho que no tiene ninguna queja en ese sentido. Entonces, ¿por qué un ex presidente del Gobierno fija agenda para una fecha como ésta sabiendo que se va a hacer un acto en el Congreso, como ya se hizo hace cinco años? De Aznar me lo esperaba. Seguro que está tan feliz de haber hecho un nuevo desplante, interpretará él, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De González, pese a todo, no me lo esperaba. Tenía que haber estado. Pero ser ex presidente ya no es un valor en este país. A casi todos ellos les falta un sentido de Estado necesario y exigible.

jueves, junio 14, 2007

...Y Rajoy me contestó desde su mejor escenario

Muchas de las preguntas que lancé tras la última reunión entre Zapatero y Rajoy ya tienen respuesta, la que algunos de vosotros habíais anticipado en los comentarios. No. No a todo. Porque nuestro ínclito líder de la oposición ha elegido. Y ha elegido el mismo camino de siempre, el del argumento fácil, el de contentar a su electorado más de derechas, el de la crispación, el del todo vale frente al Gobierno. Es increíble. No duró ni un día ese mensaje de unidad frente a ETA. Y como dijo ayer uno de los contertulios de 59 segundos, dentró de unos días a lo mejor nos desayunamos con la noticia de un tiro en la nuca o un coche bomba y mientras tanto estábamos hablando de imbecilidades políticas...

Rajoy escogió el mejor escenario posible para tirar por tierra las esperanzas que hubiera podido despertar en algunos incautos (fijáos, que hasta yo pensaba que lo mismo había alguna remota y mínima posibilidad, de ahí mis preguntas de hace un par de días...). Y ese escenario no podía ser otro que la Cadena COPE. Allí se puso a hablar con periodistas de la casa y se congratuló de que lo que dijo en la rueda de prensa no fue lo que le contó a Zapatero en la reunión: "Él (Zapatero) no se creía que iba a hacer lo que hice, ni de coña, con lo cual se quedó así un poco... y luego salió la otra (De la Vega), que se veía que tenía otro rollo preparado y sobre la marcha tuvo que hacer una intervención un tanto extraña".

Qué queréis que os diga, tiene razón el señor Rajoy... Si en una reunión se dice A, lo lógico es que en la rueda de prensa posterior se explique que se ha dicho A. Si en lugar de eso dices B, normal que la otra parte se quede descolocada. Cuánta razón tiene el líder de la oposición y cuánta grandeza sigue demostrando el Gobierno en esta materia al no mandar a freir espárragos a quien durante tanto tiempo se lo está buscando... ¿Qué significa lo que hizo Rajoy? Pues parece claro que se cree que todos somos gilipollas y nos puede contar una milonga cuando a Zapatero le ha contado otra cosa. Lo gracioso es que el líder del PP espera tener credibilidad cuando se muestra tan feliz de decir a los periodistas amigos y afines que a Zapatero le ha dicho una cosa y que en la rueda de prensa dijo la contraria... No pasa nada, la prensa amiga ya se ha ocupado de ocultar ese desliz declarativo, con lo que sus muchachos más fieles no llegarán nunca a oírlo.

En esa rueda de prensa que él mismo ha desvelado como falsa, mentirosa e hipócrita, Rajoy dijo, literalmente, que "no es hora de reproches" al Gobierno en materia antiterrorista. Y apenas unas horas después, insisto, en la COPE, dijo lo siguiente: "(El Gobierno) ha llevado adelante una política suicida, inmoral, ilegal e ineficaz, como ha quedado demostrado". Y, claro, uno se pregunta si me estaba hablando de la guerra de Irak o de la tregua de ETA. Porque si es de la tregua de lo que habla, o yo soy muy corto de mente o parece un ligero reproche a Zapatero. ¿En qué quedamos? ¿Habrá o no habrá reproches? Y Rajoy nos lo aclara: "En la campaña habrá que hacer balance". Y como las campañas ya duran cuatro años, pues así estamos.

La verdad es que no se me había pasado por la cabeza la idea de votar a Rajoy. En realidad, por muy mal que lo haga este Gobierno socialista, la alternativa es infinitamente peor. Lo demuestra día a día. Mienten, engañan, tergiversan, manipulan y se aprovechan del dolor de los demás. Al PP de Rajoy (si es que de verdad manda él) ya sólo le falta una cosa para equipararse con el PP de Aznar: culpar directamente al Gobierno del próximo atentado mortal de ETA, como hizo el ex presidente aficionado al vino achacando al Ejecutivo de Felipe González el asesinato de Tomás y Valiente. Lo hizo después de compartir pancarta en la manifestación de repulsa. Ojo a lo que pueda suceder en el futuro.

martes, junio 12, 2007

Maletines, primas e ilegalidades

El próximo fin de semana se acaba la Liga española de fútbol. Y con este final tan apretado que tenemos (tres equipos se juegan el título, cuatro se juegan dos plazas de descenso, y otros tres optan a clasificarse para la Copa de la UEFA), todo el mundo da por hecho que maletines como el de la foto se van a ver en muchos sitios. Llevamos semanas oyendo hablar a jugadores profesionales de las primas que han recibido o que pagarían para salir beneficiados. Semanas leyendo en los medios de comunicación que tal o cual equipo va a pagar o ya ha pagado tal cantidad de dinero.

Leyendo esto cualquier puede pensar que las primas a terceros están perfectamente reguladas en la reglamentación deportiva española, claro. Pero es que hay un pequeño matiz del que nadie se quiere dar cuenta. Estas primas son ILEGALES. Lo repito por si alguien no lo ha entendido todavía. Son ILEGALES. ¿Qué quiere decir eso? Que no se pueden pagar ni cobrar sin sufrir un castigo deportivo. El reglamento de la Federación Española de fíutbol habla de una suspensión de uno a seis meses y de multas de algo más de 3.000 euros para los implicados en este tráfico de dinero.

Y como todo el mundo parece aceptar que estas primas existen y se están pagando, ¿por qué la Federación o la Liga de Fútbol Profesional no han iniciado ya una investigación sobre este asunto? Es un escándalo que todos miren para otro lado. Y más cuando tienen una solución al alcance de la mano. ¿Que quieren que las primas a terceros sean legales? Pues que las legalicen. Se reúnen ahora en julio para sortear el calendario de la próxima temporada y de paso que tomen una decisión sobre este asunto.

Porque el debate actual no es sobre si es ético pagar esas primas. Eso no me importa ahora. En cualquier caso , yo no soy partidario, porque supone dar más oportunidades al que más dinero tiene. Digo yo que el Real Madrid o el Barcelona tendrán más dinero y más posibilidades de pagar primas que el Mallorca, el Espanyol o la Real Sociedad. Pero de verdad que esto no es lo que importa ahora, no es el debate que está sobre la mesa. Lo que importa es que hay clubes y jugadores que están quebrantando el reglamento, y lo están haciendo, además, diciéndolo públicamente y con la pasiva complicidad de las instancias deportivas pertinentes.

Pero es que aún hay más. Como me imagino que nadie incluirá esas primas a terceros en sus presupuestos (caso de los clubes) o en sus declaraciones a Hacienda (caso de los jugadores), estamos hablando de el pago y cobro de unas cantidades que pueden suponer en delito fiscal. ¿Por qué Hacienda no investiga a estos profesionales de medio pelo de una vez en lugar de hacernos la vida imposible a los trabajadores de verdad? ¿Dónde está el secretario de Estado para el Deporte? Porque el señor Lissavetzsky algo podría hacer en este asunto, ¿no? Pero parece que a todos les conviene evitar este asunto y escandalizarse luego cuando estas cosas suceden en Italia. Lo digo con todas las letras: son todos unos sinvergüenzas, unos profesionales de medio pelo y malos deportistas. Los que pagan, los que cobran y los que miran para otro lado.

lunes, junio 11, 2007

Y yo me pregunto...

¿...habrá entendido por fin Mariano Rajoy que el enemigo común es ETA y que los demócratas tienen que estar unidos frente a esta banda mafiosa que no deja de amenazarnos a todos?
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¿...va a estar realmente dispuesto el presidente del PP a poner orden en sus filas y que sus lugartenientes (que antes lo fueron de Aznar, y eso es lo que asusta) sigan su afirmación de que "no es hora de reproches" al Gobierno?
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¿...se habrá acabado por fin, de verdad y para siempre la vergonzosa, dañina y beneficiosa sólo para ETA política del PP de convocar manifestaciones, realizar ruedas de prensa monográficas y crispar las sesiones parlamentarias por cuestiones de la lucha antiterrorista?
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¿...será verdad que vamos a dejar de hablar de lo que se debe o no debe hacer sobre ETA, que presidente del Gobierno y líder de la oposición han acordado actuar juntos por fin y no comentar lo que dice una banda terrorista o lo que está haciendo el aparato del Estado para deternerla?
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¿...los medios de comunicación de la derecha apoyarán a Rajoy (si este intento de unidad es verídico, que todavía mantengo las dudas) o pedirán el regreso a la estrategia de acoso y derribo al Gobierno socialista?
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¿... habrán aprendido de una vez la lección tanto Zapatero como Rajoy y recordarán que para dar una imagen de unidad es necesario salir a la rueda de prensa juntos, personalmente y en el mismo escenario, como en los primeros momentos de aquel Pacto Antiterrorista tan reivindicado en fechas pasadas por quien más lo incumplía?
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¿...funcionará por fin y de verdad la cooperación antiterrorista con el Gobierno vasco (lo que implicaría actuaciones de verdad contra la kale borroka, por ejemplo) después de la reunión del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con la cúpula policial del Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe?
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¿...será suficiente que sea Rubalcaba quien informe a todos los demás partidos o habría que intentar un foro común, siempre y cuando lo permita el PP, hasta ahora reacio a crearlo?

jueves, junio 07, 2007

Comunicados, actitudes, reproches y mentiras

Primero vino el comunicado de ETA, declarando rota la ya más que destrozada tregua. Después vino la crítica exigencia de siempre del presidente del PP, Mariano Rajoy. Más adelante, el lamento cabreado del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El penúltimo capítulo ha sido el regreso a la cárcel de De Juana Chaos, la denegación del permiso a Arnaldo Otegi para salir de España y una nueva operación antiterrorista en Francia. Y el capítulo final llegará el lunes, con la reunión en Moncloa entre Zapatero y Rajoy para analizar la nueva situación (¿nueva?) en la que nos encontramos.

Del comunicado de ETA no tengo nada que decir. Es más, no creo que haya que decir nada. Empiezo a estar harto de que algunos pseudoperiodistas gasten minutos y tinta a mansalva para dar propaganda a los comunicados de la banda terrorista y, lo que es peor, den credibilidad a ETA en lo que dice. El terrorismo y su entorno como fuente informativa, supongo que siguiendo aquella gloriosa premisa que estableció en su día Jaime Mayor Oreja ("ETA mata pero nunca miente"). Yo, por mi parte, no tengo interés alguno en saber lo que dicen los terroristas. Porque están fuera del sistema, porque son una banda mafiosa y poco más. Porque al final van a salir derrotados. Si alguien quiere hacer caso antes a un terrorista que a un demócrata, allá él con su conciencia.

De la posición de Mariano Rajoy y su partido sólo me queda lamentar que nadie en ese partido tiene la suficiente altura de miras como para darse cuenta del daño que están haciendo con esta política (¿política?) de desgaste a cualquier precio del Gobierno socialista. Contra el enemigo común hay que unirse. Y no digo que haya que aplaudir cualquier acción de un Gobierno, ni mucho menos, pero hay cauces más oportunos y menos oportunistas para expresar esas críticas. No creo que el PP, por mucho que ahora intente ir de bueno, vaya a tener esa altura de miras en el futuro. ¿Os habéis dado cuenta de que en materia anterrorista Rajoy nunca pide, nunca propone, nunca sugiere, nunca opina? Siempre exige. Algún día alguien tendría que recordarle que está en la oposición.

Y es que es verdad que de lo que ha hecho el Gobierno se podrían criticar muchas cosas. Pero antes que eso hay que saber quién es el verdadero enemigo. Es ETA, por si alguien ha dudado en su respuesta. Entiendo perfectamente a Zapatero cuando expresó el miércoles estos dos pesares: "Es la primera vez que ante la ruptura de una tregua, un partido político sale criticando al Gobierno más que otra cosa", dijo en el Senado por la mañana. "Sólo le voy a pedir (a Rajoy) que actúe conforme a lo que sienten los españoles en su piel y en su corazón, se sea socialista o de derechas; que en esta materia, ante este desafío, con tregua o sin tregua, hay que arrimar el hombro y hay que apoyar al Gobierno, como yo he hecho", dijo después en rueda de prensa junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

Rajoy ya ha contestado a esas palabras de Zapatero y ha dicho que siempre arrimará el hombro en esta lucha. Falso. Lleva tiempo sin hacerlo. En realidad, da la sensación de que sólo lo ha hecho cuando ha estado en el Gobierno. Desde la oposición, el PP nunca ha echado una mano. Nunca. No lo hizo ni siquiera con el 11-M, mucho menos lo va a hacer con ETA, una cuestión que siempre ha entendido como fundamental para regresar al poder. Si tantas ganas tiene de apoyar al Gobierno, ¿dónde están las felicitaciones por el regreso de De Juana Chaos a una cárcel madrileña? ¿No es lo que quería? No, hay que decir que se ha hecho tarde, que se ha hecho mal, que se ha hecho al final como ellos decían que tenía que hacerse. Qué oportunidad perdida para partir de cero.

Por todo eso, ya no puede creerme que el PP va a echar una mano en esta cuestión. Dijo una vez Zapatero que en su primera reunión con Aznar le dijo: "presidente, nada me alegraría más que se acabara con ETA durante tu mandato". Es obvio que el sentimiento no es mutuo desde las filas populares. Y lo demuestran día a día. Rajoy, una vez más, tiene una oportunidad el lunes en Moncloa de demostrar que, de una vez por todas, está dispuesto a escuchar y a colaborar. En sus anteriores reuniones, Rajoy ha dicho casi siempre que salía igual o incluso de lo que entró. Creo que el lunes yo voy a verle a él igual o peor que cuando entró. No tengo esperanzas en este sentido.

Y aunque no quiera porque ya hay suficiente buitre por ahi suelto, también voy a incluir una crítica al Gobierno. Es obvio que De Juana Chaos ha vuelto a una cárcel de fuera del País Vasco porque ETA ha roto la tregua. Circunstancias nuevas, creo que lo llamó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Entonces habría que haber tenido la valentía de decirlo en su momento, cuando se tomó la decisión de enviarle al Hospital Donostia. Y no se dijo. A mí no me gustó que se le enviara allí y no me gustaron las explicaciones que se dieron. La verdad siempre es más positiva que la ambigüedad con la que se ha movido el Gobierno socialista en este asunto o las mentiras que usó el PP con el 11-M o Irak. Tomen nota.

miércoles, junio 06, 2007

'Gotham Central', la mejor serie del cómic actual

Ya sabéis que soy un apasionado del mundo del cómic. Y quien me conoce más a fondo sabe que si hay un personaje y un universo que me fascina por encima de todos es el de Batman. He leído casi todo lo que se ha publicado en España desde hace ya demasiadas décadas, más incluso de las que he vivido. He leído historias maravillosas, geniales, de esas que marcan a los lectores de épocas muy diversas. Y nunca había leído una serie tan buena como Gotham Central. No tengo dudas en afirmar que, hoy en día, no se está publicando en España nada mejor que esto.

¿Qué es Gotham Central? Es una serie centrada en la Policía de la ciudad que defiende Batman. El héroe aparece colateralmente, de vez en cuando, en viñetas aisladas, pero los auténticos protagonistas son los agentes de la Unidad de Crímenes Especiales de la Policía de Gotham. No son historias de superhéroes. Son historias de la calle, de la vida. Son los problemas personales y laborales de estos policías.

Desde 2004, se han publicado en España nueve volúmenes (los tres primerosde Norma Editorial, los siguientes de Planeta DeAgostini Comics) que abarcan los 40 números de la colección americana. Cada historia que he leído me ha entusiasmado. Si alguien merece el crédito por ello son los guionistas Ed Brubaker y Greg Rucka, quienes plantearon a DC Comics el proyecto. Y todos los dibujantes que han pasado por la serie, que han sabido captar que no estábamos ante un cómic cualquiera. Que le han dado un aspecto único, casi de cine negro si queréis.

Pero lo bueno no suele durar. Gotham Central ya no existe. A pesar de ser una auténtica maravilla que cautivó a los fans más acérrimos y a la crítica, nunca tuvo gran éxito de ventas en Estados Unidos y siempre estuvo en la cuerda floja. El número 40 es el último de la colección. Es el que cierra el volumen que acaba de publicar Planeta DeAgostini, el número seis de la colección española. Es un final de esos que hacen época en el mundo del cómic. Tanta historia como toda la serie. La mejor que he leído en muchísimo tiempo.

Cuando hablo de esta serie, tengo un referente audiovisual en la cabeza: Canción triste de Hill Street. Seguro que muchas de las personas que estén leyendo esto no se acuerdan o no han oído hablar nunca de esa maravillosa serie de los años 80, creo que la primera que trató a los agentes de policía como personas humanas de verdad, con sentimientos, con problemas, con romances imposibles, con casos de corrupción... Quien recuerde la serie, no tendrá problemas en extrapolar sus historias a Gotham. Y eso es Gotham Central. Si os gusta el cómic, no os lo perdáis. Es sobrecogedor.

¿Esperábais que hablara del comunicado de ETA y del fin de la tregua...? Eso lo dejo para mañana, cuando tenga un elemento más para la reflexión...

lunes, junio 04, 2007

Reflexiones sobre la vida

No, no penséis que os me ha dado un arrebato de locura y voy a poner aquí disquisiciones sobre la vida en general y la mía en particular, lecciones maestras sobre lo que nos ha pasado y lo que nos espera... Nada de eso. El caso es que después de cruzarme con una disputa de egos en los comentarios de un blog que estoy empezando a frencuentar (y disfrutar), me ha venido a la cabeza una frase que me guardé de una novela para su posterior inclusión aquí.

La frase en cuestión la he sacado de un libro de Antonio Tabucchi, Tristano muere (que, por cierto, me ha aburrido un pelín; lo leí buscando la genialidad de Sostiene Pereira, del mismo autor, pero no la encontré...): "Ferruccio decía que quien escribe para comentar la vida cree siempre que su comentario es más importante que lo que comenta, aunque no se dé cuenta. Tú, que escribes acerca de la vida, ¿qué opinas de ello?".

Pues yo lo tengo claro. La parte de la vida que comentamos es siempre más importante que nuestros comentarios. Pensar lo contrario lo considero una muestra de egocentrismo sin límites. No escribo aquí para que nadie me adule, ni me haga caso como si fuera un guía espiritual. Escribo aquí porque la vida está llena de cosas que me emocionan, me obligan a reflexionar, me apasionan y me indignan. Porque la aportación de cada uno de nosotros le puede ser muy valiosa a otra persona. Y porque me gusta escribir.

Todo eso me lleva a preguntarme si la gente escribe porque cree que sus comentarios son más importantes que la vida misma (seguro que hay muchos que así lo creen) o si tiene otros motivos distintos... Para averiguarlo, no me queda más remedio que seguir leyendo lo que escribís...

sábado, junio 02, 2007

Forges y los peligros de salir

Si hay alguien que admiro profundamente en su faceta profesional, ese es Forges. Creo que es el mejor analista social que hay en nuestro país. Y lo mejor de todo es que hace sus análisis con la mejor técnica contra el aburrimiento: el humor. La tira que hoy publica en El País me ha tenido un buen rato muerto de la risa. Pero es que es real como la vida misma...

Y es que esos son algunos de los peligros de salir a cenar y a tomar algo un viernes o un sábado por la noche (lo que duele por encima de todo es el aspecto monetario... casi siempre innecesario e inmerecido por parte de quien me cobra...). Hay más, claro, pero los que cita Forges son más que suficientes para que me plantee el gustazo que supone una velada casera con los amigos. Aunque os riáis cuando lo digo, qué poco me vais a sacar de casa cuando tenga una, amigos, qué poco...

viernes, junio 01, 2007

Harto de oír hablar de De Juana Chaos

Pues sí, lo confieso. Estoy harto, muy harto, realmente harto de oír hablar del etarra De Juana Chaos. Hace unos meses proclamé que no iba a caer en el juego de seguir hablando de él, pero es que no soy capaz de soportarlo más... Estoy harto de seguir todas las evoluciones de este tipejo casi minuto a minuto. Estoy harto de que la democracia, los medios de comunicación y el partido político que todos sabéis (no, no es Batasuna, no...) esté haciendo por él mucho más que sus compañeros terroristas. Estoy harto de que cada vez que hay alguna supuesta novedad en su situación Telemadrid nos dedique tres o cuatro piezas recordando toda su historia (cómo trabajan los muchachos de documentación, si es que en el Telenoticias de Somoano se emiten más imágenes de días anteriores que de la propia jornada...). Estoy harto de ver, como en la foto, cámaras y cámaras apostadas en la entrada del Hospital Donostia para ver si este tipo sale de allí o no. Estoy harto de oír hablar de De Juana Chaos.

Y es que al final, me cuenten la historia que me cuenten, no le acabo de ver tanta trascedencia real a este asunto. Dentro de unos pocos meses, De Juana Chaos estará LIBRE. Sí, libre, lo pongo en mayúsculas porque parece que el Gobierno le está perdonando años y años de cárcel cuando es MENTIRA (sí, también lo pongo en mayúsculas porque de esas mentiras también estoy muy harto). Por repugnante que nos pueda parecer, por sus 25 asesinatos ya ha cumplido. Y ahora le queda ya muy poco para cumplir también por el delito de amenazas por el que el Fiscal General del Estado nombrado por ese Gobierno socialista le persiguió para evitar su temprada salida de prisión.

Estoy convencido de que, por mucho trato de favor que tenga (que lo tiene), por muy equivocada que fuera la decisión de enviarle a San Sebastián (que lo fue), hay temas mucho más importantes para movilizarse en la calle, para llenar minutos y páginas de medios de comunicación y para hacer oposición. A mí, desde luego, me preocupa mucho más recibir medio centenar de inmigrantes medio muertos todos los días, que todas las semanas aparezca una nueva mujer que a muerto a manos de su ex pareja, que se peguen palizas en comisarías, que la mitad de los jóvenes tengan empleos precarios y sueldos de entre 500 y 600 euros... Me preocupan mucho más tantas otras cosas que me acabo de dar cuenta de que he perdido unos valiosos minutos hablando de un terrorista que no se merece mi tiempo... Qué lástima que los medios de comunicación vayan a seguir hablando de él mucho más que ETA y su llamado entorno.